Partida Rol por web

Dalion mostro un rostro triste nada más enterarse de que el que había intentado matar a Elwyn era su propio padre.- Es cierto que según decía el abuelo de Elwyn, su hijo Valnaur no se comportaba igual que antes de haber sido apresado por los sirvientes de Morgoth, pero todo esto era comprensible siendo lo que había tenido que sufrir durante su cautiverio.-

- Es verdad. No, es mentira... es mentira. No, es verdad,...- pensaba, sin decidir si creer lo que ponía en el diario o no.

Una vez el noldor hubo acabado de leer las anotaciones correspondientes a este mes, y después de haber pensado mucho sobre las palabras del diario y escuchar las opiniones de los aventureros - Creo que habéis vivido tantas aventuras extrañas que ya no veis la opción sencilla de como ocurren las cosas, como es en este caso-

Hizo una pequeña pausa para coger aire y prosiguió.- Si nos basamos en el último párrafo, el hombre al que acabais de matar debe de tratarse del que ha escrito este, y a los que se refería que le perseguían, no son otros que nosotros mismos. -Y concluyo con furia-  Y su maestro era Valnaur, el padre de Elwyn, el culpable de todo lo sucedido este último mes en el pueblo, y esta ahí tirado.- señalando  la parte inferior del cuerpo rodeado de sangre que había en medio de la gruta.

Luego, farfullo en voz baja maldiciones dirigidas a Valnaur.

-¿Y a este lo ha matado un catarro?

Dalion, que ya estaba cabreado debido al descubrimiento del último acontecimiento, se enfureció aun más cuando Beren se tomo a risa sus suposiciones sobre la veracidad del diario.

Sin embargo, al vivir en un reino gobernado por los noldor y al ser un humano ya estaba acostumbrado a que lo trataran así a causa del orgullo típico de estos elfos, que consideraban a todas las demás razas inferiores.

Por lo que finalmente se calmo y dijo.- Pues, esta claro que lo mato el dragón cuando se despertó. Lo que no sé porque esa criatura salió de su letargo si el ritual no se finalizo y tampoco donde estará ahora.-

- Y si no te crees esto, que otra cosa podría dejar un cadáver de la manera que tenemos ahora ante nuestros ojos. Además, acuerdate sino del rugido que nos hizo que vinieramos hacia aquí.-

-¿Tengo que citar al diario o no me vas a obligar a leer lo mismo dos veces?

- Sí, por favor. Me gustaria que te basarás en las palabras del diario, aquellas que exactamente te hacen pensar lo que opinas.-

Cita:

-Ya me imaginaba que te referías a esa parte del diario.- dijo como si no le pillará por sorpresa la argumentación del noldor.

- Pero, yo tambien puedo hacer lo mismo, y con fechas que son posteriores a los acontecimientos en los que te basas.- dijo mientras cogía el diario y empezaba a buscar las fechas en las que quería basar su argumentación.- Primero, ...

Cita:

 ..., como claramente esta escrito aquí, Valnaur se quedó en la guarida del dragón hasta que desperto, aquí donde ahora mismo nos encontramos. Dime, ¿si puedes?, ¿si has conocido a alguien que pueda enfrentarse a un dragón por si sólo y salir con vida?.- formuló preguntas cuyas contestaciones eran obvias.-

- Segundo, me baso en...-

 Cita:

 ...que su subordinado conocerá mejor a su maestro que tú-

- Y por último, fundamentándome en la pura lógica, aunque no se base en el diario estrictamente. Como puede ser que alguien que quiere hacer creer a la gente que esta muerto, segun tú, deje unas pruebas tan evidentes en un libro de como ha fingido su propia muerte.-

Tomó  una gran bocanada de aire, despues de decir todo esto sin parar, para luego proseguir.- Espero que esto último que te he dicho te haga entrar en razón.- Y se calló, esperando la contestación de Beren.

Taurnil intervinó en aquella discusión que mantenían. No es el momento ni el lugar para esto. Y yo me baso en tus propias palabras Dalion: "¿has conocido a alguien que pueda enfrentarse a un dragón por si sólo y salir con vida?" La respuesta es no, ¡asíque salgamos de aquí cuanto antes!.

- Bien, vamonos.- dijo estando deacuerdo con Taurnil. Sin embargo, se quedo parado un momento por si alguno de los otros aventureros no quería marcharse de la cueva.

Estoy de acuerdo, no me gusta este lugar ni lo más mínimo. Dice Reran mirando aquella cueva de lado a lado.

-Larguemonos de aquí, a mi tampoco me gusta este lugar. dijo el hombre mientras se acercaba a la entrada de la caverna.

El grupo volvió por el camino recorrido anteriormente, pero esta vez sin dar rodeos innecesarios.

En el trascurso de vuelta por el pasadizo las antorchas se apagaron, pero hubo suerte de que Dalion hubiera conservado una para la vuelta y que hubiera encendido esta sólo al volver  a entrar al túnel.

Y más les sonrió la suerte con la precaución del viejo, ya que sin la luz de esa antorcha y aunque hubieran podido seguir el resto del camino hasta la fortaleza a ciegas, pues no había perdida, no podrían haber encontrado el mecanismo de apertura de la puerta de piedra que a su regreso se encontraba cerrada.

La puerta del pasadizo se abrió al presionar una losa, volviendo a ver la habitación del clérigo tal como la habían dejado. Luego, se dirigieron al salón principal de la fortaleza, la cual estaba casi llena de los bárbaros desarmados, de los campesinos que vigilaban a estos, y de sus compañeros junto con Elwyn.

El trayecto hasta Luthbel sucedió sin intentos de fuga o de rebelión, con los bárbaros cabizbajos, al contario que los campesinos que iban con las cabezas altas, orgullosos de haber vencido a los enemigos pero a la vez con semblante triste por las pérdidas de sus conocidos.

Cuando llegaron al poblado tambien se notaba la dualidad de sentimientos de las mujeres e hijos, la alegría de las que abrazaban a sus maridos o hijos vivos y la tristeza de las que se lamentaban y lloraban por el fatal e irreversible destino acaecido a sus familiares.

Solo una de las mujeres se acerco al grupo formado por los aventureros, Elwyn y Dalion, la esposa de este último.

La alegría de ver a este vivo era fácilmente apreciable en su rostro, a pesar de sus lágrimas. Su reencuentro fue con una abrazo, seguido de un apasionante beso.

Cuando acabo de creerse de que  realmente Dalion estaba vivo, la anciana se dirigió hacia Elwyn con las siguientes palabras.- !Alabados sean los dioses y estos aventureros por haberos salvado de estos malditos bárbaros!- después emocionada dio otro abrazo a la noldor.

Luego habló hacia los salvadores del pueblo.- Muchísimas gracias por ayudarnos. Ahora, no os preocupeis más por los bárbaros ya que nosotros nos ocuparemos de ellos, e id a descansad a nuestras camas pues este ha sido un día muy largo y duro.

Una vez paso la emoción inicial de los reencuentros y el pesar a los caídos, los enemigos fueron atados con las cuerdas que utilizaban en sus tareas agrícolas los campesinos.

Después de esto se vivieron momentos de tranquilidad, quizas fuera hora de que los aventureros tuvieran un largo y cómodo descanso.

Si alguien puede meterme en una cama con un barril de cerveza le estaré eternamente agradecido. Les farfullo a mis compañeros desde la camilla.

Tranquilo amigo. Repusó el elfo cuándo el enano le dijo que no sabía si podría andar. Si te estas quieto y haces caso a Elladen pronto dejaras de estar ahí postrado.

Después saludó a la señora de Dalion y le contestó humildemente restandole importancia a su labor allí.

Estoy agotado y aún me duele el brazo, asíque me ire a descansar rápidamente.