Partida Rol por web

Liber Iudex Abrahami

ACTO IV: POR LOS CAMINOS DE PAN LLEVAR

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06/03/2014, 15:45
Gonzálvez

Gonzálvez lanzó una furibunda mirada a Leví, pero su fuego se apagó rápidamente. Aquel judío tan orgulloso llevaba muy mal quedarse con las sobras de un cristiano.

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06/03/2014, 15:47
Director

Notas de juego

Para que tengáis una idea del espacio, os subo un plano de la primera planta y el aspecto de la venta por fuera.

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08/03/2014, 19:06
Director

Era una venta muy bien construida, con tabiques de adobe y el suelo de madera, y cuyo techo, también de madera, estaba reforzado por vigas que lo recorrían de una punta a otra. De las paredes sobresalían unos hachones, la mayoría encendidos, que daban calor y luz al oscuro interior y lo hacían más confortable y acogedor.

En el recibidor, una maravillosa alfombra persa de tonalidades rojas, aunque ya algo deshilachada y desgastada tras años de pisoteo constante, ocupaba la mayor parte del suelo, y a la izquierda se abría la habitación del ventero. Dos puertas daban paso al amplio comedor, con una larga plancha de madera colocada sobre caballetes y doce sillas alrededor. Al fondo, junto a la puerta que daba ala cocina, una chimenea, que estaba apagada, y que servía para combatir el frío invierno, dispersando el humo por toda la estancia, como era natural y normal.

A la izquierda, unas escaleras hacia el sótano y el primer piso, y en la esquina, una armadura vestida por un maniquí de madera: una loriga con celada, escudo y un hacha. Quizá fuera un mero elemento decorativo, o quizá el ventero fue en otro tiempo un soldado que consiguió amasar una pequeña fortuna con la que pudo construir la venta para sobrevivir sus últimos años... aunque por el aspecto del viejo, nadie lo diría.

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08/03/2014, 19:30
Gonzálvez

Gonzálvez enseguida se sentó a la mesa.

-Ventero, ¿non tienes una muller que nos trayga algo para manducar?

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08/03/2014, 19:31
Ventero

-Non, señor -contestó este-. Vivo aquí solo con el mi sobrino, que se encarga de las cuadras. Mas soy buen cocinero et podré prepararvos un estofado. ¿Por qué non vos acomodáis en vuestras estancias demientre vos preparo el guiso?

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08/03/2014, 19:31
Gonzálvez

-Tráeme vino -dijo Gonzálvez, sin moverse de la silla; se había sentado en la del extremo derecho, que era más cómoda que las demás-. Et date priessa con el guiso, ventero.

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08/03/2014, 19:32
Ventero

-Enseguida, señor, mas el estofado tardará un poco; non había previsto una cena por adelantado.

Y seguidamente se dirigió a la cocina.

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08/03/2014, 19:32
Leví Einsestein

-Si vos parresce bien, don Íñigo, me gustarría rretirrarrme a mi habitación -dijo Leví-. ¿Cuál elegirredes para vos et vuestrra gente finalmientrre?

Seguidamente, y antes de que Íñigo pudiera contestar, se dirigió a Paloma:

-Tú quédate con ese hombrre et acórrele con el estofado.

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08/03/2014, 19:33
Paloma

Paloma se metió en la cocina tras el Ventero sin decir palabra. Actuaba siempre como las sumisas y obedientes esposas de los judíos, siempre acatando sin rechistar las órdenes de sus maridos.

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08/03/2014, 19:36
Otilia

Otilia apretó la mano de Elizenda. No le gustaba la idea de separarse de la gallega, que poco antes le había advertido que aquella noche tal vez tendrían que dormir separadas. En medio del estado de confusión en que se encontraba, Elizenda había sido su mayor apoyo, y tal vez era la única en la que confiaba. Y además, cada vez que se acercaba Paloma, se ponía nerviosa; era la persona que menos le gustaba del grupo, y eso Elizenda lo notaba.

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08/03/2014, 19:39
Director

Parecía que la demanda de Josep no iba a poder ser satisfecha. No había habitaciones suficientes como para tener una solo, y seguramente tendría que conformarse con compartir colchón con sus compañeros a resguardo en una habitación. Al menos, no tendría que dormir en el comedor.

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08/03/2014, 19:45
Gonzálvez

Mientras tanto, Gonzálvez les dijo algo en hebreo a Roque y a Julián, y estos salieron de la venta.

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08/03/2014, 19:47
Lope Ballester

Por otra parte, Lope esperó educadamente a que Leví e Íñigo terminaran de hablar, y después se dirigió al caballero.

-Perdonad, don Íñigo, mas Arnau non se halla bien; ¿podría él dormir al menos en el comedor? Creo que le han atacado unas fiebres et temo que el frío del establo non le haga bien.

- Tiradas (4)
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08/03/2014, 20:00
Arnau Ballester

En verdad, el aspecto del más joven de los prisioneros no era muy bueno. Se le notaba en la cara el cansancio y la expresión de malestar de los enfermos. Sus heridas habían empeorado con el viaje.

Por su parte, Lope había aguantado bien, en parte gracias al ungüento de Lourenço, pero seguía bastante fastidiado por las costillas rotas y no podía hacer movimientos bruscos sin que le invadiera el dolor.

En el tiempo que habían viajado junto con la compañía, ambos prisioneros habían demostrado que se entendían muy bien entre ellos, y es más, Lope tenía una actitud paternal hacia Arnau. Este era más rebelde con respecto a su situación, pero por su debilidad no había tenido lugar a protestas ni a los malos modos demostrados hacia los judíos cuando salieron de Girona.

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09/03/2014, 11:59
Don Íñigo de Lara

Adentreme en la venta agradeciendo el calor et la sensación de descanso. Incluso el olor del guiso, que, aunque fuere cosa de plebeyos, calentaríanos el cuerpo et bien sabríame despues de tanta andanza et tanto pan de viaje. Tras entrar et soltar los fardos, eché un vistazo a las habitaciones, et decanteme por la que hallábase en la planta de arriba, desde donde pudiere controlar bien lo que hallábase en derredor nuestro. Elegí también una en la planta baja, en la que dormirían mis seguidores (a los voluntarios, me refiero). En cuanto a la petición de Lope, accedí.

- Sea pues, duerma Arnau en la sala común. - dije - Mas non librarase de las ataduras.

En cuanto a los judíos, nada les dije, pues claro era ya que ocuparíanse de lo suyo. Senteme a la mesa, presto a ser servido, que hambre tenía, et non poca. Fize gesto también a los demás para que me acompañasen, pues era menester recuperar fuerzas.

- Venid, sentaos a la mesa et comed. - díjeles - Que hemos de recobrar fuerzas.

Notas de juego

Resumiendo: la habitación de arriba para mi, y la de abajo para el resto (incluido Arnau). Ya organizaremos las guardias a la noche. Si la habitación puede hacer esquina, mejor (y si las puedo escoger de modo que controlen ambos lados de la venta, también).

Por cierto, muy chulo el mapa, ¿los haces tú?
 

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09/03/2014, 12:24
Blas Matute

Tras comer et beber desearia pasear, pues bueno est para las mis piernas pasear la cena.

 

 

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09/03/2014, 12:25
Blas Matute
Sólo para el director

Cuando termine de cenar  me gustaria echarle un ojo a la venta y los alrededores, y si hay algo que rapiñar, pues se rapiña.

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09/03/2014, 16:31
Director

Íñigo subió a la planta de arriba para dejar las cosas en su habitación, mientras los demás se reunían a la mesa. Arriba había un comedor privado, al que se accedía tras subir las escaleras. En la parte inferior había otras escaleras de madera que ascendían a la buhardilla, a la que se accedía a través de una trampilla que estaba cerrada con un candado. Al fondo, una habitación permanecía abierta con una llave en la cerradura; era la que Íñigo había elegido. La inferior estaba cerrada, lo cual era señal de que estaba ocupada.

Notas de juego

Los planos son de un suplemento, arreglados para la ocasión.

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09/03/2014, 16:37
Director

La compañía ocupó por completo la mesa del comedor. Al rato regresaron Roque y Julián, y se sentaron en la parte superior, junto con Leví. Gonzálvez seguía en el extremo izquierdo, así que Íñigo se sentó en el derecho. Sentáronse en la parte de abajo Josep, Lourenço, Elizenda, y Blas justo al lado del caballero, mientras que los prisioneros pasaron a la habitación. Solo quedaba libre el sitio de Paloma, que estaba ayudando al ventero.

Repartió este la bebida, y bebieron todos confortablemente al calor de los hachones, esperando que llegara el estofado.

Notas de juego

Vía libre para rolear. Si no, mañana sigo.

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09/03/2014, 22:34
Elizenda Landeira

En cuanto el grupo entró en la venta, sintió el abrazo furtivo de Otilia en su cintura. La muchacha mantenía la mirada en un silencio significativo y la conciencia de la gallega volvió a ser sacudida. Jamás había pensado que a pesar de lo ducha que se consideraba en la manipulación entre individuos, se vería sometida al afecto de una joven niña. 

Siguió la enmudecida mirada de Otilia que seguía los pasos de Paloma hacia la cocinilla y pronto encontró su propio ceño fruncido por inercia. Ignoraba el porqué, pero sentía la apatía de la niña hacia aquella estatua ladina y silenciosa.

-Vai con o Josep a la mesa, que eu vou também a fazer la comida. - Le dió la vuelta acercándose junto a ella a la mesa y excusóse ante el Señor.- Buen Iñigo, deixovos a la mesa a la nena mientras vou a ver também qué tiene el antitrión éste pa' daros de comer. 

Y así fue, que enviada y manipulada por aquella niña, a Elizenda se le cruzó la sombra de la duda y la desconfianza al verla entrar en las cocinas sin comunicarselo ni siquiera al Señor, queriendo supervisar lo que la otra planeaba hacerles meterse en la boca.