Partida Rol por web

Los Caprichos de las Nornas

Capítulo 4: Un Nuevo Amanecer

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17/10/2016, 21:00
Haakon Rasmussen

Sentí una punzada de vergüenza cuando Siggy señaló mi error; por supuesto que lo había mencionado, pero mi mente divagaba entonces por otros senderos y lo había pasado por alto irrespetuosamente. Bajé la cabeza en señal de disculpa por mi bochorno pero Siggy ya continuaba el camino sin mirar atrás, y dudaba que lo hubiera visto.

En otras circunstancias tal vez hubiera planeado una disculpa más adecuada, pero aquella idea abandonó mis pensamientos cuando llegamos frente a las puertas de la empalizada. Cuando los guardias apuntaron con sus armas hacia nosotros me temí lo peor, pero aquel miedo fue reemplazado en seguida con un profundo alivio cuando saludaron a Siggy como si fueran hermanos.

Parecíamos fuera de lugar. Tres desconocidos extranjeros que escoltaban a la hija del jarl de vuelta a casa. No parecía el momento de hablar, y aunque así fuera, no hubiera sabido que decir, por lo que simplemente permanecí en silencio casi temeroso por interrumpir aquél reencuentro.

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21/10/2016, 19:05
Finn Eddvalssen

Sin hablar, te pones a cortar ramas de árboles a una distancia determinada, eligiendo la madera más flexible pero resistente de las ramas más rectas. Finn te observa en silencio. Tras unos minutos, asiente, dando a entender que tus gestos ya son suficientes y pronto te señala una rama perfecta. No tiene con que cortarla, pero sonríes pues la rama elegida será magnífica.

Los árboles más cercanos a la costa pronto dejan de tener ramas adecuadas para hacer un arco, pero algo es algo. Te llevas un buen atillo de ramas que pronto, si consigues algo con lo que hacer las cuerdas, podrás convertir en arcos. Finn porta un atillo de ramas más pequeñas que convertiréis en saetas. Un nuevo reto, pero tienes tiempo hasta que tus compareños vuelvan.

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21/10/2016, 19:09
Siggy Helgasdatter

Para vuestra sorpresa, Siggy no os presenta a los guardias de la puerta, pero estos cambian su actitud hacia vosotros de forma evidente. Sus armas vuelven a la posición de descanso y sus músculos se relajan. Ambos vuelven a su puesto sin decir palabra. Sólo sus cabezas se mueven para haceros un gesto de saludo. Sus rostros se muestran serios, sin más gestos, pero sus ojos son de agradecimiento.

Entráis a través de la empalizada en un poblado pequeño, pero lo suficientemente grande para tener un par de callecillas embarradas donde las mujeres arrojan los líquidos del hogar y los niños juegan. Pronto véis con claridad como los pasos firmes de Siggy se dirigen a la casa más grande del lugar.

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23/10/2016, 23:15
Haakon Rasmussen

No esperaba que los guardias nos trataran con familiaridad, pero creía que al menos intercambiaríamos un par de palabras con ellos; sin embargo, no pude menos que sorprenderme cuando nos dieron paso al poblado sin más. En sus rostros no vi ni rastro de hostilidad, y me preguntaba qué motivo podrían tener para actuar de forma tan hermética.

Quería comentarlo con Siggy, pero algo me decía que no era buena idea y aún me pesaba en la conciencia mi anterior descuido. En su lugar, dí un disimulado codazo a Uthred y susurré mientras caminábamos unos pasos por detrás de ella. - Los guardias parecían bastante agresivos antes de reconocer a Siggy ¿crees que en el pueblo puedan estar pasando por sus propios problemas? -

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24/10/2016, 16:10
Erik Kodranssen

-Fin tu seca las flechas junto al fuego. Te dire como, hayque sostenerlas en vertical, colgadas como si fueran salmones para ahumar. Hay que ponerlas sobre el fuego, a su calor, pero lejos de las llamas claro. Preparalo todo, te dare cuerda para atarlas, porque ademas quiero atar piedras del otro extremo de los palos, no queremos que el fuego las combe ni nada asi. Ademas necesito cuerda para los arcos. Enseguida vuelvo.

Una vez escuche quelas tripas de gato secadasson buenas cuerdas de arco, pero no veo gatos en esta playa. Cortare una maroma, un trozo que este de mas. La deshare y despues trenzare varios hilos, para quela cuerda sea fuerte y resistente.

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02/11/2016, 18:13
Siggy Helgasdatter

Al poneros a hablar entre vosotros, casi sin quererlo, os detenéis poco después de penetrar en la aldea. Los charcos de barro suenan evidentes a cualquiera que preste un mínimo de atención, pero estáis demasiado concentrados en vuestra conversación.

Al veros parados, Siggy se detiene y hace un gesto de desaprobación. La impaciencia es evidente en su mirada, pero no dice nada.

Notas de juego

Perdonad por lo escaso del post, pero he pensado que era mejor eso que nada para ver si volvemos a rodar.

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02/11/2016, 18:15
Finn Eddvalssen

Finn asiente, una vez más a tus palabras, y, diligente, se pone manos a la obra. Mientras le das vueltas a la cabeza paseando de un lado a otro pensando en dónde encontrar un gato para destriparlo, decidiéndote finalmente por unas maromas como alternativa, Finn ha terminado de preparar el sistema para endurecer las saetas con el poder del fuego. Sabes bien que a falta de metal para las puntas, endurecerlas con las llamas será una alternativa suficiente.

Buscas una maroma sobrante, pero apenas encuentras un trozo que, con suerte, servirá para uno o dos arcos toscos. Deberá bastaros.

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02/11/2016, 18:43
Uthred Svensson

   - Venga... no hagamos esperar más a Siggy. 

   Hablando me había distraído. Pero era la sensación de seguridad la que había hecho que bajase la guardia e incluso me entretuviera hablando con mis compañeros. Ante la mirada de desaprovación de Siggy no hice otra cosa que trotar un poco para ponerme a su misma altura, imprimiendo prisa al grupo, porque... ¿quien iba a querer contrariar a una mujer como Siggy? Además, cuanto antes lleguemos con su madre, antes podremos conseguir la ayuda que nuestros compañeros necesitan.

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03/11/2016, 19:07
Erik Kodranssen

-Maldita sea, esperaba encontrar mas cuerda... Bueno, Finn es fuerte, no es un guerrero aun, pero tiene posibilidades si vive suficiente. Por otro lado, un arco es poco probable que lo lleve a morir en combate, mi hermana me mataria si tal cosa ocurriera. El sera uno de nuestros arqueros. ¿Quien sera el otro?

Notas de juego

¿Tirada de pensar quien podria ser el mejor segundo arquero?

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08/11/2016, 23:17
Haakon Rasmussen

No obtuve la respuesta que esperaba de labios de Uther; no obstante, lo más probable es que él tampoco fuera capaz de responderla. Hacía escasos minutos mis pensamientos eran optimistas, pero ahora se habían desvanecido hasta pensar que en el pueblo podía ocurrir algo grave.

Negué con la cabeza sin dirigirme a nadie en concreto y seguí a buen paso hasta ponerme a la altura de Siggy y los demás. Tal vez todo fueran imaginaciones mías por culpa de los últimos y penosos meses; no necesitaba seguir dándole vueltas, solo seguir a Siggy y ayudar como pudiera a traer a los demás desde la costa cuando fuera el momento.

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09/11/2016, 18:25
Finn Eddvalssen

Finn se encoge de hombros al verte quejarte por la poca cuerda que has conseguido. Os ponéis entre los dos a hacer los dos arcos. Los arcos quedan razonablemente bien. No son muy bonitos. Ni siquiera crees que vayan a resultar especialmente efectivos. Pero estás convencido de que el efecto disuasorio está conseguido. Y en caso de necesitarlos, cumpliran su cometido.

El sol aparece tímidamente entre las nubes, dejando un poco de paz en la playa. La llovizna ha estado azotando vuestro rostro durante toda la mañana. De forma suave en todo momento. Pero constante.

Te preguntas cómo les estará yendo a los demás, pero tu pensamiento pronto se ve interrumpido por Einar que te dice que la empalizada alrededor del barco ha terminado. Miras y asientes. El recinto es poco más que un corral para unas pocas ovejas. Unas ovejas que no sean muy listas como para no escaparse por los grandes huecos entre maderos. Pero, al igual que los arcos, van a cumplir su cometido.

Notas de juego

No hace falta que tires nada. Simplemente revisa entre los PNJs quiénes son de la tripulación y quién podría ser un buen arquero.

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09/11/2016, 18:36
Helga Ragnarsdatter

Os adentráis más en el poblado hasta llegar a la gran casa que se alza sobre una pequeña elevación. La casa es grande, no tanto como la de Aitet, pero lo suficiente como para destacar en la población. En la entrada, los hombres que hacen guardia os dejan pasar. Incluso en sus rostros se ve a las claras la sorpresa primero por ver a Siggy y las ganas refrenadas de abalanzarse sobre ella para abrazarla. Véis como estos, al igual que los de la puerta, tienen una gran disciplina.

Os adentráis en el edificio. Al fondo podéis ver una figura que al veros se fija en la mujer que os acompaña. Al reconocer a su hija, Helga Ragnarsdatter se levanta y corre a abrazarla. La familia se ha reunido.
 

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09/11/2016, 19:59
Uthred Svensson

   Sienta bien sentirse agradecido. Al menos eso supongo, que esos hombres que miran a Siggy con deseos de abrazarla se sentirán agradecidos porque la hayamos traído de vuelta. Sigo a Siggy en silencio mientras miro alrededor. Aquel enclave me gusta. Bien defendible, pero no enorme. Prefiero aquellos lugares en los que todas las familias se conocen, el sentimiento de unidad es mucho mayor. Aquel lugar me resultaba mucho más acogedor que Hedeby, y me recordaba el lugar en el que yo nací.

   Estaba tranquilo. Ya no había motivos para desconfiar. Si otro hubiera usurpado el lugar de la madre de Siggy, los hombres que sonríen a la joven y se aguantan las ganas de abrazarla y darle la bienvenida, sin duda habrían reaccionado de otra manera. Pero mi corazón sigue desbocado. Una mezcla de alegría compartida por la situación y por el próximo reencuentro. Sonrío, y trato de mantenerme firme y disciplinado, como los hombres que guardan el Hall. Entonces el deseado reencuentro sucede y no puedo evitar contagiarme del momento y esbozar una gran sonrisa. 

   Observo a la madre de Siggy y, si dirige una mirada hacia nosotros, saludo con la cabeza mostrando respeto. Otra mujer bella, con los mismos ojos fríos y peligrosos que Siggy. No me cuesta imaginarla en el campo de batalla, despedazando a sus enemigos. Enemigos... eso me hace recordar a Aitet y sus gusanos. Y al hombre que vendió a Siggy. ¿Su madre le habrá capturado? ¿Seguirá libre?

   Daba igual, pues ahora la alegría lo impregnaba todo. Sí, era bueno que las cosas saliesen bien por una vez.

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10/11/2016, 23:50
Haakon Rasmussen

No dejabamos de presenciar reencuentros seguidos por reencuentros a cada paso del camino. Era evidente que Siggy era muy querida entre los suyos, y no solo por ser la hija de la jarl a quien no tardamos en conocer al atravesar las puertas de la mayor casa del pueblo.

La madre de Siggy tenía el aspecto de una guerrera, como nuestra propia Ishild, pero también algo más; tal vez fuera la diferencia entre el furor de la juventud y la calma de la madurez, el aire de respeto que se respiraba a causa los guardias que la custodiaban, o fuera todo un efecto del título de Jarl que ostentaba. Sin embargo durante un momento nada de eso importó; por un instante aquella imponente figura se desvaneció y solo quedó una madre reuniéndose de nuevo con su hija tras mucho tiempo separadas.

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11/11/2016, 16:31
Erik Kodranssen

-Leif, ven aqui muchacho. Te necesito, tu padre fue un camarada de armas y un amigo sin par, el hueco que dejo en nuestros corazones... Nunca lo podremos olvidar. Pero se me ocurre un modo de que nos traigas de vuelta a tu padre. Ya sabes que el era el mejor arquero de nosotros, que no una ni dos veces nos alvo del hambre con una certera flecha. Este no es el arco de tu padre y estas flechas... no creo que vuelen certeras. Pero necesito que alguien empuñe este arco y bata a los que osen atacarnos si es preciso. Necesito que te mantengas firme y que punteria sea grande. Se que no me defraudaras, se que no defraudaras a tu familia, se que no defraudaras a tu padre. Toma, aqui tienes, cubre nuestras espaldas desde la cubierta del barco, desde alli tendras mejores posibilidades. Y practica, practica junto a Finn, estos arcos son una mierda, francamente, pero un posible enemigo que nos quiera atacar, solo vera arcos, no arcos mierdosos, quizas consigamos disuadirlos. Con la ayuda de los dioses, quizas mateis a algun hideputa que trate de hacer daño a la familia. Estad atentos,tened paciencia y no falleis cuando os llame a las armas. ¡Cuento con vosotros!

Notas de juego

De la lista de nombres, arqueros no se me ocurre ninguno. Pero como faltan pnjs...

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11/11/2016, 18:20
Helga Ragnarsdatter

Helga os mira durante unos segundos. Sus ojos azules son tan profundos como el fondo del océano y se clava en vosotros con una intensidad casi dolorosa. El escaso tiempo que pasan posados sobre vosotros parecen servirle para analizaros hasta lo más profundo de su ser.

Entonces ocurre algo que no pensábais que fuese posible: una sonrisa se forma en su duro, pero hermoso, rostro. Con pasos largos y decididos se acerca a vosotros y os abraza con familiaridad. Su abrazo es fuerte, lo cual os resulta raro pues también notáis sus pechos al cerrar los brazos a vuestro alrededor. Con timidez le devolvéis el abrazo.

Gracias. Os dice con sinceridad uno a uno. Me habéis devuelto a mi hija sana y salva. ¿Cómo agradecéroslo?

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11/11/2016, 18:24
Director

El muchacho coge el arco que Finn le ofrece y corre a practicar con las armas improvisadas.

El viento comienza a soplar desde el mar, con mayor fuerza cada vez. Piensas en refugiaros en el barco, pero aún queda tanto por hacer...

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11/11/2016, 20:38
Uthred Svensson

   No voy a negar que la cercanía y el abrazo de la madre de Siggy me turbó, así como la fuerza con la que me estrechó que incluso se notó demasiado fuerte para mi. Las penurias pasadas gracias al perro de Aitet aún se hacían notar y sentía que mis músculos no eran lo fuertes que habían sido antaño. Pero eso era algo que se recuperaría. Aspiré el aroma de aquel lugar, de aquella sorprendente mujer. Me embebí de la calidez del hogar, el olor de la leña quemándose en las hogueras y de la comida que se cocinaba. Mi estómago rugió, y cuando Helga ofreció qué podía ofrecernos a cambio, casi imploro una buena comida. Pero eso me hace pensar en otra cosa. Mucho más importante que la comida. Mucho más importante incluso que yo mismo.

   - Me llamo Uthred Svensson. - Dije para romper el hielo, presentandome. - No hemos venido solos. Otros esperan en la playa junto a nuestro barco. No conocemos esta tierra y no sabíamos lo que nos iba a deparar. Por eso decidimos, unos pocos - Señalo a mis compañeros y a mi mismo. - acompañar a vuestra hija y que el resto se quedase en la playa. Se que no... dice mucho de mi pedir una recompensa, pues no ayudé a Siggy movido por ninguna recompensa. Pero son buenos hombres, y hay niños con nosotros. Si pudieramos regresar a la playa para indicarles el camino, y el resto de mis compañeros pudieran venir hacia aquí... estaré en deuda con vos.

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12/11/2016, 09:33
Erik Kodranssen

-Hermanos, hermanas. Llevamos todo el dia preparando el campamento, hay mucho mas que podemos hacer por mejorarlo, pero no creo que tengamos tiempo suficiente para hacer de el un autentico campamento fortificado. Las defensas que hemos contruido son poco mas que aptas para repeler un ataque de ovejas hambrientas. Nosotros somos nuestra fortaleza y nuestro estandarte, el barco. Es el barco lo que hay que defender. Comamos, descansemos y hagamos guardias. Si se da la voz de alarma, los niños y nuestros dos arqueros deberan estar sobre la cubierta en segundos, las mujeres y los demas no combatientes, empujaran el barco al agua. Los guerreros defenderemos la empalizada para dar tiempo y despues nos lanzaremos al mar, desde el barco nos izareis con una cuerda, es lo mas practico, dado que es rapido y al no portar armadura, podremos hacerlo. ¿Estamos todos de acuerdo?

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13/11/2016, 23:24
Haakon Rasmussen

La madre de Siggy finalmente liberó a su hija de su abrazo y se concentró en nosotros. Su mirada era dura y penetrante, como si nos juzgase por nuestros actos pasados que era imposible que pudiera conocer, pero no tardó en relajar su tenso rostro y entonces nos sorprendió con un cálido abrazo, casi familiar, al que no supe como reaccionar.

Fue Uthred el primero que rompió nuestro silencio exponiendo con sencillez lo que nos había llevado hasta allí; siempre se podía contar con él y con su facilidad de palabra para sacarnos de aquellas situaciones. Sin embargo yo tampoco pude quedarme callado, sentía la necesidad de añadir algo más, de también presentarme y presentar mis respetos a la jarl, y de pedirle humildemente su ayuda.

- Haakon Rasmussen. Os lo ruego, mi señora. Hay varios heridos y enfermos, y muchos hambrientos. Sin si ayuda no duraremos mucho. -