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Los Caprichos de las Nornas

Prólogo: Los Caprichos de las Nornas

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23/03/2015, 01:05
Haakon Rasmussen

La atmósfera no invitaba a una conversación. La mezcla de preocupación y nerviosismo se notaba en el ambiente y nadie hablaba de camino a la casa de Ishild, como si todos tuvieran miedo a perturbar el silencio del momento. La lluvia que les acompañó fue casi como una confirmación de que los cielos compartían su mismo estado de ánimo.

Fue de los últimos en entrar en la casa y permaneció callado aún cuando Bera se dirigió a ellos. Se sentía como si entre todos hubieran alterado la vida tranquila que Ishild e Ívarr deberían poder mantener, al menos para sus hijos; y creía que no tenía derecho a perturbarlo más con sus explicaciones.

Mientras llevaban a los niños a dormir se desembarazó de su túnica, completamente empapada tras la caminata bajo la lluvia, y la dejó descansando junto al fuego al lado de su bastón. Sin ambos, el aspecto de Haakon resultaba extrañamente "normal", a pesar de que seguía siendo delgado para su constitución y una calva del tamaño de un pulgar dejaba ver la cicatriz en forma de estrella en el lado izquierdo de su cabeza, cerca de la nuca.

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23/03/2015, 12:44
Uthred Svensson

   Una vez se hubieren acostado los niños, Uthred se quedaría en un segundo plano. Se apoyó en una de las columnas de madera que sujetaban la estructura, con los brazos cruzados y a la espera de respuesta. Tal vez Karl supiera algo de las ideas de su hermano Ívarr. Si nadie sabia nada, Uthred estaba dispuesto a prender la casa de Gunnar con tal de hacerle salir. O apelar al jarl de Heiðabýr. Pero todo eso se resolvería cuando trataran el tema de la desaparición de Ívarr.

   Y qué decir tiene que estaba intranquilo. Si Ívarr hubiera dicho algo de qué pensaba hacer, podrian haberle acompañado o escoltado. Aquella tierra era dura y peligrosa y salvo que existieran lazos de amistad o lealtad, cualquiera podia clavarte un cuchillo en las costillas. Más aún si, como Gunnar, puedes pagarte un nutrido grupo de mercenarios y comprar el silencio del jarl local a base de monedas.

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23/03/2015, 14:54
Jorgen Ivarrssen

Con Rigmar dormida y Jorgen con cara somnolienta, todos están de acuerdo en que para tratar el tema, lo mejor es dejar a los niños dormir. Karl recoge a Sven del suelo, delante del fuego, y lo lleva junto a sus primos.

Con dulzura, Ishild deja a Rigmar sobre su lecho de pieles y vellones de oveja. La tapa para evitar que se enfríe y le da un beso en la cabeza. A cada lado, Sven que recibe las buenas noches de su padre Karl y de su madre Bera que ha venido a grandes zancadas y cara preocupada a despedir a su hijo con un cariñoso beso. Jorgen es el único despierto. El muchacho se mete en la cama, junto a su hermana, y comienza a taparse con las pieles como un pequeño hombrecito. Ishild le mira, sorprendida por lo rápido que crecen los niños.

Se acerca a su hijo y se dispone a darle un beso en la frente. Su carita angelical muestra unos ojitos entrecerrándose. Cuando la pregunta que más teme sale de los pequeños labios de su hijo: ¿Dónde está padre? Sus ojos muestran curiosidad, pero el cansancio es mayor que sus fuerzas y antes de que Ishild tenga que contestar, su hijo está dormido. Sin embargo, la congoja inunda su pecho.

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23/03/2015, 15:00
Karl Jenssen

Por fin, con los niños dormidos, Ishild, Bera y Karl vuelven al salón común. Bera enseguida echa unos troncos en la hoguera que vuelve a crepitar con fuerza, reforzada con el combustible. Las alegres llamas bailan sobre la madera que se va consumiendo. Hace frío fuera, pero el ambiente está caldeado en el interior de la casa.

En una columna, Uhtred espera ansioso a ver cómo se desarrolla todo. Curioso por saber lo que va a ocurrir. A su lado, Haakon y Harald se mantienen callados, en un segundo plano. Calentándose las manos, está Bernt, quizás menos tímido que el resto.

Karl les hace un gesto a los que están más alejados, y todos se sientan alrededor del fuego que, con su calor, reconforta a todos. Al menos frente al frío y la humedad. Toda la ropa está empapada y en el exterior la lluvia no deja de caer.

Por fin, tras unos minutos de silencio en el que quien más quien menos no levanta los ojos de la danza ígnea que se desarrolla en el centro de la sala, Karl toma la palabra. Sus tono es bajo, como temiendo que los críos, que están a apenas unos pasos de vosotros se despierten.

Os mira a todos, uno a uno, antes de decir nada. No habéis contestado a nuestra pregunta y eso me pone nervioso. ¿Dónde está mi hermano? La lugubrez de sus palabras dicen mucho más que las propias palabras. Vuestros corazones se encogen y, pese al calor de la estancia, un escalofrío os recorre a todos.

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24/03/2015, 08:19
Ishild Bjornsdatter

Cuando Jorgen se queda dormido no puedo más que dar las gracias por que así sea. No me siento con fuerzas para responder a su pregunta. Me quedo unos segundos de más mirando a mi hijo, aprovechando esa tranquilidad que me da... antes de volver con los demás. 

Nos sentamos todos a la mesa y escuchamos a Karl, mi cuñado. Yo suspiro y me pongo de pie. No puedo estar quieta. Pongo una mano en el hombro de Karl. Suspiro. 

- No lo sabemos Karl - le digo sin hacer pausa entre las palabras casi - Cuando llegamos hoy dijo que tenía que arreglar un asunto y se marchó. Pensamos que había ido donde Gunnar, pero no. O igual nos ha mentido. No lo sé. Pensábamos que se habría adelantado a casa - digo y comienzo a dar vueltas al rededor de dónde están sentados - Oh.. por los dioses - digo llevándome una mano al pecho. Que esta intuición no sea verdad... porfavor..

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24/03/2015, 08:45
Harald Erikssen

La desilusión de ver que no se sabe nada de Ivarr en su casa es bastante fuerte, aunque en el fondo me esperaba algo así. Agradezco el fuego que seca mis ropas y calienta mi cuerpo, aunque mi ánimo permanece gélido. 

Ishild le responde a su cuñado pero la veo incapaz de seguir, de manera que haciendo un esfuerzo continúo yo, en un tono bajo, casi en un susurro, para no despertar a los niños:

Veréis, como dice Ishild, Ivarr nos dijo que iba a buscar un modo de arreglar las cosas. Nosotros supusimos que iba a ver a Gunnar y por eso nos mantuvimos cerca de su casa. Como pasaba el tiempo y no salía, Bernt y Haakon se acercaron a preguntar por él. Los guardias no les dejaron pasar pero nos aseguraron que no estaba allí, de manera que vinimos aquí por si habia vuelto.

Hago una pausa, para que tanto Karl como Bera tengan tiempo de digerir todo lo que les he contado. Después, continuo:

Creo que deberíamos buscarlo. Ishild y Bera pueden permanecer aquí, por si los niños se despertasen y los demás podemos recorrer Heiðabýr en parejas hasta encontrarlo. No sé vosotros, pero yo dudo que pueda dormir hasta que sepamos de él.

Y dicho esto me callo y vuelvo a fijar mi mirada en el crepitar de las llamas. Me rebullo inquieto bajo mis ropas. No me gusta nada lo ocurrido con la desaparición de nuestro lider y tampoco estoy acostumbrado a hablar tanto, pero no es una situación normal.

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24/03/2015, 10:26
Uthred Svensson

   Uthred se sentía invadido por una idea nefasta y la ira a que esto ocurra. Ívarr es algo más que un guerrero. Aquel grupo de incursores eran buenos guerreros, pero eran una pandilla de pendencieros cabrones. Muchos habian creado buenos lazos, como los presentes, otros tantos no tenian tan buena relación. Pero Ívarr se encargaba de que todo el grupo estuviera unido y cohesionado. Aquel grupo de incursores era como un barco que, sin la mano experta de su capitán, se iría a pique.

   Pero el muchacho, pese a su juventud, y pese a su natural desconfiado que siempre le pone en lo peor, inspira varias veces para calmarse. Por Ishild, por Karl y por Bera. Por los niños. E incluso por el resto del grupo que está presente. No era bueno que todos se pusieran a despotricar o a gritar asustados. Uthred no alentaría esos sentimientos.

   Uthred se acercó a Ishild y a Karl.

   - Ívarr... Ívarr es la persona más inteligente y capaz que conozco. Estará bien. Quizá... quizá solo haya ido a algún lugar secreto donde tuviera guardados los restos de anteriores incursiones. Tu marido es un buen hombre, Ishild, no me extrañaria que quisiera pagar la deuda. Estará bien, los dioses favorecen a los hombres como Ívarr. - Trató de tranquilizar a Ishild y a Karl, así como al resto de familiares, hablando en voz baja para no despertar a los niños. Entonces miró a Karl, por si acaso él supiera algo más. Por si su hermano le habia dicho algo o por si intuía donde podía estar.

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24/03/2015, 23:14
Haakon Rasmussen

Suspiré sin poder evitarlo. Había conservado la esperanza de que Ívarr se encontrase allí, que tan solo hubiera retrasado sus planes hasta el día siguiente... pero no era así, y aquello solo aumentaba su preocupación y la de todos.

Negué con la cabeza a cuando Harald propuso buscarlo - La ciudad es muy grande y no tenemos pistas de donde pudo haber ido, no dijo nada a nadie que sepamos. Además, a estas horas y con esta lluvia torrencial no haremos más que deambular a ciegas en la oscuridad sin posibilidad siquiera de preguntar si alguien le ha visto. -

miré a Ishild con conmiseración - Lo siento, deberíamos esperar a que escampe, como pronto, pero... - a mi no se me daba tan bien como a Uthred esconder mis verdaderas emociones, pero hice un esfuerzo por que no se reflejara la inquietud en mi cara - ...es cierto que Ívarr es muy capaz de cuidarse él solo. Que no haya aparecido no quiere decir que le haya pasado algo. En cualquier momento entrará por la puerta disculpándose por preocupar a los suyos y con una solución a nuestro problema -

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25/03/2015, 01:08
Bernt Karlssen

Permanezco al margen de las discusiones del resto. En cuanto nos informan de que Ívarr tampoco está en casa, aprieto los dientes y me sumo en mis pensamientos. Parece una profecía autocumplida, pero al final todos nuestros temores se han cumplido, y nuestro líder está en paradero desconocido.

Poso mi mano sobre el hombro de Ishild, intentando expresar mi apoyo y conciliar en cierta medida las dudas que he tenido antes sobre ella y su marido.

-He postergado ver a los míos lo suficiente. Mañana antes del alba volveré aquí; si Ívarr no ha aparecido aún volveré a pedir audiencia con Gunnar, y esta vez no aceptaré un no por respuesta.

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25/03/2015, 14:11
Bera Knutsdatter

Es Bera quien toma la palabra esta vez, mientras su marido, hermano de Ívarr se muestra pensativo, sin levantar la mirada d el ascuas que siguen crepitando alegres, como si fuesen ajenas al dolor que se está extendiendo por la casa, la cual está en total silencio excepto por vuestras intermitentes palabras.

Es ya muy tarde y con la que está cayendo no creo que podamos encontrar nada. Lo mejor será esperar a mañana. Dice con tristeza. La belleza serena de Bera destaca a la luz de la lumbre, incluso con la oscuridad del momento. Sus rizos dorados caen como una cascada serpenteante sobre sus hombros. Aunque intenta poner una sonrisa en su cara, esta apenas es un leve movimiento. Finalmente sentencia. La casa es grande, dormid aquí si queréis y mañana partiremos en busca de Ívarr en parejas. En ese momento acaricia un amuleto dedicado a Freya que aparece en sus manos. Aunque imagino que algunos querréis ver a vuestras familias. Dice mirando especialmente a Bernt que ha advertido de su deseo de ir a su propia casa.

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25/03/2015, 18:53
Uthred Svensson

   Uthred se mantuvo igual de pensativo que Karl. Su cabeza volaba de una idea a otra, entre cientos de posibilidades y cientos de acontecimientos que pueden haber sucedido o que puede que se sucedan en el futuro. Su abuelo, que le educó y le enseñó a levantar un escudo, también le mostró la utilidad del pensamiento de futuro. Algo que Uthred nunca habia tenido muy en cuenta, pero que conforme pasa el tiempo se ha ido convirtiendo en una forma de pensar inconsciente.

  ¿Que ocurrirá a continuación?

  Como todos los presentes sabían, Uthred no tenía familia conocida. Se sabía que el chico habia perdido a sus padres y que habia estado navegando con su abuelo, un comerciante, antes de que decidiera emprender el camino por sí solo y asentarse en Heiðabýr. No se conocia que hubiera ninguna mujer esperandole en casa y, por suerte para el joven, tampoco tenía ningún bastardo, ni vivo ni en camino. Así que, decidió quedarse esa noche y, además, dormir cerca de la puerta de entrada.

   - Gracias, Bera. Me quedaré aquí. - Señalando un sitio cercano a la puerta de entrada. Cualquier manta le valdría, acostumbrado a la dureza de la madera del knarr, o las raices y las piedras de los campos y lugares que han asaltado.

  El joven, de natural desconfiado como todos los presentes han podido comprobar en una ocasión u otra, no dormiría seguro si dejara a Karl y a su familia a su suerte. Si algo le ha pasado a Ívarr, es posible que en las horas sucesivas los familiares y allegados de Ívarr corran peligro. Si alguien pretende utilizar la noche y atentar contra los presentes, Uthred quiere estar cerca, y prevenido.

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25/03/2015, 20:09
Ishild Bjornsdatter

¿Dónde estará?

Se que Uthred intenta animarnos con sus palabras pero sé perfectamente que mi marido no es precisamente el más inteligente de los hombres. Es bastante posible que lo que tuviera planeado saliera mal... ¿Sino por qué no estaría allí con los niños? 

¿Dónde estará?

No puedo sentarme y doy vueltas por toda la planta de la casa. 

- Sí. Gracias Bera - digo casi de forma automática sin apartar mi mirada de la puerta.- Karl, ¿conocías alguno de sus planes? - digo mirando a mi cuñado. Si le contó a alguien lo que tenía en mente tenía que ser a Karl.

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26/03/2015, 12:01
Harald Erikssen

Aunque a regañadientes, admito que sería dificil encontrar ahora a Ivarr, pero no me gusta nada el tener que esperar. Sé que va a ser una noche de un sueño inquieto en el mejor de los casos, pero trataré de dormir para mañana a primera hora poder ponernos en marcha.

Acepto la oferta de Bera de pasar allí la noche con un gesto. La verdad es que nadie me espera en mi casa y estará fría y oscura. Mejor dormir aquí y estar disponible desde el alba. Además, aún cabe la esperanza de que Ivarr aparezca en medio de la noche y así me enteraría enseguida.

Mientras busco un rincón donde poder soltar mis bártulos sin que estorben demasiado y poder tenderme luego, presto atención a la conversación de Ishild con su cuñado, aunque dudo que nos pueda aclarar algo o no nos habría preguntado nada más entrar, pero quien sabe...

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26/03/2015, 23:53
Haakon Rasmussen

- Perdonad las molestias - dije agradecido por el ofrecimiento de Bera. En mi caso ni siquiera tenía conocidos lo suficientemente cercanos en la ciudad como para apresurarme a anunciarles mi regreso, no digamos ya una familia que me esperase, pero lo que de verdad provocaba una sensación de soledad difícil de ignorar era encontrarse rodeado por los más cercanos a Ívarr y sentir su preocupación.

No me sentía con ganas de hablar más. Seguramente Karl, Bera e Ishild lo preferirían así, aunque miré expectante a Karl en busca de algo que pudiera ser una pequeña pista de adonde podía haber ido Ívarr, pero sin muchas esperanzas pues estaba convencido de que este no había confiado sus planes a nadie. 

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27/03/2015, 00:53
Bernt Karlssen

Me despido con cortesía de Karl y Bera. -Muchas gracias por el ofrecimiento, pero debo ir a casa.- Imagino que mi esposa estará preocupada, seguro que la noticia de que nuestro barco ha atracado hoy ya ha llegado a ella.

-Estaré aquí antes del amanecer.- Reafirmo mis intenciones. Hay mucho que planear y, además, salir temprano es la mejor forma de evitar demasiados ojos indiscretos fijándose en mis idas y venidas. Dirijo un último vistazo al resto del grupo; la preocupación por Ívarr y por nuestro propio futuro se puede ver en el rostro de todos nosotros. Pero, aún así, es necesario mantener la calma. Peores situaciones hemos vivido.

Salgo de la casa con paso rápido y me dirijo a la mía propia. Es tarde y estoy agotado. Me habría gustado ver hoy a mi hermano, pero eso tendrá que esperar.

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27/03/2015, 11:50
Uthred Svensson

  No habia más que discutir. Uthred cogió una simple manta que Bera le diera y la dobló al lado de la puerta. Era su manera de decir cual era el sitio donde pretendía dormir.... y es que no era de recibo sacarse el miembro y marcar el territorio como lo hacen los animales. Quizá con un nivel de alcohol suficiente, Uthred olvide su naturaleza humana y pase a ser una bestia más. Pero por suerte hoy no es ese día.

  Luego se acercó al fuego, se frotó las manos y sintió como el calor lamía la palma de sus manos y se iba introduciendo en su cuerpo, reconfortandolo como el abrazo de una amante esposa. Apretó los dientes para ahogar un bostezo y espero a que Karl respondiera a Ishild y arrojara, si podía, un poco de luz sobre las tinieblas  que poblaban de preocupaciones la mente de los presentes.

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27/03/2015, 13:38
Karl Jenssen

Todos comienzan a buscar un rincón donde dormir. La casa de Ishild es relativamente amplia, pero no es un palacio, ni mucho menos. Miren donde miren, hay el espacio justo para echar unas mantas o pieles sobre el frío suelo, por lo que amoldarse no es sencillo. Además, no sólo son los cinco, ahora están Bera y Karl con ellos, y los niños. Bernt aprovecha el momento para despedirse y cerrando la puerta tras de sí, se aventura en la oscuridad.

Ishild mira la cama donde duerme con Ívarr mientras acaricia la piel sobre la misma y un escalofrío la recorre. Inquieta, vuelve a la seguridad que la hoguera parece trasmitirle. Pone las manos hacia el fuego, para calentarse. Entonces mira a Karl que está con Bera intentando hacer un lecho y le pregunta con avidez.

El resto dejáis de hacer la cama que os servirá de catre y miráis, atentos, a lo que Karl pueda decir. El hombre vuelve hacia el centro de la estancia, junto al fuego y lo mira, en silencio, durante unos segundos. Como si intentase recordar cada detalle, pero finalmente con tono abatido, deja salir de su boca un lacónico: No. Dos letras, pero que parecen haber salido a duras penas de la garganta del piloto de la expedición. La temperatura parece bajar aún más en la sala.

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27/03/2015, 13:45
Finna Haengrdatter

La noche se muestra oscura como la piel de Fenrir, el lobo monstruoso, hijo de Loki, pero no dudas en introducirte en ella. Aún quedan varias horas de profunda oscuridad. Cierras la puerta tras de ti y te encaminas hacia tu casa, hasta la que tendrás un buen trecho a paso ligero.

Tras unos buenos minutos, llegas a tu casa que se encuentra en silencio. Los niños duermen y Finna también. Cuando te acercas al lecho, observas que su respiración es tranquila. Los cabellos dorados le caen en cascada sobre la espalda, apenas tapada por un ligerísimo camisón. Está hermosa, pero el día ha sido duro y estás agotado.

Consigues desnudarte sin hacer ruido y te metes en la cama con cuidado para no despertarla, pero no lo logras. La mujer se gira de su postura y con los ojos entrecerrados te mira y dice: ¿Bernt? ¿Eres tú? No sabía que habías llegado a Heiðabýr. ¿Habéis tenido un buen saqueo? Nuestra bolsa está bastante vacía y la cosecha no está siendo muy buena este año.

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28/03/2015, 23:11
Harald Erikssen

Bueno, ya no nos queda más que esperar a mañana y tratar de encontrar a Ivar - pienso, tras la lacónica respuesta de Karl.

Me acomodo como puedo en la estancia y me envuelvo en las ropas gruesas que llevo del viaje. No sé bien lo que llegaré a dormir, si es que lo consigo, pero trataré de descansar todo lo posible para el largo día que me temo que nos espera mañana.

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29/03/2015, 21:09
Uthred Svensson

   A Uthred no le gustó aquel "no" de Karl. ¿Significaba una negación rotunda? ¿O era una negativa a algún peligro? Quizá fuera ese "no..." que exclama una persona cuando sabe que algo malo le puede estar pasando a otra persona. Uthred no le quitaba ojo de encima a Karl, fijandose en sus gestos y en sus palabras. Si el hombre sabía algo, o salia de casa a buscar a su hermano, no sería Uthred quien dejara que fuera solo. Ya se habia perdido un hermano Jenssen, no lo haría el segundo.