Partida Rol por web

Marvel: Fundación Costa

Privados

Cargando editor
18/09/2015, 15:53
Salvador

Los dos días posteriores al suceso del Limbo y la nave estrellada los pasó en compañía de Alejandro, y Salvador no estaba cómodo. No por la compañía del muchacho, que había demostrado ser más humano de lo que el toledano imaginaba, sino por algo externo. Se le veía constantemente triste y se sentía como si le doliera todo el cuerpo, aunque en realidad había salido completamente indemne de lo sucedido. Así que directamente optó por hablar con Alejandro, no sólo porque necesitaba mantener la cabeza ocupada, sino porque quería conocer algo mejor al hechicero.

- ¿Te duelen mucho las quemaduras? - preguntó al fin.

Cargando editor
18/09/2015, 16:00
Salvador

Al joven no le habían pasado desapercibidas las reacciones de Rebeca cuando le veía, pero en vez de preguntarle directamente, asumió que era por algo que había dicho o hecho. Tras dos días encerrado con Alejandro, durante los cuales ambos jóvenes tuvieron tiempo para hablar largo y tendido, Salvador decidió pasar el mayor tiempo posible a solas en la zona del bosque. Por eso cuando aquel pequeño drone llegó hasta él con una nota, supo exactamente dónde ir.

- ¿Esta nota es tuya, Rebeca? - dijo, desde lejos, cuando divisó a la muchacha en el claro del bosque. No se acercó a ella, sino que se mantuvo a distancia prudencial. Como si temiera que aquello fuera otra encerrona, como en la playa. 

Cargando editor
18/09/2015, 17:04
Rebeca Garcia Perez

Rebeca estaba cabizbaja, cuando escucha a Salvador suspira y mira, no dice nada y asiente a lo que este le dice, se fija en que no había nadie más en el claro y dice, sonaba muy insegura y se notaba que algo le preocupaba:

- Tengo que contarte algo... pero antes, que es lo que visteis que me paso cuando apareció ese dragón?

Hablaba sin mirar a su compañero, realmente no sabía si contarle eso o no, pero había reunido el valor, no mucho, pero si el suficiente como para hablar claramente con el

Cargando editor
18/09/2015, 18:09
Alejandro

Tras los extraños sucesos en el Limbo Alejandro se sentía extraño. Estaba más callado de lo habitual y, por raro que pareciera, se había abstenido hasta ese momento de invocar a sus caballeros. En la habitación que compartía con Salva el chico daba vueltas y vueltas en la cama, tratando de dormir. 

En un momento dado Salva le habló. Alejandro se volvió hacia él, tenía cara de haber dormido poco.

- Bueno... - murmuró mientras sonreía levemente y se encogía de hombros. Sacó el brazo derecho de debajo de la sábana y se lo enseñó a su compañero. Donde antes habían estado las graves quemaduras ahora había piel rosada y suave - Parece ser que quien sea que pueda sanar se ha lucido conmigo. De momento no me duele nada. 

Calló durante unos segundos, parecía pensativo. 

- ¿Tú estás bien? Quiero decir... Después de mi humillante actuación no sé qué os pasó. 

Cargando editor
19/09/2015, 10:42
Salvador

- No digas eso - respondió, con cierto deje de enfado en sus palabras - Tú sólo querías sacarnos de allí. Lo que me sorprendió fue... bueno, tú eres un chico muy inteligente, y sabe de asuntos mágicos, y te lanzaste a ciegas. No sé, El Limbo, lo que sea que es ese sitio, no sabíamos nada de ello, y... ¿me explico?

Pareciera como si quisiera decir algo de la mejor forma posible sin ofender a Alejandro.

- Eso como si esa rivalidad que tienes con Ian te hubiese afectado. O eso, o bebiste de más - bromeó.

Cargando editor
19/09/2015, 10:46
Salvador

Era evidente que Salvador se sentía algo incómodo por estar a solas con una chica en el bosque. Se movía constantemente, cambiaba su cuerpo de posición y no sabía dónde poner las manos. 

- Todo fue muy rápido, la verdad - hizo memoria - Cuando ese... bueno, el dragón salió de la hoguera, os escupió fuego a Naiara y a ti, y antes de quedar nosotros encerrados, vimos cómo os dejaba encerrados en una especie de cúpula. Nosotros también estuvimos en una. Pensamos que era una especie de manera de... bueno, de evitar que saliéramos de allí.

Se rascó la nuca, el muchacho no sabía bien cómo explicarse.

- ¿Estás bien? Desde que pasó aquello... ¿he hecho algo? 

Cargando editor
19/09/2015, 12:34
Alejandro

Alejandro no dijo nada al principio, pero luego comenzó a reír. Su risa era suave, cantarina. Algo que no se escuchaba a menudo. 

- Ojalá hubiese bebido de más. Quizá me habría quedado inconsciente, tirado por ahí sin meter la pata - se cruzó de brazos y cerró los ojos mientras se recostaba en la camilla - Tienes razón, me lancé sin pensar. Qué vergüenza, ¿eh?

Suspiró. 

- Me puse muy nervioso, quería controlar la situación. Y acabé haciendo daño a mis amigos. 

Una sombra de arrepentimiento recorrió el rostro de Alejandro durante un segundo, pero luego miró a Salvador con expresión de diversión. 

- No sabía que pudieses bromear - Mierda, no debería haber dicho eso - Quiero decir. Um. Me ha sorprendido, nunca he hablado mucho contigo - Pero si hace prácticamente nada que nos conocemos -. Ya que vamos a ser compañeros de cuarto. Esto... Está bien que hablemos y eso. 

Cargando editor
19/09/2015, 13:38
Salvador

- Creo que... a ver, no te lo tomes a mal, pero me da la impresión de que tú... nunca te has equivocado, ni siquiera aquí - dijo, sin mirarle a la cara. Parecía como si la línea que separaba una baldosa con otra fuera lo más interesante del mundo - Quiero decir, tienes a un ejército de guerreros que darían la vida por ti... sacas las mejores notas de la clase... vamos a la fiesta y Verónica te pide que deis un paseo a solas...

Se rascó la mejilla, incómodo por cómo estaba llevando la conversación.

- Yo siempre tiro por lo bajo, así sé que si fallo, bueno... no llamaré mucho la atención. Creo que lo que te pasa es que es la primera vez que cometes un error así. Pero no tiene mayor importancia, ¿sabes? Dicen que de los errores se aprende - se encogió de hombros - No suelo hablar mucho con la gente, es que sencillamente, no me gusta estar en las habitaciones. No por la gente, sino por las habitaciones en sí.

Cargando editor
19/09/2015, 14:34
Alejandro

- Pues ahora que lo dices parece que mi vida no está tan mal, ¿eh? - esbozó una sonrisa sincera - Supongo que ahora he aprendido que mi poder no funciona bien en otras dimensiones - miró de nuevo a Salva y arqueó una ceja - Quizá si mirases menos al suelo y más a la gente cuando hablas le caerías mejor a los demás.

El último comentario, aunque lo pareciese, no iba acompañado de tono de reproche.

- No entiendo por qué no te gustan las habitaciones. Si se supone que eres capaz de hacer lo que quieras con ellas, ¿no? Osea... - desvió la mirada de su compañero para mirar toda la habitación que compartían - Aquí hay un montón de cosas susceptibles a tu poder. El suelo, las paredes, las camillas, esa silla de ahí... Joder, si cuando jugamos a matar1 controlaste hasta tu ropa. ¡Y bloqueaste la armadura de Escudero! - aún se encontraba algo molesto por el asunto - Eso moló bastante - admitió finalmente.

Notas de juego

1. Balón prisionero. Es como se le llama en Cataluña tradicionalmente al juego. Alejandro es autóctono.

Cargando editor
19/09/2015, 16:53
Rebeca Garcia Perez

Rebeca escucha lo que dice Salvador seria, entonces le pregunta si había hecho algo y ella niega con la cabeza y empieza a hablar despacio:

  • No… no has hecho nada… pero yo si… dicen que soy una reencarnación de una diosa… Nuwa, ella se presento ante mi cuando estábamos en esa esfera…

Se queda unos segundos callada mirando al suelo como esperando la respuesta o posible reacción de su compañero, suspira y dice:

  • Me… me dijo que tenía que elegir… que me iba a poseer y yo…yo dejaría de existir

Rebeca se frota los ojos claramente apartando unas lágrimas que no quería que se vieran y dice entonces:

  • Me dijo que tenía que elegir entre dos opciones… no tuve opción… en una Vero…nica parecía sufrir… ella vestía las ropas de Nuwa y parecía infeliz y era arrastrada al fuego, en la otra te vi a ti

Rebeca suspira profundamente y finalmente dice:

  • Estabas con tus padres… feliz y contento, pero, una gran piedra te arrastraba y decía que ese no era tu destino… no me dejo opción y tuve que elegir

Rebeca se tapa los ojos mientras niega con la cabeza y llora, se sorbe la nariz y dice:

  • Y… me dio una canica…
Cargando editor
19/09/2015, 17:36
Salvador

Como un chico obediente, Salvador miró a Alejandro. Ojos azules mirando a ojos azules. 

- No... no es eso. Es un efecto secundario de mis habilidades - el muchacho se resistía a llamarlo "poder" - Verás, si mojas mucho tiempo una pared, termina cubriéndose de moho. Si le acercas una llama, se mancharía de hollín. Y son cosas muy difíciles de quitar. Lo mismo pasa con las emociones humanas.

Se incorporó de una forma menos elegante de la esperada y caminó por la habitación.

- Aunque tú no oigas nada, desde que estoy aquí no dejo de sentir dolor, sufrimiento y náuseas, porque es lo que se respira en esta habitación. Es lo que ha estado imprimando las paredes, el suelo, el mobiliario... durante años - dijo, encogiendo la nariz - Por eso me gusta irme al bosque y a la playa, porque son parajes naturales. Las cosas vivas no se impriman. En mi antigua habitación no dejaba de sentir miedo y humillación, los acumulados por un antiguo alumno. Yo los llamo Impresiones, y no los puedo controlar.

Cargando editor
19/09/2015, 17:49
Salvador

Al joven le costaba seguir la explicación de Rebeca, y sin darse cuenta, se había acercado un par de pasos.

- Rebeca, perdona... pero no entiendo lo que quieres decir. ¿Qué tengo que ver con una diosa? ¿Y con una canica? - dijo, extrañado.

Cargando editor
19/09/2015, 20:39
Rebeca Garcia Perez

Rebeca le mira con los ojos llorosos y dice:

  • Ella me dijo que… tenía que cambiar el destino de alguien para que yo no dejara de existir… me dijo que tenía que elegir entre tú y Verónica, me mostro un destino donde Verónica sufría y otro en donde tú estabas con tu familia y eras feliz… y después de lo que contaste… elegí

Mira a Salvador y añade:

  • Pero… pero está mal, ese no era tu destino, me mostro que no es el destino que tienes reservado.. y… me dio esta canica para que ese destino donde estas con tus padres, pero que cargas una roca que dice que no es tu destino, se hiciera realidad

Rebeca muestra una canica aparentemente normal y dice:

  • Desde que he vuelto no veo mi reflejo la veo a ella, si tiro la canica vuelve, si la intento romper aparece, me persigue, en mi reflejo, en sueños… no puedo más, pero… pero no tengo derecho a decidir por ti… no tenía derecho a hacerlo cuando lo hice

Estira la mano y coloca la canica para que el la coja y dice ya llorando:

  • Perdóname…
Cargando editor
19/09/2015, 20:51
Salvador

El muchacho estaba confuso, pero más que intentar comprender lo que Rebeca tenía que decirle, se mostraba preocupado por el dolor que embargaba a la joven. Por su postura corporal era evidente que quería hacer algo, consolarla, pero se sentía torpe y no sabía bien qué hacer. Alguien más experimentado habría abrazado a Rebeca y la habría dicho que no pasaba nada, que primero se tranquilizara. Pero Salvador no era más que un niño inexperto en un cuerpo cargado de hormonas.

- Lo que entiendo es que alguien, esa Nüwa, te dio a elegir entre tu propia vida o la de otras dos personas, ¿no? - una sonrisa triste asomó en su rostro - ¿Y te sientes mal por hacerlo? Pero Rebeca, nadie habría hecho lo contrario. No tienes que preocuparte por haber sido humana. Mira, precisamente eso es lo que eres, un ser humano.

Se acercó un poco más, lentamente.

- Mira, no sé nada del Destino, ni cosas así. Hasta hace un par de días, si alguien me hubiera hablado del Limbo y de dragones, le habría tomado por loco - se pasó la mano por el cabello rebelde - Si dices que mis padres volvían a estar juntos, y que por coger esa canica ya no lo harán... bueno, tengo asumido que es una vida que no tendré. ¿La otra opción era que Verónica sufriera? Pues mejor, ¿no?

Las palabras de Salvador no eran todo lo convincentes que debieran ser, pero al menos intentaba decir lo correcto.

- Yo te perdono, de verdad. ¿Pero qué pasa si cojo esa canica? - estaba a un par de pasos de Rebeca.

Cargando editor
20/09/2015, 08:43
Alejandro

Alejandro escuchó con atención, su mirada siguiendo el movimiento de Salva mientras andaba por la habitación. Reflexionó unos instantes, y se le ocurrieron un montón de cosas. Se llevó la mano derecha a la muñeca izquierda, donde hacía un día había llevado su reloj de pulsera. Por raro que se sintiera quería...

- Salva - comenzó de pronto, su cara una máscara de seriedad -. Sé que va en contra de las normas, pero ¿quieres que salgamos de aquí? Los terrenos de la Fundación no deben de quedar muy lejos - un amago de sonrisa amenazó con arruinar el tono serio de su proposición - No te preocupes por el cómo. 

Cargando editor
20/09/2015, 16:43
Rebeca Garcia Perez

Cuando Salvador le dice eso ella niega y dice:

  • No… no soy un ser humano… yo solo soy… ella me reemplazara y dejare de existir…

Entonces Salvador dice lo de sus padres y ella dice:

  • No… eso no es, en la imagen yo te vi que estabas feliz con tus padres, pero ese no era tu destino y no lo sé, pero creo que si te doy esta canica puede darse ese destino aunque no era el tuyo…

Se frota los ojos de nuevo y añade:

  • No se que pasara, creo que… podrás estar con tus padres, pero ese no es tu destino… no se de verdad que puede pasar
Cargando editor
21/09/2015, 01:26
Salvador

El rostro del joven se iluminó por la propuesta, y una sincera sonrisa asomó en su rostro.

- Te lo agradezco de verdad, pero prefiero... bueno, nos han dicho que nos mantengamos aquí - era evidente que Salvador era de esos chicos que obedecían sin rechistar y no le gustaba romper las normas - Ya estoy acostumbrado a las impresiones, y si me mantengo ocupado, como hablando contigo o escuchando música, son más soportables. Así que gracias, pero no, gracias.

Se limpió una gota de sudor que corría por su mejilla aunque no hacía calor y cambió bruscamente de tema.

- Y... tus soldados, ¿están bien? Quiero decir, después de lo que pasó... ¿están... vivos?

Cargando editor
21/09/2015, 01:30
Salvador

- No, no pasará nada de eso - dijo, conciliador - Estás aquí para aprender a controlar tus poderes, como todos nosotros. Aprenderás, y cuando esa diosa venga a reclamar tu cuerpo... le plantarás cara. Y si nosotros podemos echarte un cable, pues te ayudaremos.

Al moverse tanto, su pelo estaba revuelto, dándole el aspecto de haberse levantado hace escasos minutos.

- Mira... lo que me dijiste... lo que me dijísteis todos en la playa, en parte tenéris razón, creo. No tiene sentido luchar ahora porque mis padres vuelvan a estar juntos. Como he dicho, no sé nada del Destino, pero creo que cada uno puede forjar su futuro - aquellas fueran las palabras más firmes que había dicho en toda la conversación - No necesito esa canica, pero si te hace sufrir, quizás podríamos hablar con nuestro tutor.

Cargando editor
21/09/2015, 13:23
Alejandro

Ante la negativa de su compañero Alejandro se encogió de hombros, pero no hizo ningún comentario. Incluso aceptó el brusco cambio de tema como si no hubiese pasado nada. 

- Diría que están perfectamente. Es decir... - entrelazó los dedos sobre su regazo - Mis soldados están como encerrados en otra dimensión. Lo que yo traigo conmigo son una especie de... de copias de ellos, ¿entiendes? De esta manera pase lo que pase aquí, ellos no sufren daño alguno allí. Aunque sienten y sufren como cualquier ser vivo, por eso acabé por dejar de mantenerlos en el Limbo cuando lo del dragón. Y si fuese más poderoso - gesticuló con las manos - seguramente esas copias serían más parecidas a los originales. Pero sigue siendo un poder muy útil, siempre y cuando no te metan un calcetín en la boca. 

Sonrió tras lo último. Casi todos sus compañeros habían podido presenciar el requisito verbal de la invocación de Alejandro, al cual le gustaba gritarlo bien alto siempre que podía. 

- Yo nunca pedí esto, ¿sabes? Antes no tenía ni idea de lo que se me venía encima, me pensaba que mi padre simplemente era el típico amor juvenil que te deja un hijo y desaparece - se sinceró Alejandro, con gesto algo sombrío - Pero se ve que esto pasa de padres a hijos. Este... pacto. Y no puedes librarte de él, es como una responsabilidad que te sigue siempre - sonrió con amargura y miró a su compañero - Nos traen aquí para que seamos niños, pero es difícil ¿eh?

Cargando editor
21/09/2015, 14:24
Rebeca Garcia Perez

Rebeca mira a Salvador y dice:

- Pero.... ella ya ha venido... no se... no sé qué hacer... de verdad

Cuando dice lo de la canica mira al suelo y dice:

- Si... yo creo que es mejor hablar con el tutor... no quiero seguir viéndola cada vez que veo mi reflejo y no quiero que os haga daño.

Rebeca se acerca a Salvador y le abraza mientras aun lloraba y dice:

- Gra... gracias y perdóname