Partida Rol por web

Negue con la cabeza terminando de revisar mi maleta - Lo siento pero por ahora no puedo... - Lle digo bajando la mirada y suspirando, no queria ver nada de aquello, no queria entrar en aquel juego y habia demasiadas cosas confusas en mi mente, las palabras d eporque teniamos estos poderes, la sensacion de usarlos, el momento antes de terminar secuestrada...

No podia... ahora no podia...

Evgeny y Lily niegan con la cabeza y se despiden de Alexis, saliendo por la puerta, ya que parece ser que la chica no está dispuesta a acompañarles. Como si no estuviera dentro del grupo o como pensando que esto se acabará de repente, y que después despertará en su cama, saliendo del sueño.

Tras unos minutos, se queda sola en el hotel, sin saber que hacer.

Salis del hotel y la ciudad parece una ciudad de lo más normal del mundo. En poco tiempo llamáis a un taxi y os subís a él.

El taxista se gira para preguntaros donde váis y le decís la dirección. A Lily apenas la mira, pero al ruso, bueno, digamos que lo mira de arriba abajo, viendo como estaba vestido y pone cara de fastidio, aunque sabe que si vais vestidos así, seguramente es porque pasta tendréis - No por que sea ropa buena, sino por que tenéis cara de rácanos, seguro -. Sobretodo porque vais a uno de los mejores hoteles de la ciudad.

Al poco tiempo, algo así como quince minutos, llegáis a la puerta del hotel. El consserje os abre la puerta del taxi y os pregunta si tenéis maletas, a lo cual decís que no y entráis al hotel.

La recepción es bastante lujosa, es el mejor hotel de la ciudad. Tiene varias habitaciones y en el ático, dos enormes casas para la gente más importante. Seguramente, el profesor vivía allí. Esas habitaciones, tienen hasta servicio privado, así que no dependen del servicio de habitaciones del hotel para su limpieza y demás.

Una recepcionista bastante simpática y guapa os ve llegar y os sonríe desde detrás del mostrador, como esperando que le preguntéis algo.

Una parte de mi sabia que lo mejor era ir con ellos pero... no podia asumir todo aquello con tanta facilidad, los ultimos dias habian sido demasiado intensos, el encuentro con el director en el atico, el secuestro, la razon de mis "poderes" y ahora esto...

Me deje caer en una de las camas con als manos en la cara intentando no llorar por la tension que sentia...

Los minutos pasan y pasan y todo sigue igual.

Nada ha cambiado.

La música que suena en la radio deja de ser tan electrónica para ser música un poco más conocida. Según el locutor, es música ya pasada de moda, pero que aún se sigue escuchando en ciertos garitos de la ciudad.

El ruido en la calle cada vez va a peor. Parece que la gente se está despertando y ha salido a trabajar.

En la habitación, todo sigue estando tan tranquilo como hace media hora.

El viaje es corto y por la cara que ha puesto el taxista, debía esperar que le soltáramos unos pavos de propina. Pues mira que no está achuchada la vida como para, encima, andar despilfarrando la pasta. El hotel se parece al nuestro loq ue un huevo a una castaña. Es decir, nothing de nothing. Claro, al puto conejo no se le ocurrió que alojados en este hotel estaríamos más cerca de uno de los lugares a investigar. Está visto que agarrado es un rato un largo.

Y aquí estamos, en una recepción llena de mármol, con una tía simpática y sonriente en la recepción esperando a que nos acerquemos sin duda,  y sin un mal plan de acción que echarnos a la boca. Me rasco la coronilla mientras mis pobres neuronas trabajan a toda pastilla en un intento de conseguir una línea de actuación mínimamente potable. No es cosa de acabar en la calle antes siquiera de haberlo intentado.

- Estoy abierto a todo tipo de ideas que se te puedan ocurrir, así que no te cortés un pelo - digo, aunque si de algo estoy convencido es de que Lily no se va a mostrar especialmente tímida rechazando planes o proponiéndolos -. Veréis, se me ha ocurrido algo. No es gran cosa, pero bueno, menos da una piedra. Sabemos que Jiménez estaab aquí por un tema de la colonias esas, pero en el periódico ponía que era un refutado profesor de Historia. De otra parte, aquí, en Albuquerque está la NMU, la Universidad de Nuevo México. Puedo presentarme como profesor de dicha universidad y encargado del periódico universitario. En cuanto a ti, puedes pasar por alumna mía de primer curso. Estamos aquí porque estamos elaborando un monográfico sobre el profesor y su desaparición para que aparezca en nuestro próximo número y venimos para hacer una entrevista a cualquiere que se preste a ello. Tal vez la propia recepcionista. A fin de cuentas, lo único que tenemos que sacarle es la habitación en la que estuvo y si de paso, conseguimos más datos, mejor que mejor. Sí, ya sé que es un poco rebuscado y un tanto mierdoso el plan, pero ahora mismo no se me ocurre más - comento un tanto chafado y esperando la lluvia críticas.

Lily observa el lujoso y enorme hotel como si de una torre de helado se tratase: con la boca llena y los ojos llenos de brillo. Ignora totalmente al taxista y se baja del taxi de un salto y despidiendose con dulzura.

Qué cacho hotel... Dice casi sin poder hablar.

Poco a poco empieza a motivarse, pero al oír la voz de Evgeny se gira sonriente y le escucha con atención. No deja de sonreir y mover alguna parte de su cuerpo. Cuando termina, Lily asiente feliz.

¡Eres un genio! Me parece bien. A mí la única idea que se me ocurría era utilizar nuestros poderes para matar a todoe l personal si no quería colaborar... Dice como si fuese una broma, pero esa sonrisa suya, no acababa de convencer.

¡Te sigo profesor! Dice con las manos en la espalda y poniéndose a su lado.

Sin mas me levante de golpe y cogi parte de mis cosas aliendo de aquel lugar, necesitaba despejar mi mente, despejar mis pensamientos para poder pensar de forma racional o al menos centrarme para poder "saltar" a otro lugar.

Comence analizar todo lo sucedido, todo lo que supuestamente habia pasado o tenia que pasar.

Sales del lugar y puedes ver que la gente ya esta caminando por la calle dirigiéndose a sus trabajos. Por la calle cruzan coches electricos en su mayoría, y casi no ves coches que despidan gases por el tubo de escape. Las ropas de la gente son algo extrañas, no muy diferentes a las que conocías, pero parecen que la mayoría cuentan con algún aparato tecnológico embuido en ellas.

Recuerdas un poco el mapa que habías mirado.

Estabas cerca del hotel dónde han ido los otros dos, pero también tenías cerca la comisaría de policia, y la biblioteca.

Después, estabas en un lugar desconocido. Tal vez tengas que preguntar a la gente dónde demonios que dan las cosas.

Evgeny se coloca al lado de la recepcionista y comienza a hablar con ella, explicándole todo lo que tenía que esplicarle. En realidad, le comió la cabeza durante casi diez minutos, hasta que la chica dio por sentado que si no le daba lo que él quería, iba a seguir incordiándola allí durante una hora o más.

Al final, ambos podéis ver como la chica llama al ático y allí no parece responder nadie.

Al cabo de un rato, una mujer entró por la puerta y se dirigió al mostrador, la chica la miró, y después, os miró a vosotros.

Tal vez queráis hablar con ella. Es la persona más indicada para vuestro trabajo. Dijo señalando con la mano a la mujer.

La biblioteca... Me digo a mi misma pues antes de hacer nada tendria que centrarme en loq eu pasaba a mi alrededor y mejor fuente de informacion que una biblioteca no habia nada.

Me dispuse andar un poco perdida intentando recordar lo que habia visto, esperando no tener que preguntar mucho o no perderme mas de lo necesario, pues lo de ser despistada me venia de fabrica.

La biblioteca no está lejos.

Es una gran biblioteca, sin embargo, libros lo que se dicen libros casi no hay.

La mayoría de los libros están en una vitrina, como si fueran cosas viejas.

Eso sí, puedes ver ordenadores por todos lados y un mostrador con una chica, que parece ser la bibliotecaria. Lleva un manos libres en la oreja y parece estar buscando algo en el ordenador.

Hay algo de gente, unas diez personas, sentadas en los ordenadores, al parecer, estudiando o leyendo.

Bueno... primero provare por mi misma...

Pense acercandome a uno de los ordenadores, espectante a si su manejo era como el que recordaba o tambien eso era distinto, si podia manejarme minimamente en un buscador lo tendria todo a mi acceso, si no me tocaria conseguir ayuda en alguno de los rpesentes o la señorita d ela recepcion.

Unas manos firmes te cogen por los ojos, no dejándote ver absolutamente nada de nada.

Y aunque al principio te asustas, una voz dulce suena en tu oído.

Una voz que ya conocías de antes.

¿Quién soy? Dice la voz al oído. Veo que eres dificil de encontrar...

En un primer instante iba a gritar y apartarme dando un golpe, di gracias por no haber "saltado" alli en medio, pues teniendo en cuenta como era todo podia terminar en cualquier lugar desconocido...

Pero aquella voz ¿Ed...? ¿Mike...? Quizas era lo que queria oir, peor no era posible, no podia ser algo tan... ¿Quien me conocia aqui y ahora?

Trague de forma forzada notando como se me cortaba el aliento - ¿Dificl de encontrar? Para nada... - Conteste intentando mantenerme en pie... Curiosa por la respuesta...

Anda que hacerme viajar hasta aquí sólo para ayudarte. El Conejo si que es bastante... no encuentro la palabra indicada... "convencedor". Dice Edward mientras te hace girar en la silla y te destapa los ojos.

¿Qué tal llevas esto de ser una agente al servicio de Rabbitten?

Casi ignore sus palabras solo pude abrazarlo con fuerza deseando volver a tras, recordando el mago de oz y como Dorothy repetia una y otra vez A casa, A casa, A casa...

Me deje embriagar por su olor su voz, esas cosas tan familiares que relajaron mis musculos de repente.

Entonce algo que dijo me hizo reaccionar - ¿Agente? ¿Rabiten? ¿Que? - Me quede mirandolo esperando saber que era lo que sabia de todo aquello, si era el mismo Ed que recordaba u otro engaño....

Sí. Agente del conejo. De alguna manera te atrapó para que hagas lo que él quería, ¿no es así? Y yo, como siempre, he sido enviado a protegerte. ¿O crees que a mis jefes no les molestaría que te pase algo? Dijo muy tranquilo mientras te sonreía.

No. No trabajo para Rabbiteen, pero si para otra facción. Desde que era un niño me han entrenado y poco tiempo después, cuando comencé el instituto me han ordenado protegerte. No pude hacerlo en su momento, pero espero poder compensarlo ahora mismo.

Ed bajó la mirada nervioso.

En realidad, queremos ayudarte para que tu nos ayudes después... a capturar a ese maldito conejo.

No pude evitar salir de la biblioteca notando como el venia detras, al llegar a la calle me deje caer contra una pared un poco apartada sentandome en el suelo, mirando mis manos mientras luchaba por no llorar, por ser fuerte como habia sido siempre, pero aun asi manteniendo mis ojos vidriosos...

- Todo es mentira... - Dije sin mas - Todo ha sido mentira entonces... - Aprete los puños en mis piernas sin mirarlo - ¿Que mas no se? ¿Que mas me has ocultado...? - Le pregunte sintiendo como ardia por dentro - Tu sabias lo que hacia, o que hiba hacerlo... no... no eres mi amigo... te hicieron serlo... todos estos años me has... yo pense que... - En ese momento me costaba no llorar mas que nunca en mi vida...

No soy mas que un pieza... tanto para ti... como para el conejo.... Os odio a los dos...