Partida Rol por web

Más que humanos

.: Layla Stevens :.

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15/10/2009, 17:22
Director

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14/11/2009, 22:39
Director

 

Primavera.

Lunes 4.

7:00 AM.

Otra vez lunes. Otra vez la misma rutina.

El despertador ha sonado hace un minuto y si no lo apagas correctamente, volverá a sonar en ocho minutos más. Por un momento piensas quién demonios ha diseñado un despertador que una vez que suena, suene cada nueve minutos... ¿Por qué no cinco? ¿Por qué no diez?

Aunque rápidamente te quitas eso de la cabeza. No son cosas para pensar un lunes por la mañana, y mucho menos con el día que recién comienza. Mucho menos cuando los rayos del sol se cuelan por la ventana y calientan tu habitación.

La radio de tu despertador comienza a dar las noticias de lo ocurrido durante la noche. Al parecer, han habido varios muertos por un terremoto en la Ciudad de Venezuela, y un grupo de encapuchados se a acercado a ayudar, salvándole la vida a varias personas de un autobus que estaba a punto de caer en una grieta. Después, pasaron a los deportes, al tiempo, el cual será soleado y según dice la chica de siempre, "sin una bonita nube en el firmamento".

Con este panorama, ¿cómo no tener ganas de levantarte y afrontar tu día en completa paz interior y armonia?

Simplemente, por que es lunes.

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16/11/2009, 11:22
Layla Stevens

Después de dar unas cuantas vueltas más en la cama, Layla termina por levantarse, con parsimonia. Se sienta en la cama, con la camiseta de manga corta que se había puesto sobre la ropa interior para dormir, y tras un bostezo, se rasca la cabeza, en la que sus dedos quedan enredados entre su largo cabello... totalmente revuelto por las horas de sueño.

Se dirige al armario y tras ponerse unos pantalones de chandal y una camiseta de tirantes, sale de su habitación hacia el gimnasio de su tío, anudándose la cabellera en una coleta alta mientrastanto.

Al llegar al gimnasio, practica unos ejercicios matutinos con su espada. Nada serio, sólo media hora... pero para ella eran completamente indispensables para descargar tensiones antes de salir a la calle. Aunque su tío pensara que era simplemente para despejarse.

Después de esa media hora, entra a las duchas y no tarda demasiado en salir con el albornoz negro hacia su habitación de nuevo, encontrándose a su tío por el camino mientras se terminaba de secar el pelo con una toalla roja.

Buenos días, tío Robert. Ahora voy a preparar el desayuno.

Sonríe de forma amable. Quizá Robert fuera la única persona que la había visto sonreír así jamás. Y es que para Layla, él había sido un salvador. Su salvador.

Y dicho y hecho. 10 minutos después de entrar en su cuarto, sale con el uniforme impecable y el cabello húmedo suelto y perfectamente desenredado.

A las 8:00 ya tenía la mesa puesta con todo tipo de comidas para el desayuno, y ella misma ya había tomado su zumo y sus tostadas, cogiendo una manzana para la hora del descanso en el instituto.

Tras despedirse correctamente de su tío y coger su bandolera con lo necesario para el instituto, sale de casa para subir a su moto. No tenía demasiados problemas en montarse aún llevando la falda del uniforme... Siempre conseguía que a pesar de la gran velocidad que llegaba a coger, no se viera más allá de la mitad de su muslo. Así pues, con el casco negro ya puesto, arranca en dirección al instituto público del barrio.

No le gustaba demasiado estudiar... y no es que se le diera excesivamente bien... Pero sabía que era importante para su tío que ella pareciera responsable, y así también conseguía más libertad por su parte... así que un poco de esfuerzo para llevar el temario al día le otorgaba grandes beneficios.

 

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16/11/2009, 12:11
Director

Sales pitando como siempre en tu motito y en pocos minutos llegas a la puerta del instituto, dónde dejas la moto aparcada y le pones el candado, cogiéndo con el el casco, así no te lo roban. El viaje no ha sido muy divertido, pero en una de las curvas hacia el instituto, casi atropellas a otra moto que venía desde la derecha, por suerte, ninguno de los dos se tocaron y ninguno de los dos se ha hecho daño. Iban ambos escopetados y casi ni os habéis dado cuenta.

Pero justo cuando estás atando la moto, otra moto aparca a tu lado. El chico se saca el casco y puedes verle el rostro, un rostro desconocido. El chico te mira al ver que lo observas e inclina la cabeza hacia un lado mostrándote una sincera sonrisa mientras coge sus cosas del maleterito de la moto y se las coloca bajo el brazo.

Bonita moto. Te dice mientras deja de mirarte a ti para mirar la moto y después, sale caminando lentamente hacia la escuela.

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16/11/2009, 12:23
Layla Stevens

Layla levanta la cabeza para mirar a quien sea que se ha dirigido a ella. Todavía no se había puesto sus gafas de sol, así que sus ojos azul claro, casi blanco, contrastan con la mirada de macarra que acaba de dirigirle a ese desconocido. Pero al fin y al cabo, sólo había alabado su moto. Tampoco era para partirle la cara allí en medio.

Prefiere ignorar el comentario y ponerse de pie, encaminándose al instituto con sus andares inconscientemente seductores. No sabía desde cuando había empezado a andar así... simplemente lo hacía. Con la moto bien asegurada, aunque casi ni hacía falta hacerlo... en aquel barrio todo el mundo conocía su moto y su reputación... y nadie se atrevería siquiera a acercarse a ella. Aunque quien sabe... siempre había gente nueva e inconsciente.

Se acomoda la bandolera a un lado y se pone las gafas de sol que había elegido para hoy de entre su ámplia colección. Dentro del edificio tendría que quitarselas, para no causar problemas... Aunque fuera del instituto tuviera aquella reputación, en el interior del instituto prefería pasar desapercibida para no causarle problemas a su tío.

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16/11/2009, 12:32
Director

Caminas hacia la entrada de la escuela y cuando llegas a ella puedes ver el reloj de la fachada que indica que faltan apenas 4 minutos para el comienzo de la primera clase. Está claro que no llegarás tarde si no quieres, pero bueno, esa fue siempre tu decisión. En la entrada puedes ver a las extrañas de las gemelas, que están hablando... bueno, están mirando y asintiendo ante el chico que te acaba de alabar la moto.

Es extraño como tus dos compañeras de clase hablen con un desconocido para ti. Tal vez lo conozcan de otro instituto, ya que como bien sabes, Ako y Riko han venido trasladadas de otra ciudad. Tal vez el chico sea un antiguo compañero de ellas.

Levantas un poco la vista para ver más alla, y puedes ver a Edward, el serio de la clase, el estudioso, el que nunca sale y sólo vive para estudiar, acercándose al grupo de las gemelas con su maletín impecable y su uniforme excelentemente planchado.

Tienes compañeros de clase la mar de raros.

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16/11/2009, 12:38
Layla Stevens

Layla sigue con su paso tranquilo, ocultando sus ojos claros tras sus oscuras gafas de sol, pasando por su lado con un simple gesto con la cabeza para saludar a las gemelas y a Edward. No, no es que tuviera mucha relación con sus compañeros. Nunca empezaba una conversación si podía evitarlo, aunque tampoco se negaba a responder a preguntas amistosas... ni a colaborar cuando había que hacer algún trabajo en grupo. Simplemente... se toleraban. Algunos le tenían más miedo que otros, pero en general, como no quería problemas en el instituto, era bastante tolerante con ellos. Aunque tampoco le había hecho falta serlo demasiado... sólo bastaba una mirada suya o un golpe en la mesa para que se calmaran los ánimos de quien fuera. ¿Miedo o respeto? El límite estaba bastante difuminado.

Y es que Layla sólo era Layla con sus compañeros de peleas... con sus secuaces de la banda. Ellos eran sus chicos, y era con ellos con quienes podía quitarse la máscara... aunque tampoco lo hiciera muy amenudo.

Sin aminorar el paso, sigue su rumbo hasta su clase.

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16/11/2009, 12:59
Xavier Hackman

Siempre te sientas sola. No sabes si por que te tienen miedo o simplemente, por que nadie quiere sentarse contigo por que a nadie le caes bien. Pero en el momento que todos están a punto de sentarse, el chico nuevo, el desconocido entra a la clase y busca un lugar donde sentarse... y ¡oh casualidad! Están todos ocupados menos el de tu lado, por lo que con una sonrisa, se sienta a tu lado y comienza a sacar sus útiles para colocarlos en la mesa antes de empezar la clase.

Cuando todos están sentados, el profesor Xavier entra a la clase como siempre, con su paso lento y rítmico. El profesor deja su mochila sobre la mesa y se sienta en la parte frontal de su escritorio, mirándo como hace cada día a cada uno. Cuando llega hasta el pupitre donde debería estar sentado Ronald, frunce un poco el ceño pero después suspira y marca en el cuaderno de asistencia otra falta del chico.

¿Alguien sabe por qué no ha venido a clase Ronald, otra vez? Pregunta a la clase.

Pero ahora que lo piensas, nunca sabes dónde va. Bueno, a decir verdad, no conoces mucho de la vida de tu compañero de clases. Simplemente sabes que es un pésimo estudiante, que falta mucho a clase y que es un tocapelotas de cuidado, pero además de eso, no tienes idea de su vida, de si tiene familia, hermanos, tios, algo... no sabes más que lo que él te cuenta...

Bueno, sacad los libros y abridlos en la página ochenta y cuatro. Hoy tenemos ecuaciones para desayunar.

El profesor se gira a la pizarra y comienza a apuntar ecuaciones, las cuales, seguramente, tendréis que resolver vosotros.

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16/11/2009, 13:16
Layla Stevens

Layla entra en clase y se quita las gafas de sol, guardándolas en la bandolera que deja junto a sus pies. Nunca había tenido problemas en sentarse en la última fila y junto a la ventana. Nadie se había atrevido nunca a intentar quitarle el sitio. Ni a sentarse a su lado. Eso en parte le gustaba. Así no tendría que inventar excusas para su "doble vida" para nadie. Aquella era una de las razones por las que prefería mantenerse "alejada" de los demás. Como si hubiera una pared invisible entre ella y el resto de personas del mundo.

Mierda...

Murmura, soltando un suspiro sin disimulo cuando ve que el sitio que hay a su lado es el único libre. Apoya el codo en la mesa y en esa misma mano su barbilla, mirando distraída por la ventana hasta que el chico nuevo se sienta a su lado. Lo  mira de reojo y al instante vuelve a centrarse en la ventana. Aquel iba a ser el único saludo que recibiría su nuevo compañero.

Al menos no se ha presentado como hacen todos los nuevos... como si fueramos niños de primaria.

Esboza una sonrisa, leve y durante un instante, pero sonrisa al fin y al cabo, recordando que esa expresión "como si fueramos niños de primaria", no encajaría para nada si todos los niños de primaria hubieran tenido su infancia.

Al darse cuenta de que el profesor ya casi ha llenado la pizarra de ecuaciones, abre su libreta y coge un bolígrafo azul, un lapiz y una goma de su mochila. Por no llevar, no llevaba ni estuche. Y empieza a copiar las ecuaciones sin mucho ánimo, utilizando sólo una mano y dejando reposar su cabeza en la otra, como venía haciendo hasta ahora.

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16/11/2009, 13:44
Jean Jaques Mekerman

El chico de tu lado comienza a resolver las ecuaciones bastante rápido. Parece una persona aplicada ya que no tarda mucho en hacer las cuentas y obtener unos resultados que parecen corrector. El nuevo espera que termines para mirarte y tenderte la mano a modo de presentación.

Me llamo Jean Jaques Mekerman. Dice con una voz dulce y cantarina. Encantado de conocerte.

¿Encantado de conocerte? Será que todavía no te conoce.

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16/11/2009, 13:49
Layla Stevens

Layla termina de resolver las ecuaciones con algo más de esfuerzo que su compañero, pero estaban bien hechas y eso ya era mucho para el nivel de la clase. Deja el bolígrafo sobre la mesa y se dispone a mirar de nuevo por la ventana cuando su compañero decide presentarse.

Lo mira primero de reojo, más sorprendida que otra cosa. Debía ser nuevo en el barrio. Y seguro que no la conocía ni conocía su reputación... y además, debía ser bastante ingenuo si se atrevía a hablar con esa confianza a alguien con su aspecto.

No es que le hiciera especial ilusión conocer a nadie, pero termina por estrechar la mano del tal Jean con fuerza y firmeza, como habría hecho un hombre y no una joven adolescente de ojos azulados.

Layla Stevens.

Responde sin más, sin sonreír, sin entusiasmo. Tampoco se había negado nunca a responder a nadie, por simple educación. Pero no era necesario dejar tan abiertas las puertas...

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16/11/2009, 14:18
Jean Jaques Mekerman

El chico sonríe cuando le estrechas la mano. Él también te la estrecha fuerte, es decir, como tu, como un hombre. Es un apretón firme y sincero, y además, su sonrisa parece decirte que le ha gustado como le has dado la mano.

Gracias. Te dice, aunque no sabes muy bien por qué. Es un alivio encontrar a alguien que te de la mano como es debido. Normalmente aquí te la dan floja, como si no le importara la otra persona. Yo eso lo veo como una falta de respeto.

Después, el chico comienza a juntar sus cosas y las vuelve a guardar en su mochila, justo cuando el profesor termina de resolver las ecuaciones en el pizarrón y comprueba que están todas bien.

Acabo de llegar a la ciudad y este es mi primer día aquí. Por un momento esperaba que me recibieran lanzándome tizas o algo parecido, pero me sorprendió ver que nadie se metía con nadie.

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16/11/2009, 14:27
Layla Stevens

Layla había dado la conversación por finalizada, pero se ve que el entusiasmo del chico nuevo le impedía percibir las sutiles señales de la morena. Tira sus bolígrafos y la libreta de mala manera en su bandolera después de comprobar que había resuelto bien las ecuaciones, y se percata de que quizá su "compañero" esperaba una respuesta por su parte.

Aunque sus labios siguen serios, imperturbables, por dentro sonríe satisfecha. Si nadie se atrevía a meterse con nadie en clase, era en parte por su presencia en ella. Pero ni siquiera ese comentario conseguiría que la chica confiara en él.

Es una clase tranquila.

Explica, sin más. Aunque se ve obligada a añadir algo más. Siendo nuevo, y si era tan insistente com parecía, Jean estaría cargado del entusiasmo de todos los nuevos por entablar amistad con alguien cuanto antes mejor. Pero ella no era un buen objetivo para ese "plan". Y era mejor dejárselo claro de inmediato.

Así que vuelve a girar la cara hacia él, y con un tono de voz monótono y sin ningún tipo de emoción, le explica.

Mira... sé que eres nuevo y todo ese rollo... Pero no soy una buena "influencia" para ti. Cualquier otra persona de la clase estará encantada de compartir tu amistad, aunque yo de ti, me mantendría alejado de mí y de Ronald, el chico que ha faltado y suele sentarse allí.

Señala el otro asiento vacío del aula, en el que debería haber estado el "rebelde" de la clase... aunque para ella, Ronald no era más que un gallito de colores vistosos pero de espolones pequeños.

Clava sus pupilas azules blanquecinas en él, esperando que coja la indirecta más bien directa y cambie de objetivo.

Notas de juego

¿Es la hora de salir ya o hay otra clase?

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16/11/2009, 14:50
Jean Jaques Mekerman

Bueno, yo... Dice el chico un poco cortado por tu respuesta. Vale, yo no sabía. Siento haberte molestado. Te dice en el momento exacto que suena el timbre del recreo.

El chico coge sus cosas, te medio sonríe al ver que al final has resultado ser una parca y se retira con la cabeza gacha en dirección al patio del colegio. Mientras camina, lo ves como saca una tartera y sale de la clase caminando.

La gente va saliendo de la clase como escopetada hacia el patio mientras tu terminas de tirar todas las cosas en tu bandolera y ponertela al hombro.

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16/11/2009, 15:03
Layla Stevens

Al verlo marchar así, Layla suspira y deja de mantener la mirada clavada en él. Podría haberle explicado que no la había molestado, que si le explicaba todo aquello era por su propio bien, y haberlo animado a relacionarse con los demás, deseándole un buen día. Pero aquello habría sido más complicado y además, seguro que él seguía con la ilusión de entablar amistad con ella. Pobre chico. Había elegido mal en su primer día. Pero se repondría. Todos lo hacían.

Se cuelga la bandolera al hombro y poniéndose las gafas de sol de nuevo, sale de clase para buscar la puerta del instituto... donde solía encontrarse con los miembros de su banda que todavía acudían a clase y del otro lado de la puerta, con los que no tenían nada que hacer. Camina por los pasillos segura de sí misma, sin miedo a chocar con nadie pues todos se apartan a su paso. Mayores o menores, respeto o temor... ¿Qué más daba? Ella tenía lo que necesitaba. Y eso era suficiente.

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16/11/2009, 15:30
Director

Sales de la clase y ves a Jean sentado en el muro de una escalerilla, allí está con su tartera, comiendo un poco de arroz con palitos. La verdad está tranquilo, como si nadie lo molestara. No parece estar pendiente de lo que pasa a su alrededor, ni siquiera de los gritos de los demás chicos y chicas que salen como bestias al patio del recreo.

Levantas la mirada hacia fuera de la escuela y ves a Akon MacPerson, uno de los chicos integrantes de tu banda que está junto a tu moto, del lado de fuera de la escuela. Cuando te ve, levanta la cabeza en un movimiento, como saludándote.

De todos los que están allí, Akon es al único que conoces realmente. El chico es bastante serio, pero también es uno de los integrantes más antiguos de la banda, y además, parece respetarte mucho.

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16/11/2009, 15:36
Layla Stevens

Layla no puede evitar fijarse en Jean, el chico nuevo. ¿Porqué no intentaba relacionarse con los demás? Daba igual... ya no era problema suyo.

Desvía la mirada, aunque a través de sus oscuras gafas de sol nadie podría haberse percatado de ella, y asiente con la cabeza al saludo de Akon. Esboza una sonrisa de medio lado al llegar junto a él y se apoya de espaldas en la valla, dejando la bandolera en el suelo.

¿No ha llegado nadie más aún?

Pregunta curiosa. Aunque no era raro en ellos. Algunos se habrían quedado dormidos, otros estarían haciendo de las suyas, y otros tantos llegarían tarde. El pan de cada día.

¿Qué tal el día? ¿Alguna novedad?

Pregunta sin quitarse las gafas de sol mientras con la mirada, tras ellas, controla lo que ocurre dentro y fuera del patio. No es que fuera de su incumbencia cualquier problema que hubiera dentro del instituto... pero era una costumbre que había adquirido al llegar al liderato. No había pelea si no era ella quien la provocaba o daba permiso para su existencia. Debía de controlarlo todo. Fuera donde fuera.

Saca la manzana de la bandolera y vuelve a tirarla al suelo mientras da un bocado a la fruta, de forma sensual, casi como si fuera un beso... y sin ni siquiera darse cuenta. Aunque por el bien de la banda y por el de su reputación había intentado mantener apagado cualquier tipo de gesto femenino, había cosas como su andar o su forma de morder una manzana que hacía de forma completamente inconsciente.

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16/11/2009, 16:03
Akon MacPerson

Ya, he llegado el primero y supongo que seré el único que llegue a tiempo durante esta mañana. Dice Akon sacando un bocadillo de su mochila y comenzando a comer. La verdad es que estarán haciendo de las suyas por algún sitio o simplemente, no se han podido despertar a tiempo. Ayer se habrán quedado hasta tarde.

Igualmente, Akon también se había quedado dormido. Aún se podían ver las marcas de la sábana en su rostro, pero a él no le importaba mucho eso. Él estaba más allá de una simple marca de sábana en su rostro. Mientras le da otro mordizquito a su bocadillo de queso, se apoya en una de las motos que están allí aparcadas. No en la tuya, eso sería algo que jamás se le ocurriría hacer. Se apoya en otra de las que está allí aparcadas, al azar.

En ese momento, una suave voz se escucha desde el otro lado del patio.

¿Podrías salir de encima de mi moto? ¿Por favor? Grito de un lado del patio Jean, dejando de comer su arroz y señalando a Akon con los palitos.

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16/11/2009, 20:41
Layla Stevens

Layla no se había percatado de que la moto en la que Akon se apoyaba era la de Jean. Así que no puede evitar sobresaltarse, quedandose un momento más de la cuenta con la manzana en la boca cuando escucha su voz desde donde estaba. El chico nuevo parecía no tener carácter, pero sabía defender lo suyo. ¿Y si en realidad sí tenía ese caracter que escondía?

Esboza una sonrisa, entre divertida y "orgullosa", aunque no sabía a qué venía esto último. Gira el rostro hacia Akon y masticando lentamente la manzana hace un gesto con la cabeza para que se aparte. No quería problemas, y el chico se había dirigido a ellos con respeto y educación. No había motivo por el que enfadarse.

Discúlpate anda... y... ¿Cuando vas a comprarte una propia?

Le pregunta todavía en tono divertido.

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16/11/2009, 21:03
Akon MacPerson

¿Yo? ¿Disculparme con ese pringado? ¿Que te pasa Jefa? ¿Es que te has ablandado? Dice Akon mientras mira con algo de odio al chico que le acaba de hablar.

Después se incorpora de la moto y le da una patada en la rueda, tirándola al suelo con un estruendo.

¿Ahora que me dices de dejar la moto en paz, eh niñato? Le dice señalando con el dedo a Jean, el cual sigue en el sitio de pie, pero ahora, al ver que le han tirado su moto, se acerca lentamente hasta donde os encontráis, sin dejar de sonreír.