Partida Rol por web

Apenas habían pasado unos segundos desde la explosión la voz de Caelia Sancrinus apareció de nuevo por los comunicadores.

- Kheel, informe de situación, ¿están todos bien? -

"Spin" Kheel mantenía una calma fría y profesional. La mayoría de los pilotos de varias razas habrían blasfemado, proferido un juramento o simplemente expresado su sorpresa, pero el Drell siguió pilotando sin que los nervios dominaran sus actos. Después de la explosión había preguntado al grupo si estaban bien y una vez confirmado que no había heridas seguía pilotando directo hacía la Osiris.

- Impacto de artefacto explosivo desconocido en el ala derecha, escudos dañados, daño estructural externo leve, el ala sigue siendo funcional pero el estabilizador está dañado, la nave puede seguir volando sin dificultad pero si hubiera que entrar en combate, realizar maniobras evasivas o acelerar muchísimo habría serios problemas de navegación. Sin heridos ni bajas.  -

- Los asteroides no explotan, eso parece una mina de proximidad camuflada y no tiene ningún sentido tan cerca a una estación espacial. Lo habríamos evitado si esta monstruosidad alienígena hablará de modo comprensible.

Extreme la navegación Kheel, no podemos ubicar si hay más minas o peligros así, pero los sensores siguen en rojo, no descarte alguna sorpresa más. -

Nathan desvió la energía de todas las armas a los escudos y redujo la velocidad para moverse entre los asteroides con mayor precisión. La lanzadera se movía prácticamente solo con la inercia, el piloto estaba esquivando todos los obstáculos con el mayor margen de distancia posible.

- Estamos a un minuto del ensamblaje con la Osiris, llegaremos de un modo u otro. -

Sin más percances la SC-13 alcanzó su destino, una vez bien situada un pequeño puente de acceso de la lanzadera se acopló a la esclusa de la Osiris. Una vez que la presión y oxígeno en la pasarela se estabilizaron el grupo abandonó la nave hasta encontrarse con las pesadas puertas metálicas de la estación espacial.

- Dejo abierto el canal de comunicación, si hace falta despegar a toda prisa solo avisen. Mientras exploran voy a intentar reparar el estabilizador con las piezas de recambio de emergencia. -

Las cámaras de vigilancia de la Osiris no funcionaban, la puerta de acceso a la había principal seguía totalmente cerraba y al parecer las compuertas extras de protección habían sido activadas. Más de un metro de acero bloqueaba aquel lugar de cualquier visitante del exterior.

Doble compuerta reforzada, cámaras desactivadas. Ningún signo de actividad. Aquel lugar le recordaba a un gigantesco ataud espacial, frío, silencio, muerto...

No había respuesta bidireccional en la omniherramienta, aunque la actividad binaria estaba presente no era posible una comunicación en dos direcciones. El sistema de control de la estación debía haber sido afectado o alterado de algún modo. Trabajo adicional, todo comenzaba a acumularse. Prefería los misterios del Inconnu a la certeza de que en el interior de la Osiris solo habría muerte.

- Doble sellado, solo se activaría en caso de una brecha en el casco de la Osiris, que no es el caso, o si algún protocolo de seguridad se hubiera activado. Puedo forzar la apertura de emergencia, pero... poneros los cascos y el oxígeno, no aseguró que el oxígeno este funcional dentro, pero el control de gravedad si está activado. -

El viaje estaba plagado de sorpresas, desde que salimos de la Inconnu con esa alarma que sonaba avisándonos de algo que no podíamos entender, hasta la llegada a la Osiris con esa mina camuflada entre el campo de asteroides. El piloto, Spin, era bastante hábil pilotando, manteniendo la calma de una forma antinatural pero que tranquilizaba. Algo que agradecí. Al acoplarnos a la Osiris, Spin nos informa que va a tratar de reparar el SC-13 con las piezas de repuesto, asiento con la cabeza y nos ponemos en marcha.

-Nos vemos en un rato Spin.

No tardamos en toparnos con una gran puerta de seguridad que nos bloquea el paso, Caemmi toma la iniciativa, se acerca a la puerta y la estudia. Al parecer puede abrirla pero es posible que no haya oxígeno en el interior. Me extraña un poco, porque con la mina camuflada algo me dice que ahí dentro hay gente y están preparados pero, mejor prevenir que curar. No puedo evitar mirar una ves más hacia Elora, pero me fuerzo a seguir concentrado. Los uniformes de las humanas no son, ni de cerca, tan sexis.

-Acercaos a las paredes, evitemos ser un blanco fácil.

Me coloco detrás de Caemmi, tocando su hombro instintivamente para indicar que la cubro. Acciono el casco para que se arme mientras saco el subfusil apuntando hacia la puerta.

El viaje fue movidito a pesar de la destreza de Spin. Después de anclar la nave a la estación Spin dijo que se quedaria tratando de reparar la nave. Caemmi nos sugirió que seria bueno ponernos los cascos, por lo que hice lo que decia. Connor no le quitaba la vista de encima a Elora, que le quedaba muy bien el traje. El mio, al ser algo mas pesado, no marcaba tanto las formas, pero tampoco dejaba demasiado a la imaginación. Le puse la mano en el hombro al humano y le dije:

- Tranquilo, mira lo que quieras. Yo te cubro. 

Me coloqué en el lado opuesto al de Caemmi y Connor, y desenvainé mi espada con la diestra, y empuñé el subfusil con la zurda. Siempre habia tenido mas fuerza en la derecha y mas precisión en la izquierda y tener la espada en mano era ideal cuando me lanzaba al cuerpo a cuerpo. 

Sonreí excitada ante la expectación de acción e hice una seña a la quariana confirmando que estaba lista.

- Que empiece el baile. 

—Au... —fue el quedo monosílabo de Elora cuando la lanzadera dio aquel bandazo.

La asari se frotó la cabeza con una mano mientras le dirigía un enfurruñado ceño al respaldo de su asiento como si lo estuviese regañando mentalmente o algo así; con la sacudida había botado en el sitio y se había pegado contra él

«Genial, mañana un chichón»

Tras bajar se encontraron con la siguiente sorpresa: La Osiris estaba sellada. Y no de cualquier manera precisamente, o al meno según la quariana.

—Esto es muy raro—dijo mientras activaba la máscara de su traje—. Si se ha activado un protocolo de seguridad es que algo ha ocurrido dentro.

Y si habían activado las cápsulas... era algo de lo que no querían estar cerca. Porque estaba claro que una brecha en el casco no era peor entonces... ¿qué era? ¿y a qué venían entonces las minas camufladas en los asteroides?

—Empiezo a pensar que a esa cápsula de salvamento que encontraron los turianos le pasó algo parecido a lo de nuestra lanzadera.

En realidad había sido un pensamiento en voz alta, ya era mala suerte chocar con un asteroide al huir, el cuadro que iban tejiendo todos aquellos cabos era cada vez más... peculiar. Miró a derecha y a izquierda: Elvos estaba en uno de los lados y Caemi y Connor en el otro. Como el humano ya estaba cubriendo a la quariana, se puso detrás de su compatriota asari, aunque no desenfundó ninguna de las dos pistolas.

-Pero qué…?- dijo sobresaltado cuando la nave fue sacudida y segundos después zarandeada por una explosión. La lanzadera vibró salvajemente mientras se activaron las luces de advertencia. Echó una ojeada al grupo. No parecía haber heridos. Spin controló la situación sin problema y tras informar a la Capitana Caelia prosiguió su rumbo. ¿Qué demonios hacía una mina camuflada alrededor de la Osiris?

Una vez llegaron a la estación y se bajaron de la lanzadera, el piloto se quedó junta a ella para tratar de reparar los daños producidos por la explosión. Acto seguido, el grupo se puso en marcha, aunque no llegaron muy lejos. Enormes compuertas bloqueaban el paso. Una pregunta se le vino a la mente de Kerius y estuvo a punto de formulársela a la quariana, sin embargo ella se adelantó. Tras un escaneo rápido, Caemmi explicó la situación de los portones.

Activó el casco tras la orden de Caemmi.- Sea lo que sea, muy pronto lo averiguaremos.- dijo contestando a Elora.- Estad bien alerta.

Observó la disposición de los miembros del grupo. A un lado las dos asari y al otro la quariana cubierta por el humano. Sin pensárselo dos veces, Kerius cogió el Rifle Raptor y activó los sensores de proximidad.

- Espero que esto funcione.- dijo en referencia a los sensores, al mismo tiempo que se colocaba junto a Connor y Caemmi para ofrecer apoyo. Si no había inhibidores dentro de la Osiris, el dispositivo del rifle Raptor podría ofrecer cierta ventaja táctica. Luego le dirigió una señal a Caemmi.- Estoy listo.

Tras un largo minuto de derivación el panel de control frontal volvió a estar parcialmente operativo, la quariana invirtió la secuencia local de seguridad con el consiguiente ruido de grapas magnéticas soltándose y varios cierres anulando su estado de seguridad, se escuchó el crujir de engranajes y finalmente la puerta comenzó su apertura hacia el lateral.

En cuanto hubo una mínima abertura los sensores de proximidad del raptor que portaba Kerius se encendieron, había ocho criaturas al otro lado con intenciones de momento desconocidas.

Pero en cuanto se despejó el campo de visión el grupo pudo comprobar con sus propios ojos un pasillo desolado por signos de combate, escombros dispersos y un escuadrón de ocho geths con las armas apuntando a la puerta, esperando el momento de abrir fuego.

La frase de Elvos me pilla completamente por sorpresa, está claro que se ha dado cuenta de mi indiscreción aunque he tratado en todo momento de no ser tan explícito. El casco evita que mi rubor sea visible para todos y le dedicó una mirada mientras se posiciona detrás de Elora. Me fuerzo a volver a pensar únicamente en la misión. Otra cosa no, pero hay que ser profesional.

Tras un minuto intenso en el que Caemmi manipula la puerta, su éxito resuena por toda la estancia al abrirse, con estruendoso quejido, la puerta de seguridad. Lo primero que vemos son evidentes indicios de batalla, pero poco tiempo hay para pensar en qué ha podido pasar aquí, unas luces fijas, al fondo, atraen mi atención. Fijó una de esas luces y descubro una anatomía metálica humanoide. No me resulta desconocido, por desgracia. Reconozco a un total de ocho Geths, preparados para el combate apuntando hacia la puerta.

A la mierda el sigilo.

-¡Geths!

Alzo la voz alertando al resto por si fuera necesario. Activó el campo de Ocultación, guardo el subfusil y saco el francotirador, mientras corro a M10, para usar la buena cobertura que da la columna. Apunto con el rifle al primer Geth que veo y no tardo en disparar (H4). Tras el disparo, sin tardar, aviso a Spin por radio del contacto enemigo.

Incapaz de reaccionar con la misma velocidad el geth recibe la bala del rifle en el cuello, reventando su estructura y dejando de ser operativo, se derrumba en el suelo como un cascarón de piezas inertes cortocircuitadas. Sus camaradas metálicos lo ignoran por completo y se centran en el grupo de orgánicos invasor.

En el interior de la Osiris no había comunicación al exterior, Spin no podía recibir el mensaje de Connor.

Poco después de dar la señal a la quariana, ésta hizo su trabajo de derivación. No tardó en desactivar los protocolos de defensa y en desactivar el doble cierre de la Osiris. El turiano no perdía de vista los sensores recién activado de la Raptor. Confiaba en que los espíritus de sus ancestros evitasen que hubiesen inhibidores.

No los había. Pero había algo peor. En el instante en el que los portones abrieron un palmo, el dispositivo comenzó a parpadear.

-Detecto movimiento más adelante.- dijo Kerius informando al grupo.- Ocho entes.

Pero no había forma de saber si era amigo o enemigo. Tras abrirse las puertas, Connor fue el primero que los divisó. Su grito advirtió la presencia de los sintéticos Geth. Un amargo recuerdo evocó cuando el turiano también los avistó.

El humano se adelantó a todos. Kerius le siguió el paso hasta que se agachó en una cobertura hecha de chatarra. No es que le diera mucha protección, pero sí una amplia visión del pasillo. Activó su munición disruptora para apuntar al geth que estaba más cerca de donde estaba Connor. Luego le disparó.

Avanzo a K12. Uso la acción Menor para activar la Munición Disruptora (cuyo daño total sería 30: 10 por daño extra y 20 por objetivo sintético). Disparo al Geth M 5. Si he acertado con el disparo, el daño sería 80: 50 (por arma) + 30 (Por munición Disruptora.

El tiro de Kerius impacta al geth en el pecho, la munición preparada electrocuta sus sistemas y el androide cae al suelo inerte entre descargas eléctricas residuales.

Gracias a los avisos de Keirus y Connor ya sabiamos a lo que nos enfrentabamos. Busqué y encontré un lugar donde cubrirme cerca de nuestros oponentes, por lo que salí disparada hacia alla con toda mi velocidad. Una vez allí puse en funcionamiento la munición criogenica para tener cieta ventaja sobre mis oponentes. Apunté y disparé al geth mas cercano que tenia justo enfrente.

Elora parpadeó y al instante siguiente de escuchar el grito pegó de golpe la espalda contra la pared. Vio como Connor y Kerius disparaban mientras su cabeza se hacía una sola pregunta: ¡¿Geth?! Ahora entendía a qué se debía el bloqueo tanto de comunicaciones como de seguirdad.

No obstante, qué diablos pintaban allí los geth era una pregunta que tendría que esperar.

Vio como la otra asari se metía en medio de las filas sintéticas tras una cobertura demasiado ligera para lo que ella al menos consideraba seguro y se mordió el labio inferior. Continuaba sin hacer ademán de llevar la mano hacia la pistola pero porque sencillamente podía hacer algo mucho mejor que disparar un arma para quitarle presión de encima a Elvos.

Se separó de la pared y el inconfundible fulgor azul que emitía la energía biótica envolvió su cuerpo como si fuese una especie de sudario de humo brillante. Estiró una mano con la palma recta "apuntando" al cúmulo de geth más numeroso que estaba cerca de Elvos y en medio de estos se materializó, literalmente, un agujero negro en miniatura.

El disparo de Elvos convirtió al geth en una estatua de hielo que luego se astilló en miles de minúsculos fragmentos dispersos por el suelo, mientras tanto los robots cercanos al barril fueron atrapados por la masa de la singularidad, flotando indefensos en el aire por la tremenda atracción.

Los geth se movieron en una maniobra de flanqueo, colocándose a ambos lados de Elvos para anular su cobertura. Con una rapidez innatural sus rifles comenzaron a disparar a la asari e incluso tuvieron tiempo de reorientarse para disparar al turiano oculto tras los escombros.

La quariana dejó abierta las puertas de seguridad y se movió buscando un tiro mejor cerca de Kerius, apuntó al cuerpo metálico del geth y pulsó el gatillo, la Firestorm vomitó su carga de metralla dejando al geth en el suelo con el pecho perforado.

Un rápido vistazo a la zona de combate para poder comprobar la situación, los ataques de mis compañeros son muy efectivos, la Dalatrasa no se equivocó a la hora de escoger a nadie. Elora, hizo uso de sus poderes bióticos innatos para dejar fuera de juego, temporalmente a un total de tres Geths. No evito sonreír mientras recargo el rifle, en la seguridad de mi campo de ocultación. Sólo queda uno que se mantiene presionando a Elvos que sea una amenaza real. Aunque no me cabe la menor duda de que puede con el Geth ella sola, no voy a dar la oportunidad de tener que lamentar algo. Apunto y disparo.