Partida Rol por web

Avancé en primera linea junto al resto del grupo hasta la siguiente puerta y encontrar a los batarianos muertos. Ya habia tenido encontronazos con piratas batarianos cuando estaba en Eclipse. despertaban en mi sentimientos de ira. Solian ser crueles y atacar objetivos mas debiles que ellos. 

- Probablemente piratas. "Batarianos" y "Seguridad" son dos palabras que nunca se oyen juntas. - Dije con abierto desprecio. Moví con el pié alguno de los cadaveres a ver si veia alguna marca identificativa. Tal vez si habia alguna recompensa por ellos pudiesemos sacar unos creditos extra.

Seguia con el arma en las manos, comprobandola de vez en cuando, y esperando que el grupo acabase con sus pesquisas. Me mantenia especialmente alerta, por si a los geth les daba por aparecer, que no nos pillasen por sorpresa.

Elora iba caminando con el brazo en alto para observar el mapa de la omniherramienta. Observaba pensativa cómo el punto luminoso que representaba su posición se iba desplazando por la imagen holográfica aunque cuando llegaron a la puerta, pulsó algo y la apagó.

—No pretendo defender a esta gente sin saber quién es—dijo frunciendo suavemente el ceño—. Pero decir que todos los batarianos son unos piratas espaciales es tan justo como decir que todas las asari nos ganamos la vida bailando en la barra.

No es que tuviese precisamente pasión por aquella raza pero simplemente nunca le habían gustado las generalizaciones. Aquel "chiste fácil" sobre su gente nacía de las mismas y para ella desde luego no tenía nada de chiste. Lo detestaba.

Aunque por otra parte, Connor tenía razón: ¿primero geth y ahora batarianos? ¿qué diablos había pasado en aquella estación? Si lo siguiente iba a ser un segador aguardándoles con una pancarta de bienvenidos o a saber la diosa qué, no le iba ni a extrañar.

—Aunque sería bastante irónico que una nave pirata tratase de asaltar esto y que justo detrás llegase una nave geth con el mismo propósito y les pillase en medio... —hizo una pausa— ...hay algo que no encaja, pero no consigo identificar el qué. Esperemos que el acceso a la consola central arroje algo de luz.

Si tenía que decantarse por quiénes eran capaces de bloquear las transmisiones al exterior antes de acercarse a la estación, se decantaba por los geth. Y la Osiris no había emitido una sola señal de socorro, pero no podía sacudirse la incómoda sensación de que se estaba perdiendo algo.

Caemmi probó suerte en las ocho unidades geth, los daños que habían sufrido eran considerables y complicaban la tarea de la ingeniera, desgraciadamente los protocolos de seguridad en los sintéticos eran muy buenos, los núcleos de memoria habían sido purgados y ni siquiera el último patrón de instrucciones había durado en la distribución cibernética del procesador. La singular estructura de los geth les permitía operar sin el uso de omniherramientas, a fin de cuentas sus cerebros en conjunto conectados a su singular red se convertían en complejos ordenadores extremadamente potentes, no necesitaban uno adicional para facilitarles el trabajo.

No obstante tras varios minutos de examen minucioso la quariana estaba segura de que alguno de los geth estaba dañado de antes, habían participado en algún tiroteo previo no hace mucho y sus cuerpos presentaban las típicas quemaduras y arañazos de los proyectiles. Con suerte logró encontrar un cargador entre las armas destrozadas de los batarianos, las mediciones eran bastante precisas los calibres coincidían con las muescas, geth y batarianos habían peleado en los pasillos de la Osiris.

Por su parte Connor y Kerius agradecieron tener puesto los cascos, no podían olfatear nada con ellos y se ahorraban el desagradable olor que suelen tener los cadáveres. Costaba moverlos y aunque muertos algunos estaban tan dañados que pequeños fragmentos corporales se desprendían inertes en los suelos metálicos de la estación.

Los geth habían disparado a conciencia y casi seguro se habían tomado un tiempo para rematar a las víctimas ahorrándose futuros problemas. Por la cantidad innumerable de agujeros que presentaban los maltrechos batarianos el contingente de sintéticos debía ser mayor de ocho, o tal vez habían usado algún arma más peligrosa como una torreta automatizada.

Ninguna de las herramientas estaba en condiciones de ser examinada, pero entre los cadáveres había un pequeño módulo de datos parcialmente dañado. La mayoría de su contenido estaba borrado pero algunas líneas aun eran fáciles de reconocer.

"Remesa... (datos perdidos) ... esperando... (datos perdidos)... esclavos... (datos perdidos)..."

Por el amor de Dios, esclavistas...

La noticia no era del todo mala, es posible que se hubieran llevado a los investigadores antes del ataque Geth y puede que sigan con vida. Había que tratar de ver algún lado positivo a esta nueva situación. Al menos no tenía que oler la podredumbre de los cuerpos en descomposición, eso ayudaba a aclarar las ideas.

-Al parecer son esclavistas. Con un poco de suerte se llevaron a los investigadores antes del ataque Geth. Con un poco de suerte encontremos algo más de información, sólo hemos limpiado un ala de la estación y sólo nos ha dado más interrogantes que respuestas. Démonos un poco de prisa, debemos recuperar las comunicaciones para informar, es posible que haya una nave Geth y otra Batariana por las inmediaciones y la Inconnu está a ciegas.

Me levanto enseñando el hallazgo al resto de mis compañeros. Una vez todos lo hayan visto lo guardaré y tomaré posiciones, casi de igual forma que al entrar aquí, esperando a que Caemmi abra la puerta sellada. La siguiente zona es un punto clave y de seguro nos espera una batalla dura. Ya no sólo contra Geth, hay que valorar la posibilidad de encontrarnos con piratas Batarianos. Mejor estar prevenidos que dejar que nos sorprendan.

Caemmi, torciendo el gesto, se dirigió a la siguiente puerta.

— Lo de los esclavistas es una posibilidad— anunció remarcando la última palabra—, pero tenemos palabras sueltas como para fiarnos demasiado del contexto.

No se lo pensó mucho más e, ignorando el resto, se centró en la tarea que tenía delante.

¿Qué demonios habría pasado en la Osiris como para atraer la atención de los geth y de los batarianos? El turiano revisó por tercera vez el pad de datos, como si esperase nueva información. ¿Esclavistas? Podría ser. Era un teoría entre muchas y como muy bien acababa de decir la quariana tres palabras aisladas no clarificaban lo sucedido.

La única certeza era que aquellos batariano no formaban parte del cuerpo de seguridad de la estación.

- Será mejor que echemos un vistazo a las grabaciones de las cámaras de seguridad en el centro de control. Con suerte hallaremos algo.

Kerius se acomodó el fusil Raptor sin perder de vista los sensores. Si los geth o quienes quisieran pretendían hacer una emboscada, no lo conseguirían.

Estaba atenta escuchando las teorias de mis compañeros. Puede que fueran esclavistas y vieran un objetivo facil en una estación aislada. 

- Esclavistas, piratas... Que mas da. - Di una suave patada a uno de los cuerpos batarianos, sin disimular mi desprecio por tales actos. - Ahora están muertos. Limpiemos la estación y despues ya descubriremos lo que ocurrió aqui. 

Me puse a un alfo de la puerta para ser la primera en entrar y abrir fuego sobre lo que hubiera al otro lado. Me aseguré de que la munición criogenica de mi Firestrom estuviera activa, y esperé apuntando, para abrir fuego en cuanto la ingeniera abriera la puerta, si es que habia objetivos hostiles al otro lado. 

La puerta al núcleo de la estación era la más pesada, cada grapa magnética tenía varios cierres de seguridad y al piratear los protocolos de emergencia la quariana tenía que volver sobre sus pasos en muchas ocasiones ya que la programación se alteraba aleatoriamente para evitar cualquier tipo de intrusión informática.

A medida que anulaba la seguridad Caemmi estaba más convencida de que la estación de control había sido infectada con algún virus informático propio de los geth, aunque las estaciones de investigación tienen una buena seguridad la que estaba derivando se salía de la escala, solo los sintéticos codificaban de tal modo la información.

Diez largos minutos donde el único ruido era la incesante manipulación de la quariana, por fortuna el esfuerzo trajo su justa recompensa, cada cierre se fue anulando paulatinamente y con un gesto de satisfacción Caemmi derivó con éxito el último fragmento del código permitiendo el acceso al núcleo de la estación.

Kerius no necesita mirar los sensores para saber que habría todo un escuadrón de geths esperando.

Cuando las puertas se abrieron todos los temores se confirmaron, más de una docena de geth poblaban la sala central de la Osiris, los pesados computadores se habían convertido en improvisadas coberturas, uno de los sintéticos estaba construido con metales rojizos y era mucho más grande que los demás, su descripción coincidía a la perfección con la de un centro neurálgico geth.

Pero lo más perturbador era el aspecto de la inteligencia virtual que coordinaba el funcionamiento apropiado de la Osiris, de algún modo los geth habían introducido algún tipo de virus para alterar su funcionamiento, pero a su vez habían sobrecargado de algún modo el flujo de energía, toda la estructura central del núcleo estaba envuelva en un campo de electricidad crepitante. Habían convertido en una trampa mortal la unidad de procesamiento, cualquiera que se acercará más de lo debido terminaría abrasado por el tremendo voltaje allí dispuesto.

La descodificación de los protocolos de seguridad de esta puerta le llevaban más tiempo de lo que hubiera imaginado a Caemmi, algo iba mal y la respuesta a esa incógnita eran los propios Geth. Tenía que ser Geth. No me cabía la menor duda de que cuando la quariana consiguiera vencer la protección que trataba de evitar nuestro avance nos esperaría una batalla, lo que no me esperaba encontrar era una unidad completa. Incluido lo que parecía responder a los informes de una unidad llamada centro neurálgico. El combate iba a ser intenso y estábamos en desventaja.

-¡Cubríos! -Es todo cuanto alcancé a decir ante la visión de tal fuerza de contingencia.

Apunté, con el rifle de francotirador, al primer Geth que ví, disparé y corrí a cubrirme activando el campo de ocultación.

Connor atraviesa el "estomago" del geth de un disparo limpio. El sintético avanza dos pasos comicamente y se derrumba inerte en el suelo mientras varias descargas de energía se escapan por el agujero donde previamente había metal.

Mientras el infiltrado toma cobertura al amparo del campo de ocultación el centro neurálgico geth avanza cerca del grupo, su enorme tamaño causa que las computadoras solo le cubran parcialmente.

El sintético activa algún tipo de barrera energética que refuerza sus escudos y sin previo aviso de su basto arsenal dispara una ojiva explosiva a Kerius, el turiano se lleva la peor parte de la explosión, pero tanto Caemmi como Elvos reciben daño por el impacto.

Caemmi tardó un buen rato en poder derivar y anular los nodos de seguridad. ¿Interferencias geth? En aquellos momentos la paciencia era un virtud. Mantener la calma antes de la tempestad era muy importante para no cometer fallos en el campo de batalla. Gracias a su férrea disciplina de combate, Kerius aguardó con entereza el transcurso del tiempo. Respiraba con tranquilidad, mientras sujetaba su fusil. Cualquier otro soldado habría perdido los nervios.

El turiano mantenía la calma pese a intuir lo que les esperaba. La primera batalla sólo había sido un entremés, un aperitivo sin más. El plato principal estaba por llegar. Conocía la fuerza de esas cosas y sabía que no iban a ser simplemente unos pocos geth los que opondrían resistencia. El recuerdo de la Ciudadela siendo asediada por esas criaturas todavía le pesaba.  Finalmente, Caemmi consiguió vencer los últimos nodos de seguridad.

Las puertas desfilaron y los geth que parecían haberse multiplicado dieron la bienvenida al grupo. Y de pronto, misil en la cara. La onda expansiva echó atrás al turiano, chocando contra la pared. El impacto había sido muy violento, pero gracias a los espíritus los escudos habían resistido. Elvos y Caemmi también sufrieron por la explosión. Otro golpe así y podría ser letal.  Si conseguía centrar la atención del grandullón y de los otros sintéticos, el resto podrían tomar posiciones y cubrirse.

Para ello había que exponerse al fuego enemigo. Kerius se concentró. Dejó que la adrenalina recorriese todo su cuerpo. Disparó al geth más cercano para que no supusiese ningún inconveniente. No se fijó en si el geth había caído o no, ya que empezó a correr hacia unos escombros donde se agachó. Era poca cobertura, pero era mejor que nada. Centró su mirada en Centro Neurálgico y volvió a disparar.

Sabía que su acción le dejaba expuesto ante más enemigos, pero confiaba en que el resto pudiesen diezmar las fuerzas geth. Así Kerius podría aguantar un poco más de tiempo. Quizá sus escudos no resistirían, pero seguiría entero. Menos mal que había dejado activada la munición disruptora del combate anterior.

Acción Menor: Activar Adrenalina; Primer Ataque:  Geth S 35 Resultado: 28 (21 +7)  (Daño si he acertado: 100); Muevo a R 34; Segundo Ataque: Centro neurálgico Resultado: 35 (28 +7) (Daño si he acertado: 100)

Disculpadme porque la he liado un poco. En la primera tirada no he desglosado y cuando me he dado cuenta para la segunda tirada me he rayado, he puesto tirada desglosada pero no he puesto segundo ataque >_<

¿He de repetir algo por mi error?

El geth se derrumba con el pecho despedazado por el disparo de Kerius, a pesar de la cobertura el enorme tamaño del centro neurálgico le convierte en un blanco sencillo, el disparo del turiano le alcanza con facilidad pero los escudos reforzados del sintético absorben todo el daño.

En el mismo instante que la ingeniera habria la puerta, Connor tomó posiciones y por suerte se salvó del misil que nos lanzó el centro neuralgico Geth. Mis escudos acabaron un poco tocados pero aguantaron lo bastante. Tenia ganas de enfrentarme a él, y sus escudos no serian rivales para la bayoneta de la Firestrom. Con un grito de guerra Krogan, invoqué mi energia biotica, y mi cuerpo empezó a brillar mientras me lanzaba hacia él a toda velocidad para impactar con toda mi fuerza biótica y darle con todo lo que tenia. 

Si conseguia librarme de él podria acabar con la mayor amenaza de la sala, sin contar el numeroso equipo de Geth.

Elora soltó una exclamación de sorpresa cuando la onda expansiva del misil la lanzó por los aires directa a empotrarse con una terminal. La asari soltó un gruñido y sacudió la cabeza; ya había suficientes geth como para que para colmo los viese dobles. No, gracias.

«Diosa ¡Ya está bien de cabezazos por hoy!» protestó para sus adentros.

Al disiparse el humo vio no sin cierto alivio que todo el mundo parecía seguir de una pieza, los escudos habían aguantado el tremendo impacto pero sabía perfectamente que no iba a ser así durante mucho tiempo más. La potencia de fuego los centros neurálgicos era sobrecogedora, tenían que acabar con él cuanto antes.

Se le heló la sangre en las venas cuando vio a Kerius adelantarse hasta prácticamente el centro del fuego cruzado, a tiro para muchos geth, pero casi le da un infarto cuando Elvos embistió contra el enorme sintético. Aquella costumbre a ella no se le antojaba nada buena para la salud, ¡como tirase otro misil a quemarropa la iba a destrozar!... aunque cuando reparó que la carga había cubierto de energía biótica al centro neurálgico, se le ocurrió una idea.

Envuelta en aquel sudario de brillante humo azul, se enderezó sobre una rodilla y estiró la mano hacia el enorme sintético. Ella también sabía "lanzar misiles".

—¡Ahora estalla tú!

Canalizó su propia biótica para hacerla reaccionar con la que impregnaba al centro neurálgico y la liberó de golpe centrándose en los escudos del susodicho. Aquello provocó una explosión descomunal de energía y chispas que seguramente desintegraría al geth más pequeño y dejó a punto de caer los escudos del grande.

La carga de Elvos acertó de pleno al centro neurálgico, las piernas del coloso resultaron dañadas y sus movimientos se tornaron algo más lentos, entonces vino la gran explosión, Elora concatenó una alteración a la carga y las energías bióticas reaccionaron con tremenda violencia, el geth que se cubría con el coloso metálico quedo destrozado al instante, pero la pesadilla roja aun estaba en pie, el brillo de sus escudos estaba casi apagado, pero el permanecía intacto con la sola idea de matar.

Pero el resto de geths no permanecieron inactivos, se movieron en una clara maniobra de flanqueo, uno incluso saltó la cobertura para atacar al osado turiano que atraía el fuego. Entonces los gatillos se accionaron y el infierno abrazó al grupo en su mortal abrazo.

Caemmi se sacudió entera con la onda expansiva con epicentro en Kerius. Sus manos cubrieron su rostro y sus rodillas se agacharon, poniéndose casi de rodillas. Con los escudos totalmente apagados, pero con el traje intacto, usó su omniherramienta sin dejar de mirar al Geth más cercano en el grupo que, en breves, sería un problema. Tras ello, firme, echo a correr hasta parapetarse tras una cobertura, cerca de Connor.

Lanzo Sabotear sobre el Geth the W34. Muevo a Caemmi a X39.

El geth comenzó a chisporrotear en violentos espasmos mientras toda su programación era alterada drásticamente. Su sistema se apagó durante unos segundos hasta activarse de nuevo con instrucciones radicalmente distintas, sin ningún tipo de aprecio por sus compañeros el geth abrió fuego contra el sintético más cercano abatiéndolo tras varios disparos.

La situación empeoraba por segundos, aunque hay que reconocer que hemos acabado con algunos de ellos, el centro neurálgico no ha sufrido tanto, pues sus escudos están todavía en pie. Y reconozco que le han dado duro. No puedo dejar pasar más tiempo esa amenaza, tenía la esperanza de que los ataques combinados de mis compañeros hubieran acabado con él, pero era un sintético bastante duro. No lo dudé ni un momento, mientras recargaba no dejé de mirar al sintético de mayor tamaño. En cuanto pude, disparé.

Connor aparece de la nada y dispara al centro neurálgico en mitad del pecho, el rifle emite el pitido de advertencia, solo queda munición para dos disparos.

Los escudos del sintético no resisten más y la bala se incrusta en el metal causando severos daños a la máquina asesina. El geth mira al humano aparecido tras la cobertura, pero su atención se centra más en la asari que tiene delante.

Incapaz de moverse con facilidad a causa de la carga biótica el androide levanta su inmenso puño y lo envuelve en electricidad, de un tremendo golpe en el estómago Elvos saborea su propia sangre y la potencia del impacto la deja en el suelo derribada.

- ¡ELVOS!

Kerius quedó impactado ante el terrible golpe que la asari sufrió. Su corazón bombeó con mucha fuerza. Nervioso. ¿Habría acabado con ella? No, era imposible. Elvos había caído derribada malherida, pero seguía viva. Era dura, pero no aguantaría mucho más.

Los geth habían atacado al turiano, pero sus escudos todavía resistían aunque muy pronto se le acabaría esa baza. Sin importarle el geth que tenía enfrente, ni los que le estaban rodeando Kerius aferró con fuerzas el fusil Raptor y apuntó al enorme geth.

- ¡Muérete de una vez!

Un disparo parecido a un misil salió disparado del fusil en dirección al Centro neurológico. Con suerte el sintético quedaría sentenciado.

Mantengo Posición. Disparo de Conmoción al Centro neurálgico. Resultado 27. Daño 220 (120 + 100 del daño de arma más la municion disruptora).