Partida Rol por web

Álvaro coge la moto y sale volando hacia la casa de Silvia. Llega con tiempo de sobra y espera con la moto aparcada enfrente de su portal a que baje Silvia.

La mañana es fría, muy fría. Los coches están cubiertos de una fina capa blanca, ha helado durante la noche aunque eso no es ninguna novedad. Anoche hacía muchísimo frío y era algo de esperar. El día se despierta nublado con pintas de caer una buena, parece que se puso de acuerdo con vuestros sentimientos ya que es un día triste, lleno de preocupación...

Silvia abre la puerta de su portal un poco antes de las 8. Se le ve tan mala cara como a Álvaro, parece que ambos han pasado una mala noche. Una noche muy corta pero a la vez demasiado larga.

Alvaro espera sentado en la moto con el casco encima del deposito, no ha llegado tarde como había previsto y está observando el barrio en el que vive Silvia, sin saber que reacción tendrá cuando la vea. Finalmente la chica aparece y Alvaro la saluda -Hola Silvia ...- dice con un poco de verguenza -¿has conseguido dormir algo?- No tiene buena cara, igual que el mismo, la noche ha sido muy larga pero ellos han dormido poco ...

Al salir del portal de su casa, Silvia ve a Alvaro esperando sobre la moto. Se acerca a él esbozando una mueca que intenta asemejarse a una sonrisa. Observa como el chico también hace cara de no haber dormido casi nada. La joven siente todo el cuerpo cansado, agotado. Pero sabe que aunque hubiesen quedado mas tarde no hubiera podido dormir más.

- Buenos días... Al final conseguí dormirme, pero casi nada. Aunque creo que tú tampoco has podido dormir mucho, que digamos. - Le dice mientras empieza a colocarse el casco.

Alvaro comienza a ponerse el casco de nuevo -No, la verdad es que no ...-dice mientras ajusta la correa y arranca la moto, no quería mirar mucho a la chica para no volver a quedarse prendado de esos ojos aunque sabía que estaba tan guapa como la noche anterior-Vamos para el hospital a ver como está Paula y si Xabier tiene más noticias sobre Silvia- Estaba impaciente por saber más, al despertarse se había preguntado una vez más si todo aquello sólo había sido una pesadilla, al llegar a la conclusión de que no era así, lo que quería era resultar útil, no quedarse parado, sentía la necesidad de hacer algo, como si se fuera culpable por algún motivo ...

El hospital queda a unos quince o veinte minutos en moto. Siempre dependiendo del tráfico que haya en la ciudad. Queda a las afueras la ciudad en la carretera de Noia. 

 Es un hospital gigantesco, seguramente el más moderno de toda Galicia. Aún hay áreas no operativas ya que acaba de abrir hace tan sólo unos meses y muchos servicios se encuentran en el Hospital de Conxo o en el Xil Casares que queda enfrente a este.

No sabéis donde estará Paula internada así que seguramente tendréis que preguntar en recepción ya que no habéis avisado a nadie ni tampoco tenéis forma de hacerlo.

Al llegar al hospital, la joven lo mira sorprendida. Todavía no había estado aquí y aunque le habían comentado lo grande que era, se sorprende de todas formas. Se baja la moto y se quita el casco rápidamente.

El frío aire de la mañana ha conseguido despejarla, ahora al menos ya no siente aquel embotamiento que sentía cuando despertó. Mira a Alvaro y ahora sí que se dibuja una sonrisa en su rostro. Aunque sus ojos siguen tristes, la joven, acostumbrada a esconder sus sentimientos, intenta aparentar serenidad. Pero por dentro se siente como un flan... ¿Sabrán algo? Es la pregunta que ronda constantemente por su cabeza.

- Vayamos a recepción a ver si saben algo... - Le dice cuando Alvaro termina de ponerle el candado a la moto.

Alvaro y Silvia entran en el moderno hospital, y aunque ella parece sorprenderse bastante el chico ya está acostumbrado a grandes hospitales como el de Zaragoza, donde estudió el año anterior. Los dos se dirigen a la recepción a preguntar por el paradero de Paula, probablemente Xabier o Michi esten con ella igual que algunos miembros de su familia y la policia, que les daran noticas, aunque Alvaro no alberga muy buenas esperanzas -Buenos días, buscamos a la chica que fue atacada anoche, somos los chicos que la encontramos ...-dice para que les dejen pasar ya que se imagina que mucha gente va a preguntar por Paula... -

La recepcionista os contesta con amabilidad pero cansada de que le pregunten por esa chica, al parecer no habéis sido los únicos. De todas formas os mira y os dice:

- Sois demasiado jóvenes para ser periodistas...así que pensaré que sois amigos. La señorita García está en internada en la UCI. El paso está restringido a familiares. De todas formas en la cafetería hay un par de amigos de ella que pasaron la noche aquí...están bastante cansados pero os podrán poner al día... 

Luego os señala la cafetería que queda al lado de la recepción y podéis ver a Xabier y a Michi sentados en una mesa desayunando algo. Tienen cara de no haber dormido nada.  No parecen haber ido a casa ya que ambos tienen la misma ropa que anoche.

- Gracias... - Le dice amablemente Silvia  a la recepcionista, antes de, cogiéndole la mano a Alvaro, salir disparada hacia la cafetería. Cogerle la mano ha sido un acto reflejo. Hacía rato que tenía ganas de hacerlo, pero no se había atrevido hasta el momento. Le mira de reojo, esperando no verle molesto por ese gesto.

Al llegar a la cafetería se acercan a los dos jóvenes.

- Hola chicos... ¿Como está Paula? ¿Se sabe algo? - Les pregunta sin darles siquiera tiempo a reaccionar ante su saludo.

El chico se pone nervioso cuando Silvia lo coge de la mano pero no la rechaza y el contacto le produce un placentero escalofrio, la chica ha sido muy atrevida porque Alvaro no estaba para nada por la labor, bastante cortado después de todo lo que había pasado por la noche y aún indeciso por su historia con Laura. Cuando lo hace, el chico la mira también por el rabillo del ojo, van a ser momentos bastante duros, más vale tener a alguién en quién apoyarse -Hola chicos, ya veo que no habeís dormido -dice dandole dos besos a Michi y un abrazo a Xabier -ya estaís cogiendo vuestras cosas y marchando para casa, nos quedamos Silvia y yo ¿Que tal está Paula? ¿Se sabe algo de Silvia?-

 Ambos tienen unas ojeras de campeonato. Sobre todo Michi que ha debido pasar gran parte de la noche llorando. Están desayunando sin hablar nada, parece que no están muy animados. De todas formas al veros llegar ambos se alegran un poco, seguramente han pasado tan mala noche como vosotros.

- Buenas... - os dice con voz apagada - ...Paula está grave pero estable...está en la UCI pero cuentan que en un par de días la suban a planta... 

Mira a Michi y le agarra la mano:

- De Silvia no saben nada de nada...al parecer no la dieron localizado y eso que pusieron un par de controles de tráfico por si la querían sacar de la ciudad...

No dice mucho más pero podéis ver que no tiene mucha fe en que la encuentren rápido.

- Avisé a Diego, en un rato viene para aquí...se tomó bastante mal lo de Silvia...

Si en algún momento había tenido la mínima esperanza de que hubieran encontrado a Silvia, en ese momento se le viene todo abajo. Pero, ¿por qué...? ¿Por qué habían ido a por ella?

Silvia siente un súbito mareo, e intentando disimularlo para no preocupar al resto se sienta rápidamente en una de las sillas vacías. Se lleva las manos a la cabeza, apoyando los codos sobre la mesa... Respira profundamente, y enseguida se siente mejor...

- Diego debe estar afectadísimo... - Comenta levantando nuevamente la cabeza y confirmando algo que todos ya saben. - Pero... ¿Sabeis si alguien podía tener interés en ellas? No sé... ¿Os comentó alguna vez algo? - Pregunta confusa... Tenía que haber alguna explicación...

Los presentimientos de Alvaro se habían cumplido, aún no se sabía absolutamente nada de Silvia, sólo habían pasado unas 5 horas desde su desaparicion pero el tiempo jugaba en su contra, cuanto más tardarán en conocer los detalles más probabilidades de encontrarla muerta o incluso de no encontrarla nunca. El chico se sienta en la mesa junto a Silvia cuando Xabier dice lo de Diego -imaginate como estará el chaval, se han llevado a su novia y quién sabe lo que le habrán hecho- argumenta retoricamente. Por otro lado no se muestra muy de acuerdo con la hipotesis que lanza Silvia -Quién sabe, pero yo creo que es más fortuito que otra cosa ... las cinco de la mañana ... dos chicas guapas y jovenes solas, un pirado ... ¿quién coño va a tener nada contra ellas?- Alvaro se queda pensando durante unos instantes -Lo que está claro es que el testimonio de Paula es crucial, supongo que la policia estará vigilandola ¿está consciente?¿no ha dicho nada? ... joder, la policia tiene que haber encontrado algo en el descampado... ¿Aún está tú tio por aquí?-

- Que yo sepa nadie les tenía ganas...por Dios que son Silvia y Paula...no se meten nunca en líos... - dice Michi compungida y casi rompe a llorar. 

Agacha la cabeza y se concentra en su colacao para no tener que pensar en esas cosas por ahora.

Mira a Álvaro y le explica un poco todo lo que pasó.

- Mi tío está en comisaría...en un rato me acercaré a la comisaría y de paso a buscar a Diego...mi padre me trajo el coche hace media hora para que pudiera llevar a Michi a casa...

Mira el reloj y añade:

- Luego iré buscar a Diego para dar una vuelta por la ciudad y pegar algunos carteles...está bastante nervioso...a ver si logro calmarlo algo...Silvia le molaba muchísimo...a ver como se lo toma...
 

Luego mira a Michi y la coge de la mano, parece bastante más entero que ella y eso es un alivio para todos. Xabier siempre ha sido el calmado del grupo y ahora lo está demostrando.

- Podríamos ir a mirar si vemos algo por los alrededores de Santiago...la última vez que pasó algo similar la chica apareció en un descampado en Milladoiro...así de paso pegamos carteles por esa zona...

Silvia se siente como una tonta tras la pregunta que ha hecho. Claro, ¿como iba a tener alguien algo contra su tocaya? Mira a los chicos, sintiéndose un pez fuera de su pecera. Con la que más relación ha tenido siempre ha sido con Silvia, los demás son mas bien amigos de ella... No ha tratado mucho con ellos y tras lo ocurrido le cuesta. Se siente como si una losa se le hubiera caído encima, pero ella es fuerte, siempre lo ha sido... Así que traga saliva e intenta animar un poco a los demás.

- Seguro que la encuentran... No podemos desanimarnos... - Bonitas palabras para una persona que cree que no hay esperanza... - Iremos a colgar carteles, seguro que alguien ha visto algo... Y tú deberías descansar un poco. - Termina diciendo mirando a Michi y colocando una mano suavemente sobre su brazo, intentando darle unos ánimos que está muy lejos de sentir.

Alvaro da la razón a su amigo y a Silvia -Lo de pegar carteles es una idea cojonuda, pero antes os vaís a dormir un par de horas, comeís algo y quedamos para entonces, sobre la 13:00 ... entonces vamos donde queraís, vosotros podeís ir por un lado y Silvia y yo por el otro, así abarcaremos más terreno- El chico observa como Silvia da ánimos a Michi, que es la que peor lo lleva -Venga chicas ánimo, no hay que perder la esperanza ...-

Silvia mira a Alvaro y esboza una media sonrisa.

- Bueno, lo que si me permitis, lo primero que voy a hacer es desayunar algo... - Dice levantándose para dirigirse a la barra. - ¿Quereis alguna cosa? - Pregunta mirando a cada uno de ellos,  terminando su recorrido en los ojos de Alvaro...