Partida Rol por web

Álvaro acompaña a Xabier y se encargan de la leña y de cerrar todo correctamente. Silvia y Michi con cierta ayuda de Diego se encargan sin problemas de cerrar las ventanas y asegurar las contras de las ventanas del primer piso. Todo está preparado para resistir la tormenta. 

La mañana pasa y coméis en la cocina tranquilamente ya que el día parece aguantar y aún no ha empezado a llover. Los truenos se escuchan a lo lejos, puede que la tormenta se aleje si tenéis suerte.

Pasáis una tarde tranquila jugando a juegos de mesa y dándole vueltas a todo lo que habéis pasado en estos últimos días. Cada uno cuenta anécdotas y os echáis unas risas que os animan un poco aunque no mucho ya que en gran cantidad de ellas aparecía la desaparecida Silvia y la hospitalizada Paula.

Cuando empieza a oscurecer el viento cambia y parece atraer a la tormenta. Los truenos se escuchan cada vez más cerca y la luz se corta en varias ocasiones. Decidís encender unas velas que sumado al fuego de la chimenea iluminan y dan calor al salón. Tenéis linternas y algunos camping gas para cuando queráis hacer algo que necesite más luz así que la oscuridad no será problema. La luz se va alrededor de las nueve de la noche cuando los truenos parecen estar más cercanos.

Cenáis rápidamente a la luz de un camping gas y volvéis al salón tras cerrar las ventanas y asegurar las contras para el viento y la lluvia que parecen que van a caer. Pasadas las once de la noche la tormenta empieza a descargar su furia. Empezáis a escuchar miles de golpes de objetos pesados contra el tejado y las ventanas. Diego abre con cuidado una contra y ve que está granizando, el granizo es casi del tamaño de pelotas de ping pong.

Una espesa niebla rodea la casa y el viento no parece amainar. Los relámpagos iluminan la oscuridad del cielo nublado, es la única luz que se observa en el horizonte. 

Tras cerrar Diego la contra y la ventana Xabier abre la boca y dice:

- Joder menuda noche de tormenta... - se sienta en el sillón al lado de Michi y añade - ...nunca vi una tormenta así por esta zona...parece como si tuviera vida propia...

La tormenta sigue aumentando y las contras empiezan a ser golpeadas por el viento, cada vez es más fuerte. En ese momento escucháis el aullar de varios lobos y eso pone intranquila a Michi y a Diego. Se escuchan demasiado cerca y a pesar de que estáis dentro de una casa protegidos por gruesas paredes de piedra les da algo de miedo. 

Alvaro tampoco había visto una tormenta como esa en la vida, pero una vez cerradas puertas y contraventanas, el chico se siente totalmente seguro, pareciendole incluso exagerado el temor de alguno de sus amigos. El nunca había escuchado ningún caso en el que los lobos hubieran entrado a una casa, por ejemplo. Siempre que se había encuentrado en casa bien resguardado y, más con la perspectiva de estar con una chica como Silvia, le habían gustado las tormentas, aunque tiene el presentimiento de que esa no iba a ser como las demás ...

-Yo tampoco Xabier, pero tranquilos ... estando en este caserón no va a pasar nada- dice intentando tranquilizar a sus amigos, a los que ve bastante inquietos.

Silvia intenta centrarse en otra cosa, procurando no pensar en la tormenta que se desata en el exterior. Pero el fuerte rugir del viento, los persistentes golpes a las contra-ventanas y ahora, para más inri, los aullidos de los lobos, la ponen muy nerviosa.

Ha intentado mantener una conversación relajada, pero ahora mismo se encuentra mirando hacia las ventanas. Sus ojos, completamente abiertos, miran hacia la dirección de donde proceden esos aullidos.

Escucha la voz de Alvaro, que intenta tranquilizar al grupo. Lo mira con nerviosismo cuando otro aullido provoca que vuelva a desviar la mirada.

- Ya sé que estamos protegidos, pero es la primera vez que escucho lobos... Y más tan cerca... - Le dice con un timbre un tanto nervioso en su voz.

Es el más tranquilo de todos en la casa y os dice bastante calmado:

- Se suelen escuchar a veces pero nunca fueron tan cerca la verdad...no os preocupéis en la casa no tenemos problema...

Echa un leño más en la chimenea para aumentar la temperatura. Mira a Diego y le dice:

- Sube a por unas mantas ya que que creo que estaremos mejor...están en el armario de la habitación de mis padres...

Diego se levanta y sube corriendo las escaleras. Tarda un poco de tiempo y baja sin las mantas, tiene cara de preocupación. Xabier se da cuenta y le pregunta:

- Diego...¿qué ha pasado?

- Creo que hay alguien fuera... - dice escuetamente

Tiene la cara pálida. Se sienta y Xabier le pregunta de nuevo que qué ha visto. Tras unos segundos se explica:

- Subí las escaleras y vi que una de las contras estaba mal cerrada...la de la ventana del pasillo batía bastante así que abrí la ventana y abrí la contra... - hace una pausa - ...había una persona mirando a la casa fuera...no le vi bien la cara...pero vestía de negro...con un abrigo largo...parecía no inmutarse ante el granizo y el viento...y había lobos cerca...que no se le acercaban...

A Xabi le cambia la cara y se pone muy serio. Se levanta del sillón y dice:

- Michi y Silvia...subid con Diego y comprobar las ventanas del primer piso...nosotros comprobaremos las de la planta baja...si alguna está abierta cerradla como sea...

Se acerca a un cajón y saca un manojo de llaves. Mira a Álvaro y le dice:

- Tras comprobar esta planta bajaremos al sótano...tengo algo allí por si acaso...

Su cara es seria, no le ha gustado nada que una persona merodee por la casa y menos que venga con esta tormenta. Luego os dice:

- Puede que no sea nada...pero si alguien atacó a Paula puede ser el que está ahí afuera...nunca he visto a nadie merodear por aquí...es de difícil acceso...la carretera no está cerca para equivocarse...y normalmente se llama a la puerta si es por una urgencia o avería...

Se acerca al teléfono y comprueba que no funciona. Muestra signos de preocupación. Se acerca a la chimenea y coge un atizador como arma. Mira a Diego y se lo da:

- Por si acaso...

Alvaro se toma a broma las palabras de Diego en un principio, pero al ver que Xabier y los demás les dan credibilidad se asusta bastante y, tras analizar las palabras de su amigo decide que pueden ser verdad, a excepción de lo de los lobos, que lo toma como paranoias de Diego. La comprobación de que el teléfono estaba estropeado confirmó las peores sospechas.

-Esta bien, hagamoslo como dices, pero mantengamos la calma, Xabier y yo aseguraremos la planta baja y bajaremos un momento al sótano, volveremos lo antes posible y nos mantendremos todos juntos, ¿vale?- El chico miró la cara de susto de Silvia, no quería dejar solas a las chicas con Diego así que cambió de opinión rápidamente -No es ninguna tontería eso de mantenernos juntos, creo que lo mejor sería que bajaramos todos a asegurar el piso de abajo y el sotano, y luego la primera planta, si quiere hacernos algo tenemos muchas más posibilidades si nos mantenemos unidos ...-

Crees escuchar los pasos de alguien fuera y como roza la pared. Puede que esté pegado a las paredes de la casa e intentando ver si hay alguna ventana abierta.

Medita la propuesta de Álvaro y dice:

- Vale...Bajaremos todos juntos al sótano...vayamos con cuidado...

Antes de empezar a moverse coge una linterna y le pasa otra a Silvia. Va hacia la chimenea y coge otro atizador, este con forma de pala y se lo pasa a Álvaro.

- Que nadie se quede atrás...Michi...coge otra linterna y ven a mi lado...

Le da un beso en la mejilla y la abraza un momento para que se tranquilice. Luego coge un leño de la chimenea y empieza a caminar hacia las escaleras de acceso al sótano.

Un escalofrío recorre la espalda de Silvia cuando Diego baja y comenta lo que ha visto en el exterior. Se levanta y mira a su alrededor con nerviosismo, sin saber qué hacer. Suerte que los chicos, que parecen más calmados toman el control de la situación y Alvaro propone de no separarse. Silvia tan sólo atina a asentir con la cabeza y mira al muchacho, colocándose lo más cerca posible de él.

Alarga la mano cogiendo la linterna que Xabier le tiende, antes de empezar a moverse comprueba que funcione correctamente y levanta la mirada.

- Vamos... - Susurra con la voz un poco entrecortada por el temor que siente.

Tus sentidos están agudizados por el miedo y la tensión. Escuchas como algo araña la madera de las contras, parece que es algo afilado como un cuchillo o una uña...Luego escuchas el sonido de unos pies chapotear en un charco...está caminando alrededor de la casa como si la estuviera estudiando...Sabes que ahora mismo está detrás de la pared de la chimenea, la más gruesa así que si decidís moveros es la mejor opción...

Silvia se detiene, y temblando mira hacia una de las ventanas. Da un par de pasos hacia atrás, se la ve muy asustada. Su mirada empieza a recorrer la pared, sus ojos se encuentran muy abiertos, atenta a algo que parece estar escuchando.

- Chicos... Chicos... Está aquí... - Dice en un susurro, su voz suena temblorosa, y muere en un gemido cuando su mirada se detiene en la chimenea.

- Tenemos que irnos... Tiene un cuchillo o algo... Yo... Mierda. ¿No lo habeis oido? - Pregunta mientras da un par de pasos más hacia atrás y lágrimas nerviosas empiezan a correr por sus mejillas. No puede apartar la mirada de la chimenea, aunque con fuerza coge la linterna, como si fuera su única salvación.

El resto niega con la cabeza pero Álvaro parece haber escuchado algo también. Avanzáis con cuidado pero deprisa ya que necesitáis bajar cuanto antes y comprobar el sótano. Los escalones chirrían un poco cuando las pisáis, echáis un vistazo al sótano y veis que que no tiene ninguna ventana y sólo una puerta de acceso desde el exterior, una entrada construida sobre lo que debió ser una antigua carbonera. Está candada con una cadena de metal pero Xabier le pide a Silvia y a Michi que busquen algo para asegurarla mientras él y Diego registran unas cajas de madera.

De ella sacan dos fundas de cuero alargadas. Xabier desenfunda lo que contienen y aparecen dos escopetas de caza, seguramente del padre de Xabi. Xabi busca la munición pero parece no encontrarla.

- Mierda... - masculla - ...la munición debe estar guardada en otro sitio...mirad a ver si encontráis la caja de cartuchos...

Diego mirar a ver si encuentra la caja mientras Michi y Silvia lograr asegurar la puerta con un par de varas metálicas y una cadena de bicicleta aunque sin candado.

Luego os preparáis para subir de nuevo. El sótano está asegurado, ahora toca la planta baja. Y él está afuera...

Con voz temerosa dice:

- Aseguremos la puerta principal y la de la cocina...tienen pestillos y cadenas...luego las ventanas... 

Ya estáis en la planta baja y ahora os toca asegurar las ventanas y las puertas. Alguien está afuera aunque solamente Silvia sabe donde está, y ahora sabe que está en la cocina...tendréis que daros prisa en asegurar esa sala. Os toca ser rápidos y ágiles. La puerta de la cocina es de fácil acceso.

En un sotano, con una escopeta en la mano y con la situación que se ha creado, sabiendo que alguién acecha en los alrededores, Alvaro no está tan tranquilo. Ha conseguido cargar la escopeta; aunque nunca ha disparado la teoría se la sabey ahora avanza junto a Xabier al frente del grupo, dirigiendose con rápidez a la puerta de la cocina, que según sus compañeros puede atrancarse ...

Álvaro es el primero en llegar a la cocina, Xabier lo intenta pero cae al tropezar con un mueble. Diego se ve frenado por esta caída y tiene que saltarlo. Xabier se duele de la rodilla por la caída pero no parece nada grave aunque ha sido un buen golpe. 

Tras Álvaro llega Michi que se lanza a cerrar el pestillo de la puerta de la cocina. Álvaro mueve el armario que hay justo al lado y así bloquea la puerta con el armario. Diego le ayuda y comprueba de paso que las ventanas están bien cerradas y las contras no se puede abrir desde fuera. Está todo asegurado pero aún queda la puerta principal, hay que asegurarla y luego encontrar la munición para las escopetas.

- Ahora toca asegurar la puerta principal... - dice Diego mientras os lanzáis a la carrera de nuevo.

Xabier se lanza a por la puerta principal cojeando visiblemente pero parece llegar a tiempo para poner el pestillo y asegurar con la llave aunque necesitará ayuda para mover un perchero y una cómoda que tienen a la entrada. Mira hacia Silvia y le dice:

- Silvia échame una mano...tenemos que mover este perchero para bloquear la puerta y también la cómoda... 

Silvia sale corriendo detrás de Xabier. Las lágrimas que empiezan a empañar sus ojos almendrados, le dificultan la visión. La joven va temblando, completamente aterrorizada. Todavía es consciente de la situación del intruso, sabe dónde se encuentra y con nerviosismo su mirada se dirige hacia allí, no entiende qué ocurre, por qué les están vigilando, pero... Su distracción hace que tropiece y caiga al suelo con un gemido.