Partida Rol por web

Una vez en la puerta de la habitación y, visto que el extraño agresor se acaba de lanzar por la ventana, los chicos se detienen en el umbral de la puerta. Se había ido visiblemente herido, pero también había huido en cuestión de segundos al bosque. Alvaro había corrido bastante y es rápido, cubrir esa distancia en tan malas condiciones era algo dificil, aunque ellos tampoco saben la gravedad exacta de las heridas, puede que no fueran más que arañazos aunque por la sangre del suelo lo duda mucho.

-Pues hay dos opciones, o volvemos a cerrar todo y esperamos a mañana atrincherados en el salón ... o vamos tras él al bosque e intentamos averiguar donde está Silvia, aunque en una noche como esta no se si es la mejor idea ...-

El chico se debatía entre las dos opciones, sin duda lo más seguro era quedarse allí, pero puede que nunca encontraran a Silvia si lo hacían ...

Parece que Xabier tiene algo que decir al respecto:

- No podemos dejar a Michi y Diego solos...uno de nosotros tendría que quedarse con ellos... - dice mientras señala a Diego y a él mismo

Mira la contra y parece estar en buen estado. Con un madero se podría cerrar. La ventana habría que comprar otro cristal.

- ¿Qué hacemos? me quedo yo y vais vosotros... - dice a modo de pregunta

¿Y es más lógico que vayamos nosotros dos solos, en medio de la tormenta con los lobos allí fuera? Se pregunta Silvia mirando con los ojos abiertos por la sorpresa a Xabier. Pero no tiene tiempo de quejarse, si pierden el rastro no podrán encontrar a su tocaya, y solo Dios sabe lo que le habrá hecho esa mala bestia.

Silvia tan sólo asiente con la cabeza, mirando a Xabier con un reproche mudo en sus ojos. Aprieta con fuerza los labios y mirando a Alvaro le hace un gesto señalando la escalera...

- ¿Vamos? - Y antes de esperar su respuesta, la joven empieza a correr. Su corazón late con fuerza, pensando en su amiga, sola, asustada... No, no puede quedarse allí dentro protegida mientras ella sufre.

El dolor de la muñeca casi es insoportable, fuertes latigazos le recorren todo el brazo, pero no se queja...

Parece que nota que Silvia no está conforme en lo de ir los dos solos.

- Si vamos los tres es preciso que cierren esto cuanto anteeeees... - no puede terminar la frase ya que Silvia ha empezado a correr escaleras abajo 

Xabier baja corriendo tras ella, Mientras le dice a Álvaro:

- Es mejor que ella se quede...iré yo contigo...

Alvaro sopesa la situación unos instantes, desde luego Silvia tenía razón, no era justo que ellos dos se jugaran el pellejo ahí afuera mientras los demás se quedaban dentro de la casa. La otra opción que le planteaba Xabier, tampoco le gustaba demasiado, probablemente Silvia no quisiera quedarse, y ellos eran los más fuertes del grupo ... además, no era seguro que dos personas andaran solas por ese bosque ...

- Creo que lo mejor será que vayamos todos, no creo que sea seguro que dos personas se metan solas ahí ... ¿Que os parece?-

- Tenemos que decidirnos rápido...no hay mucho tiempo...

Entra en la sala y grita:

- ¡Michi!...¡Diego!...coged las linternas... 

Mira para Álvaro y dice seriamente:

- Silvia no está en condiciones para ir...puede tener rota la muñeca...pero si vamos échale tú un ojo...yo me encargo de mirar por Michi y Diego...

En ese momento carga de nuevo la escopeta para salir con tranquilidad y preparado para disparar.

Con una linterna en la mano y un cuchillo en la otra Michi se acerca a vosotros:

- ¿Dónde está? ¿Quién coño era? - dice casi a gritos. 

En su cara se refleja miedo y nerviosismo. Demasiada excitación para una noche que en teoría debería ser de descanso. A su lado aparece Diego con dos linternas, tiene la cara blanca de la impresión de ver como sus dos amigos han disparado a un tío con una escopeta sin temblarles el pulso. Pero sabe bien que eran ellos o él.

Silvia no ha dicho nada, pero tampoco iba a permitir que la dejaran al margen de aquello. Su amiga está en peligro, no quiere ni imaginarse lo que aquel desgraciado podía haber hecho con ella. Y por supuesto va a acompañarles. Aunque en el fondo, su corazón late con fuerza, y un leve temblor sacude todo su cuerpo. Sí, está muerta de miedo, pero ese mismo miedo hace que la adrenalina vaya bombeando, haciendo que la desesperación se adueñe de sus actos.

- No lo sabemos... - Le dice a Michi con la voz algo tensa... - Vamos a buscarle, ha saltado por la ventana y no podemos perder tiempo... Entonces, ¿vamos todos? - Pregunta mientras su mirada va repetidas veces hacia la puerta....

- Yo no pienso quedarme sólo...así que vamos todos... - dice Diego mientras le pasa una linterna a Silvia. 

Movéis el mueble de la cocina que tapa la puerta y observáis el mal tiempo que hace. La tormenta está en su apogeo, y el granizo aunque menor parece dar paso a aguanieve. Va hacer mucho frío fuera. Cogéis unas cazadoras rápidamente y salís al exterior de la vivienda. 

Tenéis que dar la vuelta a la casa para encontrar la ruta que ha seguido el extraño. La encontráis fácilmente ya que con la lluvia y el granizo se ha formado barro y las pisadas se marcan perfectamente, aunque en la espesura del bosque puede que la cosa cambie.

- Sigamos por aquí... - dice señalando el rastro de pisadas que ha dejado el extraño - ...si está herido no puede estar muy lejos...

Comienza a caminar hacia el bosque iluminado con la linterna que sostiene su novia. Detrás de él va Diego y cerrando el grupo Álvaro y Silvia. Algunos tiritáis por culpa del frío pero de momento os encontráis perfectamente.

- Tened cuidado de perder el rastro...si lo perdemos se escapa...

A pesar de haber cogido ropa de abrigo, el frío comienza a calar en el cuerpo del grupo, Alvaro avanza detrás de Silvia, hasta que de vez en cuando, todos se detienen para seguir el rastro de sangre, en algunos sitios muy claro pero en otros no tanto. Pero a pesar de eso, si no querían perder a su presa iban a tener que estar muy atentos, estaban en su medio, y no era precisamente acogedor, no deberían haber abandonado la casa de Xabier ...

El granizo y la lluvia parecen impedir que Álvaro encuentre el rastro, parece que está algo perdido. Diego parece creer que ha ido hacia la derecha, internándose más en el bosque. Xabier tampoco consigue apreciar el rastro ya que su flequillo es estorba mucho al taparle los ojos. Michi cree al igual que Diego que va hacia el interior del bosque pero no ha visto claramente las pisadas, solo lo intuye... 

Con la muñeca rabiando de dolor, Silvia intenta aguantar el ritmo de los otros muchachos. Va mirando hacia el suelo, tropezando de vez encuando, y con la lluvia entorpeciendo su visión. Pero parece que finalmente encuentra un pequeño rastro, el cual lo señala y continúa corriendo, intentando no perderlo.

No puede parar de pensar en su amiga, en lo que que debe estar pasando... Dios mio que esté bien... Desea con todo su corazón sin bajar el ritmo...

Silvia parece encontrar el rastro y coincide con lo dicho por Diego y Michi. Ha marchado hacia la derecha internándose en el bosque, ve también las huellas de los lobos que lo acompañan. Eso significa que el extraño no está solo.

- Sigamos...tenemos que darnos prisa si queremos cogerlo... - dice Xabier enérgicamente. 

Empieza a andar rápidamente por el sitio indicado por las chicas y Diego. El rastro parece más fresco, no está muy lejos. En nada si tenéis suerte lo alcanzaréis y podréis enfrentaros a él.

Alvaro se limita a seguir a sus amigos, puesto que el no había podido distinguir el rastro. Tiene el gesto serio y anda muy concentrado, sabedor de la gravedad de la situación, se están jugando el pellejo a base de bien. La confirmación de que porla zona hay lobos y de que no parece importarles la presencia del humano solo aumenta la sensación de peligro.

-Tened cuidado, somos más, pero está en su terreno ...-

Seguís caminando con cuidado y lo veis a lo lejos caminando, camina bastante rápido a pesar de estar herido. No veis de momento a los lobos que lo acompañaban, y eso os escama. Pueden estar detrás vuestra y eso es peligroso. Deberéis andaros con ojo.

No hace falta que sigáis ningún rastro ya que lo veis perfectamente. Así que ahora avanzáis más rápido, sigue granizando pero el bosque es bastante espeso así que no os llueve encima tanto.

Alvaro no se lo piensa un momento, sabe que si vacilan en esos momentos los que saldrán trasquilados son ellos. Tienen munición suficiente y tiempo para recargar, va a ser dificil acertarle pero ...

-Xabier ... ¡¡Dispara!!-

Xabier dispara pero su tiro falla por bastante, peor suerte corre Álvaro. Su escopeta se encasquilla y al apretar el gatillo estalla parte del cañón del arma quedando este inutilizado. Con el retroceso producido por la explosión de la posta dentro del cañón Álvaro suelta el arma y esta cae al suelo disparándose el otro cañón de nuevo.

Álvaro se ha quedado sin arma y Xabier ha fallado por bastante. El extraño se da cuenta de vuestra presencia y acelera el paso. Parece que se dirige a la carretera, puede que allí tenga un coche esperándolo. 

Silvia corre, con la mano buena se va a partando el cabello del rostro, mientras sigue el rastro con la intención de no perderlo. Levanta la mirada y lo ve al fondo, comprobando... Tenemos que alcanzarle... Se dice intentando apretar más el ritmo. Aunque no está acostumbrada a correr, y siente sus piernas atheridas por el frío y la inclemencia del tiempo...

- No... - Antes de poder decir nada, ve con horror como los dos muchachos han levantado sus armas e intentado dispararle. - Si lo matais no encontraremos a Silvia. - Dice la joven jadeando, aunque se detiene un momento para comprobar que Alvaro se encuentre bien. - ¿Cómo estás? - Le pregunta con tono preocupado. Pero al comprobar que el muchacho no ha sufrido daño, se gira y vuelve a ponerse en marcha, intentando no perder de vista a aquel hombre. Aprieta los dientes, cada bote que da es un suplicio para su muñeca rota... No desfallezcas Silvia... Se dice intentando darse ánimos y apretando más el paso... Sus pulmones parecen que van a estallar... Pero ella sigue corriendo, en su mente tan sólo se encuentra la imagen de su amiga desaparecida...