Partida Rol por web

Orichalchum

Escena III (Liv, DG, Acteon, Sven y Hannah): La Primera Puerta

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21/04/2011, 15:19
Director

Amanece un nuevo día.

Os despierta el agradable olor del desayuno que se ha servido en la sala que hay tras la puerta de vuestra habitación, un olor dulce y penetrante, de bollería recién hecha, zumo recién exprimido, leche fresca... una delicia para el olfato. Y para vuestras papilas gustativas, por supuesto.

Tras desayunar, daros un rápido baño y vestiros apropiadamente, os encontráis con el mayordomo, Antonio Montenegro, que espera solícito junto a la puerta que da al pasillo.

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21/04/2011, 15:26
Antonio Montenegro

-Señores -saludo, de modo respetuoso-, espero que hayan dormido bien y que su descanso haya sido placentero. Mi señor me ha pedido que les indique que tienen preparados unos caballos... y el extraño automotor... preparados en las caballerizas. Asimismo me he permitido la libertad de prepararles algunas viandas para hacerles el día más llevadero. Las encontrarán junto al equipaje que dejaron abajo. Asimismo les he dejado sobre la mesa -indico con un ademan elegante- los contratos ya redactados. Pueden inspeccionarlos todo lo que deseen. El señor espera que esta noche puedan estar recogidos en sus archivos. Por supuesto, hay dos copias, una de ellas para ustedes...

Me vuelvo para salir... pero me detengo.

-Ah, se me olvidaba... El señor me ha pedido que les ofreciera un mapa de la zona con la ruta hasta la... puerta... bien indicada. Siento decirles que no es un producto de la calidad a la que tal vez estén acostumbrados -me lamento, torciendo ligeramente el gesto-, pero espero que sepan perdonarme. También me ha indicado el señor -añado-, que les recuerde que la zona es todo lo virginal que ha podido mantenerse durante estos últimos 500 años. Así pues, pese a que es probable que no haya problemas con la fauna local, han de darse cuenta de que el valle es bastante agreste para lo que a lo mejor están acostumbrados.

Les acompaño hasta las caballerizas mientras les voy contando lo que me ha indicado mi señor.

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21/04/2011, 15:32
Director

Entráis en las caballerizas del castillo de Everard Draconis con un par de minutos de diferencia. Es curioso que lo llamen "caballerizas", porque efectivamente tienen la pinta que tendría un establo del siglo XV... Algo peculiar, sin duda, una reminiscencia del pasado. Los cubículos que albergarían los animales están limpios y recogidos, y dentro de cada uno hay espacio suficiente para el equipaje que se os ha subido a la habitación. Algunos de vosotros traíais un equipaje bastante voluminoso, por lo que veis los arcones perfectamente recogidos y ordenados. Cerrados, por supuesto.

Actualmente la estancia acoge a menos de media docena de caballos (propiedad de alguno de vuestros compañeros o incluso del señor del castillo) y un automotor de aspecto un tanto... inusual. Deducís que pertenece a la pareja de "enanos", más que nada porque su diseño no habla de elegancia sino de caótica eficiencia.

Frente a la puerta por la que habéis entrado hay un portón de tamaño bastante grande, prácticamente del tamaño de los portones de la entrada. Deducís rápidamente que da directamente al exterior.

Notas de juego

No es necesario que marqués el botón de "Solo para el director", a no ser que deseéis decir algo sin que lo oigan vuestros compañeros. En ese caso sí, claro, jejeje.

Además, si queréis hablar concretamente a uno de ellos sin que los demás se enteren, marcáis la casilla y yo me encargo de pasarle el mensaje.

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21/04/2011, 21:02
Liv Björnsdottir

 - No creo que el Incordio pueda ir por un camino de cabras... tendremos que llevar lo justo. Aunque... creo que lo más cómodo sería instalar un campamento permanente junto a las puertas, no sabemos cuánto tiempo vamos a estar allí.

Liv parece algo nerviosa. No ha dormido bien, y tiene ojeras. Juguetea con una cadena de plata que cuelga de su cuello. 

- No sé qué opináis vosotros.

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22/04/2011, 16:03
Sven Herzog

Llego un par de minutos tarde, con Hannah prácticamente arrastrándome mientras tira de mi mano. El abrigo de viaje, lleno de pequeños bolsillos y varios artilugios metálicos resuena casi tanto como mi cinturón de herramientas. Cuando por fin entro en las caballerizas me dirijo directamente al automotor y lo observo detenidamente.

- El Incordio, - repito al escuchar las palabras de Liv. - ¿Es el vehículo del que me hablásteis anoche? Me gustaría tener ocasión para probarlo... Pero tienes razón, por supuesto. Un camino que no ha sido hoyado en cinco siglos no sería lugar para esta obra de arte - digo pasando la mano por la carrocería del vehículo.

Escucho atentamente a Liv y, cuando termina, alterno la mirada entre D.G. y Acteón, esperando a que alguien más de su opinión. Ante su silencio, me decido a hablar yo.

- Creo que es demasiado pronto para plantearnos montar un campamento allí. Es probable que, una vez investiguemos el lugar in situ debamos hacer algunas averiguaciones en la biblioteca del señor Draconis. Como vimos en los grabados, no seremos los primeros que intenten abrir esa puerta, así que me gustaría tener toda la información posible sobre ella y las expediciones anteriores. - Miro a los demás, esperando sus respuestas. - Una vez tengamos algo más de información, ya podremos preparar un campamento más permanente, pero ahora me parece algo precipitado - añado mirando a Hannah con cierta preocupación.

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24/04/2011, 22:45
Liv Björnsdottir

 - Oh, cuando quiera, señor Herzog -dice Liv, enrojeciendo ante el halagüeño comentario del ingeniero sobre el Incordio-. Sobre el campamento; sospecho que para el tema de la biblioteca ya está el mago ese. A nosotros nos toca la parte divertida, darle a los engranajes. Además, lo mío no son los libros. Pero tarde o temprano necesitaremos el campamento, esa puerta no va a abrirse en un día.  Sin embargo -expone las manos, conciliadora- me pliego a lo que usted decida, señor Herzog. Los enanos estamos acostumbrados a seguir órdenes.

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25/04/2011, 07:27
Sven Herzog

Ahora  es mi turno para sonrojarme ligeramente.

- ¡Oh! Nada más lejos de mi intención que dar órdenes, señorita Björnsdottir - digo educadamente. - Sin embargo creo que es un poco precipitado establecer un campamento la primera noche... Mejor sería ver a qué tenemos que enfrentarnos y documentarnos un poco para estar todo lo preparados que sea posible. - Miro al suelo antes de continuar. - Aunque he de reconocer que yo sí tengo algo de ratón de biblioteca... y ese mago no termina de inspirarme mucha confianza.

Alzando nuevamente la vista hacia el resto de los presentes, pregunto - Y ustedes, ¿qué opinan?

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27/04/2011, 14:39
D.G. HijodeFeneris

Saco la cabeza del interior del Incordio, con una llave del 7 en la mano y ligeramente manchado de grasa.

-Yo paso de magos. Pero mucho. Si no te puedes fiar de un dragón, ¡menos de un tipo que se dedica a trastocar las leyes de la física!

Carraspeo al darme cuenta de mis palabras.

-O sea... -añado en voz tranquila, mirando a mi alrededor-... no es que tenga algo en contra de los dragones. El señor Draconis ha sido muy amable... ¡pero no me fío de los magos.

Vuelvo a meter la cabeza en la caldera.

-¡Será un minuto! -grito desde dentro, mi voz distorsionada completamente por el eco.

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27/04/2011, 15:10
Acteon Gwyn Dwr

El irlandés baja hasta las caballerizas, algo tarde, como es su costumbre. Cuando entra, se encuentra a los que van a ser compañeros hoy. Justo llega a la declaración del enano.

-Totalmente de acuerdo con el enano, señores... Ah, y buenos días -saluda, sonriente y pillo.

Va, indolente, hacia donde el día anterior habían dejado su equipaje. Comprueba con satisfacción que no han tocado nada. Saca de los bultos su Winchester y los útiles de limpieza del arma. Mientras los genios discuten, él piensa poner a punto sus propias herramientas.

-Oh, por favor, continúen, continúen... -sonríe a la joven "enana" y le guiña un ojo a la chica, la hija del tal Herzog-. Como si yo no estuviera...

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27/04/2011, 15:20
Hannah Herzog

La joven se ruboriza ligeramente y vuelve la cara, concentrándose en asegurarse que las herramientas están bien ordenadas...

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27/04/2011, 15:50
Sven Herzog

Me sonrojo ligeramente ante la respuesta del enano, pensando "me refería a qué opinan del campamento, no de los magos. ¡Nunca sabré hacerme entender!". Miro al irlandés con desaprobación mientras prepara su arma, pues nunca me ha gustado que los avances tecnológicos se dediquen a artefactos cuya utilidad sea matar gente. Su giño hacia mi hija no pasa desapercibido. Inspirando aire, me preparo para increparle al respecto, pero la reacción de Hannah me deja claro que no se sentirá nada cómoda si lo hago. "Tal vez fuese mejor que en realidad no estuviera, por mucha protección que nos pueda ofrecer", pienso a referencia de las últimas palabras de Acteon.

- Bueno, tal vez no sea el mejor momento para discutir si dejar en la puerta un campamento permanente o no... La verdad es que primero me gustaría verla y una vez allí ya decidiremos si es preferible volver al castillo o quedarnos allí, ¿no les parece? - digo, forzándome a dejar pasar mi enfado anterior.

Mientras D.G. trabaja en el motor del Incordio, no puedo evitar admirar por encima de su hombro el diseño del motor. "Parece que estos enanos trabajan bien", reconozco con admiración.

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27/04/2011, 19:21
Liv Björnsdottir

 - Como desee, señor Herzog -Liv le sonríe cálidamente-. La verdad es que casi no puedo aguantarme de la emoción de ver la puerta... ¿Llevamos todo lo que necesitamos? Veamos -enumera-: herramientas -se da una palmada en el cinturón de herramientas que lleva alrededor de la cintura-, lámparas, cuerdas, papel y lápiz -se lleva la mano a la oreja, sobre la cual descansa un lapicero-, algo de papeo, pico y pala, Depredadora -se palmea de nuevo un abultado lateral del pantalón holgado-, carboncillo y papel cebolla para calcar grabados, caramelos,  un par de cajitas para muestras, yesca y pedernal... -sigue ennumerando,  tratando de asegurarse de que lleva todo lo que necesita-. ¡Pues venga, si lo tenemos todo, ¿a qué esperamos?! -dice, visiblemente emocionada.

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28/04/2011, 12:22
Sven Herzog

Sonrío en respuesta a Liv y repaso mis utensilios según ella los va enumerando. Herramientas, lámparas, cuerdas, papel y lápiz... "¡Comida!", levanto la vista nervioso para encontrarme con la mirada de Hannah, que asiente con expresión entre divertida y resignada. Dejando escapar un leve suspiro de alivio, continúo con el recuento.

..."Depredadora", el nombre me hace sonreir y llevar la mano a los numerosos bolsillos interiores de mi abrigo, donde guardo todo tipo de inventos de pequeño tamaño, desde mi antescopio a una lámpara de cabeza que me dejará las manos libres en caso de necesitarlo. Además, con el maletín lleno de químicos y medicinas varias y la bolsa con cuerdas y algunas herramientas de mayor tamaño, me siento preparado para el viaje.

- ¡De acuerdo! - el entusiasmo de la enana se me contagia con facilidad. - ¡Partamos entonces! - Miro al Incordio y luego a los caballos, sintiéndome algo inseguro de repente. - ¿Tendremos que montar en ellos o iremos caminando?

Miro a Acteon, casi esperando verle saltar a la grupa del animal como un experto vaquero, pero al fijarme en D.G. me tranquilizo un poco, esperando que la corta estatura del enano no le permita cabalgar.

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28/04/2011, 19:36
D.G. HijodeFeneris

-Por lo que tengo... entendido... buf... -saco la cabeza de la caldera-... parece que no es particularmente accesible la entrada a la cueva de la Puerta del Abismo sin Fin.

Me seco el sudor con la manga de la camisa... bastante maltratada ya por el uso continuado.

-No obstante -les apunto a los humanos con la llave inglesa que tengo en la mano- antes me dejo afeitar la barba y teñirme de fucsia las cejas que ver mi trasero encima de esos... de esos... -señalo a los caballos- porta-pulgas gigantes. ¡Lo juro! Así que pienso llevar el Incordio hasta allí. De una forma o de otra.

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28/04/2011, 19:41
Acteon Gwyn Dwr

Al ver cómo la "enana", que esta de bastante buen ver por lo que parece, se palmea el bolsillo de la cadera, el irlandés deja de limpiar su fiel Winchester y se interesa por la conversación... Tanto discutir sobre qué hacer sin mover todavía un dedo...

-¿Lleva ahí un arma, señorita? Supongo que será un revólver -dice, algo despreciativo pero con intención de mantener una conversación-. Yo prefiero las armas de cañón largo: precisión y alcance, ésas son las verdaderas ventajas de los "palos de fuego"...

Después se acerca a ellos, obviamente interesado.

-Señor enano, permítame que le diga que si pretenden viajar en ese cacharro nos van a oír acercarnos en millas a la redonda -les advierto-. Si le molesta subirse a un caballo, estoy seguro de que nuestro anfitrión lo prestará un ternero joven para que se aúpe -bromea, sin acritud. Siempre le han resultado curiosos los enanos-. Si me permiten la sugerencia, los caballos son versátiles y no montan jaleo -se encoje de hombros-. Aunque, claro, haremos lo que ustedes deseen. Yo sólo voy para asegurarme de que regresan...

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28/04/2011, 19:50
Liv Björnsdottir

 - En incordio no cabemos todos, DG...-suspira Liv. Luego vuelve su atención al irlandés-. No, Depredadora no es un revólver, es un prototipo.  Tan precisa como pueda soñar, desde luego, y con un alcance más que aceptable. Está mal que yo lo diga, pero es una puñetera preciosidad -suspira de nuevo, esta vez de adoración-. Todavía no está completamente lista, claro, aún no sé cuántas balas puede disparar antes de calentarse. Ehm... y yo no sé montar a caballo, me temo. Así que o voy andando, o en Incordio, o me desnuco -sonríe, tímidamente.

 Se teme la respuesta de DG. Cuando se le mete algo en la cabeza... no hay quien se lo saque.

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29/04/2011, 11:32
Sven Herzog

No puedo evitar una mueca de desagrado al escuchar hablar sobre las armas experimentales, pero al fin y al cabo, la industria armamentística es uno de los motores de la tecnología, así que, resignado, dejo pasar los comentarios de Liv como quien oye hablar de un mal menor o del efecto secundario de una medicina.

Me acerco al enano y le pongo la mano sobre el hombro.

- Tu hermana tiene razón, D.G. En el Incordio no cabemos todos y, además, sería una pena que esta maravilla - paso la mano sobre la carrocería del automotor, con la devoción de quien observa las líneas de una escultura magistral - se abollase por intentar llevarlo por un estrecho camino para el que no está diseñado.

Cogiendo mi equipaje, lo cargo en la grupa del caballo que está en su mismo cubículo, comprobando que está bien sujeto. Agarrando al animal por las riendas, con la mezcla de respeto e inseguridad de quien hace algo por primera vez, tiro de él suavemente para sacarlo de las caballerizas. Ante su resistencia a moverse, repito el gesto algo más enérgicamente hasta que se pone en marcha.

- Lamentándolo mucho, señor Acteon, deberá acomodarse a nuestro paso ya que nosotros no sabemos montar a caballo. - Miro a Hannah, dudando de repente de mis palabras. Si ya me ha sorprendido al hablar de espadas y pistolas, ¿habrá aprendido también a cabalgar por su cuenta? Me pregunto recordando las historias de amazonas que le leímos en su niñez.

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29/04/2011, 21:15
Liv Björnsdottir

 - ¿Sabe usted conducir, señor Herzog? -responde Liv, encantada al encontrar por fin alguien que comprende la belleza del Incordio- Si no sabe, tal vez le apetecería que cuando este asunto termine, que le enseñemos en el Incordio... Le aseguro que si tiene un buen día esta preciosidad va como la seda -sonríe al automotor con una dulzura inhabitual, como si en vez de una máquina fuera un niño travieso.

 Viendo a Herzog trastear con su caballo, mira al animal que está más cerca de ella. No le gustan las cosas tan altas, definitivamente. El caballo, que a cualquier otro ojo parecería dócil y bien entrenado, se le antoja amenazadoramente dentudo.

- No sé si me gusta mucho este bicho... ¿cómo se sube uno a esta cosa? -mira de reojo al irlandés, desconcertada y nerviosa.

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29/04/2011, 21:24
Hannah Herzog

Algo intimidada por la actitud enfadada del enano, Hannah, tras comprobar que tiene todo lo necesario para el viaje (y su padre también), se sube ágilmente al caballo, ensimismada en sus pensamientos y dirigiendo una mirada ocasional al irlandés... que seguro que la está mirando montar.

Y sin darse cuenta de que, técnicamente, ella no debería saber montar a caballo... al igual que su padre.

-Oh, papá, mira, es muy fácil -dice la joven intentando arreglar su lapsus-. Fíjate, hasta yo lo he conseguido... No tienes más que...

Hace ademan de desmontar para ayudar a Sven.

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29/04/2011, 21:28
Acteon Gwyn Dwr

-Quite, quite, señorita -dice Acteon, tocando levemente la pierna de la chica para que no desmonte y acercándose después al inventor-. Yo me ocuparé de su padre. Ya verá -añade, mirando al prusiano con diversión- como es muy sencillo.

Mira los intentos de la "enana"... dividido entre ayudar a uno o a la otra. Finalmente se decide.

-Aunque deberá esperar a que ayude a la dama, ¿no cree? -sonríe Acteon mientras se acerca a Liv-. Permita que le ayude, señorita -dice, haciendo ademán de sujetarla de la cintura para auparla-. Todo lo que tiene que hacer es pasar la pierna por el lomo del animal...