Partida Rol por web

La mañana comienza a acercarse al medio día en Pueblo Vánitas, y como es de esperar este ya bulle de actividad. Como todos los días, las construcciones antiguas y el encanto de la ciudad rigen por normal general el pueblo. Y hoy no parece que vaya a ser nada diferente allí...¿o quizá si?

Despiertas en tu casa con una sonrisa en los labios, ¿como no? Una cama cómoda, un hogar lleno de cariño, el sol acariciándote el rostro y un aroma de pasteles recién horneados entrando por la ventana te deleita y hace rugir tu estómago.

Karu se estira, bosteza y se levanta pegando un brinco desde la cama pisando casi sin querer la cola de Feuer (Ninetales).

-¡Ah! ¡Mi pobre Feuer! -abraza a la Ninetales- Me alegra que tengas buenos reflejos y no te haya pisado al final. 

Se levanta y mira a Zunder (Arcanine) que está durmiendo en medio de la habitación con la barriga hacia arriba. Se lanza sobre él para abrazarlo y despertarlo, pero solo recibe un ronquido por su parte. Se encoge de hombros y se viste para bajar a desayunar.

-¡Buenos días, papá y mamá!

Feuer te lamió una mejilla con delicadeza -a diferencia de Zunder que te lavaba la cara como saludo- y te siguió a la cocina, donde encontraste solo a tu madre adornando con crema batida algunos Muffin.

-Buenos días -dijo con calidez, sonriéndote cuando entraste- Tu padre esta en el pueblo haciendo unas compras de complementos vitamínicos para los pokemon. Ya sabes, aunque ya no viaja tanto, le gusta mantenerlos en forma. 

Termino con la crema y fue colocando cerezas en la cima de cada uno con cuidado y esmero. Alrededor de donde trabajaba reinaba el desastre, puesto que aunque cocinaba bien, tendía a ser poco organizada y a tirar todo antes de poder concentrarse en lo que hacía y lograr resultados. Cuando colocó la última cereza encima, tomó la bandeja y la puso en la mesa.

-¡Aprovecha que están calientitos! -tomó uno, y quitándole el papel se lo dio a tu Ninetales, que lo olisqueó y lo tomó con la boca con delicadeza para comenzar a comerlo. Tu madre le acarició la cabeza.

-¡Muffins! Genial, eres la mejor mamá. -le da un beso en la mejilla- Bueno, papá siempre dice que mejor tener a los pokemon en forma, como dice, nunca sabes cuando vas a ir en busca de más medallas.

Coge dos Muffins mientras mira de reojo como ha quedado la cocina. Acabará recogiéndolo ella... lo sabe... Suspira y le quita el papel a uno de los Muffins y silva mirando a Zunder.

-Zunder, pequeño. ¿Quieres uno? -le enseña el Muffin y se prepara para lanzárselo.

Escuchaste el trote venir desde tu habitación...y acercarse...y lo próximo que sentiste fue una lengua enorme pásandote por la cara y luego baba en la mano, donde antes estaba el muffin. Demasiado rápido, ni tiempo de reaccionar. Movió la cola contento y miró la mesa, pequeña para su altura. Sentado ya era de un poco mas que la tuya. Tu madre bufó disgustada.

-Ni se te ocurra -le advirtió mirándolo con severidad, preparada para defender sus muffins. Zunder en respuesta se echó panza arriba moviendo la cola muy fuerte, rogando.

Coge una servilleta de papel y se seca la cara y las manos. Luego mira a su madre y a Zunder y no puede evitar soltar una carcajada. Luego coge la bandeja y la pone, con la ayuda de una pequeña escalera, en un estante más alto para que el pokémon no la cogiera.

-Zunder, solo uno, que conociéndote te comerías toda la bandeja tu solo.

Luego baja de la escalera de un salto. Se acerca a la nevera, coge un poco de leche fresca y vuelve junto a su madre para sentarse en la mesa para comerse su Muffin.

-¿Y hace mucho que se ha ido papá? ¿No me digas que tiene pensando volver a mudarse? Con lo bien que estamos en Vanitas... =.=...

Zunder lloriqueó un poco en respuesta y se dedicó a hacer algunos ruiditos característicos, a los que Feuer le respondía, conversando en su propia lengua.

-De momento no nos mudamos, esta casa es muy confortable. Tengo la esperanza de que pueda quedarse quieto por fin en un sitio. Se fue hace unos 15 minutos, pero no creo que tarde demasiado. Yo quiero ver si encuentro unos Scatterbug que están escondido en alguna parte del patio, me están llenando todas las flores con sus escamas y las que no, se las comen.

-Es que este hombre es un culo inquieto. Nunca he podido conocer a nadie porque no estamos más de medio año en cada región. Menos mal que tengo a estos dos -señala a Zunder y Feuer- que si no que aburrimiento. -Pone los ojos en blanco- A ver si me voy a ir por ahí a buscar aventuras yo sola. -se encoge de hombros y niega con la cabeza- Si necesitas ayuda con esos Scatterbug no dudes en pedirmelo.

Se levanta de la mesa y subiendo de nuevo a la escalera coge otro Muffin, contando los que quedan para que sus padres tenga suficientes para ellos. 

-Creo que voy a salir a pasear un ratito, a ver si veo algo interesante.

-No olvides empacar ropa interior limpia -dijo, y luego añadió- ¿Ya tienes el ticket del barco? ¿A donde elegiste ir? -preguntó con curiosidad.

Se acercó a Zunder y le rascó la panza aprovechando que estaba boca arriba. Este comenzó a mover la pata trasera, encantado.

Se encoge de hombros.

-Pues si te soy sincera... Aún no lo se, quizás vaya a coger un tiket para el primer barco que salga y me voy a donde sea... -se mete lo que le queda de Muffin en la boca- Pero no puede ser muy lejos, no vaya a ser que cualquiera de estos dos se me caiga al agua y me quede sin Pokemons -mira a los dos Pokemon sonriendo- Mejor será meterles en la Pokeball cuando vaya en el barco.

Los dos Pokemon la miran mal y Karu no puede evitar soltar una carcajada.

-No se pongan así, ya bañarlos es problemático, el agua fría del mar no les gustaría nada.

Ambos bajaron algo la cabeza, reconociéndolo.

-Toma el dinero y ve a buscar el ticket, así no lo dejas mas en espera. Ya sabes donde esta la sucursal de viajes, no olvides pedir también que incluya transporte desde aquí hasta Ciudad Témpera.

Fue fuera de la cocina y volvió con el dinero, que dejó delante de ti.

-Pero... -Su madre ya le había dejado dinero delante y suspira- en fin, pues nada, iré a la sucursal para comprar el billete... Veré allí de que lo compro. 

Se encoge de hombros, coge el dinero y lo guarda en un bolsillo. Es lógico que sus padres quieran que se vaya una temporada de viaje, desde que nació no han estado solos nunca, y supongo que unas pequeñas vacaciones sin ellos no les haría daño alguno a ninguno de los tres. 

Se dirige a la puerta y silva a ambos Pokemon para que le acompañen. No le gusta ir sola por la calle.

-No vayas con ellos demasiado por ahí, el pueblo es tranquilo pero puedes tentar a alguien con los colores de tus pokemon. O a menos procura no llamar mucho la atención, ¿eh?

Se gira y sonríe a su madre.

-Ya, por eso siempre llevo a mano las Pokeball -saca dos pequeñas Pokeball del bolsillo- Si llaman mucho la atención acabo metiendoles ahí y así nos ahorramos llamarla. -mira a sus Pokemon- Se que no os gusta meteros, pero ya sabeis que hay gente que no le gusta que los Pokemon anden sueltos por la calle.

Tus dos amigos se quejaron un poco, pero no hubo mayores problemas. Tomaste rumbo a la agencia de viajes con tranquilidad, disfrutando las vistas del castillo y el palacio sobre todo, pero el pueblo en general tenía ese aire antiguo y carismático. La agencia de viajes se veía por fuera elegante y eficiente, vidrios ahumados que permiten ver al exterior pero que se muestran impenetrables visualmente desde afuera, y algunos paquetes turísticos promocionados a distintos puntos de Kalos. Apenas entras, una joven detrás de un escritorio sonríe, invitándote a sentarte y preguntándote que necesitas. Tras ingresar, percibes a un guardia de seguridad en una esquina, con un Stoutland sentado estoicamente a su lado. Un cartel por ahí tenía un aviso: 

No se permite la entrada de mas de un pokemon acompañando, y no puede medir mas de 1.5. Si hay mas de 10 personas esperando servicio en la sala, el tamaño se permitido será de 0.5 como máximo.

Al llegar a la agencia de viajes y ver el cartel, no puede evitar poner cara triste y mirar a sus pokemon.

-No podéis entrar, así que, meteos en la Pokeball -saca dos Pokeballs del bolsillo- En cuanto acabe vuelvo a sacaros.

Los Pokemon la miran con cara triste pero asienten y entran en las Pokeball. Entonces Karu entra a la agencia y se sienta frente a la joven y le sonríe.

-Quería un pasaje para un barco, a alguna región cercana, que no sea muy largo el viaje -niega con la cabeza y luego sonríe arqueando una ceja- tengo dos Pokemon de fuego que les da un poco de miedo el agua. Pero que tampoco sea muy caro, que tampoco quiero arruinar a mis padres... Es mi primer viaje sola -le sonríe algo avergonzada, pues es raro que aún hayan personas de su edad que aún no hayan salido de aventuras con sus Pokemon.

-Bueno, aquí tienes un pequeño catálogo de hasta donde cubren nuestros viajes...

Sacó de debajo del escritorio un elegante catálogo con tapa dura, que contenía rutas específicas a distintos puertos de todas las regiones. Al abrirlo te sorprendiste: era digital y táctil, y podías tocar los nombres para adquirir mas información sobre costos y lugares disponibles. Kanto, Johto y Sinnoh estaban fuera de tus posibilidades con el dinero en mano, solo quedaban sitios en primera clase y premium. Teselia era la mas cercana, pero según lo que ponía, habían sido vendidos todos los asientos. Hoenn estaba bastante lejos, y podías llegar al precio...Y también estaba otra región llamada Arcadia, una isla inmensa y que no estaba tan alejada de Kalos como Hoenn por bastante. Habían pocas frecuencias hacia allí realmente, y los lugares ocupados no eran demasiados...justamente por la noche de hoy, se indicaba la partida de un bus hacia Ciudad Témpera para embarcar hacia allí al llegar. Prometedor.

Coge el catalogo que le tiende, y empieza a mirar, descartando automaticamente las más caras o las que ya no había sitio. Sus ojos se posan en Hoenn y Arcadia. Una chispa se vislumbra en sus ojos. 

-Perdone, Arcadia, ¿donde queda? Con mis padres he viajado mucho pero nunca había visto esa región. Y veo que sale esta noche, el bus hacia Ciudad Tempera... La verdad es que me llama la atención.

Mira la joven y ladea la cabeza.

-Bueno...es una región bastante rural, la gente de allí tiende a ser mas cerrada y aislada. Tiene su belleza si aprecias que haya pocas ciudades y mas campo abierto y terreno para explorar. Algunos compran boleto hacia allá para hacer turismo extremo, o también arqueólogos. Para definir en pocas palabras, es un buen sitio para los curiosos y los exploradores. La gente en el pueblo de desembarco es hospitalaria y amable, y mas allá se puede hacer mucho turismo-aventura.

Karu la escucha sin decir nada. Vuelve a mirar el catalogo y frunce ligeramente el ceño.

-Entonces, es esta noche cuando sale el bus hasta Ciudad Tempera... Y no hay otro en mucho tiempo, ¿o que? Es que a lo mejor es muy precipitado salir ahora así como así... A ver mis padres me han dado el dinero para viajar y tal... Pero tan rápido...

Se rasca una oreja mirando el catalogo y luego suspira.

-Bueno, papá y mamá seguro que lo entenderán. Pongame un pasaje a esa Arcadia y el transporte hasta Ciudad Tempera.