Abe sonrió con malicia al llegar y ver todo el estropicio que había en el baño de niños. Stefano le tocaría limpiar a fondo todo lo que había en ese baño, y eso alegraba a el viejo conserje de una manera cuasi enfermiza.
-Muy bien mariquita…vas a limpiar los retretes, el lavamanos, las tazas, los urinarios y los espejos, además desatascaras, quitaras el papel que este atascado y fregaras el suelo, lo harás todo con amoniaco…lamentablemente no tengo guantes, y la lejía es muy mala, así que intenta ir con cuidadito, ¿eh?...no queramos que tus preciosas manos se jodan a causa de un…descuido tonto…-Dicho eso sonrió con malicia.
Lentamente se giró hacía el otro alumno.-Y tu, maricona, vas a acompañarme a mi caseta a por unas herramientas, así que mueve el culo…-Ordenó mientras salía por la puerta del baño con aire de enfado.
Stefano no aria ningún tipo de mueca de desagrado ante el conserje, asi que se cruzo de brazos mirando todo aquello y río leve.
No se preocupe por mis manos, son maravillosas aunque no tenga guantes y tenga que limpiar todo esto, ¿A que si Max?
Cuando Abe y max se disponian a salor y le dijo lo de la caseta Stefanl sonrio de lado.
Max ccuida tu culo en esa caseta, que los mas homofobicos son los mas viciosos.
Stef giro y se puso manos a la obra con algo de desagrado
Voy a moverte de escena. Dame unos minutos