Partida Rol por web

El conductor sonríe de lado. Al parecer para él era un logro enorme que fuera Discord a hablar con él. Con orgullo, el hombre asintió.

- Claro que tengo tiempo. ¿Has venido por lo de los negocios? Ya hablé con tu muchacha. Es difícil traer cosas con los militares vigilando así que dime qué tienes para mí.

Discord le señala un banco cercano y se sienta. Una vez estan "frente a frente".

- Bueno, como es evidente, tu inestimable ayuda es impagable y se que nuestras... contribuciones, son nimias frente a los peligros que has de pasar para traernos la mercancia -comienza diciendo con un innegable tono adulador- sin embargo... creo ofrecerte ya todo lo que esta al alcance en Black Rose. Pides jovencitas... y te buscamos a las mas bellas. ¿Drogas? Bueno, es tuyo el problema si te pillan a la salida y casi cualquier cosa que pides se te da asi que... bueno, conozco un poco tus gustos, se que te podemos ofrecer, pero pide, no te cortes. ¿Las quieres mas jovencitas?

Pregunta con una sonrisa lobuna, nunca, nunca te fies de alguien amable que te tiende la mano.

El camionero, un hombre gordo, poco atractivo la verdad, con barba y gafas te mira fijamente, escuchándote.

-Todas las que me has dado han sido putas cualquiera. Y algunas tenían el coño tan abierto que apenas se podía sentir nada -El camionero sonríe y se relame de lado- ¿Más jovencitas? Nunca he hecho ascos a un agujero bien estrecho o a alguna pequeñaja a la que poder rellenar hasta reventar.

Discord no estaba de acuerdo con aquella peticion, para nada, pero el negocio era el negocio...

- ¿Pequeñaja....?

Solo por confirmar, podia notar las miradas de Nathan y Guadalupe en su espalda.

-Así es. Alguien algo más menor. No sé si me entiendes

El camionero hizo con la mano un gesto a la altura de su cintura, dejando escapar una carcajada. Guadalupe miró a Discord para esperar a ver cómo reaccionaba. Todos sabían el respeto y cariño de Discord a los niños.

Discord torcio un poco el gesto.

- Si... esa es la cuestion, que te entiendo. Pero veras, hasta para mi hay cosas... dificiles. Hasta ahora rondaban los 16... podria igual hasta encontrar a alguna de 14, quiza 13... pero no es tan sencillo aquello que me pides.

Cambia de peso las piernas.

- Aunque quizas podamos llegar a algun acuerdo de... otro modo...

El camionero supuso que no le darías eso así que se apoyó pensativo en su vehículo.

-Bien. Me da igual lo que me consigas. Solo quiero que sea alguien bonito. Con la boca, el culo o el coño prieto. Me es indiferente; pero que pueda ser rellenado cual pavo. ¿Comprendes?

Discord se quedo pensativo unos segundos y luego sonrio...

- Con que bonito y prieto... -una risa nacio en la garganta del muchacho- si... ¿Me permites invitarte a cenar?

Dice mirandole de manera significativa.
 

El camionero te mira algo extrañado al escuchar tu risa pero sabe que eso significa que ha hecho un buen trato. El hombre acepta tu invitación cordialmente.

-De acuerdo. Seguro que me muestras algo bueno. Te veré aquí a las 10. Ire al pueblo a mojar el gaznate.

El camionero te estrecha la mano y luego hace una reverencia en forma de burla a Guadalupe que se mantiene impasiva antes de montar en su vehículo y salir del centro.

Una vez se hubo marchado Nathan y Guadalupe pudieron ver la cara de asco que puso Discord. Se giro y fue hacia el interior de Black Rose.

- Vale... arreglado el problema del suministro voy a hablar con el pago...

Guadalupe y Nathan se miraron y comenzaron a caminar tras de ti. Nathan no decía palabra pero Guadalupe tuvo curiosidad.

-Disculpe mi intromisión, señoría, pero... ¿Quién será dicho pago?

Discord la deja caer con una sonrisa de suficiencia.

- ¿A cuantos chicos conoces que se dejen vestir como una nena y giman como tal en Blackrose?

Guadalupe pensó primero en Gabriel pero luego recordó a Sammy y el trato que habían hecho así que hizo un gesto de aceptación y se quedó en silencio, siguiéndole fielmente.