Partida Rol por web

Mientras paseabas por Black Rose te habías encontrado con muchos tipos de gente. Macarras, nerds, góticos, raperos, zorras... De todas las variaciones y tipos.

A simple vista el instituto parecía un lugar normal, con laboratorio, comedor (Cerrado hasta la hora de comer), gimnasio tanto de educación física como gym, baños, sala de ordenadores... Y extremadamente limpio a excepción de las habitaciones.

Sin llamar la atención demasiado, te encaminaste al patio, a un lugar apartado donde daba la sombra y te sentaste, dándole vueltas a todo. Mirabas tu tabaco pensativo. Si se te acababa tendrías que pedirle a Discord pero... ¿Él te recibiría? ¿De verdad querrías pedírselo?

Lo que era seguro... es que ahí ahora mismo estabas solo.

ientras paseabas por Black Rose te habías encontrado con muchos tipos de gente. Macarras, nerds, góticos, raperos, zorras... De todas las variaciones y tipos.

A simple vista el instituto parecía un lugar normal, con laboratorio, comedor (Cerrado hasta la hora de comer), gimnasio tanto de educación física como gym, baños, sala de ordenadores... Y extremadamente limpio a excepción de las habitaciones.

Sin llamar la atención demasiado, te encaminaste al patio, a un lugar apartado donde daba la sombra y lograste ver a Logan, el chico con el que antes habías hablado.

A lo lejos ver a aparecer a Nepthys caminando hacia ti.

Tras cruzarse con un sin fin de gente rara, cruza el patio al ver a Logan en dirección a él ya que era el único que conocía y con el que había entablado conversación. Su expresión era algo apenada, ya que no le había parecido un buen lugar su dormitorio, y se preguntaba si todas serían igual de tristes. La atmósfera le hacía sentirse demasiado mal y triste. Suspiraba mientras caminaba hacia Logan pensando en esto. Una vez se acercó a él, alzó un poco la mano saludándole en un gesto breve. — Hey, ¿Huyendo de la porquería que tenemos por habitación? — Preguntó al chico, aun sin cambiar su expresión, seria y apática.

Logan estaba echado sobre el césped pero manteniendo sus piernas flexionadas. No podía creerse que pudiera encontrar algún sitio tranquilo en éste lugar, parecía algo difícil entre tanto caos. Sacó el porro que acababa de hacerse junto al mechero. - ¿Habrá alguien más a parte de ese gilipollas para conseguir estas cosas? - Suspiró asumiendo que tendría que administrárselo bien y hallar algún modo de encontrarlo por su cuenta. Todo sería intentarlo. 

Antes de que le diese tiempo a posar la boquilla en sus labios escuchó una voz que le resultaba familiar. Se incorporó sentándose y miró a Nephthys. - ¿La tuya también se cae a pedazos? -  Hace una pausa para encender el canuto. - Realmente me apetecía fumar tranquilo. ¿Quieres? 

La chica se sentó a su lado mientras escuchaba la respuesta a su extraño saludo y asentía con la cabeza con cara de indulgencia. Una vez sentada, observó el porro que el chico le ofrecía y alzó una ceja. No estaba segura de si se podía fumar allí dentro y aún menos, porros. Pero en vista de que el chico lo estaba haciendo tranquilamente, se encogió de hombros. — No soy de fumar esas mierdas, si me muero llévame a enfermería, o algo por el estilo. — Se rió aceptando su propuesta y echando un vistazo al edificio, pues no sabía si habría algún tipo de enfermería, aunque lo suponía. Debía haber una. ¿No? 

No pudo evitar esbozar una leve risa al escuchar la respuesta. - Seguro que es uno de los lugares más visitados aquí, pero no tendrás que ir, tranquila. - Comentó volviendo a colocarse el porro en la boca y fumar de él con cuidado de que no le diera el humo a ella. Hizo una pausa mirando a su alrededor, vigilando que no pasara nadie con pinta de profesor o parecido. - ¿Puedo hacerte una pregunta? - La miró y sin darle tiempo a responder la hizo. - ¿Por qué estás aquí. - Logan se acomodó entrelazando sus piernas y remangándose la sudadera que llevaba, atento a la respuesta de Nephthys. 

La chica respondió también con una leve sonrisa a la respuesta del chico. Lo observó fijándose en el perfil de su rostro mientras fumaba y se acomodó echando los brazos más para atrás, apoyados en el suelo, y la espalda así, también más para atrás. Lo miró nuevamente cuando le hizo aquella pregunta y antes de darle tiempo a responder, hizo la otra. "Vaya..." Pensó. La chica miró a la nada, pensativa unos segundos, sumergida en imágenes que se apoderaron de su mente. Suspiró y lo miró de nuevo. — Trastornos alimenticios y emocionales. — Dijo al fin, seria, como si quisiera decirlo rápido y cuanto antes, para olvidarse de ello. No quería preguntarle a él, pues quizá supusiera un trabajo responder, como le ocurrió a ella, así que si quería decírselo, lo haría él.

Logan se mantuvo callado y fumando durante unos segundos. Quizás se precipitó al preguntar, debería deducir que no todos están aquí por mala conducta o algo similar. De una forma u otra nunca se le dio muy bien hacer amigos. - Disculpa si te hice sentir mal con la pregunta. No soy muy bueno entablando conversación. - Dijo dándole la última calada al porro y apagándolo con la suela de su zapato. 

Se quitó la chaqueta dejándose la camiseta gris que llevaba debajo, la dobló y la colocó bajo su cabeza conforme se iba tumbando en el césped. Realmente no sabía qué hacer o qué decir, simplemente estaba ahí tumbado, con los ojos cerrados, esperando que la chica se levantara a buscar diversión en otra parte, cosa que a menudo ocurría. Logan era consciente de que algún día tendría que mejorar la comunicación con los demás, pero hoy no era ese día.

La chica una vez escuchó la disculpa de Logan, alzó las manos para agitarlas con bastante energía, a la vez que negaba con la cabeza. — Oh, no, no. Para nada. ¡No te preocupes! — Dijo intentando restarle importancia. No quería hacer sentir mal al chico por aquella estupidez y tampoco fue para tanto. Lo observó tumbarse en el césped con los ojos cerrados. Alzó ella la vista al cielo y vio las nubes moviéndose. Realmente era una bonita vista, aquella. Lo imitó y se tumbó sólo que sin almohada y dejó sus manos reposando sobre su estómago. — Mira. Esa de ahí parece una vaca. — Masculló casi para si misma alzando la mano y señalando una de las nubes que tenía encima. 

Se sintió aliviado al ver que no se lo tomó a mal. Abrió los ojos un poco, al molestarle un poco la luz, y miró hacia la nube que señalaba la chica cubriéndose un poco con su brazo. No tardó en encontrarle la forma a pesar de que no veía muy bien ahora mismo. - Es verdad. - Observó las demás que había alrededor y señaló a una que había a la izquierda. - Aquella tiene la forma de un cohete. - Hizo una pausa mirándola mejor, abriendo un poco más sus ojos. - Un cohete un poco extraño, sí. - Ríe unos segundos y ladea su cabeza hacia el lado de la chica. - Por cierto, un poco tarde pero soy Logan. - Extiende su mano en forma de presentación.

La chica sonrió al ver que él reconocía la forma de vaca en la nube que ella había dicho. Y cuando señaló la siguiente diciendo que parecía un cohete ella frunció el ceño intentando encontrarle bien la forma, pero no conseguía verlo. Lo miró cuando sintió que la miraba a ella y le coge la mano esbozando una sonrisa. — Un poco tarde, sí.. — Ríe levemente. — Yo soy Nephthys. Pero se que es un nombre raro, así que puedes llamarme Neph. — Seguidamente volvió la vista al cielo, soltando su mano e intentó seguir buscando la forma de cohete en la nube, pero no era capaz. — ¡Dios! ¡Eso no tiene forma de cohete! — Dijo riéndose a carcajadas.

Sonrió asintiendo para afirmar que el nombre era algo extraño, era la primera vez que lo escuchaba. - Un placer, Neph. - Volvió a mirar el cielo a la misma vez que lo hacia ella. Se llevó las manos a la barriga riendo con ganas, haciéndolo toser un par de veces seguidas. Ladeó la cabeza hacia ambos lados intentando ver desde qué ángulo podía encontrarse alguna semejanza. - La verdad es que no. - Rió una vez más. - Busquemos otra, esa habrá sido producto del petardo. 

¿Quién diría que podría encontrar un sitio tranquilo y una buena compañía aquí dentro? Desde luego no se iba a pensar que podía lograrlo. Pero se equivocaba. Quizás fuera producto de los efectos del cannabis o no, pero Logan no podía dejar de sonreír. De hecho, hacía tiempo que no se encontraba así de cómodo. 

Echa para un lado la sudadera que estaba usando como cojín y coloca su brazo derecho bajo su cabeza acomodándola. Observa el cielo mordiendo las uñas de su mano izquierda, buscando alguna nube que tuviese forma de algo menos rebuscado que el "cohete". 

La chica también se reía a carcajadas con él, le había hecho mucha gracia que dijera que parecía un cohete, pero aún más gracia le hacía su risa, se le contagiaba y no podía parar de reír con él. Le dolía el estómago y las comisuras de los labios, pues cuando paró de reír, sintió como le dolía la cara. Se llevó una mano a esta, masajeándose las mejillas mientras aún miraba al cielo. 

Hizo caso a Logan y empezó a buscar otra forma en las nubes. Vio algo parecido a una espiral que se deshacía por abajo y le pareció algo así como un caracol. La señaló con la misma mano que había usado para masajearse la cara. — ¡Mira! ¡Un caracol! — Dijo casi gritando. Desde luego, parecía que hubiera vuelto a cuando tenía 6 años y jugaba a sacar formas en las nubes. Lo cierto, es que hacía casi desde entonces, que no había vuelto a practicar aquello; era divertido.

Ladeó la cabeza para mirar a Logan y cuando vio que se mordía la uñas, ni siquiera lo pensó, y le dio un manotazo. No fuerte, pero lo suficiente como para apartar la mano de su boca. — Odio que se muerdan las uñas, no puedo lo aguanto. — Dijo entre risas a modo de disculpa.

Estaba tan concentrado buscando la forma de caracol en la nube que no se esperó el manotazo. Dio un leve brinco al chochar la mano de Nepth con la suya y, después de mirarla sorprendido, rió de nuevo ante el susto tonto que se acababa de llevar. Desde luego le había subido el petardo un poco más de lo que esperaba. - Perdona, es una fea manía que tengo. - Baja su mano y la posa en su barriga. Logra mantenerse quieto unos segundos pero, inconscientemente, comienza a mover su pierna poco a poco. Se podía observar que era un chico nervioso. 

- La de al lado parece un ciervo saltando. - Añadió al ver que había dos nubes que estaban un poco difuminadas, alargadas y se unían por lo que parecía el cuello de dicho ciervo. 

Helena camina a paso lento hasta uno de los bancos solitarios que se hallaban en el patio decidida a disfrutar un poco del libro que había cogido antes de salir del cuarto. Iba observando todo lo que pasaba a su alrededor a cada paso que daba. Después de lo que había pasado a la entrada no podía estar tranquila, seguro que los miembros de aquella pandilla andaban por todos lados. 

Antes de llegar al banco decidió echarse bajo la sombra de un árbol que acababa de ver. 

Más tranquila, una vez comprobado que no andaba nadie extraño merodeando por allí, se sentó apoyando su espalda contra el tronco y estiró sus piernas a lo largo, apoyando una encima de la otra. Abrió el libro y comenzó a leerlo tranquila.

Neph se rió ante la disculpa del chico, pues tampoco hacía falta que se disculpara. Cierto era que le parecía una mania muy fea y que ella era así de instintiva, pero no le molestaba tanto como para que le pidieran perdón por eso. — No te disculpes, al fin y al cabo, quien tendrá unos dedos carcomidos serás tú. — Dice medio riendo y gira la cara para sacarle la lengua a modo de burla y volver a mirar al cielo. Se fijó entonces en el ciervo que él decía ver, pero las nubes se movían rápido y empezaba a verse bastante peor, de lo que antes se veía. Aun así, logró ver la nube que creía decir él. — Sí, es cierto. — Musitó casi para si misma justo cuando sonaba un timbre y anunciaba la hora de la comida. Suspiró, incorporándose y estirándose después. — Toca ir a comer... — Murmuró haciéndose a la idea de compartir un espacio cerrado con el resto de reclusos. Le daba algo de miedo o disgustos, no sabía cual era el verdadero sentimiento. Se levantó e hizo una especie de saludo militar. — Nos vemos dentro. — Y tras esto, esbozando una pequeña sonrisa, se dio la vuelta y se marchó hacia dentro.

Esbozó una sonrisa al ver la mueca que le dedicó tras el comentario y asintió dándole la razón. Algún día tendría que encontrar la manera de no morderse las uñas, pero era tarea difícil ya que lo hacía inconscientemente cada vez que estaba nervioso. Y eso era casi siempre.

Abrió y cerró los ojos suspirando al oír el timbre. Sus pocos minutos de gloria habían acabado y ahora tocaba enfrentarse a nuevos desafíos. No se apresuró a partir de inmediato al comedor, cuanto menos tiempo pasara rodeado de gente mejor. Por lo tanto, se despidió de Neph inclinando un poco su cabeza y se quedó un par de minutos más tumbado con los ojos cerrados. 

Resopló, se puso en pie colocándose la sudadera y se encaminó hacia el comedor.

Una vez todos han ido a sus quéhaceres y Maria y  Gabriel se encuentran cerrados en el Coro, te encaminas con Nathan y Guadalupe a la zona de carga y descarga.

El proveedor se encuentra dando su parte de mercancía al profesor de Gimnasia. Ese bastardo cabrón...

Una vez el profesor se ha ido, os acercáis al camión con paso despreocupado. El hombre os mira y sonríe.

-Vaya, vaya... El mandamás... 

Discord se acerca a paso tranquilo seguido muy de cerca por su encargada de comidas y por su brazo ejecutor. Al llegar frente al camionero Discord levanta las manos en un gesto inocente sonriendo.

- Jejeje... lo mejor para lo mejor... ¿O no es asi? -un cruce de miradas, cordial aunque con mas intenciones de las que podian parecer a simple vista- necesito hablar contigo ¿estas ocupado?

Le pregunta aun conociendo ya la respuesta.