Partida Rol por web

El apuesto primo de Horgan Hos se gira sorprendido primero para ver caer a uno de sus hombres. Luego vuelve a girar iracundo cuando ve de reojo a Cardar apartando a Arum.
-¡Cardar!¡Tú del...!¡ARGHHHH!- la puñalada de Kanlil en el muslo derriba enmudece a Ruden, los músculos le fallan y cae hacia adelante, hacia Hor Rakuar...

Cardar, aprovechando las desesperantes llamadas desde la angosta galería a su medio hermano Rakuar, trata de cogerle la mano del cuchillo y apartarlo del cuello de Ruden. Pero llega demasiado tarde...

Kanlil clava su espada en el muslo de Hor Ruden, dejándolo indefenso y a merced de Hor Rakuar. Este ultimo, colérico ante los insultos de Ruden, se dispone a rebanarle el cuello.
¡Quieto!- grita Kanlil mientras alarga el brazo hacia Rakuar- ¡Si lo matas da por muerto también a Folcad! Es un buen momento para negociar un cambio!
Kanlil intenta detener al viejo bárbaro, agarrándole del brazo.

El viejo hace caso omiso a todo lo que le dicen, y antes de que Cardar o Kanlil se lancen sobre él, da un tajo de degüello en el cuello de Ruden. El corte es tan profundo que el gorgoteo que emite Ruden mientras se desploma va acompañado de una espumosa baba de sangre.

El bárbaro que retenía a Folcad, hasta ahora aparte de la lucha, no duda ni un momento. Gira sobre sí mismo y proyecta todo su peso en el golpe de martillo contra el prisionero.

La tosca piedra golpea el fémur de Folcad y el crujido que le sigue hace que a Verom le recorran escalofríos por la espalda. Cuando Folcad cae en estado de shock por el trauma sufrido (apenas ha tenido tiempo de soltar un exhalante gemido mientras se desplomaba), todos véis con horror cómo el hueso roto asoma entre los músculos desgarrados de la pierna izquierda.

Jhelom ataca con el hacha y se hace a un lado para facilitar el paso a Verom. Mientras el orgulloso Lago soltaba su retahíla y destrababa su lanza, el gordrino aprovecha para coger impulso y descargar el filo de su arma en un tajo descendente que, acompañado de un sonoro grito de Jhelom por el esfuerzo, casi descabeza al Lago si no fuera por que se aparta hacia la izquierda, cerrando el paso a todo el mundo que quisiera llegar a Folcad (excepto a Verom, que ya está allí).

El bárbaro trata de ensartar a Jhelom mientras se aleja de él para cubrir a su otro compañero.

el gordrino se zafa del golpe desviando el lanzazo con el mango del hacha, que resulta astillado. La punta de la lanza, que se hubiera abierto paso certera hacia la cava de la pierna derecha del gordrino, sólo consigue engancharse en las escamas metálicas de la faldilla de la armadura. El bárbaro retira la lanza y muestra feroz los dientes...

El bárbaro muestra los dientes hasta que el gran Cardar se aproxima por el flanco y le cierra la boca con un certero hachazo en el estómago. El bárbaro se derrumba sobre sí mismo...

Verom aparta a Jhelom de un empujón y se dirige estoque en mano hacia el bárbaro del martillo, que se dispone a descabezar al inerme Folcad....

Kanlil intenta llegar lo más rápido posible al bárbaro gigante, pero no encuentra hueco, por lo que ataca al bárbaro que se interpone en el camino. Antes de que el pueda atacar, Cardar clava su hacha en el estoma del bárbaro, con lo que no debería de ser un blanco difícil para Kanlil. Se lanza hacia delante, empuñando la espada, e intenta clavarla en el bárbaro, pero las prisas y la aglomeración de personas le hacen errar el golpe desastrosamente.

Verom ver pasar todo muy despacio a su alrededor. Mientras el gordrino se aparta el Skarge lo empuja para asegurarse que no se interpone. A continuación se lanza a por el bárbaro.

El gran bárbaro gira la cabeza cuando escucha el grito "Verbaremmmmmmm". Ve al bárbaro ir hacia él y esquiva con facilidad su demasiado improvisada estocada. Tras a hacerse a un lado, con un grito alza el pesado martillo con las dos manos y se dispone a rematar al indefenso Folcad...

El enorme bárbaro se da la vuelta tras esquivar el golpe de Verom pero lo que se encuentra no es al malherido Folcad sino a una mole acorazada mandoble en mano y enseñando los dientes que se encuentra ya a pocos centímetros de él.
Ankor aprovecha la inercia de la carrera y sin detenerse descarga un poderoso golpe sobre el bárbaro.
Ahora me toca a mí, o lo atravieso o me lo llevo por delante.
AAAAAaaaaaaarggghhhh...

Sortien ve todo pasar muy rapido, todo cae precipitosamente, ante sus ojos sus compañeros no logran conseguir su proposito y el objetivo de la misión se esfuma poco a poco, con lo que Sortien, a pesar de saber que ya está muy mayor y que ya no es ningún jovenzuelo, decide intanter hacer lo que en su día le dió la gloria ahora ya enterrada.

Asi pues, Sortien se dispone a saltar por encima del gordrino al más puro estilo espadachin danzante mientras ejecuta su famoso ataque Jerold sobre la mole tatuada.

Mientras Sortien se afana en emular a Verom, Ankor se lanza a la carrera contra el bárbaro, lanza un tajo sin más intención que amenazarlo y recibe un sonoro martillazo de su parte, que lo hace trastabillear y caer de espalda calle atrás...

El bárbaro, hostigado por todos los sitios, decide por fin cejar en su intento de matar a Folcad. Retrocede calleja atrás, pasando por encima del derribado Ankor, evitando todos los golpes que puede de parte de Verom y Sortien. El primero en atacarle es el veloz manco a punta de estoque, pero el grandullón es ágil, y tras evitar cuatro estocadas pone pies en polvorosa...

El viejo Hor Rakuar estaba aguardando, acercándose pegado a la pared del callejón, y en cuanto ve al bárbaro distraído evitando los golpes de Sortien, salta hacia él para asestarle una puñalada en el costado. El manco contempla con sorpresa cómo el cuchillo, bien dirigido, atraviesa la piel que el bárbaro viste, pero parece resbalar contra su cuerpo. Rakuar grita de rabia.

-¡Tiene un tatuajjje de Kolundral!

Kanlil coloca la mano delante de su cara para intentar resguardarse de los pedazos de cráneo del Lago, pero no puede evitar quedar manchado por sangre y trozos de seso. Se lava con repugnancia con la manga de la camisa, cuando Arum le tira del codo.
Claro... dime que puedo hacer.- Kanlil se prepara para seguir las indicaciones de Arum.

Tras recibir el golpe y caer de espaldas al suelo, Ankor comienza a recuperar el aire que por un momento le había faltado. En ese instante ve como el bárbaro se dirige hacia él. Su instinto de coger el arma para defenderse se ve frenado cuando observa como hostigado por Sortien, Verom y Rakuar lo que intenta es salir de allí lo antes posible. En el momento que pasa por encima de él, Ankor se agarra a sus piernas fuertemente con la intención de hacerlo caer o al menos retrasar su huida.