Partida Rol por web

- Cálmate joder! Eso es lo que quiere, que le partamos la cara para poder justificarse, para escudarse en que 'se lo merecía' y no hacer frente a si mismo. Cálmate, por favor. Te puedo asegurar que tengo muchísimas ganas, tantas o mas que tú, de partirle la cara. Le conoces de mas tiempo que yo, pero yo creo que acabará pidiéndola perdon, y creo que tú pensarás igual. Sólo hay que darle un poco de tiempo. Nada mas. Cálmate, por favor, Hiba. - Haak habla en voz baja a Hiba mientras le sujeta.

Urahara centra la vista con dificultad tras el puñetazo en plena cara, llevándose la mano a la nariz para no ponerlo todo perdido de sangre. Pero que Keigo se ponga en medio le pone alerta, el colocón se le ha pasado lo bastante como para saber que no quiere que algunos se metan en líos por su causa.
Se pone de pié y pone una mano delante de Hiba, colocándose frente a Keigo.

- Vale... Keigo no está en ésto, no lo metas. ¿Quieres que le pida perdón a Reira? Se lo pido. Ya está. Dame dos minutos para vestirme e iré a buscarla. No querrás que vaya a verla con la nariz sangrando y mojado en bañador...

Tadao se acerco corriendo para evitar que se dieran mas golpes, pero ahi aparecio la especie de super heroe reencarnacion Bruce Lee con los genes de Chuck Norris haciendo una demostracion de poderio, miro la escena contraido, curioso de como todo habia pasado tan rapido. No dijo nada, pero se quedo cerca...

- Claro, mejor que te pongas un poco presentable, no sea que la asustes... - dice Akira, con un gesto de aprobación -. Y la próxima vez, a ver si pones un poco más de tu parte en pelearte, hombre, que si no es muy aburrido. Ese puñetazo estuvo muy bien, lástima de sake... - la última frase la pronuncia en tono un poco guasón, ya que, en vista de que Ura ha decidido comportarse correctamente, no tiene ningún otro problema con él, y, al fin y al cabo, son compañeros de clase.

Se gira hacia Keigo.

- No hombre, si ya está todo arreglado. ¿No ves?

Cuando empiezan a hablar, aparentemente más calmados y con todo aparentemente acordado y resuelto, el alto finlandés se aparta un par de pasos.

Escucha como intercambian frases, con el tono de Hiba acaba derivando un poco hacia la guasa, empezando a quitar hierro al asunto. Pero Haak no puede relajarse, al menos no ahora, después de estás siquiera 24 horas de nueva convivencia.

En fin... Que bonito es el amor y todo eso... Bah, maldita mierda!

Retrocede otro par de pasos.

- Al menos parece que las cosas han vuelto a su cauce, me alegro. - Con un largo suspiro se gira de cara a la puerta. - Nos vemos. Ura, trata de no dejar un reguero de sangre no vayan a venir lobos atraidos por el olor a sangre. - Es un amago de broma? Apenas lo parece, la voz es monocorde y tensa. Lobos? Aquí?... JODER! Moriría por volver a Hoolmsgeäff... Se aleja y sale de la zona de los chicos. Por volver a casa...

Guay entonces.
Responde Keigo con una sonrisa mucho mas relajada.
Que si hay que pelearse, pues uno se pelea, pero si no hace falta, pues mejor que mejor...
Finta hacia el lateral de los chicos que han estado a punto de llegar a mas y les da un par de palmaditas a Hiba y Ura en los hombros.
Ale, ale... Que estamos de excursión y es la hora de ir a comer... ¿Por qué no esperamos que Ura se vista y vamos todos de buen rollo a hablar con Reira? ¡Qué somos compañeros de clase! ¡Compañeros de equipo! No hay que pelearse entre nosotros, hombre, que para eso están las otras clases... ¡o los lobos de Haakon! ¡jajaja!
A Keigo ya se le había disipado la tensión y volvía a ser el bromista sonriente de siempre.

Con voz nasal y trozos de papel higiénico en las narices, que va cambiando conforme se impregnan de rojo y tira a la letrina, Urahara asiente a Keigo:

- No es necesario... Puedo ir yo sólo, Keigo, no te molestes...

JODER, QUÉ BAJÓN... MENUDO IMBÉCIL HE PODIDO SER... ¡¡ESA MIERDA DE BUNZO ERA LA HOSTIA!! (...) Pero nunca más (...) Qué hostia, Dios... El japonesillo comedor de arroz... Si llega a ser Haakon, me quedo inconsciente. Y yo tan felíz pensando "bah, debe ser como darse un golpe o caerse". Qué imbécil.

Tadao miro algo preocupado a Urahara - si necesitas algo, te espero aqui - dijo con calma, ofreciendo su ayuda al chico rubio, no parecia estar demsiado bien...

Yo sigo tirado en la cama , ajeno a todo lo que pasa , en realidad , me importa un pimiento todo.

Puffff......

Aunque al parecer me esta entrando hambre...

- Pues mira, a lo de ir a cenar no diré que no...

Con la misma, voy tirando para fuera.

"Espero que no se me hinche mucho la cara con el puñetazo de Ura..."

Pues ale, vamos al comedor y ya te disculpas allí con Reira. Así matas dos pájaros de un tiro
Bromea Keigo palmeando de nuevo la espalda de Ura y siguiéndo después los pasos de Hiba.
¡Espera Hiba, que voy contigo!
Le caían bien sus compañeros, si señor. Hasta el nuevo, ese Haakon. Y le molstaba sobremanera ver que se pelearan por tonterías que tenían fácil solución. Así que siempre que se pudiera meter por medio para evitar males mayores, lo haría sin pensarlo.

Cuando Keigo sale al pasillo detrás de Hiba, descubre que en lugar de ir hacia el comedor, iba en dirección a los dormitorios de las chicas...

Sí, no hay nadie dentro xD

Ehtooooooo...
º_ºU
Yo no quiero meterme donde no me llaman y tal... pero creo que vas en oootra dirección, colega.
Keigo está un poco sonrojado por una vergüenza que le ha llegado de golpe. Al parecer todos sus compañeros -o casi todos- habían sentido la llamada de las hormonas menos él.
Así queeeee... voy a irme al comedor y tu... bueno... a dónde tengas que ir ¡Ja ja ja!
Se ríe con toda la boca abierta aunque no alza demasiado el tono mientras se rasca la nuca, dando un par de pasos en la dirección contraria hacia la que se dirige Hiba.

Akira se pone colorado como un tomate.

- ¿Ah... si? Mierda, ahora que estaba vacío Siempre me pierdo en este sitio... El otro día sin pocas no llego a tiempo para coger el autobús... estos pasillos tan largos me desorientan... ¿a ti no?

Dando media vuelta, Akira sigue a Keigo.

- Espera, que yo también voy a almorzar.

Chicos, son aprox. las 3 de la tarde xD

Cuando Hirose se viste y sale, descubre que Tadao sigue esperándole. Creía que iba a explotar antes de ver a aquel tipo ahí. Le sonrió de medio lado y dijo con aire un poco cansado, pero agradecido:

- Venga, vamos a comer. Ya hemos perdido mucho tiempo con mis gilipolleces, ¿eh? - le dió una palmada en el hombro y espero que Tadao le siguiera. Por el camino no pudo evitar que le saliera un: - Gracias.