Partida Rol por web

Lo que dice Kanda te hace darte cuenta. No es una canción, aunque resuene como los cánticos de los malos de Indiana Jones. No es un verso. Sólo es una palabra. Os está pidiendo algo. ¿Qué va a pedir un espíritu que parece atrapado en un tótem, atado, como ha dicho tu compañera de piel roja? ¿Libertad? ¿Puede ser eso? ¿Cómo se libera a un espíritu?

Te das cuenta por fin. La palabra es de una lengua que no conoces exactamente, pero sí que la has oído en algunas ocasiones. N´aat´a es un concepto, más que una palabra, significa romper los límites, quedar suelto, como un río que desborda de una presa o un incendio que se sale del control, como una bestia que se libera de sus cadenas. Es libertad, si, pero la libertad de algo peligroso.

¿Qué criatura está pidiendo que la dejes suelta?

Creo que lanzo un leve gruñido cuando oigo el disparo. 
Todo el trabajo se ha perdido por que no ha podido hacerlo sigilosamente

Les miro y escupo al suelo antes de lamerme los labios.
Lobo es lo unico que digo, es hora de que salgamos de aqui y lo hagamos haciendo que nos sigan a nosotros.
Vamos a ser el puto cebo mientras los demas hacen su trabajo, Quiero que nos sigan si llegan hasta aqui, hay que darles tiempo para que terminen 

Debo reconocer que me resulta agradable el sonido seco con el que este hijo de la grandísima puta cae al suelo, inconsciente. Una parte de mí hubiera deseado arrancarle la garganta con mis garras, librar la faz de Gaia de un despojo humano como él. Pero otra parte de mí, la más práctica, sigue reconociendo que dar un golpe sin dejar cadáveres es menos problemático a la larga. Y el hombre práctico, en mi caso, suele ganar al lobo salvaje la inmensa mayoría de las veces.

Tuerzo mi rostro a un costado, dedicándole a Alex una socarrona sonrisa mientras mi cuerpo de batalla decrece a una forma más funcional para mí.

Has tardado... -Digo con voz grave, ronca, pero sin un atisbo de recriminación- ¿Algún problema al otro lado?

No tengo tiempo para escuchar la respuesta, ni para fijarme más de la cuenta en esa neblina que trae consigo al caminar de lado. Y eso, a pesar de la intensa curiosidad que suscita en mi mente analítica. Son muchas piezas que situar, ordenar y calibrar, todo un misterio acerca del funcionamiento del engranaje místico que hace funcionar lo que acompaña a la joven Dankworth.

Pero no, un sobresalto me lleva a dejar eso de lado, llevando casi por instinto, uno aprendido y entrenado, mis manos a las culatas de mis gemelas. Dos disparos. No llego a desenfundar, pues me doy cuenta de que sin tiros lejanos. No es la advertencia de este cabrón haciéndose realidad en una emboscada.

Comienzan los fuegos artificiales... -Digo mirando al cielo, consciente de que ese sonido da el pistoletazo de salida a la maniobra de distracción por parte de nuestros hermanos. Me agacho y sujeto la muñeca del fanático, tirando de él para arrastrarle fuera del camino y echarlo entre los matorrales- Si este capullo me ha dicho la verdad, y creo que es lo bastante imbécil como para haberlo hecho, la canija está en la enfermería. -Informo a Alexia, perdiendo el humor al recordar el resto de la información- La cría ha tratado de cortarse las venas. Hasta ese punto la han convencido de lo despreciable de su misma existencia. -Sin embargo, algo no me cuadra en todo esto. Si tanto la desprecian, ¿por qué no la han dejado morir? ¿Qué tiene de especial, para que estos fanáticos la quieran con vida? ¿Y qué quieren de ella los amarillos?- Todo este asunto huele a mierda a kilómetros.

Sin embargo, no estamos aquí para hacer preguntas. Esto es un trato, un favor que yo debo y un acuerdo firmado por Scar en nombre de toda la manada, con implicaciones quizás para todo el club. ¿Podemos hacer otra cosa que tirar para alante?

Si no me equivoco... -Sacudo mis manos tras tirar al capullo, y trato de hacerme una reconstrucción del campamento en base al plano que nos facilitó la inglesa. Otra que tampoco se qué pinta en todo esto- ...la enfermería debería estar por allí. Y me da que estará bien defendida. ¿Repetimos la maniobra de la otra cabaña?

El espíritu aumenta su cadencia. Siento un cosquilleo en la piel, la electricidad parece recorrer cada vello y surcar el cabello sobre mi cabeza. Debo actuar, soy la Garou que tiene que saber qué hacer ahora.

“Libertad, ¿puedes querer eso?”

Me pregunto, le pregunto. Alguien está disparando a lo lejos, el sonido llega a mi cabeza. La urgencia de hacer algo bien me llena, pero la paciencia de mi clase me obliga a saber que si soy demasiado presurosa, puedo liarlo todo.

El tema es el equilibrio.

Me paro y me acerco al Totem. Tengo que liberarlo, “¿rompiéndolo?” me pregunto. No lo sé pero bien puede que el espíritu esté atrapado en su estructura.

-Es una palabra. Kanda, me pide libertad. Creo que es eso. ¿Cómo lo hacemos? ¿Rompiéndolo? –pregunto a mis compañeros. Deseo darle eso que necesita, siento que sería beneficioso. Creo que el tótem, o mejor dicho el alma que encierra, nos podría ayudar. Debo hacer algo, pero me parece mal no cuestionar con mis compañeros. No nos quedaremos charlando tampoco, no tenemos el jodido tiempo. Pero al menos saber si me ayudarán a romper esta cosa, o si creen en una mejor forma de liberarlo.

¡Joder, podría haberle dado a ella!

Me sobresalté al encontrarme a Scar en la línea de fuego, y es que al no habernos dado ningún tipo de indicación, no esperaba que la alfa fuera a aparecer de aquel modo. Por suerte no le había dado, pero el resultado de aquel fallo de coordinación podría haber sido feo, bastante feo. Y eso no me gustaba nada.

Bajé el arma y miré hacia Jeremiah, tirándole su chupa antes de dirigir mis ojos hacia Scar, que con una única palabra nos ordenaba pasar a forma lupus. Asentí en silencio, imaginando que su propósito era huir de allí con rapidez, queriendo generar otra nueva distracción en otro lado, tal y como habíamos acordado con anterioridad.

Comencé a cambiar de forma, sintiendo como mis huesos se estiraban y mi musculatura aumentaba, adoptando una forma más animal; sin embargo, las últimas palabras de la alfa hicieron que me detuviera, adoptando finalmente la forma de glabro. No podía creer lo que estaba escuchando.

- Pero… Eso… - comencé a decir, entre sonidos guturales, cambiando en seguida a lenguaje elevado. - #Eso no era lo hablado, no era el plan.# - repliqué a la alfa, sabiendo que hacerlo no estaba bien, pero también lo que esa jugada nos podría costar.

Miré al Fenris, tratando de buscar algo de apoyo, pero el tiempo apremiaba. Tan sólo éramos tres, y no sabíamos con certeza a que no enfrentábamos. Además, habíamos acordado ser la distracción, no el cebo. No comprendía este cambio de planes, y menos después de haber estado tanto rato en silencio, ¿Qué estaba pasando?

En medio de la confusión recordé también las palabras de Scott, esas que me decían que no me arriesgara innecesariamente, que no jugara a ser una heroína. Era como si supiera que esto podía pasar…

- #No es necesario que nos quedemos los tres, seguiré con el plan inicial. Así les confundiremos más.# - Informé sin esperar respuesta, comenzando a avanzar sigilosamente arma en mano, en dirección a los establos.

Me mantuve un rato en silencio, rebuscando en mi memoria dónde había escuchado antes aquella palabra. Finalmente la recordé. Era un concepto, más bien...

-¡Espera! -traté de retener a Belén unos segundos mientras miraba al otro Galliard, dubitativa- Nos pide libertad, sí. Quiere que lo liberemos, que lo dejemos fluir, quiere expandirse, avivarse como una llamarada, se expanderá como el humo que escapa entre los dedos si rompemos sus cadenas y... No lo sé, tengo dudas, pero... Creo que se trata de algo peligroso. No sé qué criatura es la que quiere que la dejemos suelta... 

Cruzo hacia el otro lado, felizmente no he tenido tantos problemas como había pensado.

Genial

Ya lo ha reducido solo, de repente no necesita tanta ayuda como pensaba. De repente ya está mejor...

- ¿No recibiste mi mensaje? -miré extrañada al theurge y luego odié la sonrisa del sujeto al que había sometido- Lo que pasa es que... -escuché los disparos e inmediatamente me giré hacia donde había provenido el sonido- estamos en medio de una trampa.

Termino de decir regresando mi atención hacia Scott - Cuando estaba en la umbra, un poco después de que te fuiste. Algo se metió en mi cabeza y me habló -pongo cara de dura, de que no me importa, pero ya a ver que le hable a alguien un espíritu en un idioma que sonaba de rito. Chasqueo la lengua - algo como dat, tu dat, n´ddat´a -frunzo el ceño, estoy balbuceando lo mismo que el maldito espíritu bicho- me puso los pelos de punta ¿si? y no entendía nada. Los espíritus, no va conmigo - miro al sujeto en el suelo y le pateo suave- deshacerme de estos sí. 

Lo que me ha dicho de la chica me pongo la rabia a flor de piel ¿a qué están jugando? ¿por qué llevar a una inocente a eso? Me acerco a mirar el mapa que lleva en las manos - Creo que si es una emboscada, prefiero pegar primero y preguntar después -me cruzo de brazos- la umbra me da mala espina. Puedo ocultarme y esperar aquí, aunque si la veo herida... no sé si podré resistir mucho no partirle la cara a cuanto culpable vea por allí.

Pero algo me llama, dentro de todo aquel peligro sigo dándole vueltas a lo del espíritu - ¿tú qué piensas que fue esa mierda? Porque si igual lo pusieron ellos, ya saben que estamos aquí y si no fueron ellos, tienen que estar haciendo algo muy malo... para que atraer a bichos como esos. -Empiezo a caminar tomando también mi forma glabro.

Avanzo manteniendo mis sentidos atentos a los cambios en el derredor.

Miro como niña en navidad el campamento. Por culpa de estúpido Nickelodean quería meterme a uno pero entre la pobreza y los gritos de Britt era caso perdido. Ahora a solas, de noche... ¿no puedo meterme a hacer algo de vandalismo? ¡Vamos, debe de haber helado en la nevera!

Bajo y escucho todas las instrucciones. Creo que por primera vez en mi vida siento más que un nerviosismo típico de examen para el que no estudié. Siento nauseas. Es casi como si fuera a entrar a una universidad.

Ese clic-clac me provoca piel de gallina. Me estremezco de la descarga de adrenalina.

¡Peores cosas he hecho!

Miro fijamente las armas. He sostenido algunas pistolas en la vida. Sorprendería lo educativo que es juntarse a fumar hierba en casas de yonkis. Hacíamos pequeños asaltos, algunos que me permitían comer aunque Joe se vaciara el bolsillo en uno de sus "amigos". Pero nada de tan grueso calibre.

Gracias a lo que sea que more allá arriba, Erin me traduce que es ser enlace. Me sentí demasiado ridícula a la idea de preguntar.

Asiento a todo lo que dice. Esta tiene que ser una fucking novatada de inicio, pero se ve más serio. Es como haberse internado en Breaking Bad, versión México. Trago saliva, estiro los brazos, trato de pensar en como impresionar.

- Llevaré armas o...

Me quedo boquiabierta, y en cuanto reacciono cierro la boca a toda puta prisa. ¡¿Como mierdas me transformo?! Miro al cielo, buscando una luna llena.

Cierro los ojos. Lo último que quiero es quedar en ridículo. ¡Esta mierda tiene que verse tan infantil!

- Solo una pista. ¿Como es la mejor forma de transformarme? - ¿de verdad así se dice? mierda... ¡y que no me salgan conque no se puede controlar! ¿o si? no estaba muy racional con esas veces, especialmente aquella cosa con antenas.
 

Me tapo los oídos con fuerza. ¿Por qué coño tienen que los espíritus ser tan estridentes? Me quejaba mentalmente mientras ese cántico amenazaba con hacer explotar mis oídos.

Quizás era el ruido, quizás el lugar o quizás simplemente no era mi fuerte este tema. Sea como fuere era al parecer el único que no lograba sacar nada en claro de esa cacofonía. Algo que me molestará en su debido tiempo. Soy un Galliard joder. Entonces escucho las voces tanto de Belen como de kanda.

- Esperad. Debemos volver, los disparos creo que pueden deberse a nuestros amigos. Una vez encontremos al resto volveremos con theurge de mayor rango que sepan que hacer. Por ahora no pienso liberar un espíritu que se excita al escuchar disparos.-

Di un par de pasos devolviendome de donde me encontraba y entendí que ese ruido no me iba a dejar caminar en paz. - Cambiad a lupus. Necesitamos las 4 patas para salir de este escándalo.- Sin mas dilación deje que la rabia de selene inundara mi ser y gracias a ella lentamente transformar mi cuerpo. Los tendones y los huesos se reventaban y soldaban nuevamente, mi mandibula se alargaba y nuevos caninos asomaban de ella. Es un proceso doloroso pero al final del mismo un lobo se encontraba donde antes me hallaba yo.

Entonces Kanda me hace esa advertencia y me quedó con las manos en alto, sin tocar el aparatoso objeto. Además el jefe nos dice de volver y nos explica la posible razón de los disparos. Me alejo del tótem, cabizbaja. Me concentro en salir de la umbra con mis compañeros mientras una voz interna me regaña.

"Al final sigues siendo impulsiva, Belén. ¡Qué torpe! Eres mejor que eso, casi liberas vaya a saber qué cosa."

Me convierto en loba, en lupus, cuando Damien lo indica. Mis patas sienten la liberación del equilibrio entre cuatro miembros, mis sentidos se agudizan. Mis ojos relucen con su color ambarino. Sigo al líder, me siento bastante poca cosa en este instante y sé que me mi abuelo me reprendería más esta actitud que la otra.

"Cree en ti, pequeña mariposa."

Esas eran sus palabras. Pero era tan díficil hacerlo cuando mi conversión fue tardía, cuando me siento todavía tan fuera de este mundo aunque ya estoy inmersa en él. Es como una marea que sube y te cubre.

"Creo en mí, abuelo. Es solo que... sería más sencillo si no te hubieras ido tan pronto."

Observo a Alex, confuso. Todo lo que cuenta es algo extraño, aunque estoy convencido de que debe haber un esquema, una fórmula mediante la que comprender todo el engranaje. Puede que falte una pieza, una correa que una dos partes de alguna manera.

N-no, no he recibido ningún mensaje... -Reconozco, pensativo, analizando todo el asunto de la trampa, el espíritu, y lo que pueda representar- ¿Te pareció que ese espíritu, esa voz, era hostil? -Pregunto, meditando una opción- No se... podría ser la pequeña araña de la Tejedora con la que hablé antes... Si fuera una trampa, ¿qué sentido tendría que te hable? -Todo esto no tiene mucho sentido, aún. Pero lo tendrá, sólo hay que buscar, analizar, comprender... Levanto la mirada al cielo nocturno. Ha vuelto el silencio. ¿No debería estar desatándose el mismísimo infierno? Dos disparos no es lo que yo llamaría una maniobra de distracción- Algo no va bien con el otro equipo, ya tendríamos que estar oyendo la banda sonora del cuatro de Julio. Maldita sea...

Lanzando un reniego, saco mi móvil y mando un mensaje SMS, volviendo a guardarlo en mi bolsillo. Aspiro el aroma de la noche, cerrando los ojos, tratando de percibir algo más allá del simple olor, una sensación espiritual conocida

Vale, al lío. No creo que vayamos a poder sacarla de la enfermería sin darle lo suyo a unos cuantos culpables, como dices. Pero será mejor hacerlo por sorpresa, cuando nuestros hermanos se hagan notar o creando nuestros propios fuegos. Bastaría con que hayan dejado un coche lo bastante cerca... -Uno con depósito de metal, o de lo contrario sería necesario hacerle un agujero- También necesitamos la burra, así que tengo que pasar a buscarla y, de paso, quizás ese espíritu decida repetirme a mí ese mensaje. Podría ser importante, o al menos sabremos con quién nos la jugamos. Luego volvemos aquí y vamos por el reino físico a buscar a esa chiquilla. Si es necesario, a lo Dankworth style. -No sería la primera ni la última vez, espero, que tenga que abrirme camino a tiros. Sin embargo, es pensar en la canija lo que me hace detenerme un instante y reflexionar, compartiendo lo que me ronda la cabeza con mi hermana- ¿Sabes...? Hace rato que le doy vueltas a algo... No sabemos una mierda de esa cría, ni de lo que buscan de ella. Esta peña está claro que nada bueno, pero tampoco sabemos que interés tienen los amarillos. Tenemos que cumplir el acuerdo, no nos queda otra, pero... no se. No soy ningún héroe, pero tampoco un jodido cabrón, ¿entiendes?

Si voy a sacarla de esta mierda, me siento responsable de ella. Necesito asegurarme de que, cuando la entreguemos a los Calles Voraces, estará bien. De lo contrario...

SMS Destintarios: Jeremiah, Scar, Zoe

Cita:

Me vibra el bolsillo mientras la cachorra hace lo que la sale de las narices, a veces soy una maldita blanda por que sino no me explico esto.

Miro a Jeremiah un segundo antes de dar un salto y transformarme en Hispo para moverme por la zona y hacer mucho jaleo, miro a la cachorra #derecha, aulla en cuanto llegues. Te respondere desde izquierda# 

Es la hora de que hagamos lo que podamos y debamos, la maldita mision.

- Ya... mira, no estoy segura -respondo a la pregunta sobre el espíritu. La verdad me había salido natural el largarme de allí de inmediato- no me quedé a preguntar. -me explica que es posible que fuera un espíritu de la tejedora. No tengo idea de si lo fue, si tuvo sentido que me hablase o si me atacaría- ... de repente es como dices, quién sabe si le divirtiese luego ir a tirarnos dedo con los del campamento.

Frunzo el ceño, reconozco que la distracción en la que habíamos quedado debía de estar lista hace bastante y sin embargo, todo lo que habíamos oído eran esos dos disparos

¿Qué haces viejo? Si armar desorden y caos es lo tuyo

- Tienes razón. Ya debería estar esto- asiento cuando dice que pasará por su motocicleta- Te sigo entonces y luego vamos por la chiquilla. En cuanto estemos en el lugar, podremos ver si hay algo con lo que improvisar por si los otros todavía no empiezan con la distracción. 

Scott me habla de sus sospechas, nada de eso se me había pasado por la cabeza. Esas cosas siempre se las he dejado a la mujer alfa Scar y a Jere. Pero era cierto, una vez en nuestro poder ¿Cómo saber que no sufriría peligro alguno? - Pues primero confirmar si es una víctima inocente y luego veremos si los Wu y la inglesa que lleva un palo en el trasero, son de fiar o son peores que éstos. También me interesa proteger a un inocente -le miro a los ojos, esa parte es demasiado seria y cierta para mi. Aunque esté con ellos, aún llevo la herencia de la tribu que alguna vez me acogió, en contra de mi voluntad claro, pero me acogió.

Otra cosa que preguntarle al japo cuando volviésemos a vernos, porque eso tarde o temprano iba a suceder. - ¿Entonces vas por tu burra y vuelves aquí para ir al punto? 

Muchas dudas, demasiadas preguntas, apenas respuestas. Si no estuviéramos con la mierda al cuello, esto me encantaría. Si no tuviéramos que rescatar a una pequeña inocente de una banda de desalmados, si no estuvieran nuestros hermanos exponiéndose de esa manera para darnos una oportunidad...

No puedo evitar pensar en Zoe. Jeremiah y Scar cuentan con múltiples recursos, son "lobos viejos" experimentados en cien batallas, muchos kilómetros a sus espaldas. Saben cuidarse solos, les he visto hacerlo muchas veces. Ella, en cambio, es más joven e inexperta, Cliath aún. Me preocupa. A pesar de que no es ninguna niña como cuando la conocí, que es toda una garou hecha y derecha perfectamente capaz de luchar y defenderse. Aún así, me preocupa.

Alexia parece compartir mis impresiones acerca de la canija y su futuro. Lo primero es lo primero, por supuesto, sacarla de aquí. Luego coincidimos en averiguar si el destino que la espera es de fiar, ver qué quieren de ella los amarillos y la inglesa de ojos saltones. A pesar de lo que he comentado, ir juntos a por la burra y volver, Alex parece poco dispuesta a acompañarme a la umbra. Joder, sí que le ha puesto los pelos de punta ese espíritu. Sonrío, ligeramente divertido ante su reacción, siendo tan natural para mí el mundo espiritual y tan provocativo un misterio como ese.

Vale, espérame aquí, no tardaré. -Acepto, guiñándole un ojo- Pero si tardo mucho... ya sabes, me habré parado a tomar una birra con algún espíritu, tú tranqui. -Añado, bromeando, antes de caminar de lado.

Jere respondió con la mirada pero no entendía, el plan de armar jaleo era lo que iba hacer junto con Zoe, la reacción de Scar le preocupo por unos segundos pero no había tiempo para ello, luego se hablarían los tantos cuando o si salían vivos de esto.

No pasó a su forma de hispo o a lupus. pero si su cuerpo se dobló casi en tamaño haciendo que la chupa pareciera hecha de spandex, sacó el cuchillo desde su cinturón y lo apretó con fuerza en su mano derecha - Quieres jaleo Scar, te armaré la tercera guerra mundial en este lugar - tras esto encaró enfilando las casas - Oigan Nazis hijos de puta!! OIGAN!!! Vengan a por mi !!!-

Logro ver como afecta la decisión de no continuar con el totem a belen. Mierda, ¿qué hago yo tomando decisiones en la umbra cuando tenemos una theurge presente? Siento confusión en mi pecho y decido detenerme.

Escuche disparos es verdad, pero estamos en la umbra. ¿Quien dice que sean los hermanos? Hay mucho en juego, debemos llegar con el resto de la banda pero dos cliaths y un fostern no es que sea un gran recurso de guerra, amenos claro que llegásemos en un momento crucial o algo similar. Pero si en lugar de eso resulta que este espíritu es uno que nos ayude. Ya no seríamos una triste banda sino un grupo de choque. En caso de ser necesario claro está. Pero ¿si no fuera necesario entonces porque nos entregaron eso que parece una granada?

Belén, espera. Hablaba en lenguaje elevado, aquel que solo hablan los garous. Este lugar puede engañar los sentidos. Así que deberíamos confiar en la intuición, tu intuición para ser preciso. Me sentaba en mis cuartos traseros.
[i] Todo lo que hacemos debe estar orientado en ayudar a la misión, pero en la umbra no soy el más experimentado. Solo sé lo justo para saber que no puedo confiar en mis sentidos y que los theurge tienen una intuición extraña relacionada con este plano.

Cada celula en mi me dice que debemos irnos y dejar ese espíritu donde está. Así que te pregunto, ¿qué dice tu intuición? ¿Debemos ayudar a ese espíritu? Sí de alguna forma sientes que debemos ayudarlo entonces lo haremos, de lo contrario nos vamos. y así me quedaba esperando su respuesta.

El jefe me detiene con sus palabras. Me da a entender que confía en mí para cerciorarme sobre el espíritu. Se sienta y me observa.

"Abuelo, este momento es vital para mí. No solo para mí, para la manada. Soy nueva en muchos aspectos pero tengo lo que se necesita. Debo intentarlo, mi clase sabe comunicarse con los que en la umbra habitan. Si Damien cree en mí, ¿cómo no he de hacer yo otro tanto?  "

También me senté, cerré mis ojos y subí la cabeza.

-Espera...  

Mi pecho se hinchó de aire, mi alma intentó contactar a la otra alma. Debía saber más, si este espíritu era una aliado sería uno poderoso. Debía intentarlo con cada fibra de mi ser.

"Guíame, guíame, debo saber. Debo saber. Mi manada depende de mí. No puedo fallar. Déjame saber si este alma es un aliado o un enemigo. Por favor, debo saber... tengo que conocer la verdad tras la apariencia. Tengo que ser una Theurge, que es aquello que soy. No temeré, no temeré contactar con este ser. Debo saber...   "

Haciendo caso a Damien adopté rápidamente mi forma lupus, con matices grises y blancos y un pelaje denso, como los de los grandes hielos de Alaska. 

Estaba dispuesta a irme cuando el Galliard mayor cambió de pronto de opinión y decidió valorar la posibilidad de liberar al espíritu del tótem. Instintivamente emití un gruñido y mi pelaje se erizó. No me daba buena espina, ninguna... Y los inuit me habían enseñado a seguir a mi instinto siempre. Siempre me había guiado bien...

Sin embargo, me mordí la lengua. Damien lo había decidido así, por ello me callé, me preparé por si acaso y esperé, observando atentamente cómo Belén se comunicaba de nuevo con el espíritu de la Tormenta.