Partida Rol por web

El caso es que el Jet se ha alejado y vosotros apareceis tras ellos (según vuestras tiradas de antes) los del Jep tienen la ventaja y estan apunto de entrar con los todo terrenos al campamento. 

En este se escucha gritos y jaleo algo gordo esta pasando...

Dejando escapar un suspiro de alivio cuando la señorita Geend y Daniel se meten en la tienda y la cierran veo con aprensión el ataque de la mujer contra el sr. Thunderer y como este logra esquivar el mismo y su contraataque que deja la lámpara tirada en el suelo y desatendida. Por lo que me acerco a ella y la apago con un gesto rápido, para que mi linterna sea la única fuente de luz en el campamento y apunto con ella a la cara de la mujer, con la esperanza de cegarla o, al menos, tratar de evitar que nos pueda ver con claridad.

- Rápido, señor Thunderer. - Le digo en voz baja. - Métase en su tienda y ciérrela como ha hecho la señorita Geend.

El ruido de los jeeps capta mi atención por lo que, sin dejar de apuntar a la mujer a la cara con la linterna, me voy acercando a la periferia del mismo con la esperanza de atraerla ya que si esos jeeps vienen del campamento en cuarentena es probable que tengan el equipo necesario para contener a la pobre mujer, algo de lo que nosotros carecemos.

estais muy cerca ya que como he dicho se escucha jaleo en el campamento.

de hecho estais a unos 50 metros detras de los coches estos alumbran a dos figuras al compañero Dante y a Samuel.

Parece que bajan del coche apuntando con una especie de pistolas hacía los compañeros sobre todo hacía Samuel.

¿que pensais hacer ante este nuevo Aspecto?

Samuel Cegado sin querer por la linterna (te doy un punto Fate si narras que vas a ciegas hacía los todo terrenos, un tanto desorientado; eso implica un peligro para ti, pues ellos pueden pensar que tu eres el individuo que estan buscando).

Por contra la abuela continua en busca de su alma, ahora se pierde hacía el horizonte de la noche; hacía la piramide.

Cuando llegan los del Jep veran un solo hombre desorientado que tal vez sea la presa que buscan y a Dante un tanto asustado, tal vez por ti. Eso ellos no lo pueden saber seguro.

Me sorprendo al ver la escena, pero intento guardar la compostura. Soy policía, pero, aunque me hayan adiestrado para afrontar cosas así, por suerte, o por desgracia, nunca me he encontrado en una situación similar. Para mi es de vital importancia localizar a mi superior y a mi compañero antes de tomar cartas en el asunto. Si no los veo desde donde estoy, me aproximo a la escena procurando no ser visto, no sin antes pedirle a Jean con gestos que se quede donde está. Me oculto en las sombras y, llegado al campamento, tras las tiendas de campaña.

Mientras me muevo para poder apuntar a la cara de la anciana y acercarme a los jeeps que se aproximan, tropiezo con la misma maleta con la había tropezado la anciana al entrar en el campamento logrando justo lo contario de lo que buscaba, ya que al hacerlo trastabillé y agité los brazos a mi alrededor dándome varios fogonazos en la cara con la linterna antes de estabilizarme y conseguir mantenerme de pie a duras penas, pero sin saber hacia donde me movía ya que me era imposible ver nada.

Me muevo hacia el origen del ruido con lentitud, arrastrando los pies, para evitar tropezar más y agitando los brazos por encima de mi cabeza, tratando de llamar la atención de los ocupantes de los jeeps.

uf, menos mal. Siento un gran alivio cuando veo que esa mujer se alejaba de nosotros, este alivio aumenta al ver los coches acercarse, pues pienso que ellos se ocuparan de todo.

También noto  a Samuel perder el equilibrio y moverse como una marioneta.

¿Estas bien?pregunto por si esa mujer le había hecho algo.

Unos hombres con ropas de protección y unas mochilas a la espalda bajaron de los todo terrenos, mirando a Dante y Samuel observaron los movimientos de Samuel, de inmediato se armaron de unas extrañas mangueras que comunicaban con las mochilas y acercándose gritaron a través de las mascaras pero las palabras estaban distorsionadas y vacías por estas, mientras comenzaba a rociar a Samuel de una espuma o gel de olor fuerte a desinfectante. Este se cubrió en pocos segundos de este oliente mejunje espumoso.

Mientras, otros hombres se estaban acercando, esta vez con pistolas pesadas eléctricas de defensa.   

Aprovecho el desconcierto creado por los hombres de blanco y me cuelo en el campamento sin ser visto. Entre las sombras, parapetado tras la lona de una de las tiendas de campaña, observo la escena desde otro punto de vista y busco con la mirada a mi superior y a mi compañero. De no verlos, tomo la determinación de buscarlos en la tienda de campaña que usamos como dormitorio y de armarme allí con el fúsil reglamentario de la policía turística.

Cegado por mi propia linterna, consigo medio distinguir otros focos de luz más potentes y oigo las frenadas de los vehículos, por lo que me acerco a ellos o, al menos, me muevo en la dirección en la que creo que están para hablar con ellos, cuando oigo la pregunta del señor Thunderer. Me paro para responderle pero, al abrir la boca, algo me impacta y me hace retroceder, no se muy bien lo que es pero noto como va cubriéndome todo el cuerpo con un fuerte olor que asalta mi sentido del olfato con su olor a desinfectante.

- Si. Es... - Comienzo a decir hasta que me impacta el primer chorro. - Uff... ¿pero qué...? Argghhh... - Comienzo a escupir lo que sea que me ha entrado en la boca y que sabe y huele tan mal, en medio de las fuertes arcadas que me produce la sustancia.

Os estáis equivocando al que estáis buscando ha ido por allá -Digo señalando la pirámide muy molesto por lo que esta sucediendo. 

Hakim había logrado llegar sin ser visto y se había armado, pues no sabía como de fea se podía poner la cosa cuando hablo Dante. 

Los hombres  se quedaron quietos durante unos segundos, al escuchar hablar al occidental, bajaron sus mangueras  y se dirigieron hacía los Jeep, tenían que dar caza a la fugitiva.

Uno de ellos se quito la protección al ver que estaba libre de infecciones y se quedo mirando el lugar de la espuma donde estaba Samuel.

-No se preocupe la espuma con una buena ducha se le ira. Ahora tenemos que ir tras la infectada antes que llegue a la pirámide.

Un poco más y le internamos con los otros pacientes.

El todoterreno acelero de tal manera que las ruedas lanzaron sendas oleadas de arena por los laterales y encendiendo unos potentisimos focos se alejaron.  

Cuando los motores sonaron, Eva abrió la tienda, había dejado a Dani en la cama.

Parece que los funcionarios de seguridad se van a ocupar de la mujer, todo esto esta pasando desde que se abrió la entrada de la pirámide, mañana por la mañana intentaremos internarnos en el centro la pirámide si no vemos ningún peligro para la salud claro. 

Me quedo mirando al señor Samuel.

En la trastienda dispongo de una bañera amplia, de esas portátiles que hay que llenar de agua, si quiere se la puede utilizar.

No creo que tengamos que preocuparnos esta noche, siempre que encuentren a la infectada claro; pero le dire al señor Hakim que vigile durante un par de horas por si acaso.

Sin comprender exactamente lo que acaba de ocurrir, asiento a la petición de Eva, no sin antes quedar atrapado por el escote que deja entrever su camisa. A los pocos segundos, la urgencia de verme con mi superior me devuelve a la realidad.

"Señora Geend, montaré guardia, pero... Estoy buscando a mi superior y a mi compañero, pero no los encuentro. ¿Tiene idea de dónde pueden encontrarse? En nuestra tienda no están."

Cuando consigo enfocar la vista de nuevo y contener las arcadas hay alguien diciendo que me tengo que dar una ducha, parece un hombre con algún tipo de traje anticontaminación militar, aunque no puedo estar seguro del todo ya que las luces de los jeeps no me ayudan a recuperar la visión precisamente.

Me estoy recomponiendo poco a poco, con la poca flema inglesa que me queda, cuando Eva me ofrece la bañera.

- Muchas gracias, señorita Geend. - Digo agradecido en cuanto consigo hablar sin más arcadas. - Con su permiso, iré ahora para quitarme todo este... esto... lo que sea...

​Tras ello me dirijo, como buenamente pueda, hacia la tan deseada bañera para poder asearme en condiciones.

miro a Hakim y respondo pensativa- La última vez que los ví salieron de la cena presurosos, tal vez estén en el campamento de los infectados o por los alrededores, los camellos de ellos no están, pero al menos esta usted con nosotros para protegernos. 

 acompaño al señor Samuel - Le daré unas toallas para que se pueda secar.

Señalando a Dante Por suerte usted no ha llegado a pringarse como el Señor Samuel, espero que este incidente no les afecte en vuestra investigación. 

Samuel tal vez al acercarte por la tienda de Eva y pasar a la zona de la bañera cerca de la comoda y de donde duerme Daniel

puedas ver algunos documentos interesantes, pero hay poca luz y esta complicado apreciarlo dificultad sería 4