Partida Rol por web

Tras estar un rato sentado en la cama y tras recoger todo bajo al punto de encuentro, memorizando cada punto del hotel que veo, una manía que tengo, que, aunque crea que memorizo todo, muchas veces se me olvidan las cosas tras un corto rato. Bajo a la recepción con paso ligero, esperando ser el primero, ya que creo que no ha pasado mucho tiempo. Me revuelvo el pelo con la mano derecha y aparezco en el vestíbulo, para ver, en mi sorpresa, que no soy el primero en llegar.

Viernes 12 de Abril 23 45

Un muchacho llamado Marcos, enviado por Eugenio te acompaña a tu habitación.

El muchacho tiene cara de no querer esta alli, claro que visto por otro lado, es ya tarde y esta cansado de aguantar a clientes preguntando cosas y siempre contestandoles. Lleva las maletas del recien llegado Eclestone y la llave de la habitación que le han asignado, la número 7, con vistas al lago.

Una vez que llegais a la habitación abre la puerta y entra. La habitación no es que sea muy grande, pero si que es acogedora. Tiene una pequeña televisión, bastante vieja por la pinta y el cuarto de baño esta a mano derecha conforme entras a la habitación, parece que todo esta en orden.

Deja la maleta al pie de la cama, una cama de matrimonio por cierto, y te entrega la llave

- Que disfrute de su estancia.- Son sus escuetas palabras antes de irse y cerrar la puerta tras de si.

Parece que me siento como en casa descansando en mi habitación, y después de 5 minutos de estar sentado en la cama, me dedico a desarmar la maleta y meter las cosas en el armario. Después de desarmar la maleta, voy ojeando la habitación por si tiene algo interesante. Y a la vez pongo la tele para a ver lo que echan. Y me voy al baño para ducharme y me relajo.

Sales de la ducha empapado y te comienzas a secar con las toallas. Tienes algo de hambre por aquello de que no has cenado nada y eso, pero el caso es que estas tan a gusto alli relajado despues del largo viaje que no sabes si echarte a dormir y desayunar al dia siguiente o mirar a ver si te pueden hacer algo en la cocina. Lo que pasa es que ya es tarde y lo mismo la cocina ha cerrado ya. Pero el no ya lo tienes, no tienes nada que perder...

Pues como tengo mucha hambre, voy directo al teléfono y llamo al servicio de habitaciones.

Hola. Buenas. Mire vengo de un largo viaje y tengo muchísima hambre. Me podrían hacer algo de comer y traermelo a mi habitacion?.  Mi número de habitación es la 432.

Eugenio contesta a la llamada.

- ¿Habia pensado en algo concreto? ¿O algun bocadillo frio le vale?

- ¿Señor? ¿Esta usted ahi?

Sí. Quería un bocadillo de lomo y una fanta de naranja si es posible. Muchas gracias

Llegas a la habitación y la verdad es que estas cansada. Ves la cama tan apetecible, y un cielo lleno de estrellas. Te quedas ensimismada con tanta estrella, pues en tu ciduad pocas veces puedes ver el cielo con tanta claridad.

Llegas a la habitación y la verdad es que estas cansado . Ves la cama tan apetecible, y un cielo lleno de estrellas. Te quedas ensimismado con tanta estrella, pues en tu ciduad pocas veces puedes ver el cielo con tanta claridad.

Mi primer pensamiento es para la cama. Qué ganas de estar encima de ese colchón mullido tapada hasta la nariz. Pero la ventana me llama. El paisaje nocturno es hermoso y las estrellas, tan brillantes ahí sin que ningún neón las opaque me incitan a quedarme un rato sentada, contemplando la noche.

Llegas a la habitación y la verdad es que estas cansado . Ves la cama tan apetecible, y un cielo lleno de estrellas. Te quedas ensimismado con tanta estrella, pues en tu ciduad pocas veces puedes ver el cielo con tanta claridad.

Llegas a la habitación y la verdad es que estas cansado . Ves la cama tan apetecible, y un cielo lleno de estrellas. Te quedas ensimismado con tanta estrella, pues en tu ciduad pocas veces puedes ver el cielo con tanta claridad.

Al cabo de un rato de haber pedido el bocadillo alguien llama a la puerta de tu habitación, y antes de que preguntes nada ya dicen desde el pasillo

- Servicio de Habitaciones

Te quedas finalmente viendo las estrellas cuando por fin te ibas a la cama a descansar. Ya con el pijama puesto, a punto de entrar a la cama alguien llama a tu puerta.

 El sonido de la puerta no me permite terminad de conciliar el sueño, entonces me levanto y pego la oreja a la puerta de mi habitación, esperando a escuchar voces o a que vuelvan a llamar...