Partida Rol por web

- Nobbo, voy contigo... Así me fijo en cómo usas la espada... Yo estoy más acostumbrada a los cuchillos pero las armas cuerpo a cuerpo no son mi predilección... 

Acompañé a Nobbo y comencé a fijarme en sus movimientos, analizándolos e intentando grabarlos en mi mente. Mientras prestaba atención escuché al imperial dirigirse a mi y le miré encogiéndome de hombros.

- Hay comida ahí - Señalé un armario - Sírvase... No somos de comer en comuna... 

Mientras hablaba con el imperial apareció Declann con unas acusaciones de lo más graves y aunque al principio me negué a creerlas la transmisión lo confirmaba...

- Joder... ¡Debemos avisar a Umabel y a Aran! Declann, ¿Puedes ponerte en contacto con ellos? En cuanto a Kuroe... - Me planté ante él y lo agarré del cuello propinándole dos fuertes guantazos a ambos lados de la cara para despertarlo. - Traer agua fría y algo que de corriente eléctrica... Se me da bien despertar a los borrachos... 

Trato de serenarme, pero nada puede borrar de mi rostro el gesto de desprecio. Dejo hablar al interlocutor al otro lado del comunicador hasta que desista y cuelgue. 

—¡Agg por favor, qué patetismo! —arrugué la nariz asqueada—. Bueno, ¿es suficiente esto para haceros ver que los secretos entre nosotros pueden matarnos? —dije mirando al resto mientras trataba de maniatar a Kuroe—. ¿Nobbo, tienes unas esposas? Este basura con patas fue la que nos entregó al puesto de imperial en Tatooine, Andra. Espero que pueda explicarlo cuando despierte, pero en lo que a mi respecta he acabado con Kuroe.

Mientras hacia un corte descendente con giro, escuché a Declann preguntar si tenía unos grilletes para atar a Kuroe:-No pero tengo cinta en mi kit de herramientas, espera que ahora te la llevo.-dije y dejé la espada junto al resto de mi equipo, cogí la cinta y volví a la cabina. Allí me enteré de que fue Kuroe quien había vendido a las chicas en el bazar de Tattoine:-Supongo que lo hizo cuando estuve hablando con mi contacto en su nave.-dije al escuchar de nuevo el holomensaje. 

Até muñecas y tobillos:-No hay necesidad de tanta violencia querida, seguro que nuestro querido BO5 tiene un su repertorio de toxinas una cuya pueda usarse para influir en la conducta de este hombre y hacer que diga la verdad, no BO5?-pregunté al robot chatarrero al final. 

-Voy a avisar a ese par para que tengan cuidado.-dije refiriendome a Thur y Umbael, mientras abría un canal para los jedis. 

Me encogí de hombros.

- Como guste el señor... - Miré a Declann y a Roch - Y bien, ¿vamos a  hacer que Kuroe suelte toda la información? Tengo curiosidad por ver trabajar a Roch... 

.-Thur, Ravenant. Aquí Honaka. Parece que el señor White, los vendió en Tattoine a los mismos que nos contrataron. Estad atentos y tened cuidado. Corto. 

.-Ya les he avisado, voy a secarme el sudor, comer algo y prepararme para el combate por si acaso.-dije y fui al camarote donde había un pequeño baño, me limpié el sudor del entrenamiento y, de camino de vuelta a la bodega de carga, paré un momento en el armario de comida para coger un par de barritas de proteínas y una botella de agua para comer algo. 

De nuevo en la bodega, me volví a colocar el abrigo, até las cartucheras al cinto y comprobé los dos blasters tal y como me había enseñado mi padre. 

Asentí y esperé a que terminara de darse un baño para tomar yo también uno, hacia tiempo que lo necesitaba, especialmente para relajarme.

Una vez tomé el baño, comprobé mi equipo, limpié los blasters y preparé todo el equipo para un posible combate. Busqué algo de cuerda también, algunas raciones y dispuse mis armas para que estuvieran listas.

Miré a Nobbo y sonreí

- Si algún día puedes, me gustaría entrenar contigo...

Aunque pareciera raro de todos a quienes había conocido en esta misión suicida el pirata era a quien más unida me sentía... 

Ya me encontraba siendo toqueteado por R5 y con la casi totalidad de mis sistemas en reposo sistemático cuando estalló una lluvia de información sobre Kuroe y su supuesto doble juego. Aquello pintaba cada vez peor y el pobre Kuroe seguía inconsciente sin saber lo que se le venía encima.

Además Nobbo estaba sugiriendo que obtuviera la verdad del ebrio piloto usando de forma creativa mis habilidades médicas. Y aunque no esta mal encaminado debo de mostrarme reticente ante tales actos de índole salvaje.

"-Permítanme romper una lanza en favor del señor White. Es cierto que ante las pruebas aportadas por Declann es fácil hacerse la idea, quizás demasiado prematura, de que la culpabilidad de sus actos no tienen defensa posible. Pero de ahí a torturarlo para sacarle información sin apenas esperar a que pueda exponer sus argumentos me parece, me reitero nuevamente, algo precipitado."

No puedo estar al cien por cien por que sigo con más interés el trabajo del pequeño y achaparrado droide mecánico.

Mi voz suena tranquila a pesar de la grave acusación que el pirata Nobbo acaba de hacernos saber. -Permaneceremos atentos, gracias por habernos prevenido, finalizaremos el trato lo más rápido posible, en cuanto tengamos la nave les enviaremos las dirección de la bahía en donde la recibiremos, permanezcan al pendiente de nuestra transmisión.- Corto la transmisión mientras cavilo pensativo el suceso que nos acaba de enterar Nobbo.

Al entrar a aquel lugar varios alienigenas mal encarados voltean a ver al par de jedis desconfiando de su presencia.

Hasta el fondo de la estancia un fornido dowutin parece dominar a todo el lugar.

Tranquilamente me dirijo al dowutin seguido de cerca por Umbael. Ya de frente a él me despojo de la capucha de la túnica y cruzo mis manos al frente serenamente.

-¿Donde puedo encontrar a Kitaar?... tengo unos asuntos que tratar con él.-Me dirijo con toda la calma del mundo extrañandome de no ver a mi contacto en aquella dirección.

Con Kuroe maniatado y revisadas las rutinas de mantenimiento me dirijo a la sala principal con los demás y abro la comunicación con los jedis también.

—R5, codifica este canal cuando puedas, por favor —digo antes de exponer mis pensamientos a los demás—. Vale analicemos todo esté lío —me senté frente a los demás más calmada—. Kuroe trabajaba para el Imperio en Tatooine. Los inquisidores de ese Vader. La voz del tipo del comunicador se parecía mucho a la del tipo que nos dio el maletín en Mos Spa. Si eso es así, trabajábamos para el Imperio. Pero ¿Si el imperio sabía dónde estaba Sait, porqué no cogerlo ellos mismos? ¿Demasiado ruido? ¿Quizá tema enemistarse con los Hutt y que estos abracen la causa Rebelde? —Pensaba en alto.

De pronto el rostro del capitán imperial palidece y sus ojos se abren como platos, se incorpora lo más rápido que puede y se avalanza sobre el pequeño transmisor aún parpadeante con una luz rojiza que cambia a color ámbar de vez en cuando. En cuanto tiene entre su manos al pequeño artefacto lo arroja al suelo y comienza a pisotearlo hasta que lo destruye completamente. Un frío sudor recorre su frente, dirige una mirada llena de terror a Declann Lynn y con voz temblorosa agrega.

-¡E-Estamos condenados!...-

-Mi nombre es Grummgar, como puedes ver Kitaar no se encuentra por aquí y no creo que lo vuelvas a ver... ¿Que estás buscando en este sector?... Jedi- La voz grave del Dowutin suena amenazante mientras que su acompañante se retira del lugar rápidamente.

- Pero qué cojones....

Mira como el imperial parece haberse vuelto loco y se acerca hasta él para retenerlo.

- ¿Qué cojones te pasa? ¿Qué os pasa a todos? ¿Acaso nos estamos volviendo locos?

Algo llama la atención afuera del carguero ligero justo en la entrada de aquella bahía en Eriadu, el sonido de dos disparos bláster retumban por el lugar, el cuerpo de dos mecánicos caen al suelo mientras una cuadrilla de cuatro troopers negros abre paso a un misterioso personaje enfundado en una túnica negra el cuál avanza silencioso y amenazante hacia el Phantom White.

- Declann... ¡Sácanos de aquí! ¡YA! - Miró a su alrededor - ¿Hay alguna torreta o algo de artillería pesada en esta nave?

En cuanto recibiera respuesta iría hacia el puesto de artillería para prepararse para disparar. 

-¡SE LOS DIJE!!! ¡ESTAMOS PERDIDOS! ¡LOS INQUISIDORES NOS HAN ENCONTRADO!...- Sait se incorpora de un salto para dirigirse a la carlinga donde se encuentra Declann Lynn. -¡HAZ LO QUE TE INDICA LA NIÑA! ¡SÁCANOS DE AQUÍ!...-

-Entiendo... ¿Sabes donde puedo comprar una Lanzadera Imperial T-4a clase Lambda?...- Respondo al dowutin sin dejar de mirarlo a los ojos.