Partida Rol por web

Los dos jedis giran a la izquierda por uno de los callejones, hasta una concurrida calle donde varias prostitutas twi'lek y algunas otras especies alienigenas ofrecen sus servicios al paso de los dos agentes de la luz, Aran Thur se adelanta un poco para hablar con uno de los porteros de la casa de citas por los gestos de ambos al parecer llegan a un acuerdo y el guardia les señala unas escaleras que conducen a un segundo piso encima del burlesque.

Al subir las escaleras los recibe otro guardia que se lleva una mano a su comunicador lobular, acto seguido le concede el paso solo a Aran Thur, hacia una puerta hacia el interior de un estrecho corredor.

Después de subir por las estrechas escaleras y que el guardia le niegue el paso  Umbael Ravenant comprendo la situación por lo que quieren mantener en un estricto anonimato a este contacto después del incidente con la inquisidora imperial, en silencio asiento con la barbilla a mi compañero Jedi esperando que entienda que esta vez amerita que ingrese yo solo a aquella estancia. Deslizo mi capucha detrás de mi cabeza y sigo al guardia para que me dé acceso a aquel lugar, esperando que no sea otra trampa.

Declann suspiró y a sintió a R5. Lo habían conseguido, de momento estaban a salvo.

—Gracias Nobbo pero no es necesario. Será mejor que aterricemos o la Phantom se caerá a pedazos. R5 tiene razón —dijo mientras comenzaba el protocolo de aproximación y trataba de aterrizar en la explanada subterranea lo más suavemente posible— Esto parece lo suficientemente apartado y seguro, pero deberíamos tratar de contactar con los jedis. Quizá podáis salir a buscarles y darles apoyo. Yo tengo trabajo aquí.

Se levantó del asiento en cuanto el tren de aterrizaje tocó tierra. Cogió si cinturón de herramientas apresuradamente e hizo un gesto a R5 para que la siguiera.

—Intentaremos que esta preciosidad pueda volver a volar pronto. R5 veamos ese inyector. Que alguien meta a esta rata en su jaula —dijo fríamente al pasar sobre Kuroe—, ya hablaremos luego. No sabemos cuanto tiempo tenemos antes de que esos inquisidores den con nosotros.

Se levantó de donde estaba y se dirigió hacia Kuroe, levantándolo para encerrarlo, antes miró a Roch.

- Roch, ayúdame con este traidor... - Miró con desprecio a Kuroe - Vamos sucia rata traidora... Tu vuelves a tu celda... 

Después de unos breves minutos dentro de aquella estancia, salgo resguardado por el mismo guardia que me había conducido ante aquel misterioso contacto. -Tenemos la lanzadera Umbael...- Le indico a mi compañero jedi colocándome la capucha nuevamente para ocultar mi rostro y comienzo a descender por las escaleras. -Contactemos a nuestros compañeros...- Me llevo el dedo índice al intercomunicador lobular para comunicarme con el resto de nuestros compañeros y para saber como se encuentran, al parecer no la estaban pasando nada bien al igual que nosotros.

Mediante el canal seguro me contacto con el carguero de Declann Lynn. «Tenemos la lanzadera imperial, espero que se encuentren bien, nosotros derrotamos a lo que pareciera ser una agente imperial con habilidades sith, por ahora estamos seguros de que nadie nos sigue, en cuanto alcancemos la zona de entrega les enviaré el sector donde se encuentra la nave imperial. corto» corto el breve mensaje y continuamos caminando por entre aquel mar de gente y anuncios holográficos publicitarios.

 Aguardé pacientemente al maestro. Tampoco es que hiciese falta dos personas para negociar la compra de una nave, y quizá molestar a sus amfitriones o romper sus reglas podría perjudicarnos. No tardó mucho. Cuando salió, me aseguró que ya teníamos la nave y casi sin dar tiempo a decir nada más, utilizó el comunicador para llamar a los demás.

 Maestro, ¿es prudente el uso tan frecuente del comunicador? pensé recordando las últimas emboscadas que habíamos sufrido Quizá nuestros adversarios han encontrado el modo de interferir la frecuencia y los estamos guiando directamente a nosotros cada vez que hablamos...

 Sin embargo, tampoco se me ocurría otra manera de poder coordinarnos. Lo dejé correr, prometiendome a mi mismo que pensaría en ello cuando tuviese tiempo. Entonces pensé en la lanzadera.

 ¿Y dónde está la nave? ¿Cuanto ha costado? quería saber más de la transacción, me sentía un poco como un simple acompañante. Y no era muy buen guardaespaldas. ¿Cómo iba a aprender si me mantenía al margen de los detalles?

Sin dejar de caminar me quito el comunicador de mi oreja y lo enciendo en un canal abierto para luego botarlo entre una montaña de basura en uno de aquellos oscuros callejones mientras el comunicador siga emitiendo una señal receptiva nosotros nos alejaremos de aquel cuadrante. -No, no es seguro amigo Umbael.- respondo a su cuestionamiento. -Tú serás nuestro único contacto con nuestros amigos, solo usaremos tu transmisor en caso de una urgencia mayor, en cuanto obtengamos la nave nos dirigiremos hasta le cuadrante que el capitán Sait nos ha dado y allí esperaremos al resto de nuestros compañeros, alistando el terreno para que se infiltren en el Guardia Negra.- guardo silencio por algunos segundos en lo que seguimos avanzando por aquellas calles iluminadas y peligrosas de la ciudad de Eriadu.

-La Alianza Rebelde nos ha triangulado de manera muy inteligente al enviarnos a este lugar, este contacto ha sido solo un señuelo, el imperio esta siguiendo nuestros pasos, la última señal que emitimos ha sido en el burdel, ahora nos dirigimos hacia el verdadero enlace con la Alianza.- continuamos caminando a paso seguro por entre aquellas callejuelas siempre alerta de que nadie nos este persiguiendo por el bajo mundo de Eriadu.

-La nave se encuentra en otro planeta, tendremos que ir por ella.- Respondo a Umbael mientra avanzamos rápidamente.

-La Alianza Rebelde nos apoyará sin ningún tipo de remuneración, al parecer Nobbo tiene muy buenas relaciones con ellos y ha conseguido que nos proporcionen su ayuda.- respondo al segundo cuestionamiento de Umbael. -

Cuando el comunicador vomitó al voz de Thur cargada de estática Lynn se retiró las gafas de soldadura y se secó el sudor de su frente manchada de aceite. Activó su comunicador.

«Estamos bien, pero hemos tenido algún ajetreo con un inquisidor de Vader. La Phantom necesita cuidados. No podemos volver a despegar, aun estamos evaluando los daños. Me alegro de que estéis bien, buen trabajo. Cifra lo que vayas a enviar, a saber quien está escuchando. Kuroe parece habernos vendido. Cuidaos y suerte, cierro»

Siguió manos a la obra con R5.

Las luces que desprendía el fuego de la pistola de soldadura que Declann Lynn utiliza para tratar de unir varios ductos de combustible del hiperimpulsor de fusion del carguero, ilumina una pequeña zona en aquella vía subterránea abandonada en la ciudad de Eriadu.

R5 también aporta con sus herramientas la reparación de la nave la cuál pareciera haber sido masticada en su parte trasera por un enorme monstruo.

Desde el exterior donde por la altura de los edificios y toda la publicidad holográfica, les es imposible apreciar el cielo estrellado de la noche que ha alcanzado a aquel planeta.

Desde la zona de carga donde se encuentra encerrado Kuroe, el antiguo capitán de la Phantom White trata de entablar un diálogo con cualquiera que le quiera escuchar.

-¡Hey!... amigos... yo no los vendí, los pagadores me ofrecieron ese trato pero yo no les respondí... ¿Se dan cuenta de que nuestro tiempo se agotó?, además del imperio, quién sea que nos haya contratado vendrán también por nosotros ahora... ¿Amigos?...-

- Kuroe... Tenemos pruebas de tu trato... No puedes engañarnos...- Abrió el comunicador para hablar con nuestra nueva capitana - Gracias Declann, sois unos cracks. Volvemos a estar en vuestras expertas manos. 

Declann recogió las herramientas y volvió dentro con R5 pisándola los talones.

—Gracias por los cumplidos Andra, pero no eches las campanas al vuelo aun —dijo mientras se reunía con los demás limpiándose la manos con un trapo— la Phanton apenas podrá sacarnos de aquí, mucho menos aguantar otra persecución, pero no podemos hacer nada más por ella sin un muelle de atraque digno. Tenemos algunos minutos hasta que los jedis nos den un punto de encuentro. Quizá es hora de que Kuroe se explique —dijo caminando hasta la celda de Kuroe—. R5 encripta nuestra señal y abre un canal con lo jedis, por favor. Todos debemos oír lo que tenga que decir. ¿Y bien?

En jarras, observaba a Kuroe con tal carga de suspicacia y que rayaba el desprecio. 

"-Señor White, le sugiero que de las explicaciones oportunas a la tripulación. Le adelanto que hay indicios de que nos ha vendido a cambio de algo...", el droide miró nerviosamente a Declann y Andra y volvió a dirigirse a Kuroe, "...le imploro que sea sincero y que no se guarde ningún detalle pues seguro que tiene una explicación lógica para todo este embrollo."

Por su bien así lo esperaba...

-¿Esto es una broma?... ¿Capitana Declann?- A Kuroe White se le borra la sonrisa del rostro. Luego se dirige a Roch B05.

-Me ofrecieron el doble de la paga por entregar al jedi, no a Umbael, quieren a Aran Thur... no lo voy a negar por un momento pensé que eso saldaría un par de deudas en Tatooine, pero de eso a convertirme en un traidor.- Voltea a ver a Declann Lynn con total desprecio por haberse adueñado de su nave.

-En fin... el plazo se ha agotado, y a estas alturas el imperio esta tras de nosotros, los pagadores no se detendrán hasta recuperar su inversión y Vader es un sabueso duro de engatusar, ¿Que piensas hacer, Capitana Declann?...- Ni bien termina la frase cuando Kuroe White se libera de sus ataduras y con una fuerte patada en la caja toraxica empuja al droide Roch B05 para luego dirigirse hasta la zona de carga y de un golpe en el controlador de carga  abrir la compuerta de la Phantom luego toma la swoop bike de Aran Thur, y sale a toda velocidad perdiendo su rastro en aquellos intrincados túneles subterráneos de la ciudad de Eriadu.

Después de algunos minutos caminando por entre los callejones del bajo mundo de Eriadu, Aran Thur guía a Umbael Ravenant a uno de los espacio puertos que el misterioso contacto de la alianza rebelde le ha indicado para a su vez enviarlos con quién podrá facilitarles la nave imperial.

Un hombre de pocas palabras los recibe, al parecer capitanea un ferry espacial de pasajero siendo los dos jedis sus únicos ocupantes.

Apenas intercambia algunas palabras y en cuanto toman su lugar dentro de la nave, el hombre ingresa a la carlinga de mando, las escotillas se cierran y el caitán envía los códigos d acceso para la salida de aquel sector de Eriadu, por lo que se alcanza a escuchar el capitán asigna curso hacia el Borde Medio en las Extensiones Occidentales de la Galaxia.

Al parecer no hay ningún problema con la partida de aquel carguero y la nave no tarda mucho en alcanzar la estratosfera y luego la oscuridad del espacio, enseguida aquella nave se prepara para el salto la estela de luces se dispersa y el transporte ingresa al túnel azul alcanzando perfectamente la velocidad del hipersalto para un viaje rápido y contundente.

Al llegar al espacio puerto asiento con la barbilla al capitán del cuál me han dado sus características, le indico a Umbael con la mano de manera amable que aborde el transporte, luego me deshago de la capucha e ingreso detrás de mi compañero, tomo asiento y me relajo un poco, no he notado ningún disturbio en la fuerza, por lo que confío en que esto no sea una trampa y el resto de nuestros compañeros se encuentren bien.

-Nos dirigimos al planeta Takodana, nuestro contacto será una tal Maz Kanata, la localizaremos en un antiguo castillo ahora convertido en refugio, el cuál perteneció a la antigua orden de caballeros Jedi.-

Finalizo mi comentario mientras trato de descansar un poco después de tan ajetreado día, al menos en lo que llegamos al planeta al cual nos ha enviado al Alianza Rebelde.

.-Como quieras. Cualquier cosa que necesites, tienes dos manos más.-dije y salí de la cabina cuando Kuroe se despertaba de su siesta:-Bienvenido al mundo de los vivos, aunque sea por poco tiempo.-le dije y acompañé a Andra y a BO5 apuntando a Kuroe con el blaster. Entonces Thur contacta diciendo que tienen la nave y podremos seguir con la misión. Acto seguido Declann y R5 empiezan a reparar la nave:-Me quedaré con BO5 para custodiar a Kuroe.-dije mientras Declann sigue con las reparaciones.

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Pedimos explicaciones a Kuroe y el pobre piloto empieza a hablar casi sin necesidad de tortura:-Pero hombre esperaba que opusieras algo de resistencia. Eres patético.-dije mientras escuchaba los motivos por los que había vendido a Aran Thur. Para cuando Declann termina de reparar la nave Kuroe empieza a dar más motivos sobre su traición. Entonces se suelta de sus ataduras, golpea a BO5 tirándolo encima de mi, saco un blaster para dispararle pero con BO5 encima de mi no puedo. Lo quito de encima como puedo y persigo a Kuroe. 

Consigo darle alcance para cuando coge la moto swoop de Thur y sale huyendo. Intento apuntar para derribarlo pero ya está demasiado lejos como para alcanzarle:-Eso sí que ha sido impresionante.-dije mientras guardaba el blaster:-Vale Kuroe se acaba de largar, no creo que volvamos a saber de él.-dije por el comunicador.