Partida Rol por web

Introduccion: Lost King

El castillo de Draneken resistió recientemente una invasión por los bárbaros de la garganta de Beloran. Durante el curso de la pelea, el mago de la corte, el autodenominado Keland el Magnífico, envió a Su Majestad el Rey Ivol Lareth II a esconderse. Poco después, sin embargo, Keland murió. De hecho, murió antes de decirle a alguien lo que hizo con el rey Lareth. Ahora, el hijo del Rey está gobernando a Draneken y el rastro del Rey Lareth queda aún más frío. Con todas sus opciones agotadas, eres la última esperanza del reino. Si puedes traer a casa al Rey Lareth, la riqueza y gratitud de un reino entero es tuyo. Keland, por todo su poder, era un personaje bastante astuto, ya que hizo difícil encontrar al rey Lareth. Su búsqueda comienza en las cámaras de Keland en el castillo de Draneken. Sólo un tonto entra en las habitaciones de un mago sin una invitación.

Inicio de aventura

Kaylin ha enviado misivas a todas las ciudades, pueblos y casas cercanas, solicitando a los héroes más valientes de toda la tierra, y prometiendo la gratitud de todo un reino. Tras esta misiva sois enviados a el castillo Draneken que  se encuentra en el centro del pequeño reino. El ejército de Draneken repelió recientemente una invasión por los bárbaros de la garganta Beloran (en el norte lejano). La mayoría de la gente no sabe explicar por qué los bárbaros atacaron, ya que Draneken carece de recursos y su tierra es escasa y en barbecho. Sólo hay pocas ciudades en el reino, sin grandes ciudades.

El regreso fue, cuanto menos, triste. Aún en ocasiones se me escapaba una lágrima, cuando nadie me veía.

Cuando nos habían atacado los bandidos, cerca ya de nuestro destino, los había destrozado con ira y saña.

Sentry. Vale, estaba loco. Estaba obsesionado con Jonh Switf o como se llamase. Pero era un buen compañero, y era nuestro amigo. Por no contar las veces que nos salvó la vida.

Una vez llegamos, entregamos las mercancías, contamos lo que había pasado y nos retiramos. Entonces, nos volvieron a llamar para otro trabajo. Viajamos a nuestro destino, donde según decían se nos iba a unir otro acompañante. Mejor. Un grupo de tres no es muy poderoso. Espero que el que venga pueda reemplazar a Sentry con un mínimo de competitividad.

Al llegar nos explicaron nuestra tarea. Investigar la desaparición del Rey. Meternos en las habitaciones de un mago muerto. Joder. Bueno, seré la guardaespaldas de Aerith y Davkas. Poco más podré hacer yo en algo así. Nunca he sido muy ducha en estas cosas.

El camino de vuelta no fue fácil. No por la distancia a recorrer sino por la pérdida sufrida en el grueso del grupo. El clérigo, Sentry, que nos acompañaba en su búsqueda de su némesis, el tal John Swift, había caído en combate y las palabras sobraban en todo el transcurso del camino.

- No os preocupéis, volveremos a vengar a nuestro amigo. Y le daremos sepultura, ya veréis. - Proclamó al grupo.

Lo cierto era que los días pasaron y el grupo pudo descansar y reponer fuerzas. Pero seguían siendo solo tres y no tenían ganas de volver a enfrentarse a aquel enano tan poderoso. Así, la compañía partió en busca de otra misión. Recibieron la misiva de Kaylin. No tardó mucho el grupo en presentarse voluntario y ser enviado al castillo Draneken. Al menos, esta vez, nos procuraron un carro para el transporte.

Al llegar a su destino, fueron informados de la desaparición del rey. El mismo había sido mandado a un escondite por el mago de la corte, Keland el magnífico, quién había muerto no hacía mucho. Ahora nadie sabía el paradero del rey y el único que lo sabía está criando malvas. Así, tendrían que investigar, empezando por los aposentos del tal mago.

- ¡Yo, yo! Quiero entrar en esa habitación. Si era un mago tan "magnífico" seguro que tendrá montones de cosas ahí adentro. - Murmuró la maga del grupo entusiasmada.

Conforne llegais al pueblo, os encontrais a la entrada con un encapuchado negro.

Lleva visiblemente el mismo simbolo sagrado de Sentry. Y esta contemplando un cartel de (Sep) "Se busca a John Swift"

Todos deseábamos comenzar un nuevo trabajo, a mi me mantendría la cabeza alejada de los últimos acontecimientos. Y siempre es bueno codearse con la corte. Sonreí a las palabras de entusiasmo de Aerith y le conteste: Tendremos que "revisarlas" todas ¿verdad Aerith? Fue cuando vi al encapuchado y una mezcla de asombro y perplejidad cruzo mi mirada. ¿Sera posible?

Salte de nuestro transporte y me dirigí al encapuchado y poniendo una mano en su hombro grite: ¡Sentry estás vivo! Obligándole a girar sobre si mismo y mostrarme su rostro. Maldito...

Al entrar en el castillo, un sirviente conduce las heroes a la cámara de audiencia principal, donde Kaylin las intercepta antes de que puedan alcanzar el trono del "rey" Mellan.

"Gracias a los cielos, habeis venido ... Pocos saben lo que voy a decir, y yo preferiría que se quedara así ... Incluso si decides no asumir la tarea por la cual os he llamado, yo necesito tu palabra de que no hablarás de esto a nadie, espero que nos ayudes ... Todo el reino está en peligro. Una vez que todos juran guardar silencio, ella continúa:

"Hace un mes, los bárbaros invadieron nuestro bello reino y sitiaron a este mismo castillo.En el ataque, el mago de confianza del rey, Keland el Magnífico, mágicamente envió al rey Lareth a la clandestinidad. Sin embargo, antes de que le dijo a nadie lo que hizo con amado rey Keland murió defendiendo el castillo. Mientras que la lealtad de Keland fue más allá de cualquier reproche, era bastante excéntrico, y ahora no tenemos idea de dónde el rey Lareth podría estar .Esto es donde ustedes entran en escena Si encuentran y devolvuelven a nuestro legítimo rey, la gratitud de una nación entera será suya. "

Al alcanzar al tipo encapuchado, sentí lo mismo que Dakvas. Pero al ver que no era él, pero teniendo el panfleto de John Swift en su mano, deduje:

-Debe de ser que todos los sacerdotes de El doctor andan buscando a John Swift. anda, vamos para el castillo que no esperan. Hasta luego, buen hombre.

Sin embargo, el sacerdote nos siguió. Al encontrarnos a Kaylin, y al no extrañarse ella de la presencia del clérigo, deduje que él también había sido llamado para la misión. Me hubiese gustado poder elegir a nuestro nuevo compañero. Ya veremos de que pie cojea. Seguramente del de Swift.

-Nunca lo rebelaré.- digo ante la petición de secreto que nos hace la mujer.

Luego, tras sus explicaciones, asiento.

-Muy bien. Aquí mi amiga también es maga, esperamos que con sus conocimientos arcanos podamos obtener alguna pista que seguir. Pero necesitaremos toda la información que puedas darnos, Kaylin. Cualquier detalle puede ser importante. Desde la raza de Keland hasta sus gustos sexuales. Cualquier cosa.-Miro a Aerith-Tu seguro que tendrás mil preguntas técnicas.

A la entrada, El Encapuchado Negro escucha al picaruelo decir el nombre que le habia traido hasta aqui

"¿Sentry? ¿Entonces tu conoces a Sentry el Vigilante?" dice sin revelar su rostro "Mi orden me ha mandado a buscarle, y sabia que sólo tenia que seguir el reguero de panfletos buscando a un tal John Swift". A lo que deja el panfleto en la pared. Parece que a EEN bien poco le importa los tejemanejes de un ladronzuelo de tres al cuarto como lo es Swift.

"Le traía a Sentry un presente, por orden misma del arzobismo de nuestra congregación:"
"Según parece, estará en peligro mortal salvo que utilice este pergamino de "Protección Comunal contra el Miedo". Vosotros parece que le conoceis ¿Donde está?"

La desconfiada elfa miró de arriba a abajo a aquel hombre encapuchado, sin saber muy bien quién era y sin fiarse de sus palabras.

- ¡Oye, oye! Aquí las preguntas las hacemos nosotros. Sentry era nuestro amigo y compañero. Dinos quién eres y quítate esa capucha para que podamos ver quién eres. Hay que ser educado y presentarse antes de ir por ahí aballasando a la gente. - Comentó enfadada la maga del grupo.

- Mi nombre es Aerith, estudiante de lo arcano. Estos son Helena y Davkas. Los tres fuimos compañero de Sentry, a quién dices conocer. Ahora, déjanos ver tu rostro y preséntate con educación. - Le espetó al encapuchado negro.

Tras quitarle la capucha a El Encapuchado Negro, quedan visibles unos ojos color miel, y un rostro negro como la pez. No es balde ¡sus amigos le llaman El Encapuchado NEGRO!

"Puedes llamarme Noir si tanto te inquieta, Aeris, estudiante de lo arcano. Y como podeis ver, soy un clerigo de El Doctor, buscando a nuestro bendito compañero Sentry, quien ha reaparecido tras QUINIENTOS AÑOS sin saber nada de él.

"Deciis que ERAIS sus amigos ¿Que le ha pasado?"

Levanto mi mano del hombro de Noir, y sus piro con tristeza. Tras las preguntas del clerigo intento responder recomponiendome de la desilusión. Yo...Él...Bueno, se puede decir que me salvo la vida y lucho codo con codo conmigo hasta el final...Él, bueno, murio mientras luchavamos contra una aparición. Digo finalmente pesadumbrado, no me salian las palabras grandilocuentes cuando se trataba de aquella aventura, no habria fantasticas hazañas que contar ni heroicas luchas que contar, no en esa.

Ya recompuesto de nuevo mi mirada es seria pero tengo una sonrisa de medio lado en la cara. Todos hemos jurado vengarle, y visto que caminamos el mismo camino, ¿quieres unirte a nosotros? Al fin y al cabo bien podemos necesitar ayuda para vengarlo. Le extiendo la mano ofreciendole el saludo universal.
 

Espero en silencio. ¿Quien es este tipo? Aparece así de la nada siguiendo a Sentry. 

Espero mientras mis compañeros hablan y le ofrecen unirse a nosotros. Desconfío de él, pero lo cierto es que nos va a hacer falta ayuda divina. Sobretodo a mi, que suelo llevarme las tortas. Salvo la última vez... una lágrima está a punto de salir de mi ojo recordando a Sentry y su muerte. Para evitar que vena esa debilidad en una fornida guerrera, me giro y les conmino a seguir.

-Vamos, nos están esperando compañeros.

Ahora, el hijo de Lareth, Mellan, gobierna en funciones Draneken. Mellan es un tonto. No está cualificado para gobernar, absorto en sí mismo, y goza de las ventajas de su oficio hasta el grado de ignorar la responsabilidad. La tarea de gobernar a Draneken ha caído en mi senescal de Lareth, Kaylin Lorinthen.

Veis que se trata de un brillante, hermoso y competente administrador élfico,que mantiene Draneken funcionando en ausencia de Lareth. Kaylin es muy consciente de su valor para el reino. Ella no está dispuesta a arriesgar su propia vida en una búsqueda desesperada del rey. Tampoco puede darse el lujo de enviar a hombres de la guardia del castillo para buscar a Lareth. La amenaza de la guerra con los bárbaros todavía se cierne y la incapacidad de Mellan para gobernar está seguro de provocar otro asedio.

La paranoia de Keland empeora las cosas; sus cámaras estaran con trampas y seran peligrosas. Me niego a arriesgar la vida de alguien en un intento de buscar en la torre del mago. Por lo tanto, está buscando contratar mercenarios que sean competentes, profesionales y prescindibles. Por eso a contactado con gente capaz como vosotros Creo que podeis evittar cualquier trampas que se encuentren a la espera en los cuarteles de Keland. Una vez hecho esto, podeis buscar en las cámaras cualquier pista sobre el paradero del Rey Lareth.

Una vez se alejaron de la persona que les ponía al tanto de la situación, la transmutado ra sopesó la palabras de este.  Trampas, magia y quien sabe que mas habría en la torre del mago.

- Muy bien, camaradas manos a la obra. Davkas, tu pareces saber algo sobre las trampas, ¿Podrías ir delante y revisar que no pisemos ninguna? Yo me ocuparé de lo que concierne a la magia...

Sonrío a la maga. Tiene las cosas claras. Y sobre todo tiene ansias por ver que maravillas se ocultan en las habitaciones del mago. Es como si a mi me dicen que vamos a visitar la famosa armería enana de lo que sea, con las mejores armas y armaduras habidas. También estaría impaciente por entrar.

-Bien. Vamos a dentro. Yo os cubriré las espadas. Si nos ataca algo, sabéis como actuar ¿no? Me giro hacia el nuevo componente de la compañía- ¿Qué tal se te da la lucha cuerpo a cuerpo?

"¿A mi?" pregunta Noir "No se me da del todo mal. Aunque prefiero las armas sencillas", dice echando la mano a la maza de su costado.

Aunque él diga eso, no se le ve ni excecivamente fuerte, ni tampoco lleva un mandoble o un arma más propia de guerrero. Pero curiosamente tiene una semblanza de saber a lo que se refiere, y de no estar fuera de sitio en un combate.
"Aparte, siempre puedo curaros si estais en problemas, como cualquier otro clérigo", afirma El Encapuchado Negro.
 

Cuartos de Keland

Una vez que los heroes tienen toda la información que necesitan, los guardias los escoltan a las cámaras de Keland. La puerta es de madera, también está bloqueada. La puerta tiene 2 pulgadas de espesor; dureza 5; puntos de golpe 20; Abrir DC 23*1

Al entrar, encontrais un opulento dormitorio. El lugar es  decorado con arte caro, muebles y otros equipamientos. Hay una cama grande, con dosel en el centro de la habitación. Keland fue pagado bien por sus servicios, y no fue frugal con sus ganancias. Sin embargo, lo que no encuentran son herramientas o instrumentos mágicos o arcanos. 

"Tsto tiene menos sentido que un dinosaurio con monóculo y bebiendo te"

O escondia muy bien la mmagia, o NO ERA UN MAGO EN ABSOLUTO.

Dicho esto, el.encapuchado negro usa DETECTAR MAGIA.

Entro detrás de los otros. Al ver que no hay peligro evidente, mientras Noir lanza su conjuro y los demás hacen sus tareas, me pongo a husmear un poco por la habitación, sin tocar nada, no sea que... los magos excéntricos me dan cosa. Una vez conocí a uno que...

-¿Puede que haya alguna puerta secreta o que alguna pared sea una ilusión?-Miro a la maga-No sé, tu sabes mas de estas cosas.

Gracias a las habilidades de Davkas, y al tiempo empleado en abrir la cerradura, la gruesa puerta cedió y con un sonoro clinc dejó abrirse para que pudiésemos pasar a su interior. Una vez dentro, ,irando a un lado y a otro, la transmutadora del grupo no podía creer que un mago de renombre tuviese aquellas dependencias.

- Buen trabajo, Davkas. Sabía que tus habilidades serían útiles contra esa puerta. - Sonrió a su camarada por lograr la proeza de abrir aquella pesada puerta.

Las dependencias del mago del castillo, ese que era tan poderoso y famoso, estaban ahora abiertas y el grupo se encaminó a su interior.

- Siempre imaginé a los grandes magos con habitaciones más... Algo más... Estoicas, por así decirlo. Repletas de libros, utensilios mágicos y demás. Pero bueno, no nos adelantemos. Echémos un vistazo alrededor por si encontramos algo y luego yo haré como Noir. Usaré mis poderes arcanos para detectar magia por este lado mientras el busca por la otra. - Atendió a contestar la maga del grupo.