Partida Rol por web

De acuerdo, esperaremos. Pero también queremos ver a Anykiller, así que si no va a salir entraremos nosotros. Dije con decisión y sin miedo. Acto seguido me acerqué a Sylvana, rodeándola por la cintura. Bueno... ¿cuándo vamos a quedar tú y yo para jugar, beber, que me cuentes tus historias, me cantes y "jugar" a otros juegos más tarde? Puse una de esas miradas seductoras que acostumbraba a hacer para cortejar mujeres.

Era una de mis armas de doble filo, las miradas seductoras. Dependiendo de la mujer que fueses podría afectarte más o menos. Normalmente contra más pequeña más influencia tenía la mirada seductora. Contra más adulta, menos funcionaba y se convertía en un rostro patético que provocaba la risa de la mujer a cortejar. En el caso de Sylvana... ¿quién sabía?

Yo estoy dispuesto a pedirle un día libre a Anykiller y nos vamos a algún pueblo cercano de fiesta. ¿Qué te parece? Conozco montones de posadas y de tabernas. Podría llevarte a la que quisiese, los camareros me conocen mucho por allí. Podrían darnos las mejores mesas y bebidas que tengan. Mantuve una sonrisa de simpatía con ella. Había comprendido que era, posiblemente, de las únicas mujeres que podría llevarme a la cama. Todas las instructoras eran demasiado estrechas, aunque estaba intentándolo con la elfa gatita. Pero aún había ahí mucho camino por recorrer. Espero que si vamos a una de esas tabernas no me encuentre con mis compañeros de juego, le debo algo dinero a muchos de ellos, y mucho dinero a algunos de ellos... Bueno, no creo que pase nada... ¡soy hechicero!

- Me temo que ni Keyleth ni yo os dejaremos entrar - respondió la drow, con una mirada extremadamente fría propia de su linaje - De todos modos, va a salir en cualquier momento

Keyleth hace ademán de hacer algo hacia Kromen en cuanto ve cómo usa sus armas de galantería con Sylvana, pero le detiene Maya.

- ¿Qué ibas a hacer, elfita? Son jóvenes, déjales. No seas tan rígida. Además quiero ver qué ocurre... - susurra, en voz tan baja que solo le escucha la elfa

- Mira que eres morbosa, Maya - responde la paladín, también en voz baja, volviendo a apoyarse al marco de la puerta

Escuché la conversación mientras miraba de un lado a otro, sonriendo. Estaba algo intranquila por el sueño de anoche, pero tampoco me paraba a pensar en una gran conspiración o alguna de esas teorías, más bien esperaba a que Any nos dijera de qué se trataba para empezar a dar opiniones sobre el tema.

Miré a Marcus cuando empezó a hablarme y asentí varias veces- ¿Pero se puede salir de la academia? ¡Vaaayaaaa! Tú sí que tienes que conocer gente, Marcus. Se nota que has viajado mucho... los bardos éramos más de acampar a las afueras de las ciudades, jiji- le sonreí con inocencia- ¡ehh...! Pues no sé...¿cuándo tendremos un día libre? En esta academia ocurre de todo, ¿no crees?

Miré un momento a la drow y a la elfa, como esperando que dijeran que eso era cierto- Te prometo que el próximo día libre que tengamos jugaremos a las cartas, beberemos y te contaré mi vida, que tiene muchas muchas historias, ¿eh? Y de todo tipo... si supieras lo que ocurrió una vez en el campamento entre cinco compañeras que éramos y un tal Yonin...- me sonrojé levemente y miré a otro lado- ¡Bu..bueno! ¡Eso no podría contarlo! Pero hay mucho más, jiji...

Me rasqué la cabeza con una de mis manos, recordando viejos tiempos. Me fijé en la mirada que había puesto el apuesto joven, a la que sonreí algo ruborizada- Vale... así que quedamos en eso, ¿eh? Pero hay que tener cuidado con los orcos... quién sabe qué puede haber ahí fuera, ¿verdad? Aunque la verdad es que tengo ganas de pisar una de esas tabernas... tiene pinta de ser muy interesante.

Me acerqué un poco más a ella y le susurré. No sé si se puede salir de la academia o no... ¡pero ey! ¡es solo un día! Me quedé pensando durante unos segundos mientras la miraba sutilmente. Venga Marcus, ¡ya la tienes! ¿Qué te parece si esta noche nos vamos y nos divertimos? En cuanto hablemos con Any nos marchamos. ¿Qué dices? Volví a poner esa mirada seductora.

Si no acepta hoy, tendré que mirar cuándo hay un hueco libre en el horario de la escuela y cuánto hay hasta el pueblo más cercano, para llegar con la luz del día.

Al escuchar sus palabras me acerqué a su oido para seguir susurrando- Vale, vale, pero solo si hay algún hueco, que si faltamos a algo nos echarán la bronca...¿no?- Le dediqué una sonrisa traviesa, puesto que estaba pensando en que esto se convertiría en una gran aventura- ¿viene alguien más con nosotros?- Seguí cuchicheando, pegada a él, puesto que me tenía agarrada por la cintura- ¿O vamos solo nosotros porque...? No sé, la verdad, no soy buena pensando, pero como tú quieras- terminé de decirle, hablando bajo para que solo él lo escuchara.

Vale, esperaremos algún hueco. Puede que si faltamos a alguna clase nos llamen la atención o monten un buen escándalo... ¡SÍ! ¡LO HAS CONSEGUIDO MARCUS! ¡YA SOLO TE QUEDA LA PARTE FÁCIL! Volví a agarrarla de la cintura, esta vez de frente y la miré a los ojos. Te prometo que no te arrepentirás de salir conmigo...

¡Ah! Y prefiero que vayamos solos, si viene alguien más es más fácil que nos pillen. Además en la academia, aparte de algunos instructores, solo confío en ti.

Asentí levemente ante sus palabras. Es verdad... tiene que ser más difícil salir si somos muchos, jiji. Me quedé unos segundos devolviéndole la mirada, aparentando tranquilidad. Pero tú me invitas, ¿eh? Aunque yo no puedo beber mucho que luego no hay quien me controle... Estoy segura de que no me arrepentiré, jiji.

Me rei pensado en todas aquellas cosas que había hecho estando borracha, aquellas que era mejor no comentar. Poco tiempo después me separé de Marcus, porque aunque yo no lo viera como algo raro, quizá la gente empezaría a cuchichear y sería muy pesada. Eh... ¿Cuando sale Anykiller? ¿Sabéis si tenemos clase hoy? -les pregunté a las chicas.

Maya observa con curiosidad las tácticas de Kromen, y sonríe con perversión antes de dirigirse hacia Keyleth.

- Me recuerda a Any cuando te tiraba los tejos, ¿eh? - cuchichea a la elfa, la cual se sonroja, respondiendo con un codazo en el costado de la drow - ¡Jajajaja! ¡Parece que he tocado una fibra sensible!

Después vino la pregunta de Syl.

- Ah, pues no sé. Igual estará leyendo la carta... - en ese instante se abre la puerta del dormitorio, saliendo en primer lugar Arthur y luego AnyKiller

Salgo de la habitación detrás de Arthur, con la nota en la mano y algo abstraído. Entre lo de anoche y la nota reciente mi mente está muy, pero que muy lejos de aquí. Vuelvo en mí y veo que también están Kromen y Sylvana.

- ¿Qué hacéis vosotros aquí? - la pregunta es estúpida, es obvio que ellos andan todavía preocupados por lo de anoche, y querrán respuestas - Chicos, sobre lo de anoche es mejor que lo olvidéis. Es tontería que os preocupéis por ello.

Después me dirijo a Keyleth y le entrego la nota.

- Hazte cargo de los preparativos. Me sorprende que él venga aquí

Dicho esto, bostezo despreocupado y pongo rumbo hacia el comedor.

- ¡Tengo un hambre atroz! ¿Vamos a comer?

Sonreí al ver a Anykiller de una pieza. Al parecer, era más el miedo que me habían hecho sentir los demás con el "peligro" que corría que con lo que realmente sucedía.

Asentí ante sus palabras- Está bien, si tú crees que no es nada, entonces no lo será- me pasé las manos por el pelo, sonriendo- Venga, venga, movámonos...- empecé a avanzar.

-Perdona, Anykiller, ¿tenemos alguna clase hoy?- pregunté con cierta curiosidad. O algo en especial que hacer, vaya... Por cierto, ¿quiénes son exactamente los que vendrán a la academia?- tenía curiosidad por saber a qué venía esa visita, si era algo habitual o si existía alguna razón en especial para ello.

- ¿Hoy? Déjame pensar... ¡ah, sí! Tenéis la clase con Highway por la tarde, por eso esta mañana no la tendréis con Kromen - respondo tranquilamente - Los que vendrán aquí son algunos de los caballeros de Pelidia, soldados de élite del reino y famosos por sus habilidades de combate y su lucha contra la injusticia. Vienen aquí para, digamos, ver la "cantera". Es algo normal, y muchas veces se llevan a alguien de aquí para incorporarlo entre sus tropas - miro hacia Kromen - Los Caballeros de Pelidia viven bien y tienen muchos admiradores, claro que a cambio sacrifican sus vidas por proteger a los más débiles. Por algo la mayoría de sus miembros y hasta el propio rey son paladines.

Hago una ligera pausa, antes de proseguir.

- Los elegidos de aquí se someten a una estricta instrucción a manos del comandante Erion Aldren. Es un hombre extremadamente severo y rígido.

Pongo mala cara al pensar que va a venir con el grupo

-Vaaaaya... yo que pensaba hacer hoy...-corto la frase rápidamente, pensando bien mis palabras- ¿Y de verdad van a venir aquí esos caballeros? ¡Es alucinante! ¡Quizá cojan a un par de estudiantes para marchar con ellos!- asentí, convencida de que eso ocurriría, aunque no sabía a quiénes. Pero yo me quedaría aquí, me gusta más este tipo de vida, o con mi familia, los bardos... ellos sí que saben divertirse, jiji.

Me coloqué las manos en la cabeza y seguí andando con paso tranquilo, pero me acerqué a Marcus-Hoy no habrá suerte, ¿eh?- le susurré, para que solo él me oyera. ¡Yo quería que me enseñaras algún juego de los tuyos!

Me rasco un poco la cabeza y pregunto sin mucho interés. Ehm... Anykiller... no soy de muy lejanas tierras, pero... ¿hay alguien en este puto sitio que no sea severo y rígido? Quizá tengáis todos complejos de padres o algo... Sonrío un poco pero miro a Anykiller y vuelvo a ponerme serio. ¿No me irá a clavar una daga verdad? Nah, Any es colega...

Miro de reojo a Kromen.

- Solo te digo una cosa: comparado con Erion, Kronnal es un instructor blando

Cornelius se queda pensativo un tiempo mirando su copa. ¿Que sentido tiene todo? ¿Para que tanta instrucción, tantos riesgos? Se levanta de la mesa y se marcha en silencio.

Ehm... para ser sincero no he prestado mucha atención a la carta... En realidad sí, pero a ver qué me suelta. ¿Se supone que ese tal Erion va a venir a darnos clases? Por todos los dioses, espero que no... ¿verdad? ¡¿verdad?!

- Tranquilo, sólo viene a supervisar lo que hay aquí... y aprovechar para criticarme de paso. Preocúpate por ello si resultas ser de lo mejorcito de la academia - me quedo con mirada pensativa, justo en la entrada del comedor.

"Me preocupa lo que pueda ocurrir cuando intercambie palabras con Keyleth"