Partida Rol por web

¿Acaso soy yo el guardian de mi hermano?

Prologo: El pueblo de la plaga

Cargando editor
19/07/2011, 00:48
El Astuto Hidalgo Don Íñigo de Martínez

Miro al desdichado mientras el barbilampiño Pietro le atiende las heridas. ¿Tanto por unas simples monedas?. O miente sin duda, o aquí están demasiado desesperados, y viven en una penuria bastante mayor de la que provoca la enfermedad. Con los ojos entrecerrados, escruto al malnacido, intentando saber si lo que dice es verdad. Tal vez tenga algo que ver con lo que nos sucedió al alguacil, a la montañera y mí antes.

Mientras intento saber si miente o no, miro a Rodrigo, para decirle— ¿Es todo esto cierto, Rodrigo? ¿No os dije que no os metieseis en problemas?... Maldita sea, que entrada más triunfal.

Tras preguntar, Pietro me dice que quiere hablar conmigo, así que sólamente puedo contestarle— Sí muchacho, pero cuando estemos más tranquilos. Recordádmelo más tarde.

Diciendo esto, sigo mirando al desgraciado de forma inquisidora mientras es atendido. No parece que haya ningún indicio de que mienta, así que si Rodrigo me confirma que le intentaron robar, tendré que fiarme de la palabra de este necio.

- Tiradas (1)

Motivo: Psicología

Tirada: 1d100

Dificultad: 55-

Resultado: 87 (Fracaso)

Cargando editor
19/07/2011, 18:13
Director

El atracador no dice nada mientrás que Pietro cura sus heridas, en tanto directamente ignora a Martín, parece no querer decir nada.Rodrigo se mira los pies y trás alzarse los hombros dice:- Solo hice unas preguntas en la posada, pero supongo que me habían visto las monedas que llevo y habrán quedado con ganas de que cambien de bolsillo- En tanto una pequeña patrulla de soldados se acerca por la calle principal, al veros en el callejón os dicen:- Ey vosotros ¿Que haceis escondidos ahi? Que todavia es de buena mañana para despejar la vejiga en sitio tan deshonesto- Pero al ver a Iñigo muta su rostro, al parecer las noticias vuelan:- No me había fijado que era ústed señoria, ¿Podemos ayudarle en algo?-

Cargando editor
21/07/2011, 19:09
Elena del Valle

Levanté la vista cuando vi aparecer a la guardia, aunque no hice ningún gesto extraño pues sabía que ya había habido demasiado jaleo como para encima armás más.

Tampoco dije nada, sino que me limité a observar y ver qué era lo que ocurría, aunque al ver que parecían reconocer al noble dejé de creer que tendría que haber lío.

Me crucé de brazos allí, quieta y en silencio, como tan bien se me daba estar y así, dejé que fuera Íñigo quien hablara, pues era bien sabido que al menos esta gente sabía decir muchas cosas que sonaban bien aunque en realidad no quisieran decir nada, no como yo, que dos gruñidos eran la mejor forma de describir la situación.

Cargando editor
21/07/2011, 19:17
Constanza - Pietro

Tomo un paño embebido en agua y limpio ahora las heridas de uno de los bandidos mientras sigo con atención la conversación que se producía. Quería poder hablar con Iñigo luego ahora tengo que cumplir mi labor de doctor. La sangre moja el trapo pero ya la cosa va quedando mejor. Sin embargo, no entiendo a estas gentes... ¿están muriendo por una plaga y en vez de cuidarse entre ellos quieren acrecentar las filas de la muerte debido a matarse? Aunque también puede ser que todo escasee y por eso se decidan a robar. 

-Ya termino...

Le digo al hombre para que se quede quieto. No sé si será suficiente lo que he hecho pero al menos podré evitar una infección. Miro a Iñigo un segundo para ver qué dice al hombre que se ha dirigido a él con una falta de respeto. De todos modos no lo había reconocido.

-Listo, creo que está mejor... pero limpie su herida con agua y un paño cada tanto. ¿Bien?

Cargando editor
22/07/2011, 13:08
El Astuto Hidalgo Don Íñigo de Martínez

—No tiene importancia, buen guardia. —Respondo al guardia. Tal vez en otra ocasión la cosa hubiese sido distinta, pero ahora nos pueden venir al pelo. Le miro, y señalo al desdichado y a su amigo muerto, para decir— Estos desgraciados han intentado robarnos. Lleváoslos y haced con ellos lo que debáis. Por cierto, uno de ellos se ha escapado, aunque nunca olvido una cara.

Cuando se acerquen, y comiencen a llevarse a los ladrones, le pregunto— Decidme, ¿son muy habituales los robos por aquí? ¿Conocéis a estos malhechores?

Cargando editor
24/07/2011, 12:22
Director

Los guardias que acompañan al que habla se ocupan con malos modos del cadaver y del que habeis interrogado, cogiendolo entre dos por los brazos de forma bastante brusca, aunque el tipo forcejea, aunque su destino debe ser la horca. El guardia contesta a Iñigo intentando contentar sus intentos por comprender que está pasando en este maldito pueblo y con voz grave dice:- Desgraciadamente la gente se ceba con los más debiles, y habiendo plaga es fácil que salgan pillastres con ganas de sacar sus buenos cuartos de los males de los demás. Aunque en verdad no reconozco la cara de este tio, se habra hecho a las voces... Bueno señor, vamos a meter a este tipejo donde debe estar y al otro ya lo llevaremos con el resto, que la muerte nos iguala a todos al fin al cabo-Dicho y hecho, los hombres se llevan al cadaver y al tipejo desapareciendo calle arriba.

Notas de juego

Una tirada mi buen Iñigo cuanto menos mejor ya sabes ^^.

Cargando editor
26/07/2011, 19:48
Elena del Valle

A mí me parecía que si a la gente que no había hecho nada la mataba aquella enfermedad y a la que hacía algo, la colgaban, aquel lugar no tardaría en aquedarse deshabitado, aunque la horca parecía una mejor opción que que te engullera un perro gigante...

- Si tuviera que elegir una muerte...

En mi mente se dibujó una escena que nada tenía que ver con aquellas dos, ni la horca ni la enfermedad, y dibujé una de esas sonrisas que nadie sabía a qué venían en mi rostro.

- Sí, esa me parece una mejor forma de dejar este mundo...

Sin decir nada y tratando de volver a centrarme en lo que nos traíamos entre manos, di un par de pasos, esperando a que se nos dijera si debíamos continuar, si arrastrábamos a nuestro compañero hasta una enfermería...o lo que fuera.

Cargando editor
26/07/2011, 22:32
El Astuto Hidalgo Don Íñigo de Martínez
- Tiradas (1)

Motivo: Tirada de Algo

Tirada: 1d100

Resultado: 3

Notas de juego

Siento el retraso en la tirada. La próxima vez házme tú la tirada, que a mí no me importa y me fío. El puente este es lo que tiene :D

Creo que 3 será un resultado lo suficientemente bajo xDDDDDDDD

Cargando editor
26/07/2011, 23:12
Constanza - Pietro

-¿Van a matarle? -pregunté. No podía creerlo, estaba intentando curarlo y lo iban a ahorcar. ¿Es que no había tenido suficientes muertes este pueblo? ¿Están todos locos?

-Señor...

Miré a Iñigo.

En mis ojos se leía súplica de que intercediera por el pobre bandido pero lo más probable era que no lo hiciere o simplemente que no sirviera para nada.

-Lo siento.

Le dije al hombre que estaban por ajusticiar a medida que se lo llevaban.

Notas de juego

Shil me leíste la mente, no con lo de la forma de morir sino con lo otro ajajaj

Cargando editor
01/08/2011, 21:31
Martín Rodríguez

Miro un tanto extrañado como los guardias se llevan a los bandidos calle arriba. Por lo que han dicho no es muy difícil deducir que la sentencia del superviviente sea la muerte. No dejo de pensar en que la justicia de este lugar parece exagerada y sin ningún tipo de perdón, pues un intento de robo se pena más que bien con la mano del delincuente.

En fin, no nos quedemos aquí como pasmarotes. Creo que estamos todos —digo mirando alrededor y olvidando por completo a la desaparecida Blanca—, y mejor que así siga por ahora, al menos para evitar peligros innecesarios, ¿no cree, Don Iñigo?

Cargando editor
03/08/2011, 11:09
Director

El bandido mira algo sorprendido a Pietro, sorprendido por su generosidad, pero no dice nada mientrás que es arrastrado.Don Iñigo con la astucia que le caracteriza, puede darse cuenta de que la forma de arrestar a este hombre y por el tono que ha dicho su discursito "cumplidor" te hace temer que no sea todo trigo limpio entre la guardia(Aunque más bien has confirmado lo que ya pensabas de los guardias.) Rodrigo contesta ha Pietro cortante:- Pues es lo suyo que lo hicieran, que bien me ha querido cortar el gaznate, pero no me fio ni un pelo de estos guardias- Sonriendo con el labio roto, se queda al lado de Elena, aunque su mirada no es precisamente limpia, parece que Rodrigo está necesitado de cuidados, pero de los que propicia una mujer.Martín comenta sus opiniones sobre como actuan los guardias en el lugar, y es bastante comprensible, parece un lugar inhospito, como si estuviese en tiempos de guerra, más que por una plaga, por la forma que tratan a los ciudadanos inocentes o no...

Cargando editor
03/08/2011, 20:49
El Astuto Hidalgo Don Íñigo de Martínez

Miro con detenimiento como se llevan al tipejo. Sin duda, los guardias no son trigo limpio, aunque visto lo visto, no se les puede culpar de eso. Tal y como está esto, no se puede culpar a nadie de intentar sacar algo de donde no hay. No obstante, tendré que estar pendiente. No sé hasta que punto serán corruptos.

Tras lo sucedido, digo al grupo— Bien. Nos dirigíamos a la iglesia a hablar con el párraco del lugar, pero en vista de lo acontecido, creo que se nos ha hecho tarde. Deberíamos de volver, ya va siendo hora de llevarse algo a la boca. Ya tendremos tiempo después de informarnos un poco de lo sucedido.

Al decir esto, miro a Pietro y a Rodrigo, para preguntarles— Por cierto, ¿habéis oído algo raro mientras habéis estado fuera?

Cargando editor
04/08/2011, 01:44
Constanza - Pietro

Escucho las preguntas de Don Iñigo mientras veo con suma pena como se llevarán al bandido para ejecutarle. No entiendo por qué buscar más muertes en medio de una plaga atroz pero no puedo intervenir. 

-Mi señor, yo quisiera tener unas palabras con vos al respecto, después de la comida.

Para no parecer que no confiaba en mi grupo, cosa que no era cierta, aclaré una idea de lo que le iba a comentar al hombre.

-He hablado con el médico local y eso.

Me callo la boca y espero que decidan qué hacer. Quisiera ir a ver al párroco pero por lo visto, esperará hasta mañana. Es una lástima, pero se entiende. Además, sería más que tonta en deambular sola  a estar horas, aunque "sea un hombre..."

Cargando editor
05/08/2011, 22:26
Elena del Valle

Pues ahí seguía como una estátua esperando a que se pusieran de acuerdo en si íbamos a llenar el estómago, si íbamos de paseo para que pudiera observar lo que seguro que era una " esplendorosa " entrada a una iglesia... Por suerte, ya estaba acostumbrada a estas situaciones y podía pasarme así, como si no estuviera más que de adorno, al menos otro par de horas antes de exasperarme y tener que buscar algo que hacer.

- ¿ El perro gigante comerá? - No quería imaginarme la cantidad de comida que podía engullir un bicho así.

No era algo que se le ocurriera pensar a la mayoría de la gente, pero es que estar quieta y sin hablar daba tiempo más que de sobra para que tu cerebro desvariase así como si nada.

- Yo sí que me comería una vaca entera ahora que lo pienso.. tengo hambre.

Cargando editor
08/08/2011, 22:21
Rodrigo de Valmaior

Después de librarse de la presencia de los guardias, Rodrigo escupe al suelo en la dirección por donde se han ido.

- Hideputas...-dice refiriéndose a los guardias y a los ladrones- Aquí hay gato encerrado señor, esos tipos no querían mis cuartos. veréis, he estado tomándome unos vasos con la gente del pueblo, ya sabe, el vino tira de la lengua, y aquí hay algo que no me encaja. Total, que me contaron un par de historias, nada serio, y luego insistieron para que me callase y no preguntase más. Al poco rato, un guardia que había en la taberna desapareció y la gente me contó algo sobre un can infernal que ronda el pueblo, y que ya se ha comío a unos cuantos del pueblo, personalmente, pienso que es una excusa a algo mas cruel, hombres que cazan otros hombres o similar.

He intentado indagar un poco mas, pero me advirtieron de que preguntar mucho por aquí acababa mal. Justo al salir de la taberna, me atacaron esos tres, diciéndome algo de que me iban tapar la boca- hace una pausa y escupe de nuevo en la dirección por donde se fueron los guardias y los asaltantes-. Sorpresa la mía cuando dicen que querían mi dinero, y los guardias aceptan la versión de que son simples rateros, si fuesen simples rateros habrían escogido una presa desarmada.

 

Señor, si podéis hacerlo, tomaría como prisionero personal al que quedó vivo, puede que nos solvente dudas. Todos los del pueblo saben lo que está pasando aquí menos nosotros. De hecho, no sé si uno de esos guardias era el que estaba en la taberna...quizá están compinchados los que se han ido por ahí, asaltantes y guardias.

Notas de juego

Máster, recuerdo la cara de aquel guardia?

Cargando editor
09/08/2011, 18:29
Director

Seguis con vuestra conversación, mientrás avanzais hacia la iglesia donde debe estar el parroco, con el que Don Iñigo quiere tener una conversación, hay demasiados misterios en esta villa y tiene la molesta sensación de que su "recompensa" es una mala broma de algunos de sus enemigos en la corte.
El edificio de la iglesia está cerca de la posada, pues se puede ver el campanario, aunque la multitud de callejuelas hasta llegar allí en este ambiente tan siniestro y deprimente, con aullidos de auxilio de los encerrados y el ladrido de algún perro callejero,no hace precisamente agradable el transito hasta allí.
Trás unos minutos, finalmente reconoceis la zona, pues habeis pasado a la llegada al pueblo. La torre del campanario se alza sobre vosotros como si fuera uno de los antiguos monolitos de la antiguedad, su tejado está tocado por los relampagos, y parece haber sido arreglada varias veces. La gran puerta de la iglesia esta cerrada a cal y canto, pero seguramente este todavia en el cementerio enterrando los cadaveres de los enfermos.

Notas de juego

Rodrigo recuerdas la cara del guardia que se fue de la taberna, pero no lo has visto entre tus atacantes(al menos el muerto no ha sido desembozado y otro huyo antes de que pudierais detenerlo) el que ha sobrevivido trás descubrirse la cara, no era quien se marcho del establecimiento.

Cargando editor
09/08/2011, 18:49
Constanza - Pietro

Escucho las palabras de Rodrigo. Me parece harto sospechoso todo lo que acontece en este pueblo, ¿qué están intentando ocultar? ¿Esta plaga es algo más que un dilema médico? 

Nos aproximamos a la Iglesia, allí está el párroco y con él también debía hablar por pedido del médico, pero por ahora simplemente veremos si se encuentra allí.

De todas formas no puedo evitar decir en voz alta lo que estoy pensando.

-Señores, si me permiten el atrevimiento, aquí hay gato encerrado. Voto por no confiar en nadie excesivamente, al menos ninguna persona que no forme parte del grupo.

Mis compañeros, por otra parte, más allá de nuestras diferencias, son personas en las cuales confío. Pero en este momento son solamente ellos y el doctor, nadie más...

Cargando editor
09/08/2011, 19:27
Rodrigo de Valmaior

Notas de juego

Máster, me refería mas bien a los guardias que se han llevado a los que me han atacado.

Master: si fuese alguno de ellos te hubiera hecho tirar :P

Cargando editor
09/08/2011, 19:37
El Astuto Hidalgo Don Íñigo de Martínez

Yo también lo había pensado, Pietro. Lo tendré en cuenta. —Comento al joven. De hecho, por eso venía a ver al cura. No me fío de nadie, y quiero contrastar versiones. Tras decir esto reflexiono sobre las palabras de Rodrigo, para decirle— Puede que tengáis razón, Rodrigo. Por eso es mejor que se lo lleven. Ya lo interrogaremos después.

¡Ah!, y lo del can del infierno, puedo asegurar que es verdad... Aunque no tenía pensado contar aún esa historia. —Termino diciendo a Rodrigo. Realmente no me apetece hablar de lo acontecido hace unas horas escasas, así que paso a otra cosa— Por el momento, veamos lo que dice el clérigo. Los que no gustéis de tratar con gente de la Iglesia, os recomiendo permanecer aquí, y de paso vigilad un poco, a ver que se cuece por las calles. El resto, podéis venir, si gustáis.

Diciendo esto, me encamino hacia el cementerio, a ver si el cura se encuentra dando sepultura a los muertos...

Cargando editor
09/08/2011, 20:24
Martín Rodríguez

Después de todo, el paseo, los vinos y las peleas del mercenario han sido más útiles de lo que cabría esperar. Sus palabras, aunque aportan algo de luz al asunto, no son nada tranquilizadoras. Es evidente que las gentes del lugar sufren con la boca cerrada por miedo este mal y no va a ser nada fácil encontrar explicaciones.

Lo del can infernal que te contaron es bien cierto, Rodrigo, que yo mismo lo vi con mis ojos y el propio Don Iñigo, que su palabra vale mucho más, te lo confirma —digo con nerviosismo mientras caminamos—. Esta bien claro que las autoridades están podridas y no me extrañaría que tuvieran algo que ver con, ya sabéis, esa criatura. Puede que incluso sean ellos quienes la trajeran mediante... brujería. ¿Por qué sino iba Dios a abandonar este lugar para dejar camino a la enfermedad?

Con cada paso que doy lo veo todo más negro, pero soy consciente de que ya he andado demasiado como para marcharme sin más. Sé que no podría descansar sin saber si mi familia vive o no, así que no me queda otra: mi lugar es este hasta que sepa que ha sido de ellos… Sólo espero llegar a averiguarlo vivo.

—Como ya dije antes, señor, iré con vos a tratar con el párroco.

Notas de juego

En cuanto al párroco actual... ¿se supone que yo le conozco de mi niñez o es otro?