Partida Rol por web

Observó la batalla, la parte de mi equipo había sido impecable, aunque había que decir que el terreno estaba a nuestro favor, solo habíamos sabido aprovecharlo, pero lo que me sorprendió fue sobre el ataque del kaiju sobre mecha de Alanya,"Esto confirma lo de que los kaijus no son tontos ni unas bestias, están usando tácticas para intentar vencer, sea quien sea el que los dirige, también está aprendiendo" digo cuando veo la simulación de la pelea de Punta Arena, sobre la batalla en el Sahara, no tenía nada que decir, ya lo había visto con sus propios ojos pero al ver sobre lo sucedido en la isla de pascua, "No puedo decir nada más que tanto Michael como Natasha se merecen una medalla por su valor en esta acción, sois un claro ejemplo de compañerismo, espero que todos estemos a esa altura, en cuanto a la señorita Baker..." hago una pausa, ahora entendía el odio extremo de Michael, incluso lo apoyaba, por lo que vuelvo a continuar con la forma más seca posible que era capaz de hacer "La deserción y cobardía en el campo de batalla son un crimen de alto nivel, puedo entender que tengas miedo al ser tu primera batalla, pero eso no justifica el abandono de tus compañeros, y menos si nos estamos enfrentado a la muerte de toda la raza humana, por suerte no hemos de tener que llorar a ningún compañero caído"

Elizabeth observó a detalle todas las batallas y no daba crédito a la necedad de sus compañeros, según su óptica, sólo un loco se quedaría a luchar en esa clase de condiciones y luego empezaron a llegar los ataques en su contra, lo que provocó que la chica se pusiera en pie y los encarase a todos.

Esto no es mi culpa, es todo culpa del psicópata de Drake, no había forma de que esa fuera una pelea justa, no iba a quedarme allí a morir porque a un maldito alien se le ocurrió sabotearnos mientras nosotros estabamos en el campamento al cual él nos envió.

Yo actué como lo hubiera hecho cualquier persona normal en una situación así, de verdad lo lamento por Michael y Natasha, pero yo no me iba a jugar el cuello en una batalla perdida, esa es la diferencia que hay entre un héroe y un orate y quedarse a luchar allí hubiera sido de orates y para proteger que, un arma que aún no está lista para acabar con los kaijuus. - dice la británica con un claro aire de superioridad que ya resultaba bastante molesto.

De pronto Hellen se pone de pie y sin previo aviso cruza la estancia y con una sola bofetada le cruza la cara a Elizabeth partiendole el labio, para luego retirarse del salón sin más.

Elizabeth cierra el puto hocico antes de que te lo cierre yo. - digo mientras siento la rabia bullir en mi cuerpo al recordar  como es que aquella niñata mimada nos dejó a nuestra suerte.

Sin embargo, fue Hellen quien termino por cerrarle la boca a la rubia, lo que dibujó una enorme sonrisa en mi rostro, por lo que paso de ella y me dirijo al comandante.

Comandante, sinceramente creo que hemos dado nuestro mejor esfuerzo, pero vamos a requerir mejores armas y apoyo táctico para poder lidiar correctamente con la amenaza que tenemos que enfrentar, pues los kaijuus son cada vez más fuertes y sus métodos parecen ir mejorando con el tiempo, pero creo que ahora tenemos algo a nuestro favor y es que el enemigo ha perdido el elemento sorpresa, pues al quitarse la careta de esa forma es más fácil saber contra que luchamos.

Tal vez no sepamos mucho sobre los ancient, pero al menos sabemos que ellos son los responsables de todo esto y como tal deben tener un lugar de origen y tecnología suficiente como para transportar esas bestias desde allí hasta aquí, creo que nuestros próximos esfuerzos deben centrarse en encontrar esos transportes para poder dejar de defendernos y empezar a devolver los golpes. - sentencio  centrándome nuevamente en la reunión.

Muevo, casi sin ser consciente de ello, la mano hasta la funda de la pistola cuando Elyzabeth empieza a hablar. Por un momento estoy tentada de sacarla.

¿De locos? Dime, Pu... Elyzabeth. ¿Se perdió alguna batalla? ¿Murió alguien? Ni incluso en Pascua, pese a tu traición.

Miro al mayor. Señor. Independientemente de las repercusiones penales que los actos de Elyzabeth puedan tener, y que asumo que, dado que afectan a toda la humanidad, serán investigados por el tribunal penal internacional; como decía, independientemente de ello, nuestra fuerza no radica en unas armas excepcionales, unas tácticas sublimes o unos pilotos geniales. No, nuestra fuerza está en la confianza. Yo confío en mi equipo, y ellas en mí, pero las cosas van más allá. Cuando el equipo de Vicent llegó a nuestra batalla, sabía que podía confiar en ellos. Que no nos dejarían colgadas, ni yo a ellos.

Pero, con Elyzabeth, esa confianza se ha roto. Pase lo que pase, dudo que nadie de los que estamos aquí vuelva a confiar en ella. Por eso, solicito que sea degradada del rango de piloto y se la encarguen tareas de apoyo mientras esté aquí. No sé... ¿limpiar los baños? digo lo último con una sonrisita, para luego quedarme mirando a la niñata esa.

No añado nada más al fuego, es suficiente que uno o dos diesen sus puntos de vista para tener el panorama general, ademas lo de Elizabeth es bastante comprensible, nada digno de un piloto a quien se le confía el mundo, irreprochable, si, pero nada salvo confianza rota fue el daño.

-...

Me cruzo de brazos.

-...

Tengo cosas mas importantes en mente, así que dejo que las cosas que prosigan. 

El comandante escuchó cada una de sus palabras y guardo silencio algunos minutos.

Muy bien jóvenes, he escuchado cada una de sus palabras y dado lo ocurrido, la alférez Baker será separada del escuadrón Excalibur y reemplazada por la alférez Vasíliev.

Todos los líderes de escuadrón, quiero que se pongan de pie, pues por su entrega, dedicación y servicio, a partir de hoy cuentan con el grado de tenientes de tenientes de primera clase, mis congratulaciones a todos ustedes. - dice el comandante mientras los saluda y un subalterno ingresa con cuatro pequeñas cajas que contienen los nuevos galones.

Pasando a otro tema, la próxima semana habrá un evanto privado en una locación de la ONU, en el cual, todos ustedes a excepción de las alférez Baker y Vasíliev serán condecorados con la medalla de honor, sepan que ese es un galardón que se le otorga a aquellos soldados que, al igual que ustedes, van más allá del llamado del deber.

Estoy muy orgulloso de ustedes, sigan así. Luego de ello pasaremos a una recepción privada a la cual están invitados sus padres, confío en que sabrán comportarse a la altura de tan magno evento.

Rompan filas alférez y una cosa más, alférez Baker, el hecho de que usted cuente con inmunidad diplomática para ser procesada, no me impide tenerla fregando pisos hasta que le salgan ampollas en las manos. Así que, más le vale no incordiarme a futuro, por ahora, Usted y el Crimson Fury quedan fuera de los escuadrones de emergencia. - sentencio el comandante con severidad mientras la inglesa palidecía ante la amenaza del nuevo comandante.

Una sensación de orgullo recorre el cuerpo de Tanya cuando el comandante les da la noticia de la recepción en su honor y las condecoraciones que recibirán.

- Vamos a recibir una condecoración, ¿no os parece genial? - preguntó a las Valkyrias mientras sonreía.

Igualmente, tampoco podía evitar pensar en que en el grupo había gente que prefería abandonar a sus compañeros a su suerte y comprendía el enfado de Michael y el de Hiroko. Sin duda, Baker tenía suerte de poder gozar de inmunidad diplomática, el castigo que le sería impuesto de otra manera, sería bastante más severo, tanto que Nosenko no quiso in intentar adivinarlo.

Se quedó pensando en que volvería a ver a sus padres antes de lo esperado y a su hermana. Quizá pudiera querer hablarles de Eliza, aunque tendría que evitar los detalles, quizá no estuvieran preparados todavía para aceptar del todo la orientación sexual de su hija.

Daban carpetazo a la repelente chica, y merecido lo tenía. Lo que seguía sin entender es como la habían dejado llegar hasta aquí pues tanto algunos de mis compañeros como yo, sabíamos que esa chica no iba a acabar bien. Bueno, ahora ya lo sabían de modo oficial.

A los jefes de pelotón se les ascendía, bien por ellos, pero me pareció injusto con los demás. Al final acabaría por no aportar ideas, pues no parecía que se primara. De todos modos era algo que no pensaba decir, si no sabían ver las cosas que hacía bien… pues ellos sabrían.

Se nos avecinaba otra incordiosa ceremonia, bueno, habría que pasarla como fuera, esperaba que al menos esta vez fuese sin incidentes.

Visto lo visto ya pasaba de socializar con el resto, así que cuando el comandante mandó romper filas me fui directo a mi habitación.

Me pongo en pie, sonriendo. Señor, nunca habría podido hacer nada sin mis compañeras. Quiero que sepan que este honor no lo considero mío, sino de todas, de todos... los pilotos añado, mirando a Elizabeth.

Recibo los nuevos galones, y sigo escuchando al mayor. Aunque no reciba medalla, ¿la alférez Vasiliev también irá a la recepción de la ONU? pregunto, ilusionada no sólo por ver a mis padres, sino por tener la posibilidad de que conozcan a Michael. Si él quiere, claro.

Alanya escuchó al comandante... ¿teniente...? pero si ella estaba al mando del escuadrón Masamune solo de forma provisional. Además, era injusto con Elliot que había sido el verdadero héroe al conseguir desbloquear los robots.

Una sombra cruzó su rostro... Mis padres... Ojalá pudieran verla ahora.

Padre, Madre, allá donde estés espero que me veáis y os sintáis orgullosos de vuestra hija y espero poder miraros a la cara con orgullo el día que tenga que abandonar esta tierra.

El sentimiento de soledad era tan grande que hasta podía notar el peso. Instintivamente buscó la mano de Elliot.

Esto no puede quedar así.

- Señor, los jefes de escuadrón no somos nada sin nuestros equipos. Permítame exponer públicamente mi queja por el trato desigual y solicitar un ascenso también para los compañeros que han demostrado su capacidad y arrojo en la batalla. Por mi parte quisiera proponer para un ascenso a Elliot por su impecable destreza al superar los bloqueos puestos por Blake. Es gracias a él que estamos ahora aquí.

No era porque fuera su amante... Elliot se lo había ganado por sí mismo y no sería una buena líder de escuadrón si no supiera recompensar y valorar en su justa medida esos logros.

Eliza aplaudió abiertamente a su líder cuando recibió su medalla, tener un mérito de tal magnitud era algo que celebrar, pudiera ser simbólico pero que mejor manera de reconocer los esfuerzos puestos en todo ese tiempo defendiendo el mundo.

-Me parece maravilloso.

Añadió en respuesta a Tanya, aunque claramente había notas discordantes entre todos los pilotos, poder enfocarse en esas pequeñas cosas buenas era un lujo.

-Felicidades Hiroko, chicos –Dijo a lo lejos a los 4 medallistas, ya la felicitaría de otra forma mas personal, tal vez le invitara unos tragos, una pequeña fiesta o algo así. Luego celebraremos esto ¿Cierto Tanya?

Aunque solo llevaba cuatro días en la estación, siendo el primero una amalgama de sentimientos y sensaciones que con suerte, no tardaría en demasía en olvidar, estos mismos se sirvieron para poder moverme por la base sin mayores problemas, y con una soltura que si bien era mucho menor que la que podría haber deseado, me ayudaba a desplazarme sin mayores sin convertirme en una molestia real para los demás. Por ello y al llegar, me mantengo alejada del grupo en general, tomando el lugar que me corresponde al ser la última en llegar, y aunque nociones tengo de todo lo sucedido, no es menos cierto que aún, y de los presentes tengo mucho que aprender y en más sentidos, de lo que la misma palabra pudiese abarcar a simple vista. 

Pero entonces comienza la proyección 3D, y aunque mi rostro se mantiene carente de toda emoción, preñada de una seriedad que palpable es ante cualquiera, mis pensamientos se disparan lo suficiente como para que lo único que salga de mis labios, sea un pesado suspiro que en demasía, ya habla por mi. Hay cuestiones que no me gustan para nada, pero sin ser la más apropiada para opinar al respecto, dejo que sean mis compañeros y superiores quienes hablen, mientras yo tomo nota mental de lo que visto, habla de los presentes más de lo que con sus propias palabras puedan expresar. 

Es entonces cuando se me asigna un equipo, y como tal saludo de militar manera a quien es mi superior, a sabiendas que desde hoy, son sus órdenes las que, pudiendo gustarme más o menos, deberé seguir desde la prontitud que el mismo cargo ofrece. Escucho lo demás, y ante las prontas condecoraciones y asensos, ofrezco una sonrisa a quienes se la merecen, aunque en su completud, a mi parecer. - Enhorabuena a todos. - Esbozo con una serena sonrisa a los presentes. 

  El apoyo de Alanya era completamente tranquilizador, me ayudaba a calmar aquella culpa que no podía quitarme por haber intentado huir por el pánico y la verdad el que solo a ella le medalla y ascenso no me incomodaba para nada ... Mientras siga con mis responsabilidades de ahora y el tiempo libre para cualquier tarea... no me importa si solo soy el piloto del Goburin...

  ... Pero Alanya no pensaba igual...

  Ehhh.. A-Alanya... Q-quiero decir T-teniente Mckenzie a-agradesco sus palabras... p-pero s-solo estaba c-cumpliendo mi labor - mientras con mano libre intentaba hacerle gestos buscando que no siguiera ... Pliss Alanya ... que así puedo seguir leyendo sin preocupaciones... m-mi tiempo con mis maquetas... l-los planos ...

... Y ésto no quiere parar...

  Si antes estaba nervioso ante la idea de ser ascendido, el saber que habría una gala dónde involucraria a nuestras familias, una mezcla de emociones me hacía recorrer un sudor frío por la espalda 

... No~no~no...¡No!, no la quierooo veeer... 

... Vamos Elwood... se aunque sea una vez valiente..  que diría Alanya...

...¿ Podré fingir que estoy enfermo ?... creo que no pueden exigirme nada si digo que algo me cayó mal... 

De pronto la Dra. Vasíliev entra al salón, lo que provoca que el comandante se ponga en tensión.

Jóvenes, veo que todos tienen dudas respecto al ascenso de sus compañeros, pero quiero que sepan que vuestros ascensos están en proceso de aprobación.

Pero comprendan que ahora somos un cuerpo militar de la ONU y no una iniciativa privada, hay toda una serie de procedimientos que seguir, por lo que les agradeceré un poco de paciencia. - anuncia la Dra. Vasíliev con total tranquilidad.

Ahora les recomiendo que vayan a descansar chicos que mañana entrenarán con el capitán McDowel. - dice la supervisora de la ONU, dando por concluida la reunión.

Miro a Michael y asiento. Entonces iré a descansar. Con permiso digo, cuadrándome y saludando.

Antes de salir, vuelvo a mirar a Michael.

-Entonces me voy.

Me levanto para salir de esa sala, como aquello resultaba un poco aburrido casi se me olvida un asunto, así que antes de salir le digo a Eliza.

-Hey. Eliza, nos vemos en el taller en unas horas, necesito hablar contigo.

Dicho todo, me retiro.

Alanya había tomado la mano de Eliot, sin soltarla hizo un saludo inclinándose levemente frente a Martha.

- Gracias, Me retiro a descansar.

Miró a Eliot

- ¿Vienes?

     Las palabras de la doctora eran lo suficientemente realista y tranquilizadora como para quitar parte del pánico inicial ... mientras Alayan sea reconocida por su trabajo yo éstoy felíz...

    S-si..  voy contigo.. Te~nien~te Mcken~zie... - le decían con cierto tono de broma mientras empezaba a caminar detrás de ella.

   Ehhh... me retiro también... si me disculpan... 

nos habían felicitado a casi todos por nuestro trabajo, salvo a la inutil de Elizabeth, si su padre iba a primer ministro de inglaterra, esperaba que por lo menos fuera mas listo que su hija, "sería mejor que la tirasemos desde la Avalon" pienso al ver como se va "Es un gran placer el ser condecorados por cumplir con nuestro deber, es todo gracias a todos los que participamos en el proyecto Aegis" digo, agradeciendo tanto a mis compañeros pilotos como al resto del personal, "Señorita Vasíliev, es un placer conocerla, espero que seamos un gran equipo en esta lucha por la humanidad" le digo a Ekaterina, y con un despido formal y el permiso de mis superirores me retiro.

- Muy amable, espero y confío exactamente en lo mismo. - Respondo a las palabras de quien será mi nuevo compañero de escuadrón y tras ello, a sabiendas de que poco más que queda para hacer aquí dentro, me despido de mis superiores, mi madre incluida con un saludo marcial, para después, girar sobre mi misma y salir de la estancia, con la única intención de recorrer libremente, la base.