Partida Rol por web

Aguas Nuevas Reloaded

2: Primeras exploraciones (¡Contacto en el mar!)

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21/10/2020, 15:26
Narrador

Tressa, echando un vistazo fugaz a la criatura, y después a las pisadas, se percata enseguida que no corresponden. Sean de quien sean, las pisadas que ha visto (Que son algo más pequeñas) no son de esas criaturas con casco.

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21/10/2020, 15:27
Dama encapuchada

La mujer encapuchada se mantuvo lejos del conflicto, y cuando Tifón y Kruth se pusieron cerca de ella, se sintió más segura.

Lo siento, soldados. De veras. Dijo con una dulce y encantadora voz, con un tono triste realmente sincero. Sin duda deseaba añadir más, pero prefirió callar y suspirar resignada.

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21/10/2020, 19:25
Tressa

Tressa detuvo el hechizo que había empleado para saber si había más criaturas como esa. El bloqueo que sentía por la situación que acababan de vivir y de ver toda la sangre que había en el suelo, le impedía pensar con claridad. Probablemente hubiera hecho un mal uso de esa carta, pudiéndolo haber aprovechado para encontrar alguna otra cosa que sirviese para lucrarse, pero con todo el jaleo que había a su alrededor, sencillamente no podía. 

Se dirigió al grupo y quedó paralizada por la visión. Habían terminado de dar muerte a la criatura que los había asaltado y estaban analizando sus restos, pero ella no podía más que ver heridos por todos lados... Huru, Urza, el soldado muerto y el propio Oropher. Sabía que los clérigos estaban haciendo todo lo que estaban en su mano, pero el sentido de inutilidad que se estaba apoderando de ella le llevó a realizar acciones algo desesperadas.

Caminó hacia Feanor con paso ligero. Tressa siempre había supuesto desde el primer minuto en que habló con él que sería alguien imprescindible y, después de aquella situación, estaba convencida de que podían confiar en él. Tressa había creado un vínculo importante con el elfo al salvar a Urza y siempre le estaría agradecida por ello. 

- Feanor, por favor... - estaba nerviosa y lo agarró del brazo con fuerza, aunque no estaba muy claro cuando había podido tomarse esa confianza con el clérigo o si realmente tenía permiso para eso - ¿podrías ayudar a Oropher también? No parece muy grave su herida pero no nos podemos permitir más bajas.

Tressa caminaría hacia donde estaba Oropher, escuchando el diálogo entre este y Aredhel acerca del pobre animal que ahora yacía en el suelo. Trató de examinar la herida de este y, de nuevo al verla, unas lágrimas silenciosas brotaron de sus mejillas. 

- ¿Te duele? - preguntó, siendo consciente de lo infantil de su pregunta. Pero no sabía qué hacer o cómo ayudar - Perdón, es una tontería. Siento que esto haya ocurrido... 

La chica se quedaría junto a Oropher hasta que este se recompusiera o Feanor o Aredhel le curasen... o tal vez Umil. No se movería de su lado aunque fuese una molestia para él, pues la pesadez que empezaba a sentir por cómo se habían dado los acontecimientos, se lo impedía. 

Una vez que Oropher se repusiera, Tressa buscaría a Lena con la mirada y trataría de pedirle que se acercase. Quería saber qué era lo que había ocurrido en el bosque, pero el comentario del guardia le hizo tomar precauciones acerca de lo que hablasen. No le había gustado aquello de que se llevarían también crías si es que había. 

- Salir ahora a la jungla sería una temeridad - le dijo al guarda - Esas huellas de la orilla no se corresponden con las de esta criatura y he detectado cinco más de estas a unos 80 metros. Aún desconocemos a los autores de esas pisadas... No quiero perder a nadie más en esta expedición. 

Había cierto tono autoritario y desafiante en su voz y su mirada, a pesar de los restos de lágrimas que surcaban sus mejillas... A veces Tressa podía dar un poco de miedo a pesar de su aspecto y su carácter*. Esperó pacientemente a que Lena se acercase.

Notas de juego

* no estoy tratando de intimidar a nadie, solo es una creencia de Tressa xD

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21/10/2020, 20:41
Tressa

Si Lena acudía al aviso de Tressa, la mercader intentaría que tanto Feanor y Oropher escuchasen la conversación que le traía de cabeza. 

- Perdona que te llame así - dijo Tressa con voz muy baja, para que solo Feanor, Oropher y ella la escuchasen - quería saber qué había ocurrido en el bosque exactamente, si fueras tan amable de contárnoslo. 

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21/10/2020, 20:45
Lena

Lena asintió y se acercó a donde estaban los dos elfos y la pelirroja. 

Bueno, estábamos paseando, y se cruzó con uno como ése, pero así de grande. Señaló con la mano la altura de algo menos de un metro. Se acercó a él, y dejó que se acercase sin problemas, hasta lo acarició, y la criaturilla parecía tranquila... Y entonces hizo un ruido, la madre respondió, y todo se fue por la pendiente abajo. 

Parece que a mamá no le hizo tanta gracia.

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21/10/2020, 23:50
Lilianna Cassalanter

Al ver a los hombres acercarse a la carrera por el bosque, escapando de algo, Lilianna enseguida levanta la voz.

¡Alzad los escudos, soldados!¡Que nada os amedrente en defender a vuestros camaradas! -exclama1 ante los soldados, alzando ella misma su escudo mientras los soldados que huyen la sobrepasan a ella y a Sephos.

No tarda en aparecer la fiera que espantó a sus soldados, y viendo el tamaño, no cree que sea tan devastadora como para que no puedan abatirla, pensando en el hecho de que pudiese haber envenenado a alguno de sus hombres o hacerlo enfermar con una de sus mordeduras, motivo por el que sería mejor abatirla que dejarla huir.

¡Rodeadla, ahora! -exclama, esperando que los hombres sigan su comando2.

Notas de juego

1- Auras: +2 CA y +4 TS Voluntad.

2- Imagino que para eso hará falta iniciativa, pero si no, empleo "Conceder acción de movimiento" para que todos los aliados a 30 pies se puedan mover, asumiendo que al menos tendré 5-6 soldados lo bastante cerca.

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23/10/2020, 23:51
Oropher

- Es muy curiosa. - defendió a la encapuchada.

Huir lo suficiente puede que nos hubiese salvado - recordó su primer instinto, aunque no lo hizo evidente, pues no le interesaba parecer un cobarde, aunque lo fuera. - pero no tiene sentido torturarse por el pasado. - había superado rápidamente su herida, las de sus acompañantes y la pérdida del guardia, aunque esto último, no le perturbaba en exceso, salvo por considerar que tendrían problemas con la gobernadora debido a ello. Esperaba que Tressa supiera llevarlo con cierta elegancia, sobre todo frente a Lilianna, y que no involucrase a Lena y a la otra chica.

 - Gracias Lena. - se adelantó, sonriendo amigablemente a la semielfa, no la había llamado prima en aquella ocasión para que todos pudieran conocer de primera mano su nombre. Era joven, tenía energía, y seguramente no estuviese acostumbrada a correr delante de animales como aquel. - Ha debido de ser un gran susto. ¿Estás bien?

 Mostró toda su empatía, y después se tomó su tiempo para respirar. Su herida era sólo un pequeño inconveniente, aunque no deseaba que terminase por infectarse. Aunque no se viese, era plenamente consciente de su aspecto; desaliñado, golpeado, ensangrentado. Sería perfecto presentarse así para garantizar que había participado activamente en la confrontación, pero si aquellos animales tenían depredadores, el olor a sangre no era lo más conveniente para la seguridad del grupo y la propia.

 Le dedicó a Tressa una sonrisa similar a la que había empleado con Lena, y negó ante su pregunta. - Siempre tan preocupada - reconoció, no como algo negativo - Creo que no me equivoco si decimos que todos sentimos que esto haya ocurrido. 

 Negó, intentando no perder la sonrisa. - Atesoremos la oportunidad que nos han dado de seguir viviendo - miró al cadáver, aunque no lo suficiente como para que se convirtiera en un gesto obsceno, y después a alguno de los soldados cerca. Esperaba que hiciesen algo con él rápido, verlo así acababa con el ánimo de cualquiera. - Eh. ¿Su nombre? - Era lo mínimo que podía recordar para el futuro.

 Haciéndole un gesto para demostrar que estaba en plena forma, Oropher dejó de sonreir a Tressa para concentrarse en el animal. Tal y como había sugerido Aredhel, buscó en uno de sus pequeños bolsillos algo que pudiese utilizar para contener la sangre del animal. Llevaba consigo algunas especias, siempre preparado para cocinar algo apetitoso, o encontrar nuevos elementos que incorporar a su cocina, en este caso, serviría a otro propósito.

 No esperó mucho tiempo antes de anticipar lo peor, no pasando por alto las advertencia de Tressa, sería joven, y estaría sintiendose culpable, pero seguía siendo una muchacha sensata.

 - Tal vez suene insensible. - ignoró que los soldados quisieran su parte con las crías, él había tenido suficiente de aquellos animales - pero deberíamos aprovecharlo como una pieza de caza. 

 Realizó una nueva pausa y miró fijamente a Aredhel - siempre y cuando hayamos concluido su estudio. - no dudó en guiñarle un ojo, confidente.

 - Sé que puede parecer descabellado, pero es bastante peso de carne y otros recursos aprovechables. - No enumeró cómo podían ser útiles sus huesos, sus tendones, sus colmillos... - levantará el ánimo disponer de carne fresca bien preparada, e incluso en el proceso podemos aprender más. - se refería al proceso de extraer esos recursos del animal - pero me preocupa que haya carroñeros cerca. - no estaba acostumbrado a la naturaleza como debía estarlo la elfa silvestre a la que observó unos instantes, pero en la ciudad, algo preciado, como aquel cadáver, no duraría mucho en la calle.

 - ¿Os parece...apropiado? - Aredhel podía estar en contra de convertir a aquel animal en piezas para consumir, pero no sabía que opinaría el resto. No excluyó a los soldados, y esperaba que intuyesen que de algunas partes del animal podrían sacarse algún beneficio. ¿Para qué arriesgarse a cazar un gran tesoro cuando es más seguro disponer de lo que ya has cazado?

 Sin duda la avaricia podía jugar en contra del grupo, y Oropher estaba intentando que no se tomasen más riesgos. A fin de cuentas, para Lena, la encapuchada, y por lo que parecía para Tressa, Urza y quizás Huru, aquella experiencia ya había servido de bienvenida.

 No necesitamos más muertos.

 Sonrió humildemente. - Tal vez Kruth pueda ayudarme, o Urza - pero no les exigiría más que la fuerza de Kruth y el hacha afilada de Urza, ya estaba considerando como partir en trozos aquella criatura.

 

 

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25/10/2020, 14:02
Feanor

Feanor asintió a las palabras de su congénere. Aprovechar la carne de aquél animal como pieza de caza era algo que podía venir muy bien al campamento, pero eso implicaba, al menos a priori, separar las diferentes piezas y llevarlas al campamento o bien darles algún tipo de tratamiento para alejar a los depredadores. 

En ese instante cayó en la cuenta de que a lo mejor no era tan buena idea.

-Creo que no deberíamos.-Respondió.-O si acaso quizá deberíamos buscar la forma de enmascarar el olor. Me explico. Por lo que entiendo, esta criatura es un herbívoro con unas defensas similares a las de un ciervo. Si hay algo que se lo coma, nos seguirá al campamento por el rastro de la carne. No deberíamos arriesgarnos. 

El elfo hizo una pausa esperando que todos hubieran comprendido su postura, sin embargo no podía esperar que así fuera. 

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26/10/2020, 21:25
Tressa

Tressa se sentía cada vez más angustiada de ver la herida de Oropher. Se preguntaba porqué nadie hacía nada y no se podía creer que los dos elfos estuvieran hablando ahí como si nada pasara. Estaba claro que se había equivocado en la mañana al preparar sus recursos...

si tan solo hubiese sido más previsora... - pensaba con cierta amargura

Aquella expedición había empezado mal desde primera hora. Había confiado en que la escolta militar fuera suficiente, aunque sabía que informarían a Lilianna Cassalanter de absolutamente todo lo que harían. Colocar espías... cada vez que recordaba la conversación que habían tenido en privado en la cubierta del barco un escalofrío le recorría la espalda. Sin duda, era una mujer astuta y de recursos y, por si eso no fuera poco, el ataque de aquella criatura que había matado a un militar y dejado inconsciente a Huru y a Urza. 

Tressa negaba con la cabeza ante la conversación de los elfos y buscó con la mirada a otro clérigo o a alguien con capacidad de curar heridas. 

- Aredhel... - miró con ojos suplicantes, rezando porque ella la escuchara. - alguien... 

Esperaría resignada un poco más a que alguien hiciera algo con la herida de Oropher antes de estallar y ponerse a dar órdenes en un modo cercano a la tiranía. 

- Ya es suficiente - dijo en voz más alta de lo que hubiera deseado, pues quería que esa reflexión quedase para sus adentros pero no pudo tener éxito.

No podían quedarse allí a la intemperie con esas criaturas tan cerca. Podrían sufrir más bajas y Tressa no estaba preparada para eso. Tenían que hacer algo.

- Escuchadme bien - dijo enfadada - ¡Aquí hay gente herida! ¡O hacemos algo con ellos o si viene otro de estos animales, que os recuerdo, están tan solo a 80 miserables metros, no podremos hacer prácticamente nada! Así que, por favor, ¡centrémonos!

Miró con cierto reproche y mirada regañona a Oropher y a Feanor. 

- Tío Iroh - dijo aún enfadada - ¿puedes ver cómo se encuentran Urza y Huru? ¿puedes decirme si podemos hacer algo por ellas?

Luego volvió a dirigir su mirada a los dos elfos, solo que parte del enfado que había transmitido la primera vez que los miró a los ojos había desaparecido.

- Entiendo vuestra preocupación - dijo la chica - pero hay cosas más importantes ahoramismo. Esas huellas, las de la orilla, ¡no se corresponden con las de estas criaturas! Tenemos que ponernos a salvo, pero creo que podríamos llevarnos parte del botín, por decirlo así, y aprovecharlo más adelante. Tengo una mochila de contención... me molestaría que se ensuciara, pero nunca suele durar demasiado tiempo limpia, ¿eso podría solucionar el problema? ¿podemos emplear algún tipo de hierba para camuflar el olor y no atraer a depredadores indeseables? 

Su mirada volvió a detenerse en este caso en Tainiël. Si alguien sabía de plantas sería ella, sin dudarlo, aunque tío Iroh era bastante aficionado a las infusiones también... si tan solo pudiesen encontrar hojas de té... pero ahora había que pensar rápido y actuar, antes de lamentar más bajas. 

 

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28/10/2020, 09:02
Gran felino

Liliana no cree que la criatura sea una amenaza para el montón de soldados que se están reuniendo... Y al parecer la criatura opina igual, pues empieza a retirarse lentamente hacia la espesura. Conforme se sumerge en la vegetación y su color se mezcla con las sombras, su piel comienza a hacerse translúcida, hasta que a duras penas es visible entre la vegetación. Cuando está lo bastante adentro, se da media vuelta y se retira de un brinco.

 Joder... ¡Es invisible!?

 C-casi... Mierda, cualquiera se mete ahí ahora!

- Tiradas (1)
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28/10/2020, 11:07
Aredhel

Yo me encargo de los heridos. Dijo la elfa, viendo que Tressa estaba por perder los nervios. Se acercó a las dos orcas, y sin perder el tiempo y tragándose las pocas simpatías que tenía por ellas, las curó. Luego se acercó a Oropher, a quien lanzó otra curación que dejó la herida como un rasguño sin importancia. Le sonrió y dio unas palmaditas en el hombro, y luego continuó con el examen y la ilustración.

 Tainiel escuchó la conversación. Bueno, la carne se podría llevar en el saco de contención y allí no olería, es una buena solución. Aunque no se consideraba jefa de nadie, empezó a poner orden también. Las cuestiones son dos: Si vamos a acarrear con el soldado caído (a pulso o en la bolsa), y si vamos a internarnos más. Si nos internamos más tendremos que hacer campamento, pues no llegaremos a la costa antes de que anochezca. Si nos marchamos ya, llegaremos con el resto a la puesta de sol.

 Lo de que haya algo que se 'coma' a éstas cosas es... preocupante, pero Feanor tiene razón. Podría ser peligroso.

 Vamos a ver... sólo hay que ser listos. Son animales, les asusta el fuego, no? Quiero decir... los amnianos llevan tiempo en Maztica y no se los han comido, y los nativos también, y sin armas de acero. Se puede conseguir, aunque eso no quiere decir que sea fácil. Nos han cogido desprevenidos, dando un paseo campestre, eso es lo que ha pasado. 

Miró a los demás y sonrió. Si queremos seguir adelante, sólo hay que hacerlo preparados.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Huru: Ilesa
Urza: Ilesa
Oropher: 1 de daño 

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29/10/2020, 15:44
Lilianna Cassalanter
Sólo para el director

Efectivamente, la gobernadora no está demasiado asustada ante el felino, aunque sus hombres reaccionan más lento de lo esperable y la criatura se retira a la seguridad de la selva, donde se vuelve casi invisible, generando un pequeño escalofrío en la espalda de la gobernadora, aunque al igual que con el dragón, es bastante hábil disimulándolo. 

Espero una reacción más rápida a mis órdenes la próxima vez, soldados. Si dicha criatura tiene veneno o bacterias peligrosas y ha arañado o mordido a algún superviviente, que haya escapado es una irresponsabilidad por nuestra parte. -les dice Lilianna, muy seria, mirándolos- No se desbanden aún, en función de lo que indiquen los recién llegados, quizás debamos adentrarnos. -les indica, echando a andar hacia los hombres que escapaban de la criatura.

Una vez con ellos, los mira como estudiándolos, buscando heridas, y mientras tanto les habla:

Tranquilidad, ya están a salvo. Cuéntenme lo sucedido. -les pide Lilianna con una voz calmante, tranquilizadora- Comiencen por decirme cuántos eran en su grupo. -recordando las lecciones de la academia de oficiales, comienza por guiarlos a un dato concreto y claro para que el resto vaya surgiendo poco a poco*.

Notas de juego

Bueno, entonces supongo que no gasto lo del movimiento.

*Vaya, los va guiando con preguntas para que le digan cuántos eran, si había explorador en el grupo, por dónde avanzaron, qué vieron...

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01/11/2020, 02:30
Oropher

- ¡Vaya! - miró hacia lo que quedó como un simple rasguño en su piel e inmediatamente le sonrió a Aredhel, claro que había actuado por la insistencia de Tressa, pero eso no quitaba que se hubiese preocupado también por impedir que siguiese sangrando. Bah...he tenido unas cuantas de estas, estuvo a punto de decir, pero no era momento para ser socarrón en el estado en el que se encontraban los ánimos y con el esperpento de cadáver de aquel soldado. - Gracias. - actuó con naturalidad ante las palmadas, y antes de ponerse manos a la obra, tomó el brazo de Tressa con delicadeza y le sonrió a ella también.

- Que gran idea. - trató de resultar sereno, y transmitirle su tranquilidad con la calma de su tono. ¿Puede que...sea la primera vez que pierde a alguien..?

 No era cuestión de hacer valer poco la vida de un hombre. Pero la gente muere. Aquellos sucesos son fruto de lo que significa vivir, son riesgos que uno corre, más con la profesión que ejercían aquellos que había enviado la gran advenediza. Estar centrado es complicado, pero uno normaliza incluso aquella atrocidad. Si te parabas a pensarlo, era simplemente horrible. Acarició su antebrazo mientras hablaba, en un gesto amisto.

 - Asegurémonos de que no vienen sin que lo sepamos. - le indicó, mirando directamente a la elfa silvestre, como si no pudiese confiar en alguien con mejores sentidos, pero también miró a Tressa, que había resultado la única en dar cuenta de la distancia a la que debían de encontrarse aquellas criaturas. - Tressa, ¿puedes conseguirme algunas hojas grandes y largas? - eres mercader, venga, sé que tu puedes proveernos. - No debía de ser dificil localizar árboles o arbustos con hojas que sirvieran para lo que tenía en mente.

 - Prepararemos los trozos más útiles - se la jugó, como lo hacía a los dados, pues pensar en usar las partes más jugosas de una criatura que nunca había cocinado, era un tarea...complicada a la par de arriesgada. Si había otras cosas que se los comían, pensar en que fueran venenosos no pasaba por su cabeza. - los envolveremos en las hojas para conservarlos con un poco de sal y los guardaremos en tu bolsa. ¿De acuerdo? - miró a los ojos de Feanor, sin ignorar su advertencia. No era un reto, pero parecía estar dispuesto a hacer lo que consideraba correcto, independientemente de su consejo - Hermano. 

 Seguro que se te ocurre una forma de llegar a la costa rápido. - Miró un instante al río, y luego de nuevo a Feanor. Seguro que su pequeño hermano era el más listo de los dos y se le ocurría una genial idea. - pero, por si acaso, Iroh. - lo llamó, mirándolo - ¿tu has visto muchos campos de batalla, no es verdad? - se sonrió, parecía una forma de buscar halagarle - seguro que te las has visto en situaciones peores, ¿crees que hacer un fuego es prudente? Alejaremos a las alimañas, pero ¿no atraeremos a los autóctonos? - se refirió a las posibles tribus.

 soltó a Tressa, no sin mostrarle un semblante seguro y agradecido, como si que todo fuese mejor fuera en buena parte gracias a su labor, no en vano, le habían sanado gracias a su insistencia.

 - Hermana, prima. - llamó a la encapuchada y a Lena - ¿podéis buscar algo sin alejaros para que encendamos un buen fuego? Necesitaremos hojas o ramas secas, y no nos vendría mal recoger algo de agua fresca. ¿Podéis hacerme el favor? Si no establecemos un campamento, quizás nos sirva para más adelante. - contando con una bolsa de contención no le preocupaba que todos trabajasen con ese plan, aunque el primero parecía recaer sobre Feanor y la búsqueda de una solución a llegar a la costa. Confiaba en que aquellas dos actuasen por su cuenta, no era necesario que fueran juntas, pero sí que estuvieran a la vista. No quería que volviesen a adentrarse solas o se expusieran demasiado. 

 - Kruth, ¿puedes ayudarme aquí? - le pidió con una voz bastante dulce, se acercó al cadáver de la criatura y acarició su lomo con cierta fascinación, que se desplazó con su mirada a los ojos de Aredhel. - Con tu permiso, le haremos unos cortes. 

 Tal vez podamos aprovechar para ver si es muy diferente a otros animales interiormente. - lo decía como si los fines académicos justificasen sus actos, aunque en realidad, eran sus pretensiones como chef lo que le hacían comportarse así. Le interesaba que le viese más como alguien interesado en el conocimiento que como un simple carnicero. Aunque quizás fuese un poco parte de esas dos versiones.

 Cogió su kukri y dibujó algunas líneas sobre la piel, sin marcar al animal. Sólo se imaginaba la mejor forma de aprovechar su anatomía.

 Si estuvieran en un campamento la sangre sería muy aprovechable, pero por ahora la descartaría. Tendría que aprovechar la carne. Esperaba que fuese buena carne roja, aunque bien podría parecerse más a la del pescado o los reptiles. Pronto saldrían de dudas. En cuanto tuviese el permiso de Aredhel, le indicaría a Kruth dónde debía hincar su hacha. Le interesaban las patas traseras del animal, sobre todo las partes más cercanas a lo que se correspondía a la falda o vientre del animal. El costillar podría estar delicioso si era lo suficientemente carnoso y daría para unos cuantos platos. Además, sería fácil de preparar con unas pocas especias.

 En el proceso aprovecharía para tomar la muestra de sangre, que se guardaría en uno de sus bolsitos en el cinturón, a buen recaudo.

 - Eh, ¡parece que Huru y Urza se están recuperando!  - le dijo a Tressa con una voz cantarina y después miró a Aredhel para guiñarle un ojo con picardía.

 - Cuanto antes terminemos, antes podremos decidir si nos vamos o nos quedamos. - se dijo a si mismo, contemplado al animal.

 - Lo importante es que no decaiga el ánimo. - sentenció.

 - ¿Os parece si proponemos que este río o esta zona se llame como nuestro compañero caído? - propuso, por si alguno eraba suficientemente ocioso como para poder pensar en algo así. También era una forma de homenajear al soldado, y no perder por completo esa parte tan humana que Tressa le recordaba.

 - Se me ocurre...

 Tal vez podamos pensar en establecer un perímetro seguro. No me siento del todo seguro con el río cubriéndonos las espaldas. Ya sabéis, algunas lianas o cuerdas que sirvan como trampa, y algún otro ingenio.

 ¿Tal vez podamos llegar a una posición más fácil de defender? ¿O este es buen lugar?

 Ignorante, mientras trabajaba en conseguir la carne, esperaba que alguien más sabio, tal como lo era Feanor y Tifón, o alguien más experimentado como Huru y Iroh, le ilustrase sobre las mejores opciones. Al final, lo importante, es que todos se comportasen como una gran familia.

 - en cuanto tengamos esas hojas, esto será sólo un momento... - se concentró.

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04/11/2020, 20:23
Feanor

Feanor dudó por un instante. No le parecía del todo sensata la idea del elfo de ponerse a cortar carne así por las buenas. Ni siquiera sabían si la criatura era venenosa como tantos otros reptiles y anfibios. Quizá su carne estuviera impregnada de alguna toxina o quizá no, pero no tenía del todo claro que fuera momento de comprobarlo.

Comprendía perfectamente la opinión de Tressa, probablemente no había visto antes un campo de batalla y se había visto superada por la situación. Decididamente debían tomar una decisión rápido. Puede que los seres que ella había sentido fueran amistosos y puede que no, pero quedarse allí a descubrirlo no parecía, al menos a priori, la mejor de las ideas. 

Tras unos segundos de duda, se acercó a Tressa y Oropher.

-Creo que ambos tenéis razón.-Sentenció.-Es una presa muy valiosa para desaprovechar tanta comida, y a su vez es un inconveniente el olor y la suciedad que pudiera desprender. Estamos en peligro aquí, por otra parte. Creo que lo más acertado en este caso es coger las partes que podamos usar de la criatura y llevarlas esta noche al campamento. Con suerte tengo un conjuro que podría servir para limpiar la bolsa después.-Aclaró haciendo una pausa para pensar cómo abordar el siguiente tema.

-Respecto al soldado caído, creo que lo más acertado sería llevarlo de vuelta si sus compañeros lo estiman oportuno. Podemos enterrarlo aquí con cierta dignidad si acampamos esta noche y posteriormente trasladarlo en cuanto el asentamiento tenga un cementerio adecuado... y personalmente es la opción que prefiero, pero creo que los demás soldados no lo tomarían bien. ¿Me equivoco?-Preguntó mirando con duda a los camaradas del caído.

En lo profundo de su corazón Feanor esperaba que sus dudas no fueran desagradables para el grupo. No sabía a quién hacer caso, por un lado Tressa tenía más experiencia en entornos salvajes, pero por otro parecía algo afectada por la situación y Oropher parecía algo más calmado y decidido... aunque la decisión podía ser temeridad. 

-De acampar aquí, yo enviaría a un soldado o dos río abajo hasta la costa para comprobar que sea navegable.-Añadió.-Si en lo sucesivo pudiéramos usarlo para bajar a la costa, nos ahorraría mucho tiempo. 

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05/11/2020, 09:17
Soldado de Aguas Profundas

El grupo se reunió junto a la gobernadora y aunque se sintieron un poco por la regañina, nadie puso objeción alguna a sus palabras.

Los exploradores y guerreros que salieron huyendo de la espesura también se habían reunidos, y no parecían avergonzados de su huída, así que probablemente la encontraron perfectamente justificada. El cabo fue el primero en hablar.

Éramos seis, todo parecía bastante tranquilo, íbamos mirando las plantas y los animalillos, y de repente... ésa cosa salió de la maldita nada. El resto asintieron. No había nada allí, y cuando le pudimos ver ya estaba saltando sobre Edgard y arrancándole la... la cabeza con una dentellada. Mientras se sorprendía de m... mascar el casco, salimos corriendo y pudimos llegar porque no estábamos lejos, si no nos habría faltado otro más al llegar...

No sabíamos si habrían más, y el sobresalto fue mayúsculo... Tragó saliva.

Notas de juego

Joder, estaba convencido de que ya habia posteado...

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05/11/2020, 09:34
Soldado de Aguas Profundas

El sargento lo pensó, y cruzando algunas miradas con sus soldados, miró a Feanor. No me parece mal. Podríamos enterrarlo junto a una roca que se pueda reconocer, y ya volveremos a por él cuando seamos un grupo mayor.

 En cuanto al río, he trabajado en la marina una larga temporada. Para saber si es navegable habría que subir con barcas, o con elfos marinos para saber cómo de profundo es. De entrada no tiene grandes rocas por ninguna parte así que "parece" navegable, y es lo más que podremos saber aunque volvamos a bajar, cosa que yendo dos, no contéis conmigo.

El sargento asintió a su soldado. No tardaron mucho en empezar a cavar la tumba para su compañero en un sitio donde el agua no fuera a dejarlo al descubierto fácilmente si la cosa se alargaba.

Mientras tanto, Oropher siguió despedazando la carne en buenos trozos, y Tainiël hizo una fogata, primero para ahuyentar posibles depredadores y segundo para cocinarla, y no tener que gastar sus raciones secas.

Por su parte, Aredhel demostró ser una buena filósofa natural manchándose las manos revisando también partes internas del animal, y dibujando y anotando lo que veía.

El resto montaron guardia, descansaron de sus golpes o cortaron leña para el campamento, ya fuese que hicieran noche allí o en algún otro lugar.

Lena animó las ánimas con algunos acordes hasta que alguien le sugirió que no convenía hacer 'ruidos curiosos' y que necesitaban oír cualquier cosa.

La ceremonia no se alargó mucho más, y por su aspecto militar y su deidad, los soldados prefirieron que fuese Aether, la enana sacerdotisa de Ilmáter quien oficiase el servicio (Agradecían psofundamente a los demás, pero parece que el difunto no era especialmente afín a los asuntos mágicos)

Para cuando la carne estuvo lista, todo el mundo descansado y el caído debidamente enterrado, calculaban aún tres o cuatro horas para la puesta de sol. Por su parte, Aredhel no terminaría de indagar, escrutar, diseccionar y dibujar hasta que se levantase el campamento.

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08/11/2020, 10:01
Feanor

Feanor se quedó pensativo por unos instantes. El curso de acción parecía, como mínimo dudoso, puesto que quedarse demasiado cerca del río durante demasiado tiempo era una empresa arriesgada. Después de todo, aquellas criaturas tarde o temprano se acercarían a beber, tal y como ya habían señalado con anterioridad. 

-Quizá entonces lo más prudente sea buscar un lugar adecuado para preparar el campamento.-Dijo entonces.-Mientras Oropher va cortando lo que necesita y enterramos al caído, quizá convenga que Tressa, si te ves en disposición...-Añadió mirándola con duda como si pidiera su permiso.-Buscases un lugar adecuado para que podamos protegerlo de algún modo y evitar ese tipo de encuentros durante la noche. 

Acto seguido se volvió hacia el resto. No se sentía cómodo en el papel protagonista, nunca se había sentido así, por lo que hablar para grupos grandes era para él un enorme fastidio. Sus superiores le habían encomendado dirigir la congregación, pero aquello le resultaba como mínimo una tarea extenuante. Siempre había preferido estar a su aire, preparar sus conjuros a su aire y olvidarse de todo cuanto acontecía a su alrededor en el proceso, así que trató de ser breve para hacer pasar aquél momento lo más deprisa posible. 

-Los demás, si os parece bien, podemos ayudar en la medida de lo posible, una parte como escoltas de Tressa, otra ayudando a cavar la tumba o a Oropher, y un grupo algo mayor asegurando la zona. ¿Os parece? Yo voy a usar algo de magia con la criatura que hemos abatido para ver si es venenosa.

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09/11/2020, 11:49
Lilianna Cassalanter
Sólo para el director

La Cassalanter mira a los cinco* supervivientes mientras le cuentan lo sucedido con la criatura y asiente con tranquilidad, indicándoles:

- Vayan a que les revisen los médicos y clérigos, incluso si no están heridos. Que les hagan un pequeño análisis para verificar que no han contraído nada. -les indica- Y tómense una cerveza, anda. -añade finalmente, tras lo que se aparta de dichos hombres y se acerca al resto de los reunidos.

Vuelvan a sus funciones, caballeros. Cuando el resto de tropas de expedición regresen, quizás podamos recuperar el cuerpo, hasta entonces no sería prudente. -les indica la gobernadora a los soldados reunidos e indirectamente a Sephos, aunque este quizás la acompañase si no estaba haciendo nada en particular.

A menos que alguien la requiriese para algo, de momento iría a ver a Senira, que ya debía haber desembarcado.

Notas de juego

*Confirmado por el máster.

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09/11/2020, 18:54
Tressa

La muchacha suspiró aliviada al ver cómo los heridos volvían en sí y poco a poco todo quedaba en un gran susto, excepto para aquel desdichado soldado. Agradeció el gesto de Oropher, pero Tressa fijó su vista en el cadáver y percibió aquellas miradas fijas en ella, con el mismo cariz que había utilizado Lilianna Cassalanter la tarde anterior en la cubierta del barco. Tressa cerró los ojos lentamente, dejando de observar la escena. Inspiró aire profundamente y, haciendo caso omiso a aquellas miradas, escuchó las palabras que les ofrecían sus compañeros, que parecían que habían tomado el mando. Tressa lo agradecía profundamente en el fondo. 

- Gracias Aredhel - dijo con la voz afectada.

Se dirigió a donde se encontraba su bolsa de contención, que hasta ahora, la había portado Urza y la colocó delante de aquel ser dejándola caer con un golpe sordo a pesar de estar vacía. Había sido una suerte llevarla consigo, aunque la había vaciado previamente de todas sus pertenencias, dejándolas bajo el cuidado de Tuk y Freya. 

- Claro - dijo incapaz de negarse a lo que los elfos le pedían. 

Mientras asentía, observó a su alrededor. Podría perfectamente encontrar hojas lo suficientemente grandes como para envolver las piezas de aquel pobre animal al que parecían que iban a dar buena cuenta. Lentamente se apartó del grupo, llevando consigo el secreto de querer estar a solas, más no fue capaz de decirlo. Sabía que sería inútil y una pérdida de tiempo, más después de las palabras de Feanor. 

- Me gusta como suena lo de tu hechizo para limpiar la bolsa por dentro - dijo Tressa sonriendo de forma fingida - aunque ya te digo, no dura limpia más de un día. Es algo imposible. 

Tressa recuperó su hacha y contempló la hoja, mientras pensaba qué decisiones tomar. Debían buscar refugio y en el fondo, la mercader quería perderse un poco más en dirección hacia donde había detectado a las criaturas que eran similares como la que yacía en el suelo apenas a unos metros de ella... pero exponer al grupo a eso no le parecía sensato. 

- Estoy de acuerdo contigo - dijo la chica a Feanor - buscar un sitio donde pasar la noche parece lo más acertado. No me parece sensato quedarnos aquí. Dadme un momento y vendré. No me adentraré demasiado en el bosque, tan solo miraré alrededor. No me negaré a que alguien me acompañe, pero que sea sigiloso. No conviene que nos retrasemos más. 

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17/11/2020, 17:35
Oropher

 Oropher levantó las manos, algo ensangrentadas debido a la tarea que llevaba a cabo y se disculpó cuando Tressa se dispuso a echar un ojo a los alrededores, era una forma de disculparse, pero sin lavarse antes y sin haber guardado la carne debidamente no iba a ir a ninguna parte. Le hubiese gustado adentrarse con ella en la selva y observar de primera mano, pero había tenido bastantes aventuras, y tal vez, sólo tal vez, trocear a aquel animal junto al estudio que llevaba a cabo Aredhel era una forma de mantenerse cuerdo frente a lo que habían enfrentado. Sin mostrarse demasiado afectado, trató de aprovechar los mejores trozos y guardarlos, si podía ayudarse de las hojas, las lavaría primero, trataría de secarlas y envolvería las grandes porciones, calculando que pudiesen entrar dentro de la bolsa de contención.

 - Gracias, simpática. - le dijo a la mercader, con cierto tono cantarín.

 No podía evitar mirar de soslayo como aquellos hombres cavaban la tumba de su compañero. Arena volando por los aires, sudor salado en la frente, y ante la presencia de la muerte, el deseo de sacar provecho, de poder comer, de poder sobrevivir. Era extraño, dos eventos, tan diferentes, dándose a escasos metros.

 - De modo que...¿estás con Feanor? - musitó frente a Aredhel para charlar cuando la tarea no exigiese su total concentración. No evitó que alguna mirada se escapase hacia su rostro, quedándose con la expresión que ésta tenía al dibujar o para analizar con cierto subterfugio como reaccionaba ante las entrañas de la bestia. Era decididamente una elfa que amaba el conocimiento, y eso siempre era atractivo en una persona. Podía ser que su pregunta se malinterpretara, pero, en fin, ese era precisamente Oropher.

 - Esto estará pronto - anunciaría en cuanto no supiera que más aprovechar - ¿preparamos algo ya? - le guiñaría el ojo a la elfa silvestre, pues no había pasado por alto su predisposición a tener disponible un lugar donde preparar la carne.

 Espero que estemos bien. Si viene algo peor sólo nos quedará correr. Mmh...o tal vez, averiguar si el rio es navegable.

 - Quizás podríamos - casi se refería a que "podrían", ellos - improvisar una embarcación, por si no nos queda otra salida.

 Ya que había alguien con experiencia, no tendría que ser tan difícil. Si le daban el visto bueno, tal vez pudieran calentar algo de carne, y tal vez darle un toque de Oropher. Llegado el momento, si Feanor andaba cerca le pediría consejo sobre el estado de la carne, más en busca de algún hechizo contra los venenos, sólo les faltaba enfermar por comer aquello, aunque fuese a estar indiscutiblemente delicioso.