Partida Rol por web

Siento que ya vuelvo en mí, con dolor, pero mucho menos del que me esperaba, me siento bien, aunque no sé dónde estoy ni dónde están mis compañeros, tengo que ir a ayudarles.

—Has tenido suerte de que te han aplicado primeros auxilios rápidamente, no se si podríamos haber recuperado estas piernas sino.

-Muchas gracias por curarme, aún no controlo mucho pero me siento bastante bien gracias a vosotros. 

—Por fin despiertas. —Te habla desde tu lado derecho. —Me ha dicho tu amiga que cuando estés recuperado les contactes.

Toco mi bolsillo, y siento que está el comunicador. Me miro el tatuaje para ver si lo tengo aún, y si que lo tengo. Es verdad! Lo tengo aquí, muchas gracias a todos por curarme, puedo ir ya con mis compañeros? Me encuentro bien!

En ese momento tendrás que acercarte lo suficiente para que no te tengan ventaja.

En cuanto escucho gritar al guardia me acerco todo lo posible hacia los enemigos. Como Dannae está ganando mucho tiempo aprovecho para empezar a cargar el disparo certero concentrando energia en la mano derecha. Escucho con atención mientras parece que van de forma coordinada hacia Dannae, asomo y busco a un objetivo que tenga a tiro desde mi posición sin poner en riesgo la integridad del ministro.

Raito se aproxima sin problemas a los enemigos, que están claramente concentrados en disparar a Dannae. Aprovechando la distracción concentra un ataque de fuego en su mano. Unos instantes después lo lanza de forma concentrada contra el enemigo que está disparando a Dannae (ya que es el único que ve con claridad).

De los dedos de Raito sale una energía amarilla que con mucha precisión y velocidad impacta en la espalda del enemigo armado, la energía se transforma en un gran fogonazo en el momento del impacto. Gracias a ello podéis ver la situación en la que os encontráis. Hay otro enemigo con un escudo delante de Dannae y un tercer enemigo con un cuchillo llevando al Ministro.

El enemigo deja de disparar ipso facto y empieza a gritar de dolor, cayendo al suelo y revolcándose. Ambos sois conscientes de que con esa llamarada es muy complicado que sobreviva

Mientras, Dom intenta generarle alguna cobertura a Raito pero dado que la distancia no ayuda no consigue levantar los parapetos en condiciones. Acto seguido abre unos agujeros en la parte superior de las alcantarillas y empieza a escalarlos.

Canelita realiza dos grandes saltos para situarse en medio de los enemigos. En el segundo salto pasa por encima del enemigo en llamas.

El enemigo con escudo se gira al escuchar que Canelita cae a sus espaldas e intenta dispararle con la pistola. La reacción es casi perfecta y a Canelita no le da tiempo de esquivar después de su caída, la bala impacta a Canelita pero esta no llega ni a quejarse.

Por otro lado, el enemigo con cuchillo, desconcertado coloca el cuchillo en el cuello del ministro.

 —¡Ni un paso más o lo mato! ¡Retirad a esta bestia o a la que se mueva un poco me lo cargo!

Raito necesitará tus muros para poder cubrirse de los enemigos y así podrá tirar cegadoras. 

-Recibido. - Canelita y Dom siguen de camino a la intersección 3. Cuando lleguen, sin acercarse mucho al lugar de la batalla, Dom transmutará unos medios muros que servirán de parapeto para Raito. Al estar tan alejado, los muros no llegan a hacerse del todo bien. Dejará a Canelita junto a Raito para que luche con ellos, mientras, Dom transmutara el techo para poder salir y volverá a cerrar el agujero. Una vez fuera, transmutará bastantes homunculos humanoides, sin ninguna habilidad, simples monigotes. Mentras dibuja los circulos de transmutación, avisa a la CPP de dónde se encuentran los enemigos, y que los tienen prácticamente rodeados, para que puedan venir refuerzos si es posible. 

Se coloca justo encima de los enemigos (por la calzada) y empieza a dibujar otro circulo de transmutación en el suelo. - Raito, voy a necesitar que lances una cegadora o algo que haga mucha luz por un agujero que voy a hacer en el techo. Lánzala a unos 3m de distancia de la calzada. Cuando hayas cargado el ataque, dímelo. - Dom está preparado para realizar los ultimos trazos que le quedan a la transmutación que esta realizando. 

 —Vale a ver, calmémonos. —Dice lo más tranquila que puede respondiendo al atacante. —Ambos lados estamos jodidos, por lo que tenemos que llegar a un acuerdo.

 —¿¡Acuerdo de que!? Vosotros os apartáis y nos dejáis ir o el ministro palma ¿capisci?

Ambos se quedan mirando fijamente. La tenue luz que desprende el cuerpo quemándose es la única fuente lumínica pero cada vez es más débil y pronto se apagará.

 —Si no te apartas de nuestro camino antes de que se apague la luz lo mat... —El enemigo se queda sin habla, quieto como una estatua.

En ese momento el ministro se da cuenta de que la presión que el enemigo estaba ejerciéndole se desvanece, por lo que en un acto reflejo este empieza a correr hacia Raito.

 —¡Ahora Canelita!

Caneilta levanta ambas patas frontales y se abalanza contra el enemigo del escudo. Este reacciona al instante y coloca su escudo horizontalmente, parando ambas patas de Canelita y dejándola levantada.

En el momento de incertidumbre veo como el ministro se acerca hacia mí. Aprovechando que Canelita esta entreteniendo al enemigo del escudo canalizo y disparo de nuevo hacia el enemigo que retenia al ministro. Aunque parecía medio paralizado no sé si será capaz de esquivar mi ataque.

Te aplican unas últimas sanaciones y finalmente ya no sientes ningún dolor. 

 —Ya estamos, ya puedes marcharte. —Te levantas y te para poniendo una mano en tu hombro. —Ten cuidado... esta clase de herida acaba pasando factura si se repite muchas veces. La sanación nunca es perfecta cuando hay destrozos así.

Conectas tu dispositivo de comunicación y no escuchas nada, pero ya puedes usarlo.

Después de un forcejeo importante el enemigo con escudo consigue quitarse a Canelita de encima y tirarla al suelo aprovechando que esta estaba a dos patas.

Por otro lado, Raito dispara otro rayo de energía al enemigo que está totalmente paralizado por lo que su ataque impacta de forma directa. El enemigo empieza a moverse en el momento en que su cuerpo está en llamas, quitándose la parte del traje que más arde y apagando las demás.

 —¿Qué cojones acaba de pasar? ¡Si nos habían dejado pasar! ¿Dónde está el ministro? —Parece que aprieta un botón en su casco. —Jefe, ¡necesitamos apoyo!

Por otro lado Dom ya ha salido al exterior y ha cerrado el agujero de salida, por lo que está empezando a transmutar todos los humanoides posibles.

De repente una luz muy intensa se genera en la espalda de Dannae y un instante después se escucha una explosión muy fuerte. La explosión es bastante cercana y derriba a Dannae. Todo el mundo queda bastante aturdido y cegado por la explosión, pero sabéis perfectamente lo que ha pasado, han derribado el muro de Dom.

 —¿Siempre tengo que acabar haciéndolo todo yo? Empiezo a estar harto... Espero que al menos estos estorbos me den un poco de diversión...

^{Jefe del equipo enemigo.}

El hombre se acerca a vosotros andando con calma, parece más que confiado en que todo saldrá bien.

 —Ya estamos, ya puedes marcharte. —Te levantas y te para poniendo una mano en tu hombro. —Ten cuidado... esta clase de herida acaba pasando factura si se repite muchas veces. La sanación nunca es perfecta cuando hay destrozos así.

Me siento mucho mejor y recuperado, tengo que ir a apoyar al equipo.

Conectas tu dispositivo de comunicación y no escuchas nada, pero ya puedes usarlo.

EQUIPO, ME OÍS? DÓNDE ESTÁIS Y VOY PARA ALLÁ.

Tiembla todo el suelo. Un gran estruendo acaba de ocurrir justo debajo de sus pies, y aunque no puede ver que esta pasando, teme que hayan acabado derribando el muro.

 -EQUIPO, ME OÍS? DÓNDE ESTÁIS Y VOY PARA ALLÁ.

 Justo a tiempo.

- Seruhi, abre el mapa de las alcantarillas que tienes en la esquina superior derecha. Ok, ¿ves las alcantarillas que están cruzando la tarima? Sigue hacia abajo. En la primera intersección que encuentres, toma la que esta 90º a la derecha. Sigue recto y encontrarás otra intersección. Baja hacia abajo y en la siguiente intersección me encontrarás a mi, en la calzada. Ven por arriba, lo mas rápido que puedas. Ya que vas por arriba puedes venir directamente a esta intersección, así tardarás menos.

Mientras, Dom sigue transmutando humanoides.

Al esperar la respuesta del equipo, escucho desde el aparato un estruendo bastante fuerte para oírlo incluso desde el altavoz. Escucho que habla Dom, me alegro de oírlo, eso significa que no están muy mal y las cosas van bastante bien.

- Seruhi, abre el mapa de las alcantarillas que tienes en la esquina superior derecha. Ok, ¿ves las alcantarillas que están cruzando la tarima? Sigue hacia abajo. En la primera intersección que encuentres, toma la que esta 90º a la derecha. Sigue recto y encontrarás otra intersección. Baja hacia abajo y en la siguiente intersección me encontrarás a mi, en la calzada. Ven por arriba, lo mas rápido que puedas. Ya que vas por arriba puedes venir directamente a esta intersección, así tardarás menos.

Abro el mapa, veo las alcantarillas claras, supongo que la tarima estará destruida del hostión que le y me metí. Okay, abajo, drecha, recto, abajo y veré a Dom. Vale lo tengo. Enciendo el micrófono. De acuerdo Dom, espero que estéis todos bien, voy hacía allí todo lo más rápido que puedo, ¿CANELITA ESTÁ BIEN?. Me pongo a correr con toda mi velocidad, que es bastante gracias a todos los entrenamientos. Espero llegar rápido.

- Eso creo. Está luchando junto a Raito. No creo que puedan hablar ahora, están en plena pelea. Recuerda no perder los papeles si abaten a Canelita, estamos en una simulación, muy real, pero simulación al fin y al cabo. Lo más importante es cumplir con la misión, pase lo que pase.

Hace una pequeña pausa, oye a Seruhi jadear. Ya estará corriendo hacia aquí. - Cuando vengas te llevarás unos cuantos homunculos que estoy haciendo y accederás al alcantarillado por una entrada mas allá de la intersección, te la enseñaré en el mapa. Así los pillarás por el otro lado. Estamos esperando a que vengan refuerzos pero mientras podemos engañarlos con estos seres humanoides. Quizá nos dé un poco de tiempo extra. 

Dom empieza a transmutar todo tipo de armas: de fuego, bastones de mago, armas blancas... Ninguna hace nada en especial, es simple atrezo. Se las da a cada uno de los monigotes que acaba de crear. 

Dannae se incorpora ayudándose con la pared, la situación abajo cada vez está más complicada. Aunque rodeada, se mantiene en pie y se apoya contra la pared. 

El ministro corre hasta situarse detrás de Raito.

 —¡Canelita! ¡Tienes que llevarte al ministro!

Sin pensarlo ni un segundo, lanza dos shurikens hacia los dos enemigos cercanos a Canelita para captar su atención. Ambos enemigos evitan el ataque pero para ello se giran ligeramente hacia Dannae, que ahora mismo se encuentra rodeada de los tres enemigos.

Canelita aprovecha la situación para alejarse hacia Raito y el ministro, este último no duda en montarse encima de Canelita pero justo en ese momento el individuo rubio que ha aparecido después de la explosión lanza una cápsula que pasa por encima de todos y detona justo detrás de Canelita y Raito.

Del lugar del impacto sale una nube venenosa que barra el paso a Canelita.

 —Eso no es gas lacrimógeno. —Su rostro muestra una leve sonrisa que cada vez os cuesta más discernir hasta que finalmente dejáis de verla porque el cadáver del enemigo quemado deja de generar luz.

De repente todo se queda a oscuras.

Hay un momento de tensión en el campo de batalla, durante unos segundos sólo se escucha el resonar de las botas del nuevo enemigo acercándose.

Dannae se encuentra rodeada por los tres enemigos y espera a que Raito haga algo, pero este no parece reaccionar de ninguna forma.

Cuando el enemigo está a un par de metros de Dannae hace crujir su cuello en ambas direcciones. 

 —Venga, ¿a que esperáis? Matad al perro y al otro y recuperad al ministro. —Dice a sus compañeros. —Yo me encargo de esta.

Casi sin daros cuenta saca una daga larga de su espalda y le da varias vueltas antes de ponerse en posición de combate. Sonriendo mira hacia Dannae.

 —Espero que me diviertas, escoria.

Los dos enemigos que estaban con el ministro reaccionan al instante ante sus palabras. Uno saca una pistola y el otro pone su escudo hacia delante y avanzan hacia Raito y Canelita.

El enemigo de la pistola sigue por detrás al del escudo.

Paralelamente el enemigo rubio se lanza contra Dannae realizando unos movimientos muy raros, parece que esté bailando con el cuchillo.

Dannae intenta evitar sus ataques esquivándolos y bloqueándolos como puede, pero es muy difícil predecir al enemigo y finalmente recibe un corte que va del hombre hasta el pecho. Del corte sale bastante sangre y el enemigo se empieza a reír justo después. Este deja de atacarla y se queda observando como cae al suelo y se retuerce de dolor.

Te encuentras a una calle y media de donde se encuentra Dom.

Vuelvo a encender el dispositivo ya que me queda muy poco por llegar, estoy un poco cansado y noto que mi cuerpo no está al cien por cien.

-Equipo ¿Cómo vais? ¿Ha pasado algo? ¡Estoy a punto de llegar!

Visualizo toda la escena en que atacan a Dannae mientras me siento paralizado. Escucho la risa del enemigo y acto seguido escucho a Seruhi por el dispositivo.

-Equipo ¿Cómo vais? ¿Ha pasado algo? ¡Estoy a punto de llegar!

- Han derribado a Dannae, está malherida pero desde nuestra posición no podemos hacer nada. Estamos en desventaja numérica y en espacios cerrados estoy maniatado. Voy a intentar huir con Canelita y el ministro hacia la alcantarilla por la que hemos venido. Intentaré hacer tiempo para que no lleguen a alcanzarnos. En cuanto empecemos a huir lanzaré una cegadora para que no puedan alcanzarnos con sus armas de fuego. Si todos empiezan a perseguirnos, uno de vosotros podrá entrar a rescatar a Dannae. Necesitaríamos ayuda al salir de la alcantarilla para intentar poder reducir los enemigos. - Hago señas al ministro para que se suba encima de Canelita para facilitar la huida y empiezo a retroceder, "Volveremos a por ti Dannae, lo prometo".

Escucho todo lo que dice Raito, parece que la cosa se ha puesto muy sería, creo que aportaré más si les ayudo a huir y igualo la diferencia numérica con los enemigos.

Han derribado a Dannae, está malherida pero desde nuestra posición no podemos hacer nada. Estamos en desventaja numérica y en espacios cerrados estoy maniatado. Voy a intentar huir con Canelita y el ministro hacia la alcantarilla por la que hemos venido. Intentaré hacer tiempo para que no lleguen a alcanzarnos. En cuanto empecemos a huir lanzaré una cegadora para que no puedan alcanzarnos con sus armas de fuego. Si todos empiezan a perseguirnos, uno de vosotros podrá entrar a rescatar a Dannae. Necesitaríamos ayuda al salir de la alcantarilla para intentar poder reducir los enemigos. - Hago señas al ministro para que se suba encima de Canelita para facilitar la huida y empiezo a retroceder, "Volveremos a por ti Dannae, lo prometo".

-Okay, me dirijo hacía vuestra posición casi he llegado, Dom, si me escuchas, lo siento, pero Dannae corre peligro, voy para allá. Corro con toda mi velocidad y fuerzas para llegar lo antes posible, vamos que me queda nada! 

- Ok. - Dice con tono seco. Ya van dos veces que ignora sus instrucciones. - "El plan que tenia para liberar al ministro ya no sirve, ya ha sido recuperado. Pero quizá me puedan seguir sirviendo estos homúnculos."

Separa el grupo de homúnculos en dos, una de las dos partes los lleva hacia la alcantarilla mas cercana al grupo de Dannae y Seruhi (1), la otra se la lleva al lado contrario de los enemigos(2). 

Una vez en sus puestos, los homúnculos caminarían hasta el centro de la bifurcación, haciendo ver que son refuerzos para intimidar al grupo para que se rindan y se entreguen. Así también podría dar tiempo a que Raito y Canelita salgan con el ministro sin problema.

Dom entra con el grupo 1 a las alcantarillas, para dar soporte a Dannae y Seruhi.

 —¡Iros sin mi! ¡Ganaré tiempo! —Se lanza contra el enemigo y empezáis a ver que salen chispas de los choques entre la kodachi y el cuchillo del enemigo.

En uno de los intentos Dannae hace un corte perfecto y escucháis como acierta.

 —¡Así me gusta¡ ¡pelea por tu vida, zorra! —Se ríe con una carcajada.

Paralelamente el ministro se sube a Canelita y empezáis a retoceder. La nube de veneno que teníais en la espalda ya se ha esfumado. A la que los enemigos se dan cuenta de vuestro intento de retirada ambos empiezan a dispararos con una pistola.

El que lleva el escudo efectúa un disparo desde el lateral de este hacia canelita, que va directo a una de sus patas, pero Canelita realiza un salto hacia atrás y lo esquiva sin problemas.

Su compañero intenta coger la pistola con rapidez pero los nervios le traicionan y se le cae el arma al suelo.

Empezáis a correr cuando de repente se abre el cielo y caen un montón de homúnculos. Os quedáis unos instantes deslumbrados por la luz del sol, pero Canelita sin pensárselo pega un salto grandioso y pasa por encima de todos ellos.

Los homúnculos que caen se deforman al instante contra el suelo, por lo que los enemigos detectan que no son personas reales. De todas formas sirven para ralentizar la persecución (también ralentizan a Raito).

Dom y Seruhi llegan a la otra alcantarilla, saben que abajo, cerca, se encuentra peleando Dannae contra el jefe de los enemigos. Dom ha podido avistar cuando han bajado los homúnculos que el jefe los ha ignorado por completo.