Partida Rol por web

Dom escucha un gran estruendo en el centro de la plaza, justo donde está la tarima y se teme lo peor.

- ¡Equipo! ¡¿Que está pasando?! ¿Hay algún herido? ¿¿Habéis capturado al enemigo?? - La voz de Dom suena muy tensa, empieza a impacientarse. Quiere ir a la tarima pero no puede abandonar su posición para la única ventaja que tiene, la visibilidad. Si alguien escapa el sería el primero en verlo.

Harto de esperar respuesta, dibuja un circulo en el suelo para transmutarlo en una elevación que le lleva hasta el tejado del ayuntamiento. Ahí espera tener una visión de toda la zona perimetral al humo verde. Desde la altura observa la plaza y alrededores.

El humo empieza a ser casi imperceptible. En la plaza quedan algunas personas tiradas por el suelo que intuyes que han sido arroyadas por el resto mientras todo el mundo intentaba huir.

En el centro de la plaza ves que algunos de los adoquines están destruidos, pero no parece ser que haya sido una bomba porque no hay rastros de pólvora ni de una explosión como tal.

Cuando te fijas con mayor detenimiento te das cuenta de algo muy importante. Las alcantarillas. Por las salidas de las alcantarillas aún sale algo de humo verde.

Si miras hacia abajo, en la tarima, está tu equipo con tres de los cuatro ministros. Seruhi está gravemente herido, Canelita también está tirada al suelo, Dannae intenta analizar el estado de salud de Seruhi y Raito acaba de llegar.

Me estoy acercando sigilosamente cuando me parece ver a Seruhi yendo con todo hacia alguien. Tras el estruendo observo la situación veo a Seruhi inmovil y a Dannae cerca de Canelita que parece herida. Escucho a Dom por el pinganillo.

 ¡Equipo! ¡¿Que está pasando?! ¿Hay algún herido? ¿¿Habéis capturado al enemigo?? 

- Seruhi a neutralizado a un enemigo armado en tarima. Han herido a Canelita y uno de los conferenciantes ha desaparecido. El resto de ministros parecen estar bien. Dom, mantente alerta para intentar localizarle por si va hacia tu zona, no está en la tarima pero no puede haber llegado muy lejos cargando con su cuerpo. Únicamente ha podido ir hacia allí, hacia el ayuntamiento o hacia el bosque. - Visualizo a los otros conferenciantes y me dirijo hacia ellos. - Necesito que me describáis todo lo que habéis visto u oído en el momento que ha empezado a esparcir el gas. Es muy importante que me digáis cualquier detalle por insignificante que parezca, la vida del ministro podría depender de ello.

Pienso en las posibilidades que nos quedan. Si andan cerca podría utilizar mis habilidades para cegar y poderme acercar a ellos aunque el ministro podría resultar herido. En cambio si es Dannae quien se dirige hacia el podría hacerlo en completo sigilo, yo podría quedarme custodiando los ministros, Canelita y Seruhi y ayudar a Dannae o Dom si fuera necesario.

Dom escucha con atención a Raito mientras observa la plaza. - Hay humo verde por las alcantarillas. No veo nada mas fuera de lugar, ni rastro del ministro. Quizá se han ido por ahí. - También puede ver como hay gente tirada por el suelo, cosa que le pone bastante molesto. No quiere prejuzgar ya que no ha visto que ha pasado realmente y solo puede ver el resultado: gente herida y Seruhi en la tarima, fuera de su posición. Dom hace un suspiro, molesto, para intentarse calmar. Quiere pensar que no ha sido desobediencia sino una emergencia. Ya hablará con él cuando termine la práctica, no es momento de discutir ahora.

Dom comienza a escribir en el suelo unos círculos de transmutación, de los que aparecen una especie de murciélagos sin ojos y sin boca (con el fin de evitar que tengan mucosas, solamente las imprescindibles, para que les afecte lo mínimo posible el humo verde). Los envía hacia las alcantarillas para que busquen al secuestrador y/o ministro. Al no tener ojos, podrán guiarse totalmente por su ecolocación, que permite localizar a sus presas como lo haría un delfín.
Se guarda uno de los murciélagos, que permanecerá a su lado. Si los murciélagos encuentran algo, éstos se comunicarán con el resto de murciélagos para que vayan en manada a cazarlos, por lo que el murciélago que tiene Dom al lado, también sabrá su ubicación. Dom se ira fusionando con el murciélago para saber en todo momento dónde están o si los han encontrado. Por otro lado, al no tener boca no podrán atacarles, así que el ministro estará a salvo.

Una vez termina de hacer los homúnculos, llama a la CPP y pide refuerzos (ya sean simples policías o vigilantes) para que puedan llevarse a los ministros que ahora mismo están asegurados, a un lugar seguro, para ellos poder buscar al ministro secuestrado. 

Después se dirige al grupo. - ¿Estáis en condiciones de seguir? Si hay algún vaso roto, podría utilizar alquimia para reconectar vasos sanguíneos y que no os desangréis. Si es herida o desmembramiento, Raito podría cicatrizarlo con fuego.

 —De golpe el humo nos rodeó, escuchamos un ruido fuerte como si la tarima se hubiera roto por el suelo. Y antes de poder reaccionar habían varias personas armadas. Apenas pude verlos... Se llevaron al primer ministro.

 —Todo esto es culpa vuestra. —Hace una mueca de asco mientras se expulsa el polvo del traje y se tambalea un poco. —¿Tan complicado era revisar las alcantarillas? —Señala una que está justo debajo de la ahora destruida tarima. —Se han ido por allí, justo antes de que el del pelo rojo nos arrojara a uno de ellos encima con una fuerza descomunal.

Dannae comprueba el estado de salud de Seruhi mientras Dom llega.

 —¿Estáis en condiciones de seguir? Si hay algún vaso roto, podría utilizar alquimia para reconectar vasos sanguíneos y que no os desangréis. Si es herida o desmembramiento, Raito podría cicatrizarlo con fuego.

 —Yo puedo seguir. He comprobado el estado de los dos heridos. Seruhi no está bien. Tiene ambas piernas destruidas, probablemente con algún hueso roto. Su cerebro habrá forzado el desmayo porque no estaba preparado para sentir tanto dolor. Los hematomas parecen todos internos, pero está lleno. Quizá podrías intentar cerrarle esas hemorragias y podemos llamar a una ambulancia para que le regeneren los huesos. —Se percata de algo. —¿Ninguno de vosotros sabe usar magia de sanación? —Dice mirando a los ministros, acto seguido mira a Raito. —Canelita tiene una bala en el hombro, creo que no ha sido muy profunda, le podemos quitar y cicatrizarle con fuego.

 —Nosotros no... —Habla tímidamente. —Pero creo que Marianne está preparada para asistirnos con magia de sanación si nos ocurre algo. 

Del ayuntamiento sale la chica de pelo blanco que había hablado con Dannae antes de empezar el evento, se la ve asustada y algo avergonzada. Se acerca rápidamente con la mirada hacia el suelo.

 —Lo siento mucho, cuando vi todo lo que pasó no me atreví a venir. ¿Tienen alguna herida?

 —Ayuda a sanar al chico del pelo rojo, nosotros estamos bien.

Marianne se acerca a Seruhi con cara de susto, se nota que nunca había visto unas piernas tan dañadas. Torpemente realiza una runa y canaliza una magia sanadora que no parece muy potente.

Paralelamente la CPP acepta enviar varias ambulancias y policias, que en segundos ya se están presentando por la zona.

 —Vale, ¿entonces vamos detrás mientras sanan a Seruhi? —Acaricia a Canelita. —¿Tu crees que puedes seguir bonita?

Dom levanta la tapa de la alcantarilla y sus murciélagos empiezan a buscar a los enemigos. En total ha generado cinco murciélagos por lo que cuatro están buscando por abajo y uno se queda con el.

Dom se acerca a donde están todos, y se agacha donde esta Seruhi para ver su situación. - "Pinta mal".

Se incorpora y se dirige al resto de su equipo que aun queda en pie. - La sanación que puede proporcionarle ella va a ser mucho mejor que la que yo pueda hacerle. Lo mio no es mas que un parche que puede salir mal. Puedo soldar mal un hueso, o reconducir mal una vena con una arteria... El remedio podría ser peor que la enfermedad, creo que es mejor dejar aquí a Seruhi. - Mientras va hablando, se acerca a Canelita. - Tiene su comunicador, así que podemos decirle donde estamos para cuando se sienta con fuerzas de seguir la prueba. De momento he creado unos homúnculos para que rastreen la zona del alcantarillado, pero nada pueden hacer por si solas. - Se agacha y empieza a dibujar un circulo de transmutación bajo la loba. - Es mejor que vayamos los tres junto a Canelita y luchemos si hace falta contra el enemigo para recuperar al ministro. - Antes de acabar de dibujar el ultimo trazo agarra con firmeza el cuello de Canelita y lo empuja contra el suelo, lentamente. Se nota que ha perdido fuerzas con la herida. - Esto va a doler.

Termina el trazo y Canelita empieza a quejarse, y mucho. Canelita empieza a sangrar un poco más. Dom la sigue sosteniendo para que no le de ningún mordisco. Al poco tiempo, lo que parece ser la bala, sale por la herida. Ha transmutado el material de la bala para que se haga alargada por un extremo y salga la punta por la obertura de la herida. Dom coge ese extremo y la saca con cuidado.  Una vez fuera, en la bala se puede observar la forma irregular que tiene, debido a la pobre transmutación que ha realizado. No ha sido fácil transmutar la bala, ya que ha de seguir la misma trayectoria por la que ha entrado y es complicado hacerlo sin saber como es la herida por dentro.- Raito, quémale la herida para que no sangre. 

- Bueno, prosigamos con la misión. Preparaos para luchar en terreno enemigo. Andaos con ojo, ya que puede ser una trampa.- Dicho esto, Dom se fusiona con su homúnculo murciélago para ver si los demás han encontrado al enemigo.

 - Raito, quémale la herida para que no sangre. 

- De acuerdo! - Me coloco delante de Canelita y canalizo el poder en la palma de mi mano derecha. Acerco mi mano hacia la herida y le aplico un poco de fuerza encima la herida junto con el calor de la llama. Una vez acabado con esto me levanto y me dirijo al equipo.

 - Andaos con ojo, ya que puede ser una trampa.

- Bueno, no nos quedan muchas más alternativas. Disponemos de algún tipo de información acerca de los caminos que tiene el alcantarillado? Quizá podríamos buscar entrar por diferentes frentes para que no puedan emboscarnos a todos. 

Raito cierra a la perfección la herida de Canelita, aunque la zona queda pelada. Canelita lame a Raito mientras este le sana y aguanta el dolor sin problema.

 —Creo que Canelita es suficientemente grande como para llevar a dos de nosotros encima. Seguramente podemos alcanzarlos si nos lleva ella. Podríamos avanzar por la superficie y pararlos antes de que lleguen a su destino.

Al fusionarse con sus murciélagos Dom puede sentir dónde están los enemigos, que han sido detectado por el resto. Se dirigen hacia el suroeste, avanzan caminando a paso rápido por lo que aún estáis a tiempo a alcanzarlos.

 —Creo que algo fundamental es poder cegarlos, van armados... acercarnos a ellos será casi imposible y en combate a distancia tenemos las de perder. Lo he estado pensando mientras revisaba las heridas de Seruhi... si siguen llevando máscara de gas creo que agrietar el cristal de su máscara podría quitarles la visión por completo. Podría intentarlo con mis kunais. —Se da cuenta que está hablando demasiado y se incorpora. —Bueno, vamos que hay prisa. ¿Queréis que los sigamos todos por atrás o nos dividimos?

 - ¿Queréis que los sigamos todos por atrás o nos dividimos?

Me quedo pensando en cual seria la mejor estrategia. Si vamos todos de frente y nos tienen preparado una emboscada no podremos reaccionar con nada. Me quedo pensando y utilizo el casco para contactar con la CPP y les pido información acerca del alcantarillado en la dirección que sabemos que han ido. La idea seria encontrar tambien la entrada por la superfície más cercana por el otro frente para poder unos salir a perseguir a los enemigos y otros que se le queden esperando en esa alcantarilla.

- Según lo que me respondan ahora podríamos buscar la forma de bloquearles la huída y presionar por detrás para que no tengan escapatoria. Yo podría cegarles desde la superfície a través de la alcantarilla y si no se la esperan les dejaríamos sin oportunidad alguna de poder contraatacar y con Canelita y Dannae podríamos aprovechar esa ventaja para acabar con ellos sin poner en riesgo al ministro. 

Mientras Raito está hablando con la CPP, Dom registra al individuo que Seruhi ha tumbado. Busca cualquier cosa que pueda servirle, identificación, aparato comunicador, armas, información sobre él o el grupo enemigo, mapas... Cualquier cosa. 

Una vez termina, coge algo de acero de la tarima que esta prácticamente en pedazos y transmuta unos grilletes para manos y pies para encadenar al enemigo mientras llegan refuerzos.

La CPP os muestra en el centro de vuestro campo de visión un mapa con el alcantarillado de la zona de la ciudad en la que os encontráis. La podéis minimizar pulsando un botón situado en la esquina superior derecha.

^{Mapa con el alcantarillado, Dom ha detectado que han ido hacia el Sur y justo han girado por la alcantarilla que gira 90º a la derecha en el primer cruce.}

Mientras, Dom se da cuenta que el individuo inconsciente en realidad está muerto. Este no respira y hay sangre por todo su alrededor (probablemente lo ha destrozado por dentro en el impacto contra la tarima). Cuando investiga el cuerpo del cadáver ve un equipo de comunicaciones, una mascara anti-gas y un arma. Todo está roto excepto el arma, que parece estar de una pieza.

Dom coge el arma y mira cuanta munición tiene. Si tiene todavía y no es muy pesada de llevar, Dom se la equipa. Nunca se sabe cuando podría ser útil.

Se acerca al grupo una vez la CPP les ha proporcionado información sobre las alcantarillas e indica hacia qué dirección sus murciélagos están detectando movimiento. A su vez, señala tres puntos en el mapa: 

- Si cerramos sus vías de escape, no podrán salir. Entre estas tres intersecciones están los enemigos. Yo podría cerrarles las alcantarillas y poner muros en las intersecciones para que no puedan pasar. Raito y Dannae, podríais entrar por la alcantarilla más cercana a esta intersección (señala la número 2). Canelita y yo iremos directos a esta otra intersección (señala la número 3), ya que es mas probable que avancen a que caminen sobre sus pasos, y la sellare con un muro. Estando ésta sellada, y la vuestra custodiada, solo falta la intersección que han dejado atrás(señala la número 1). Canelita y yo iremos por la calzada sellando las salidas de alcantarilla que nos encontremos de camino a esta intersección. Entraremos en las alcantarillas y sellaré la bifurcación con un muro. Es mejor dejar vuestra entrada libre, por si me ocurriese algo a mi y no pudierais salir.

-Raito - dirige rápidamente la mirada hacia él -, estaréis en un espacio cerrado, cuidado con el fuego y las altas temperaturas. Tendrás que ser muy preciso a la hora de atacar. Nuestra misión es rescatar al ministro y arrestar al enemigo, sin muertes a ser preferible. Recordad que la vía de escape estará en vuestro lado, y yo puedo abrirme camino. Si nos damos prisa podemos atraparlos. 

El arma parece tener aún munición de sobra pero con las prisas no sabes identificar el número exacto de munición restante.

Mientras Dom explica la nueva estrategia se escuchan las sirenas de la policía y la ambulancia llegar a la plaza. Todos sabéis que tenéis que salir ya o no llegaréis a tiempo, por lo que sin mas demora Dom se sube a Canelita y empieza a dirigirse al punto tres a toda velocidad. En el viaje Dom siente una fuerte presión que lo manda hacia atrás pero abraza con fuerza a Canelita y mantiene el equilibrio sin problemas.

Por otro lado Dannae y Raito se dirigen al punto uno, con intención de barrar el paso a los enemigos.

 —¡Os encargamos a nuestro compañero! Si se recupera a tiempo que se comunique con nosotros. —Dice mientras empieza a dirigirse a paso rápido hacía su posición.

Ambos grupos llegáis a las alcantarillas sin ningún contratiempo.

 —Entonces... ¿levantamos y nos metemos? —Mira a Raito a los ojos. —¿Y si ya nos están esperando?

 —Entonces... ¿levantamos y nos metemos? —Mira a Raito a los ojos. —¿Y si ya nos están esperando?

 - Podríamos asomarnos antes de lanzarnos y si no vemos nada cerca bajamos en sigilo. Sino puedo crear cegadora y aprovechando su aturdimiento podríamos intentar ir a por los atacantes. 

Mientras, Dom empieza a transmutar muros y alcantarillas. Cuando llega el momento de transmutar las alcantarillas piensa que igual no es buena idea tapar completamente el orificio, así que solo sella la tapa de la alcantarilla para que no se pueda mover ni abrir, para que en el caso de que produzcan gas verde, hayan orificios de ventilación. 

Una vez realizado el trabajo, va a la intersección 1 y antes de entrar vuelve a fusionarse con el murciélago para saber por dónde van e informar al grupo.

Entran Canelita y Dom cierra la intersección con otro muro y con paso ligero van hacia donde están los enemigos. Por si acaso, Dom empuña el arma que ha cogido del enemigo, asegurándose de que no tiene el seguro puesto.

Dom transmuta todos los muros y alcantarillas sin problema, cuando vuelve a la intersección 1 y se vuelve a fusionar con su murciélago detecta que los enemigos están aún intentando destruir el muro creado en la intersección 3.

 —Como estamos en línea recta y a un par de manzanas yo no tiraría una cegadora. Seguramente la verían y se pondrían en guardia. Entremos sigilosamente y acerquémonos a ellos.

Intentáis abrir la tapa pero se os resbala y se vuelve a cerrar, haciendo un ruido metálico y seco que retumba por todo el alcantarillado. En el segundo intento vais con mucho más cuidado y podéis entrar sin problema.

 —¿Se habrán dado cuenta...?

Ambos grupos bajáis al alcantarillado y no parece haber nadie esperando. La visión en el túnel es completamente oscura, por lo que no se ve absolutamente nada a la que te alejas de la tapa por dónde habéis bajado.

El grupo de Dannae y Raito pueden ver a lo lejos unas luces en dirección a la intersección 3. Rápidamente identifican que son los enemigos.

Avanzáis hacia la intersección tres. El camino es sencillo y recto, pero avanzar sin ver absolutamente nada os preocupa. ¿Y si hay alguna trampa? Sois conscientes «al menos Raito y Dannae» de que si encendéis alguna luz ellos también os podrán detectar.

 —Tenemos visión del enemigo, están aún parados delante de tu túnel, Dom. —Dice por el pinganillo. —Eh, espera, parece que se están alejando un poco.

De golpe escucháis al ministro gritar y su voz se escucha por todo el alcantarillado.

 —¡¡Dejadme!! ¿¡Dónde cojones me lleváis!? ¡Desgraciados! ¡Alejaros más! ¡La explosión nos matará!

Dannae vuelve a hablar por el pinganillo justo después, mientras avanzan hacia los enemigos.

 —¡Quieren derribar tu muro con explosivos! Debemos apresurarnos. ¿Atacamos directamente?

- Aunque probablemente hayan oído el ruido de la alcantarilla, tampoco saben que se van a encontrar detrás de ese muro, así que no veo viable que tengan preparada una emboscada. Lo que es seguro es que nos estarán esperando. Como su plan era escapar por las alcantarillas seguro que tienen gafas de visión nocturna. Deberíamos acercarnos lo suficiente en sigilo para no herir al ministro y poder neutralizar a los enemigos. Si cuando estemos cerca vemos que van con visión nocturna quizá el lanzarles una cegadora de cerca les afectaría mucho. - Miro a Dannae a la expectativa de una decisión. No hay mucho tiempo para decidir y no tenemos muchas opciones. Además el estar en espacios cerrados dificulta el uso de mis habilidades. - ¿Cómo sugieres que lo hagamos?

 —Hmm... no tengo ni idea de que tipo de visión pueden tener pero no tenemos más opciones que ir e intentar enfrentarlos cara a cara.

Cada vez os acercáis más y sabéis que dentro de poco podríais ser detectados con facilidad.

 —De acuerdo, voy a intentar acercarme esquivando sus ataques. Me intentaré colocar detrás suyo de un salto y entonces te darán la espalda. En ese momento tendrás que acercarte lo suficiente para que no te tengan ventaja. —Contacta por el pinganillo con Dom. —Raito necesitará tus muros para poder cubrirse de los enemigos y así podrá tirar cegadoras. Yo intentaré ganar el máximo de tiempo para que os podáis acercar. Contad hasta diez y me habré situado en su espalda, entonces avanzad y ataquemos por los dos flancos a la vez.

Dannae empieza a correr demostrando no solo una gran velocidad sino un gran sigilo. Parece una pluma movida por un huracán, dudas de si corre o flota. De su espalda desenvaina una Kodachi «katana corta» y se dirige sin pensarlo hacia los enemigos.

 —¡Explosión en 5, 4, 3...! —Se calla de golpe y se escucha un grito. —¡¡¡Alguien me ha cortado!!! En guardia, ¡proteged al puto ministro!

Escucháis disparos hacia el otro lado de los enemigos, por lo que parece que Dannae ha podido captar su atención.

Despiertas después de un tiempo inconsciente y te cuesta entender dónde te encuentras. Estás rodeado de varios sanadores y aunque sientes dolor no es tanto como el que creías.

 —Ya casi hemos sanado tus heridas, aguanta un poco más. Tus piernas habían quedado muy mal paradas, pero no te preocupes, las recuperaremos por completo.

Te fijas y ves que estás dentro de una ambulancia. Los sanadores están aplicando varias magias que regeneran tus piernas. Notas como las heridas internas van cerrándose y el color de tus piernas vuelve a la normalidad.

  —Has tenido suerte de que te han aplicado primeros auxilios rápidamente, no se si podríamos haber recuperado estas piernas sino.

 —Por fin despiertas. —Te habla desde tu lado derecho. —Me ha dicho tu amiga que cuando estés recuperado les contactes.

Aún es demasiado pronto para levantarte y echar a correr, pero crees que en los próximos minutos eso será posible.