Partida Rol por web

El sonido de la lluvia acompaña las malas sensaciones que dejaron por lo menos la ultima prueba de Lloyd, sin embargo ha logrado convertirse en profesian tal y como había perseguido durante años. Ha sido una casualidad absoluta que aquél witchblade que conoció en Tayan fuera de éste mismo gremio al que ha llegado Vireya. Lloyd todavía está en la cama, y su nuevo día a día es desconocido. Normalmente hubiera acordado un momento del día o semana para entrenar con Halma Katsuyoshi, el que estuvo haciendo de instructor desde Tayan, o de «compañero experimentado» tal y como él siempre dice, y toda la parte de preparación de las pruebas.

_{Halma Katsuyoshi con prototipo del traje de la CPP (El cual todavía no ha recibido Lloyd)}

Halma (o Haruma) es un joven wichblade que se niega a aceptar a Lloyd como alumno, sin embargo comparte con él sus experiencias y a efectos prácticos resulta como un maestro. Proviene de Nabiit, por lo que os conocisteis en Tayan gracias a las estrellas y habéis permanecido mas o menos unidos por lo mismo, aunque es un hombre ocupado con un rango A- y no es tan facil disponer del mismo momento libre durante la jornada.

 No seré tu maestro, son las estrellas quienes nos guian.*1

Por la ventana Lloyd puede ver el cielo, las nubes lo cubren todo y no se verán las estrellas desde la séptima habitación de la segunda planta de las residencias.

_{Fachada frontal de Scarlet Winds (aproximación)}

_{Mapa cutre de Scarlet Winds. Tu bloque es el de la izquierda.}

Lloyd chasqueó la lengua al pensar en aquel fracaso durante las pruebas. Pero de nada servía calentarse la cabeza con algo que ya no tenía solución. Seguía mirando por la ventana distraídamente pensando en Halma. No quería ser su maestro porque las estrellas los guiaban. Su pensamiento iba saltando de una cosa a otra hasta que recordó que aquel hombre era de Nabit.

—Son unos cerrados. —Pensó inmediatamente. —No creo que haya sido por una prueba estúpida. Como si todo se redujera a eso. ¿Cuántos no han palmado ya a pesar de haberlas hecho de forma impecable?. —Se removió incómodo —y encima no se ve ni una triste estrellita. Maldita lluvia.

No estaba pasando por un buen día. Seguidamente le vino a la cabeza su hermana, Vireya. Esperaba que siguiera viva en algún lugar. Hacía tiempo que no sabía nada de ella y la última vez que supo, había sido secuestrada.

—En fin...será mejor que me ponga manos a la obra. No conseguiré nada pensando en mi hermana ni en Halma. No se me da bien ir detrás de la gente. Aunque tengo una pregunta que hacerle y...bueno, no importa. ¿¡Por qué estoy hablando solo!?

Abrió la puerta de la habitación y salió en busca de algo con lo que mantener la cabeza ocupada antes de que le estallara.

Al abrir la puerta de la habitación Lloyd tan sólo encuentra nubes blancas opacando tanto la luz del sol como el firmamento. El silencio es total y pareciera que Lloyd está solo en el lugar hasta que se oyen un par de voces.

 ¿TU? 

 ¿Qué pasa...? Estoy aprovechando lo vacío que está el gremio.

 Es verdad, está muy vacío. ¿También has pensado en ascender ahora?

 Sí, está todo saturado. Creo que si voy con calma y selecciono las misiones con cuidado podría ahorrar mucho tiempo en subir de rango.

 Pensaba lo mismo. Oye, ¿Y esa toalla? No me digas que...

 Sí, voy a las aguas termales. Pocas veces están lo suficientemente vacías como para que me ayuden a pensar. Eh oye, ¿Por qué llevas una toalla también?

 Pues, no es que quiera darte la razón o algo así, pero pensaba hacer lo mismo. No hay nadie, están todos haciendo la primera misión que se les ha presentado.

Los pasos se han ido acercando al pasillo donde está Lloyd, provienen de alguna planta superior. Se han detenido al llegar al lado derecho de donde está el pasillo, en la oscuridad de las escaleras.

 Oye ESPERA. Hay alguien ahí, vete por otro lado o pensarán que somos amigos.

 ¿Qué? —dice molesto ante la orden, pero recapacita—. Ah, sí, sí, claro. ¿Tenías que ir al mismo lado y a la misma hora?

 Hmpf! 

Los dos interlocutores se separan dándose la espalda con repudio y cada uno sigue por un lado totalmente diferente del otro con tal de no ser relacionados entre ellos por los demás.

_{Hombre desconocido habitante de Scarlet Winds}

 Buenas —saluda al pasar por tu paso y se dirige a las escaleras del extremo derecho del edificio para dirigirse a la salida del bloque.

Todo está desierto mas allá de aquél desconocido, Lloyd y los otros pasos que apenas se oyen en las escaleras de la izquierda. Parece que va a tener que ser Lloyd quién decida su propio futuro, no hay planes ni nadie que lo espere y el gremio todavía resulta demasiado desconocido para resultar familiar.

Lloyd no dudó ni un instante en ir al alcance del chico con la toalla. Había escuchado la conversación que había tenido con su amigo sobre unas fuentes termales pero no era lo que le interesaba. Ya que estaba solo y sin mucho que hacer, decidió darse una vuelta por el gremio para ver qué había y quiénes podían ser sus potenciales compañeros. Se sentía bastante solo, y pensaba hasta qué punto fue buena idea abandonar su hogar para acabar allí.

—Quizá habría sido mejor quedarme en casa —dijo para sí mismo pensando en voz alta. Se había encontrado con aquel chico que no parecía mala persona pero por la conversación que tuvo con su compañero le dejó alguna duda al respecto.

Su cabeza iba a tope, como siempre. Intentaba recordar la conversación hasta un punto que le pareció importante “misiones, subir de rango”. Se encogió de hombros y pensó en que podía ser buena idea buscar alguna misión que no fuera demasiado movida para una sola persona y, quizá, podría conocer a alguien.

—Vamos allá. Igual tengo suerte y me encuentro con ellos más tarde. ¡Solo me queda saber dónde se buscan las misiones! Este gremio es grande, pero tengo todo el día.

Estaba decidido a salir fuera. Estaba todo tan silencioso que se ponía nervioso. Así pues, empezó a dar una vuelta por el lugar decidido a encontrar lo que estaba buscando.

El hombre continua su camino despacio pero al llegar a la planta baja se detiene para encender un cigarrillo al lado de la puerta y ponerse a fumar. Al salir Lloyd puede ver como se aleja otra persona con un laúd en mano, cuando ésta dobla la esquina el fumador reemprende su camino.

_{El dúo de sospechosos que se dirigen a las aguas termales por separado.}

_{Camino que toman los dos sospechosos uno tras otro ( por separado, claro está )}

Lloyd decidió no ir tras ellos. Le parecían bastante raros y no quería tener nada que ver en caso de que la liaran. ¿Por qué tenía que ir al mismo sitio por caminos distintos si eran amigos? Todavía faltaba mucho para que regresaran los demás de las pruebas, los que regresaran al menos.

—Voy a ver si encuentro el tablón de las misiones. Igual me he topado con él en algún momento y ni me he fijado… ¿qué estará haciendo Vireya? —su mente voló rápidamente hacia ella. ¿Cómo estaría su hermana? ¿seguiría con vida? Debía de ser así o ya habría tenido noticias de lo contrario —meh, mejor no pienso en esas cosas o me volveré loco.

Realmente lo que tentaba a Lloyd era dirigirse a aquellos desconocidos. Pero el momento de bañarse era sagrado. No se molestaba a alguien cuando estaba dispuesto a ello. Le parecía incluso de mal gusto. De modo que decidió buscar el tablón.

—A ver si lo encuentro cerca de la entrada al gremio...no sería mal sitio buscar ahí.

Lloyd toma el camino entre los dos bloques residenciales y se mete en el patio central del gremio que está desierto, no hay nadie en los bancos y la gente parece haber desaparecido. Una muchacha está retirando unos pocos platos del balcón VIP del restaurante de la segunda planta, ella es conocida por todos y Lloyd no es una excepción, se trata de la Takaya pequeña:

_{Kumo Takaya, la camarera del bar restaurant de la segunda planta}

Kumo atiende a un chico que acaba de llegar al restaurant desde el balcón, parece que tiene prisa por entrar y atenderle como es debido.

_{Adulto vestido en chandal que se dispone a desayunar en el restaurant. Es la primera vez que lo ve Lloyd.}

Avanzando por el patio se da cuenta de que no está solo, al fondo de todo hay una chica mirando al interior del edificio, indecisa. Parece bastante joven, cuando Lloyd se acerca se da cuenta de que está mirando al tablón de anuncios pero que no se atreve a entrar.

_{Chica del patio central de Scarlet Winds. Totalmente desconocida para Lloyd.}

En el interior y junto al tablón de anuncios hay dos personas, las dos habían sido vista con Vireya por Lloyd, sin embargo no las conoce de nada más. Recuerdas un consejo de Katsuyoshi al ver a esos dos y acordarte de tu hermana:

 Parece que tu hermana te eclipsa las estrellas. Estaréis en peligro si vais juntos.

_{Desconocidos conocidos de Vireya en el tablón de anuncios en la entrada del gremio, planta 1.}

A pesar de no haber visto apenas a nadie durante el día, sorprende la cantidad de gente de apariencia Kuinobi al igual que Katsuyoshi. Curiosamente todas las chicas que ha visto el día de hoy parecen de Nabiit ¿será una casualidad?

A aquellos dos que había cerca del tablón los había visto antes con su hermana pero no tenía ninguna información más. Podía preguntarles por ella. Si lo hacía, estaría más tranquilo pero podían pasar dos cosas: la primera, que tuviera problemas y no pudiera ayudarla y segundo, que ni siquiera siguiera con vida. Entonces pensó en el consejo de Katsuyoshi. No era bueno ofuscarse demasiado. Además, su hermana estaba bien acompañada cosa que no era su caso precisamente.

—Cualquier día Katsuyoshi me leerá el pensamiento el tío. Por cierto, qué animada está esta parte… y otra vez estoy hablando solo...

Miró hacia el patio antes de acercarse al tablón. No le pasó por alto que casi todos eran de Nabiit. No podía evitar preguntarse si habría ocurrido algo y sintió un escalofrío. Le gustaría preguntar a alguien si había algún problema, o si por el contrario, se había solucionado alguno, ¿por qué pensar siempre en lo malo?

—¿Eh? —Una chica en el patio llamó su atención. Parecía quererse acercar al mismo tablón al que iba él. —Si puedes leer desde aquí, me gustaría tener tan buena vista como tú —bromeó acercándose a ella relajadamente. —¿Quieres que le echemos un vistazo los dos? Estaba a punto de buscar alguna misioncilla para hacer.

La chica de Nabiit sufre un sobresalto y se gira hacia Lloyd con la mano en el pecho, probablemente para que no se le escape el corazón.

 Ufff, Me he asustado mucho por ti—dice con cara de circumstancia, seguidamente Lloyd comenta acerca del tablón y se tranquiliza un poco—. Yo no puedo leer tan lejos —sus frases son bastante simples todo el rato.

La chica mira el tablón con miedo por ultima vez, y agarra su ropa intranquila.

 ¿Una «misioncilla», ah?, yo es la primera vez que haré una misión ahora en mucho tiempo, es conveniente. Yo te acompañaré al tablón. ¿Cómo te llamas? Mi nombre es Kirara —la Kuinobi sonríe con confianza y sin reservas—, encantada.

Kirara no parece llevar armas mientras acompaña a Lloyd hacia el tablón. De lejos se puede oír la conversación de quienes ya están frente a las misiones.

 Están apareciendo demasiados demonios del pasado, nuestros enemigos conocen «lo de kendra».

 Sí, esto es malo. Las fronteras se van a debilitar, nos convertiremos en un colador. Mira —estira el brazo y cuando su manga resbala sobre éste se descubre que es un brazo metálico el que señala una misión.

 Ojalá pudiéramos ir. Vayamos a infermería antes de irnos.

Los dos abandonan el cartel antes de que lleguéis a donde están.

—Kirara. Es un nombre bonito —sonrió —me llamo Lloyd. ¡Siento haberte sobresaltado! Yo también hace un tiempo que no hago ninguna misión así que estará bien desempolvarse un poco.

No pudo evitar escuchar lo que comentaban cerca del tablón. Al parecer no era nada bueno. Lloyd suspiró con fastidio. Eran malas noticias.

—Hay dos tipos de noticias y siempre son las mismas...y hablan de demonios. Me pregunto si se referirán a algún tipo de monstruo. ¿Sabes algo al respecto? —preguntó a su nueva compañera.

Antes de que pudiera ni siquiera acercarse a ellos, ya se habían alejado del tablón. El chico se encogió de hombros.

—Pues nada. Vamos a ver qué hay...

 Hay dos tipos de noticias y siempre son las mismas...y hablan de demonios. Me pregunto si se referirán a algún tipo de monstruo. ¿Sabes algo al respecto? —preguntó a su nueva compañera.

 Yo no creo que sean todas malas noticias. Nosotros no celebramos las buenas noticias a menudo, cuando nosotros hayamos terminado la misión será una buena noticia ¿no? —Kirara comienza a mirarse el tablón de anuncios con clara dificultad, enseguida se distrae cuando Lloyd pregunta por los demonios—. Los demonios que yo he visto salen de las cavernas, la madre de los espiritus ha enloquecido en el pasado. Ella quiere comerse a sus hijos sanos y envia sus nuevos hijos corruptos. ¿Tu crees que están aquí?

Conversar fluidamente con Kirara podía resultar un poco confuso en ocasiones, aunque hablara relativamente bien el idioma sus expresiones resultaban extrañas constantemente.

Los dos profesian del tablón han retenido a Vireya y su grupo antes de llegar al tablón de anuncios, pero ahora que están libres de nuevo se ha emprendido una carrera por parte de la elementalista de agua con tal de abrazar a su hermano. Kirara se mira el espectáculo durante medio segundo, pero enseguida aparta la mirada avergonzada e intenta ver el tablón.

Después de un largo rato de reencuentro e intercambio de incertidumbres sobre qué misión escoger, a Kirara sólo le queda en claro que Lloyd ha elegido la de la secta del distrito 4:

Problema:

Parte 1:

Una secta se ha instaurado en el barrio ocupando un bloque entero de pisos, estamos seguros de que realizan rituales. Tomad medidas.

Recompensa: 200p.

 

  Entonces, es ir y hacer preguntas. Esto parece facil. ¿Tu necesitarás algo más antes de ir? Yo he de admitir que no soy profesian, pero yo puedo ayudar a un profesian a hacer su trabajo. ¿Tu tienes problema con ello?

Tras charlar con su hermana y ver que estaba bien y en forma, Lloyd parecía más relajado de lo habitual. Estaba en buena compañía y se fijó en que les faltaba una chica. Pero prefirió no hacer preguntas. Se alegraba de ver que Vireya se encontraba en perfectas condiciones.

Aunque le hubiese gustado pasar más tiempo con ella sabía que no podía ser así. Tenía cosas que hacer, y no podía dejar esperando a Kirara eternamente.

—Perdona. Es mi hermana —sonrió —no conozco mucho sobre el tema de los demonios —admitió —no estoy muy metido en el tema. Pero por lo que dices, hay que tener cuidado.

Se quedó callado pensando en si iba a necesitar algo. Tenía compañía y llevaba su espada encima. En principio solo era hacer preguntas y hablar a ver qué era lo que quería esa gente.

—Creo que no necesito nada más. Solo espero que tengamos buena habilidad diplomática y no nos malinterpreten a la mínima — sonrió nervioso.

 —Perdona. Es mi hermana —sonrió —no conozco mucho sobre el tema de los demonios —admitió —no estoy muy metido en el tema. Pero por lo que dices, hay que tener cuidado.

  Aaah...vosotros parecéis muy cercanos —dice con una risita, claramente había malentendido todo—. Ella y tu no se parecen mucho. Tu hermana es linda. Bueno, si tu lo tienes todo vendré corriendo, yo no tengo mi monedero. Pensaba que iría a ver el tablón por ahora, pero será mejor por nosotros salir cuanto antes.

 —Creo que no necesito nada más. Solo espero que tengamos buena habilidad diplomática y no nos malinterpreten a la mínima — sonrió nervioso.

  Entonces haré asistencia. Si ocurre algo yo te cubriré, puedo llevar los informes e inspeccionar el entorno mientras tu haces el interrogatorio. Si veo algo sospechoso te avisaré. Enseguida vengo, ¡voy a por el monedero!

Kirara se marcha corriendo y Lloyd queda solo en frente del tablón de anuncios. El administrador está por ahí cerca todavía pero todos los demás se han ido ya.

Se oyen unas ruedecitas acercándose y cuando Lloyd se gira ve a Evie empujando un carrito mercantil, una de las chicas que pasó las pruebas junto a Lloyd ( aunque en distinto grupo).

_{Recordatorio de Evie Birch}

 !¿Ah?! Lloyd, si vas de misión deberías comprar una de mis fantásticas pociones —Evie lo tiene claro, sin pociones no hay misión. Enseguida destapa el carrito y puedes ver unos botellines brillantes—. Tienes suerte de que la maravillosa Birch llegue tarde a la tienda, porque tienes cara de olvidar tus pociones —dice muy oportunista, dejandose en buena posición incluso al estar fallando en el horario.

Evie se acerca con el carrito y te da un leve codazo. 

 Ee, ee ¿compras una? 

Lloyd siguió a Kirara con la mirada hasta que la perdió y después atendió a Evie. Dejó ir un suspiro, la chica tenía razón. Con el ansia de marcharse y de ponerse manos a la obra, había olvidado las pociones por si resultaban heridos. Se quedó mirando a la chica en silencio.

—Sí...mejor será que lleve alguna… —“desde luego esta chica no pierde ni una oportunidad. Parece que huela a la gente que se las olvida” pensó. —Dame 3, por fa.

Era una misión diplomática pero en algunas ocasiones la diplomacia siempre quedaba relegada a una segunda posición.

 Tres ¿eh? Te sale más rentable comprar dos packs de dos, o el kit que incluye ambar elemental si tienes armas con prana. También tengo un kit de cinco botellines de salud y dos de fortaleza, por no hablar de los de recuperación de prana para gente avanzada ~ Bueno, como sea, si quieres las tres serán 20.10₱, 6.70 cada una. —va buscando tres botellines sueltos, quizas se arrepiente de haberte dado tales INCREIBLES OFERTAS. Al menos es la sensación que quiere dar*. Los botellines son de 1 ml, y van en una cajita cada uno.

Kirara aparece con otra Kuinobi, sientes que están hablando de ti pues te miran y se acercan enseguida. A pesar de que es más alta enseguida sientes que una te recuerda a la otra.

 Hola. Yo me llamo Yūhi, soy la hermana mayor de Kirara. Encantada de conocerte—se inclina de esa forma tan característica de los Kuinobi—. Es increíble que usted se lleve a Kirara a hacer misiones, gracias por cuidar de ella también. Tomad —Yūhi os cuelga a cada uno un amuleto negro y dorado enlazado con una cinta roja*²—. No puedo ir así que el amuleto también cuidará de vosotros dos.

Evie arruga el labio, como el amuleto protector funcione demasiado bien  nadie le comprará pociones. ¿O tal vez es que es un poco excéptica con aquello que no tiene origen científico? Probablemente alguien que la conozca más podría discernir.

 Nosotros llevaremos el amuleto, pero tu no te preocupes que nosotros estaremos bien. La misión es una misión sencilla ¿verdad? Bueno, estamos listos para marchar, ya tengo la targeta de embarque. ¿Vamos?

Lo que ofrecía Birch no le parecía mala idea. Pero también pensaba en otras cosas. Primero, que él de ofertas no tenía mucha idea y no sabía si la chica intentaba timarlo* o no. Y segundo, que necesitaba dinero para lo que pudiera ocurrir fuera. Pero aún así, intentaría acordarse de lo que Birch tenía.

—Em...gracias por las ofertas pero...pero creo que iremos bien con lo que pedía...sí…

Se quedó mirando el amuleto que aquella chica les dio. Servía para proteger. Agradecía enormemente que la gente cuidara de ellos incluso sin acompañarles y le dio las gracias por el objeto.

—Ya lo tenemos todo. Podemos irnos. Por cierto, qué amable es Yūhi.

 Em...gracias por las ofertas pero...pero creo que iremos bien con lo que pedía...sí…

 Gracias por confiar en los geniales remedios de Evie —sonríe ilusionada, como si acabara de hacer la primera venta de su vida—. ¡Que te vaya bien la misión!

 Ya lo tenemos todo. Podemos irnos. Por cierto, qué amable es Yūhi.

  Pues sí —piensa un poco sobre su hermana—, y ella es capaz de todo. Vamos.

Ambos emprendéis el camino a la parte de atrás del gremio volviendo hacia las residencias. De camino, en el patio central, oís una voz poderosa y enfadada que proviene de arriba.

 HABÉIS HECHO MUY BIEN EL SERVICIO DE DESAYUNOS, OS AGRADEZCO LAS INDICACIONES.

Cuando miráis hacia arriba podéis ver al cheff de Scarlet Winds gritando a sus dos camareros que sonríen como si no pasara nada.

 Él da miedo.

Pasáis de largo y llegáis a las residencias donde Kirara parece incómoda por algo.

 Nosotros deberíamos habernos preparado desde aquí, el trén está en éste lado —se pasa la mano por la cara avergonzada, acaba de ir a las residencias y volver para ahora haber vuelto a ir.

La estación está al otro lado de las residencias, cuando pasáis la seguridad hay una sola persona en la andana.

^{Se oye una música que proviene de ella.}

La pre-adulta está un poco escondida, fumando detrás de una columna (que está prohibido), pero no lo suficiente como para no ser vista.

 Qué rollazo —dice inadvertida a vuestra presencia, pasando imágenes con el móvil en una mano y con el cigarrillo en la otra, con los auriculares a todo volumen hasta tal punto que podéis oir su música desde ahí.

Lloyd resopla con fastidio al escuchar la música de la chica y lo peor de todo, el tabaco le molesta bastante. Afortunadamente para él, sus pulmones no se resentirán. Pero después de pensar en lo malo, se queda pensando en ella. Se le ha ocurrido una idea pero hace falta que cuele.

—Mmmm...podríamos intentar liarla para que nos acompañe. Siendo tres quizá consigamos un poco más de ventaja. Seguramente entre tú y yo podríamos, pero nunca viene mal algo de ayuda —dijo a Kirara convencido de sus palabras. —¿Qué te parece?

Kirara ni siquiera se lo piensa antes de contestar a Lloyd:

 Yo no estoy segura, Lloyd. Yo nunca he hecho misiones como ésta, pero vamos —sonríe animada—. Tu si estás seguro ¿no?

Os vais acercando a la joven de la andana que os mira sorprendentemente rápido teniendo en cuenta que va con auriculares.
 

 Espera —te pide justamente cuando vas a hablar con ella—. Le estoy diciendo al que esperaba que me voy de misión al final.

 ¿Cómo? —mira confundida a los dos.

 Vale ya está —se retira los auriculares aunque todavía puede oír música llevándolos al cuello—. Soy Hirvi, ¿vamos a la otra andana? ésta es la de llegadas.

Lloyd miró a Kirara y después a la chica. Estaba confuso. ¿Cómo sabía qué iba a pedirle? ¿tan alto había hablado antes que hasta lo escuchó con auriculares y música a tope? Se cruzó de brazos pensativo.

— “No recuerdo haber hablado tan alto, en serio” —pensó el chico todavía cruzado de brazos. Después reaccionó a lo que Hirvi dijo y asintió con la cabeza. — M-me parece bien...vamos al otro lado antes de que perdamos el tren.

Se dirigió a Kirara.

—¿Me ha leído la mente? No sé si me parece guay o me da miedo.