Partida Rol por web

Paso algunos minutos pensando en lo que ha pasado en el puente mientras remuevo un baso de whisky, tras apurarlo intentando dejar atras pensamientos que puedan enturbiar la noche me cambio de camisa y zapatos. Una vez el conductor a llegado al destino, le doy las gracias una vez más por su trabajo esta noche y le aviso que aun quizás le necesite. - Nunca se sabe como puede acabar la noche. Si se alarga mucho le daré una buena propina se lo aseguro. Había que mantener contentos a los empleados, los engranajes pequeños servían para hacer funcionar a los engranajes grandes y eso se engrasaba con dinero. Recojo las flores antes de dejar el coche. 

El local es espectacular, los ricos, famosos y poderosos se encontraban aquí. Era un lugar para gastar lo ganado en un mes en una noche o para hacer suculentos contactos empresariales. Pero esta noche no venía para eso, había quedado con una compañera, una compañera que al verla estaba claro que destacaba sobre la multitud. Sonrío mientra me acerco a ella.

- Hay gente que destaca sobre los demás. Dejo de sonreír y con una diferente entonación añado. Esta noche eres toda una visión, Camile. Le tiendo las flores antes de continuar. Siento el retraso.

El conductor asintio. Sin duda esperando que tu noche fuera buena y asi su propina fuera mejor.

Sonrio con tu cumplido. Te puso su dedo indice en los labios.

Nunca es tarde cuando la vista es buena... ¿Tomamos algo? Dijo mientras iba a la barra. Un Long Island Ice Tea por favor. y para el. Espero a que pidierais y fuerais servidos. Cuando llegaron las bebidas probo la suya.

Delicioso.  No esperaba que aceptaras mi invitacion. Dice que eres...dificil. Por asi decirlo . Muy centrado en tu carrera. sonrio y bebio por la pajita.  A mi eso no me importa. Yo tambien quiero ascender. Solo los necios y los estupidos quieren quedarse donde estan. Y tu y yo no tenemos pinta de serlo ¿Verdad?

Parecía que mi cumplido había sido de su agrado y podía darse por alto el haber llegado con retraso. Cuando pasamos junto a la barra, Camile aprovecha para pedir nuestras bebidas. - Una copa de Lagavulin de 16 años para mi, por favor. Sin hielo. Siempre apuntillaba lo del hielo, no era la primera ni sería la última vez que viera como destrozaban un bue whisky haciendo eso. Lo pruebo cuando nos presentan las copas, ahora podríamos charlar.

- ¿Por que no hacerlo?. Somos compañeros de trabajo y teníamos algo que celebrar. Doy un pequeño sorbo antes de mirarla para contestar. - Solo soy difícil para aquellos que no saben abordarme y cuando bajan las acciones. Sonrío para remarcar la pequeña broma que he hecho. - Nuestras carrera sirven a un objetivo y hasta que no estas en la cima no has cumplido con el. Creo que los dos coincidimos en eso, esa es una de las razones por las que acepté venir aquí contigo.

Camile sorrio cuando pediste esa bebida tan cara. Pero es lo que tenia la gente con poder. Que podía permitirse esas cosas.

Bueno a sido todo un placer. Eso debo de decirlo la verdad. Bueno yo tengo fama de zorra fría desalmada...jajajaja. Aunque la verdad es que es cierto. Pero no con todo el mundo.

Pues por nuestras carreras. Dijo levantando la copa para brindar contigo.

- Por lo que había oído solo se te conoce como una cabrona fría y sin escrúpulos, pero como te has descrito es perfectamente correcto también. Sonrío ante esta pequeña broma quitando hierro al asunto de como los demás que están en nuestro alrededor deciden socavar nuestro prestigio hablando mal de nosotros. - Pero esta claro que somos mucho más. Choco la copa contra la de ella en nuestro brindis. - Por nosotros. Nuestras carreras solo es una parte de lo que somos, importante pero solo una parte.

Estabais hablando cuando una potente luz os cegó. Seguida de un fuerte ruido y una explosión. Una enorme llamarada fue hacia vosotros. Por suerte fuiste capaz de meterte debajo de la barra y agarrar a Camile. Si no hubiera muerto calcinada por la ola de fuego que barrio el local. Inmediatamente tus fosas nasales se vieron repletas del terrible olor a carne quemada.

Los gritos de gente se escuchaban por todo el lugar. Muchos de ellos pidiendo ayuda y otros tantos de sufrimiento.

Pero en medio de toda esa destrucción viste como alguien salia corriendo del lugar. Llevaba un traje gris.

Y los aspersores comenzaron a rociar todo con agua.

Fue mas parte de mi instinto de supervivencia que haber visto algo raro, todo ocurrió tras un fogonazo. Una sensación de que sino cogía a Camile y nos agachábamos cubriéndonos con la barra acabaríamos en la morgue. Las copas se derraman cuando la agarro por el brazo y la obligo a ir bajo la barra donde ya me encontraba. Una explosión seguida de una llamarada recorre el bar de lado a lado dejando un lugar destrozado, a cientos de personas heridas y otras carbonizadas. 

- Tranquila Camile. Espera ahí un segundo, aun no se lo que pasa.

Cuando me levanto, veo el destrozo. De entre todo lo horrible que hay que ver lo único que me llama la atención es un hombre con un traje gris que sale del local a toda velocidad. Mi primera intención es correr tras el pero no tenía ningún arma a mano y si era uno de esos terroristas quizás fuera armado hasta los dientes. El contraste del frío agua que cae desde los aspersores con el calor que hay ahora en el local me hacen salir de mis pensamientos.

- Habría que largarse lo antes posible, no sabemos si es algo aislado o va a ocurrir otro ataque.

Camile estaba angustiada y asustada. Se agarro a ti como una niña a su padre.

Si si por favor. Vamonos. Vayamos a piso esta a cinco minutos de aqui.

Por ahora era un sitio "seguro" hasta el que ir y donde podría pensar en lo ocurrido. Pasando de lado el escrutinio de la policía y de la prensa.

- Esta bien tengo un coche fuera, eso será aun mas rápido.

Llegasteis rápidamente a su casa. En ese momento te diste cuenta de que un piso aquí era muy muy caro.

Además la casa estaba decorada con materiales muy lujosos.

Ponte cómodo. Sírvete una copa. Voy a quitarme el vestido esta roto. Y entro por una puerta que imaginabas que seria la de su cuarto. Pero aunque la empujo esta se quedo entreabierta. Dejando ver un escultural cuerpo desnudo mientras se quitaba la ropa.

Vaya pasada ¿no? Dijo desde el cuarto. ¿Quién crees que habrán sido? ¿Scavengers?

Tras abandonar la ruina en que se había transformado el local de lujo y llegar al coche, la cacofonía organizada por el ruido de las sirenas y de los heridos se fue apagando en mi mente. Y puede empezar a pensar con claridad, ¿quién sería el hombre del traje? ¿Podrían los de seguridad de la Weyland hacerse con las imágenes de las cámaras cercanas al local?. Llegamos al apartamento de Camile con mayor celeridad de la que esperaba, tras agradecer los servicios al conductor y recompensarlo económicamente, le digo que se marche. Ya buscaría una manera de llegar a mi casa esta noche.   

Por el aspecto que tenía el piso y el mobiliario que lo decoraban estaba claro que Camile había tenido mucho éxito en su trabajo, nada que estuviera en esta zona de viviendas y esos muebles era barato. Cualquier persona con menores recursos se hubiese sentido coartada. – Bonito apartamento por cierto.  Como anfitriona tenía derecho a ausentarse mientras me dejaba a solas en el salón, mientras se cambiaba de ropa. No puede evitar mirar cuando me preguntaba sobre quien había realizado el ataque. La puerta del dormitorio estaba entrecerrada aun así pude ver el desnudo cuerpo de Camile, un ligero segundo y tuve que obligarme a apartar la mirada para hacer lo que me había recomendado al entrar, servirme una copa.

- Posiblemente hayan sido ellos, había gente muy importante en el local. Cualquiera podía haber sido su objetivo. Ha sido toda una locura de noche.

Tras quitarme la chaqueta dejándola sobre el respaldo de un sillón me siento y disfruto de la copa.   

Volvió con una bata de seda algo transparente. Se puso una copa de ron echándose azúcar y se sentó contigo.

Muchas gracias. Mi trabajo me a costado. Pero bueno para eso trabajamos tan duro. ¿no?

Ha sido una noche de locura la verdad. Se recostó en el sofá. Pero no tiene por que ser terminar mal. ¿no? Levanto la copa para brindar. ¿Por nosotros?

-  Es cierto. Trabajamos para esto, para destacar sobre el resto de la gente. No tendría sentido vivir de otra forma.

Estaba claro que Camile no sufría ningún trauma por lo ocurrido y no tenía reparo en lo que se ponía ya que la bata que había elegido apenas le tapaba algo mas de estar completamente desnuda. Cosa que a mi no me desagradaba para nada.

-  Aun queda mucha noche y no tengo nada que hacer hasta el amanecer. Entrechoco mi copa con la suya. - Por nosotros. Digo mientras me acerco ligeramente mas a ella.

Sonrío con tu brindis y cuando hicisteis el brindis dejo su copa en la mesa.

​Yo te dare algo para poder entrenarte. Y se acerco a ti dándote un apasionado beso. ¿Te parece suficiente divertido? Y se descubrió dejando al aire unos pechos perfectos. Se puso de pie agarrando tu mano. En mi cuarto estaremos mas tranquilos.

Estaba claro que Camile podía entretener me y mucho, no dudaba de sus palabras. El apasionado beso que me planta en la boca es una muestra de su decisión. Degusto el sabor de su copa y el suyo propio, sintiéndome ligeramente embrujado. Sonrío ante la picardía de su pregunta. - Es un buen comienzo.

Cuando se descubre ante mí esta claro que me encuentro ante una belleza escultural, que los atuendos y los complementos solo remarcaban. Cuando toma mi mano, me dejo llevar. No sin antes dejar la copa en la mesilla.....no la necesitaría había algo mas embriagador y con mejor sabor, que ocuparía mi mente.

- Estoy seguro de ello.   

La Noche prometia. Y mucho. Camille toda para ti. Tiene vagos recuerdos de haber pasado unos momento geniales. Con ella. Las cosas que era capaz de hacer con la lengua. Pero poco a poco la plena consciencia llega a ti.

Te encuentras atado en una silla en un lugar mugriento y oscuro.

¿Pero como has llegado hasta aquí? Lo ultimo que recuerdas es haber estado follando con Camille por horas. Pero nada de como has llegado aquí.

Abro los ojos y por lo que veo ya no me encuentro en un apartamento de lujo. Los músculos de mis piernas y espalda me duelen horrores como si hubiese estado en una mala posición, una cuerda me mantiene sujeto a una silla lo que me imposibilita mover los brazos. ¿Que coño?. El éxtasis al que había llegado follando con Camile me tubo que dejar indefenso para que me trajeran hasta aquí sin que yo me enterara.

- El que sea. ¡Ya valió la broma!. ¡Soltadme cabrones!

Al poco de tus gritos. Llego un hombre de color . Era muy alto y musculoso. llevaba una simple camisa oscura y unos pantalones con botas.

Esto no es un broma Señor Burke. Esta aqui por un asunto muy serio. 

Dio vueltas por la silla.

De sus respuestas dependeran muchas cosas. Pero entre ellas la vida de la zorrita que estaba con usted.

¿Entiende la gravedad del asunto?

Al menos ahora podía ver a uno de mis captores, por grande que fuera no podía haber hecho esto solo. Si ya era poco intimidante estar atado a una silla en un lugar desconocido, las palabras del hombre no mejoraban el asunto.

- Lo entiendo, ¿que quieren de mi?. Le miro desafiante mientras lo digo, poco mas podía hacer para mantener cierta posición en la conversación. - Deje ir a la chica...no tiene nada que ver en esto. Al menos eso suponía y no quería cargar con su muerte en mi conciencia.

Aqui todo tiene mucho que ver. La zorrita no se ira hasta que no tengamos lo que queremos.

​Queremos su pase de seguridad y su código de Weyland Yutani.

Te quedaste helado cuando te pidieron eso. Por contrato teniais firmado entregar bajo ningún circunstancia ambas cosas. Si un directivo lo hacia el daño para la compañía podría ser irreparable.