Partida Rol por web

Aliens: el Regreso

The Last Stand

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27/11/2021, 17:57
Narrador

Después del desastre de la nave de descenso, los supervivientes regresaron al centro de operaciones con el maltrecho APC. Allí ya les estaba esperando Bishop, que les ayudó a descargar lo que se podía salvar del vehículo blindado. Había rifles, granadas para cargar el lanzador, un par de lanzallamas y lo mejor de todo: un par de robot centinelas armados y con escaner. Eran unas armas muy útiles. Se montaban en una posición y se programaban para disparar a todo lo que se moviera.

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27/11/2021, 18:05
Bishop

-He enviado la señal de SOS. Pero como bien ha indicado Hudson, tardarán diecisiete días en aparecer. He buscado en los archivos cualquier otro vehículo de superficie que pudiera haber: no hay nada que pueda salir de la atmósfera. Esta colonia no fue hecha para extraer minerales o transportar nada, sino únicamente para terraformar el mundo.

-Si me disculpan, regresaré al laboratorio a continuar mis análisis.

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28/11/2021, 18:10
Ripley

Miré al androide sin creérmelo. - ¿Ningún tipo de transporte de escape de emergencia si quiera? - Pregunté sobrecogida por la noticia y miré a la niña y luego a Hicks. Diecisiete días y tan solo en uno habían dejado a los marines a la mitad y no sabíamos cuantos quedaban vivos.

- ¿Tienes hambre pequeña? - Le pregunté a la niña sin querer volver a preguntar por su nombre. Ya lo habíamos hecho dos veces y se veía que no tenía ganas de dárnoslo. Quizás necesitaba más tiempo. En cuanto al hambre, yo no tenía ni pizca. No después de lo visto y vivido. De hecho mi cuerpo estaba tan tenso que no podría ni dormir aunque quisiera. Pero la idea era apartarla de los marines, quienes debían trazar alguna estrategia y sacarla del laboratorio, ese lugar que tan malos recuerdos le traían.

- Quizás consigamos que en la máquina salga una hamburguesa. - Le dije con una sonrisa. - Y tu amiga, ¿tiene hambre? ¿Y nombre? - Pregunté por su muñeca o más bien la cabeza de la muñeca que no soltaba nunca al tiempo que le acariciaba la cabeza. - Tranquila. Ya estamos a salvo. Ellos se encargarán de todo.

Y es que tampoco quería que la niña y yo fuesemos un estorbo allí en medio para los marines. Y miré las armas y miré a Hicks. Su teniente me había enseñado deprisa y corriendo como se usaban, pero no estaría de más una clase extra, puesto que algo me decía que o arrimábamos todos el hombro, marines o no, o no duraríamos los 17 días.

Debíamos acabar con esa plaga ya.

- Teniente, creo que a partir de ahora, los civiles también deberíamos ir armados. Burke demostró que su clase le sirvió de algo y logró cubrir la retirada de sus hombres. Creo que ambos seremos útiles en esto. Cuantas más armas tenga operativas, será mejor para todos, señor. - La verdad era que lo más fácil para mí era comportarme como una mujer asustada, encargarme de la niña y dejar que ellos se encargasen de los xenomorfos. Pero había una parte mía, esa que se enfrentó a la primera criatura, que estaba ahí, diciéndome que lo más sensato para sobrevivir a aquello era precisamente acabar con ellos de una vez.

- Mientras se lo piensa, iré con la niña a la sala de al lado. No quiero entorpecer nada. - Y cogí a la pequeña en brazos, lista para llevármela conmigo si nadie me lo impedía. La quería sacar de allí cuanto antes, de ese lugar donde estaban los dos depósitos con esas cosas vivas. - Y no olvide matar a esas dos cosas... salvo que quiera dos marines menos en sus filas, teniente.

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28/11/2021, 23:04
Scott Gorman

No es que Gorman no tuviera pelotas, es que parecía que las tenía empotradas, siempre encogidas dentro de sí mismas, contenidas por una capa de complacencia y sonrisas. El buen de Gorman, el bobo de Gorman. La marioneta de trapo de Gorman. Debía de haberse dado un golpe muy fuerte en la cabeza porque en lugar de asentir a lo que decía Ripley, si Ripley, si Ripley, si Ripley, hizo justo lo contrario.

—Ya hemos visto como conduce, no se me ocurriría darle un arma, Ripley. Podría volarse un pie o hacer fuego amigo —se cuadró, el pecho henchido, el corazón petardeando adrenalina, napalm y resquemor —. Se lo voy a dejar claro una vez más, esta es una operación militar. Usted no cree nada. A partir de ahora seguirá las órdenes o será arrestada. Basta de inmiscuirse en la cadena de mando. Basta de hablarnos como si fuéramos su brigada personal. Basta, Ripley.

Estaba tan tenso que un buen violinista habría podido tocar una excelente tonada con su cuerpo.

—Irá con la niña y se quedará con la niña. Eso es todo lo que va a hacer. Y se quedará a la vista. Y por supuesto, no vamos a matar a esas cosas. Necesitamos información de primera mano. Es todo lo que tenemos. Y por supuesto que va a marcharse para no entorpecernos, pero además va a callarse. Desde que la conozco no ha sido más que un grano en el culo y ahora mismo es lo que menos necesitamos.

Hizo un gesto para que pudiera irse con la niña, siempre a la vista y vigilada. Estaba harto. A la mierda todo, vamos a morir aquí. Miró a sus hombres. Pero tienes que salvarlos, Gorman. Quería decirles que estaban muertos, que no había escapatoria. Esas cosas se los comerían con patatas. Y, sin embargo…

—Los planos. Apone, Hicks. Vamos a convertir esto en un cuello de botella. Si esas cosas vienen lo harán por donde nosotros queramos. Colocaremos los robots automáticos aquí y aquí. Blindaremos los alrededores; soldaremos las puertas, levantaremos barricadas. Buscaremos agua y comida. Aguantaremos diecisiete días…aunque no me creo que no haya un solo vehículo en el planeta para salir de aquí —miró los planos, trazó ideas, dio órdenes —. Hudson, Vasquez, aseguren el perímetro. ¿Le quedan agallas, no Husdon? Si no puede irse con Ripley a hacer de niñera —estaba siendo duro con él pero quizás es lo que necesitaba —. Burke, enhorabuena, acaba de ser enrolado en el cuerpo de marines.

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29/11/2021, 10:23
Hicks

Retirarnos al laboratorio significaba empezar de nuevo. El plan inicial, que en realidad era "ninguno" porque se trataba de entrar, masacrar y salir echando leches victoriosos, acababa de desaparecer y ahora había que elaborar uno nuevo, de verdad, completamente diferente.

Bishop dejó muy claro lo que todos ya sabíamos. No iban a echarnos de menos. No inmediatamente. No quería decir lo que todos pensábamos, que la situación estaba realmente mal. Prefería además esperar porque no me gustaba rendirme y no estábamos tan desarmados como para hacerlo.

Al menos, no todavía.

Entonces, Ripley sugirió que fuesen armados, lo cual no me pareció mal. Visto cómo nos había defendido Burke y que ella era toda una luchadora, además del hecho de que quedábamos muy poco, no veía que fuese una opción no hacerlo. Pero Gorman parecía haber perdido la paciencia, o más bien, el control de la situación. Estaba claro que cuando llegase el momento, un arma más podría marcar la diferencia. Además, me fiaba de Ripley, pero no de Burke, porque a pesar de que ya nadie pareciera recordarlo... pertenecía a la compañía que había dejado morir a los colonoes

Así que ya me encargaría de ello.

-Entendido, teniente -. Miré entonces al sargento y a Hudson, y me dirigí hacia los maletines en donde teníamos los robots automáticos -. Al menos cuando vengan tendrán un buen recibimiento. Hudson, Vasquez, colocadlos antes de vigilar los accesos con los sensores de movimiento.

Tras entregarle los maletines a ambos, agarré un rifle y me fui detrás de Ripley. La encontré buscando algo de comer para la pequeña, seguramente enfadada por el idiota de Gorman. Me situé en la mesa más cercana y dejé el rifle sobre ella.

-Ripley, a pesar de lo que haya dicho el Teniente, nos hará falta su rifle. Le aseguro que antes de que termine el día agradecerá que usted dispare con nosotros. Y de todas maneras, no pienso dejarlas indefensas, así que si tiene un momento, le enseñaré como funciona. Además, alguien que conduce como usted no puede ser mala disparando. Creo que lleva en la sangre, eso de abrirse paso por las malas -le dije, sonriendo -. Yo desde luego, me sentiría más tranquilo sabiendo que está armada y puede defenderse.

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29/11/2021, 13:59
Carter Burke

Cuando Ripley propuso que se les entregaran armas a los civiles, Burke fue a decir algo, pero al escuchar la reprimenda del teniente giró la cabeza y se sentó de nuevo. Sí, claro. Claro que estaba de acuerdo con mucho de lo que dijo Gorman. Ripley era una entrometida y se había inmiscuido en la cadena de mando. Pero Burke sabía que el motivo de la charla de Gorman no era señalar algo que todos tenían claro, sino ocultar de algún modo su demostrada incompetencia.

Aquella bronca era una cortina de humo, pero una cortina que favorecía los intereses de Burke. Al menos por ahora…

—Bien dicho teniente— dijo, pero ni su cara acostumbrada a mentir pudo disimular del todo que eso no era lo que iba a decir al principio.

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29/11/2021, 16:21
Vasquez

Los ánimos estaban empezando a caldear el laboratorio, Vasquez podía oler a chamusquina y todavía no habían explotado ninguno de los dos blancos del teniente. El estado de alerta en el que tendrían que estar los próximo diecisiete días estaba pasando factura desde el mismo momento que el grupo puso el pie en ese lugar. Miró con cara del desprecio a Gorman, conocía su vena de militar de academia, todo teoría y poca realidad, eso a Vasquez le revolvía las tripas “¿pero que mierda decía?, tendría que llevar un rifle cada uno de los allí presentes, incluido él”, pero no dijo nada, tenía que respetar la cadena de mando, y estaba segura que si aparecían esos bichos otra vez, todos tendrían que disparar y sería más fácil si supieran como hacerlo.

Vamos Hudson, hay que colocar esos jodidos robots —sacó a su compañero de allí, no quería que le diera una patada en el culo al teniente por su comentario.

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29/11/2021, 18:49
Apone

El teniente había dado la orden y el cabo se puso a dar las instrucciones pertinentes. Realmente el sargento no tenía mucho que añadir al respecto. 

Sin embargo, una de las órdenes no le terminó del convencer del todo, pero por el momento se guardó su opinión, puesto que quizás no era el momento más indicado dado el cabreo que tenía con Ripley. Pero el sargento entendía que ahora todos debían ir armados, civiles incluidos. Con aquellas bestias allí afuera no podía preocuparse de los civiles. Y teniendo en cuenta que Ripley hacía de guardiana de la niña... Le abordaría al teniente algo más adelante para hacerle cambiar de opinión. 

Bien Burke, si ahora está reclutado como marine, se comportará como tal- dijo- hará caso a las órdenes que le demos el teniente, el Cabo o yo mismo... ¿queda claro? Y si veo alguna protesta o se niega a ello, le quitaré su arma y se quitará de en medio.

Tras decir esto, se dirigió a organizar las defensas. 

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03/12/2021, 11:50
Narrador

Todo el mundo se puso en movimiento siguiendo las órdenes del teniente. Apone y Hicks encontraron los planos de la zona y descubrieron algo interesante: las criaturas iban y venían desde la estación de procesamiento a la colonia utilizando un túnel de servicio que les llevaba a un subnivel de Hadley's Hope. Así era cómo se habían infiltrado la primera vez y, cuando llegaran, que lo harían, vendrían de nuevo por ese mismo lugar.

Gorman ordenó convertir ese sitio en un cuello de botella: soldando puertas y levantando barricadas para conducir a las criaturas a un único sitio: aquel donde estarían esperándolas los robots centinelas.

Hudson y Vasquez fueron los encargados de soldar las puertas y llevar a los robots centinelas a su puesto mientras que Hicks programaba las armas desde la sala de Operaciones. Los robots centinelas eran bastante potentes, aunque su consumo de munición era bastante exagerado. Si esas armas no podían detener a las criaturas... entonces nada lo haría.

Todo estaba preparado. Ahora sólo quedaba la parte más dura: esperar.

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03/12/2021, 19:50
Narrador

Notas de juego

Podéis postear algo si queréis como transición. Alguna charla, momentos de relax, a vuestra elección.

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03/12/2021, 22:50
Ripley

Iba tranquila, iba de buena fe, con mis mejores intenciones. El hacha de guerra estaba enterrada porque la tensión había desaparecido y creí oportuno darle mi opinión al teniente y dejarles su espacio y retirarme en paz con la pequeña. Pero no. El teniente no era como esperaba. No tardó en demostrarlo cuando me empezó a hablar así.

- Para empezar, teniente. Si no le gusta como conduzco, no se suba conmigo en un vehículo y menos aún me lo ordene. Pero tan mal no lo hice cuando les traje aquí de una pieza a los que sobrevivieron a su cagada. ¿O es eso? ¿Está pagando su fustración sus errores conmigo? ¿Por qué? ¿Por que soy  mujer, teniente? ¿Por que soy civil y mejor que usted que me he encarado a una de esas cosas y vivo para contarlo y usted ni salió del ACP? ¿O porque yo tenía razón y la cagó y bien con sus hombres?

» No me amenace ni me riña. Dese la vuelta y míreles a los ojos. Sus compañeros murieron por su culpa. Yo ya les dije lo que había allí abajo sin verlo. La niña lo avisó y fue más concisa con ello. "Están todos muertos", dijo. Pero no, el teniente Gorman tiene que demostrar que tiene galones para mandar y demostrar que sabe lo que hace. Me pregunto, teniente, si sabe conducir o si solamente lo ha echo en un simulador, como los saltos. Incluso si alguna vez ha entrado en combate. Un simulador es fácil. Te hieren, mueres, pero no duele... simplemente tu puntación empeora. Despierte teniente, esto es la realidad y la realidad, le guste o no es que ha matado a la mitad de sus hombres. - Le dije finalmente furiosa.

Le sonreí en cuanto a su arresto. - Sí, aproveche para repetir como un loro todo lo que le he dicho por las buenas, porque no sabe hacer nada y sus decisiones son erróneas. Claro, que siguiendo al que sigue no me extraña. - Dije refiriéndome a Burke. - Así parecerá que le obedezco cuando simplemete repite como un loro lo que voy a hacer... es usted penoso. Debería aprender de su sargento, de su cabo o incluso de Hudson. Estará perdiendo la cabeza, pero al menos ha tenido dos pelotas. Las suyas solo la usa para sentarse en una silla, tentiente.

Y en ese momento nombró a Burke marine y al payaso de la corbata se le hinchó el pecho. - Felicidades Burke. Acaba de convertirse en más carne de cañón. ¿Sabe lo que es? Es eso que impide que los xenomorfos avancen y hasta que no le eliminen, no atraparán al teniente. - Y miré a Gorman de nuevo. - Lo mejor de estar encerradas, será que le veremos morir, porque su obligación es proteger a los civiles y con suerte, solo dejará a uno con vida y todos sabemos que con una de esas cosas, sin armas, puedo con él. - Y sonreí a ambos hombres y me adentré con Newt, que mantenía la boca cerrada, en la sala contigua.

No esperaba la visita de Hicks.

- Cabo, yo... no sé que decirle, salvo que está ignorando las órdenes de su teniente. No quiere que tenga armas. Además, con la clase que me dio sobre su uso, seguramente de uno de sus malditos simuladores, no sé si sabré usar un rifle de estos... así que necesitaré esa clase extra. - Le dije sincera al hombre mirándole a los ojos. Guardé unos segundos de silencio. - Yo... quisiera darle las gracias por salvarme y protegerme y me gustaría poder ser de más ayuda pero... - Miré a Gorman. - Me temo que su teniente de manual nos matará a todos.

Mi mirada trasmitía a Hicks seguridad y determinación al igual que miedo y algo más, algo que procuraba ocultar a aquel hombre y a todos. Y no, no era precisamente que me sintiese débil o vulnerable, porque de ahí sacaba las fuerzas para luchar y pelear. Por eso sobreviví en la Nostromo y por la suerte que tuve, de eso estaba segura. Pero aquel hombre había estado pendiente de mí desde el primer momento y ahora yo estaba pendiente suyo también.

Aparté la mirada del cabo y miré el rifle, para cogerlo en mis manos. - Vale... ¿cómo funciona? - No teníamos mucho tiempo, las instrucciones para asegurar la zona se estaban dando y en breve el idiota del teniente me dejaría aislada con la niña. Era tan payaso que no veía ni lo que tenía delante de sus narices y saber valorarlo como debía.

De hecho ni buscó vía de escape por si llegaban hasta aquí, de eso estaba segura.

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04/12/2021, 11:42
Hicks

Cuando encontré a Ripley, todavía se percibía el enfado en su rostro. Yo también lo estaría, de ser ella, e incluso me habría planteado golpear a Gorman para hacerle ver mi punto de vista.

Como cabo, no podía hacer nada de eso, pero al menos sí que podía rellenar los huecos que él dejaba, como por ejemplo confiar en Ripley, que nos había salvado la vida por más que él no lo reconociese, que había estado en todo momento advirtiéndonos de lo que íbamos a encontrar, aunque el teniente no quisiera verlo ni hacer caso, y sobre todo que ya había logrado sobrevivir en unas condiciones difíciles y todavía estaba allí para contarlo.

Ripley no pareció esperarse mi visita y sonreí por comentario.

-En realidad no estoy ignorando su respuesta simplemente estoy tomando otra totalmente diferente -le respondí, volviendo a sonreír.

La mujer se mostró agradecida y yo simplemente le resté importancia.

-No tiene por qué darme las gracias. No permitiré que a nadie le ocurra nada mientras pueda evitarlo, y eso incluye al mismo Teniente, a pesar de que parece que se esfuerza en poner las cosas más difíciles. Pero al final estoy seguro de que reconocerá lo que hagamos todos... siempre que no le maten antes, claro.

Vi como finalmente, apartaba la mirada y se concentraba en el rifle, cogiéndolo y alzándolo.

-Así me gusta. Pues no es demasiado complicado. Este es un rifle M-41A de 100 mm, con un lanzagranadas de 30 mm con acción de bombeo. Es un poco pesado por lo que tendrás que apoyar bien la culata en el hombro cuando vayas a disparar. Presiona el arma hacia ti, con fuerza, o te romperás el brazo y le dispararás a Gorman... aunque quizás eso no esté muy mal del todo -bromeé, mirándola a los ojos, como si los hubiese visto por primera vez. Dentro de todo aquel instinto de supervivencia había una mujer que era capaz de mirar de una manera que pocas lo habían hecho, al menos conmigo.

A lo mejor era solo mi imaginación, pero me parecía que entre los dos había una conexión especial, quizás porque yo reconocía que ella valía no solo como mujer, sino también como superviviente, y la trataba valorándola como tal, por encima de lo que Gorman, Burke y quizás otros lo hacían.

Algo en mi interior me decía que cuando llegase el momento de la verdad, Ripley sería tanto o más fuerte que cualquiera de nosotros.

-Aquí puedes ver el contador que te indica la munición restante. Cada cargador viene con 99 proyectiles y dispara en modo semi-automático con pulsos de cuatro rondas... es decir, cuatro disparos, o de manera continua si presionas el gatillo todo el tiempo. Cuando llegue a cero empuja hacia arriba el cargador. Saldrá automáticamente. Deséchalo e introduce otro con un golpe seco, y estarás de nuevo lista para la acción.

Ripley parecía asimilar bastante bien los conceptos básicos, por lo que no me cupo ninguna duda de que sabría disparar a la perfección, y antes o después tendríamos que salir abriéndonos paso a tiros, por mucho que intentásemos impedirlo.

-Por último, pero no lo menos importante, aquí debajo del cañón está el lanzagranadas. Agarra el mecanismo con fuerza y tira de él hacia ti. Pueden cargarse hasta cuatro granadas justo por el lateral.

Tras enseñárselo, me separé un poco de ella.

-Y ya estás lista para la acción. Esta belleza te sacará casi de cualquier aprieto si le das la oportunidad.

Al decir lo de belleza, volví a mirar a Ripley. Ella también lo era, pero no en la forma más superficial, sino por todo lo que transmitía su rostro, una mezcla de dureza y fragilidad a la vez, determinación y al mismo tiempo, inseguridad. Por lo que había leído en el informe, siempre había sido alguien con carácter, como cuando intentó negar la entrada a su propio capitán que llevaba al compañero infectado. De no haber sido por el androide, habría salvado la vida del resto de sus compañeros. Así que sabía ser dura cuando debía, lo que no significaba que fuese fría, sino simplemente, ver las cosas tal y como eran.

Me gustaba.

-Por cierto, ya que estamos compartiendo arma, puedes llamarme Dwayne. "Cabo Hicks" me parece un poco frío para mí -le dije, volviendo a sonreírle.

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04/12/2021, 16:52
Scott Gorman

Se te van, Scotty, se alejan. Te odian, te desprecia, te infravaloran. Es lo de siempre.

Calla, tú no eres mi padre.

Tu padre está muerto, Scotty. Igual que tu hijo. La zorra de tu exmujer te culpó de ello, de abandonó.

¡No hables así de ella!

Ella nunca te quiso. Te utilizó. Como te utilizan todos. Burke, la Corporación, el ejército. Marioneta.

No soy…un hombre de trapo. Tengo valores, principios. Hago lo que puedo.

Eso no le importa a nadie. Escucha a Ripley. Mierda, mierda, mierda. Todo sobre tus espaldas.

Tiene…razón…yo maté a mis hombres…si la hubiera escuchado.

Otro pelele hubiera ocupado tu puesto. Puede que todos estuvieran muertos, Scotty.

No me llames así, solo mi padre me llamaba así. Tú no eres mi padre.

Está muerto.

Muerto…

Vais a morir, Scotty. Veinticuatro horas. No te doy más. Lo sabes. ¿Sabes porque sé que lo sabes? Eres militar de carrera. A tu alrededor, todos tratan de culparte, de hundirse. La tristeza te frena, ellos te hacen dudar de ti. Libérate. Libérate de sus miradas acusadas, de su desprecio. De tus valores.

Es lo único que tengo.

¿Y dónde te han traído? A morir en un agujero, Scotty. Te escupirían si pudieran. Ellos no te aprecian. ¿Por qué lo haces tú?

Es lo que soy. Un idiota ¿No? Trato de hacer lo mejor, doy lo mejor de mí mismo. Lo mejor de lo mejor. Pero no es suficiente. Y cuando fallo, todos me culpan. Ellos son perfectos, yo no. Es el peso del mando. Acepté este puesto porque…

Dilo Scotty…

Porque quería demostrar que puedo hacerlo. Que no soy mejor que nadie, pero tampoco peor. Llevo toda mi vida en un agujero, callado, recibiendo golpes.

Es el momento de golpear, Scotty.

No tengo fuerzas…

Te ayudaré, Scotty.

¿Tú? ¿Quién eres tú?

La única persona a la que importas. Soy el teniente Scott Gorman del cuerpo de marines.

Se acabó ser un saco de boxeo, era hora de empezar a golpear. Pero ¿Qué sabía él de golpear? Bueno, toda la vida recibiendo golpes debía servir de algo. Solo tenía que coger toda la mierda que habían lanzado sobre él y tirársela a los demás. En algunas culturas se llamaba Karma. Él lo llamaba justicia.

Notas de juego

Iré desviariando más adelante, no te preocupes.

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04/12/2021, 18:13
Scott Gorman

Ripley empezó con su cantinela. Pero algo se había torcido en la mente de Gorman. Puede que el golpe, puede que otra cosa. “Soy el teniente Scott Gorman, del cuerpo de marines”, le escucharon susurrar. Ripley había cogido aire para soltar su retahíla. Pero él ya había decidido. Alzó su voz, se impuso. Si, maldita sea, si.

—Sargento Apone, encierre a Ripley en una de las habitaciones, no podemos tolerar que una civil interfiera en una operación militar. Vuelva ahora, tengo algo que decirles.

Ripley se ha callado. Esto es mejor que un orgasmo con una furcia tailandesa. Si el uniforme fuera más ajustado todos verían mi erección. Llamó a Bishop, le señaló a la niña.

—Usted ahora es su guardián, la proveerá de alimento, la cuidará y la protegerá. Niña, con él estarás bien.

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04/12/2021, 19:33
Apone

El Sargento mira al Teniente ante la orden. Acto seguido mira a Ripley. Desde luego, no podía negar que era un grano en el culo, pero también les había advertido desde el primer instante al peligro al que se enfrentaban, y ante la situación en la que se encontraban (encerrados en aquel lugar, rodeados por aquellas criaturas y sin escapatoria inminente), no era el mejor momento para encerrar a una persona que bien podía empuñar un arma.

Teniente, permiso para hablar con franqueza- dijo. Quería exponer la situación sin tapujos, para intentar hacer entrar en razón al teniente, de que ahora toda persona era mas necesaria que nunca. 

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04/12/2021, 23:33
Ripley

- Le ha visto como se ha puesto conmigo, con una simple civil que solo está aquí porque ellos me lo pidieron. Como se pondrá con su cabo, que viene a enseñarle a usar un arma a quien no sabe conducir. - Dije con tono burlón y sonreí a Hicks. Aquel hombre me gustaba. Me hacía sentir distinta. No sabía explicar lo que era, pero me encontraba bien a su lado. Casi feliz. - Burke y Gorman vinieron a mi casa a pedirme ayuda con esto, solo que me negué al principio...

Agaché la cabeza, avergonzada por ello. - Tenía miedo. De hecho, aún lo tengo. Pero tras más pesadillas cada noche, comprendí que si no me enfrentaba a esto, me volvería loca. - Y miré a Hicks a los ojos. - Y al final resulta que será su teniente quien logrará hacerlo. - Y reí. Hacía mucho que no reía en calma con nadie.

Y comenzaron las clases del uso del arma. Pude sentir a Hicks colocándose a mi espalda. Su armadura pegada a mi cuerpo, su respiración en mi nuca, su aliento en mi rostro. Sus manos me ayudaban a sostener el arma inicialmente y pude sentir el contacto de sus dedos con los míos. Eso hacía que me costase centrarme en sus explicaciones porque la última vez que estuve con un hombre así fue hace más de 57 años... y si me ponía a pensarlo lo mismo me quedaba con la tonta idea que la única vez fue cuando me quedé embarazada de mi hija. Pero debía olvidarme de aquello y del calor de sus dedos tan cercanos a los míos y centrarme en aquella arma, pues sería la diferencia entre la vida y la muerte.

Y al fin logré centrarme en su voz y escuché cada una de sus palabras. Como apuntar, las rágafas de disparos, cambiar el cargador, donde estaban las granadas. De hecho, cuando me dijo aquello sobre como sostener el arma y no disparar a Gorman le sonrí y le miré unos instantes. - Quizás es lo que necesite. Que alguien de dentro le espolee a salir fuera. Creo que tanto simulador le atrofió la cabeza. Además, si lo hago yo siempre se puede alegar disparo accidental a la hora de aprender a usar el arma sin un simulador y tengo la ventaja de que al ser civil no pueden montarme un consejo de guerra.

Me gustaba la tranquilidad que me transmitía Hicks. La confianza. Me sentía a salvo con él. Quizás era lo único bueno que sacaría de allí, si sobrevivíamos, porque estaba claro que aquella niña estaba perdida y condenada. Creí que conectaría con ella, precisamente por perder a mi hija y ella a su familia. Pero estaba claro que ella estaba en otro mundo y no la culpaba. Vivir lo que había vivido debía ser peor que mi experiencia y más a su edad. Pero si ella no se abría, si no confiaba, nadie podría ayudarla.

Pero ahora solo estábamos Hicks y yo e iba a disfrutar de ese momento.

Y tras mostrarme donde iban las granadas se separó de mí y de golpe mi cuerpo anheló al suyo. - Creo que si hubiese tenido profesores como usted en el instituto y la academia, hubiese sacado matrícula de honor siempre, cabo Hicks. - Le dije con una sonrisa en los labios. Y en ese momento me dijo su nombre y me giré y le miré a los ojos un tanto sorprendida.

- Encantada Dwayne. Puede... puedes llamarme Ellen... puesto que te estoy tocando tu arma, es lo menos que puedo hacer yo también. - Le miré con intensidad y seriedad, esperando su reacción antes de volver a reír. - Eres alguien verdaderamente increíble, Dwayne... ¿sabes la cantidad de tiempo que hacía que no reía? Y tú has conseguido arrancarme algo más que una sonrisa y con más mérito si cabe por estar en medio de este infierno.

Y tuve que apartar la mirada de él, porque sentía que me estaba encaprichando de aquel hombre y eso era malo. Porque si le pasaba algo, si moría... me dolería y lo lamentaría y más si el teniente cumplía su palabra y me mantenía encerrada sin poder hacer absolutamente nada por ayudar.

- Cuando salgamos de aquí, cuando todo esto acabe, me gustaría tomar unas cervezas contigo, Dwayne. Creo que mereces mucho la pena. - Le dije directa con una bala. Lo peor que pudiese pasar era que me dijese que no y lo siguiente peor que no lo lográsemos uno de los dos, así que mejor pedírselo en vida y mi mirada se cargó de intensidad mientras esperaba su respuesta, dejando entrever que había más en aquellas palabras..

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05/12/2021, 11:51
Apone

Viendo que el Teniente le mira pero no dice nada contrario a sus palabras, el sargento aprovecha la ocasión:

Entiendo su posición Teniente, y le puedo dar la razón en que la civil Ripley es un grano en el culo- mira a la mujer- no se lo tome a mal- acto seguido vuelve a mirar al Teniente- en circunstancias normales, cumpliría sus órdenes sin queja alguna, pero Teniente, no estamos en circunstancias normales. Nos encontramos encerrados en un lugar plagados de enemigos y sin poder huir de este planeta. Y por si eso fuera poco, hemos perdido a bastantes hombres buenos en combate. En otras palabras, estamos muy jodidos.

Y ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas- señala a a Burke- él es un civil y lleva un arma. Y bien nos va hacer falta ante esta situación. Ripley es civil pero creo que habiendo sobrevivido al primer encuentro con esos seres, y siendo la más "experta" que nos ha advertido una y otra vez del peligro de estas criaturas, no creo que ahora sea el momento de encerrarla. Necesitamos a todo aquel que pueda empuñar un arma, y tenemos que estar concentrados en la amenaza que se nos va a echar encima. 

Teniente, ahora la mejor opción es dar un arma a Ripley para que nos ayude a defender el perímetro- dice finalmente- aceptando eso si, que se convierte momentáneamente, al igual que Burke, en militar, y por lo tanto está bajo nuestro mando y deberá cumplir las órdenes que se le dicte- quizás con esta idea el Teniente vea con mejores ojos esta posibilidad- cuando todo esto acabe ya tomaremos las decisiones pertinentes sobre el comportamiento de cada uno en esta misión, pero hasta ese instante, lo mejor es intentar hacer todo lo posible para salir de aquí con vida. 

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05/12/2021, 12:08
Hicks

Aquella misión había empezado como cualquier otra, con la camaradería sobrevolando por encima de todos nosotros, salvo las tres nuevas caras que que no tardamos en descubrir en la nave. Pero en ese momento, todo había cambiado, todo era completamente diferente, y sucumbir al miedo y al desánimo era un abismo que teníamos a nuestros pies, desde el Teniente hasta la propia Vasquez, que había acabado con más criaturas que nadie.

Así que conseguir un momento en el que las cosas se sintieran bien, era todo un lujo que no podíamos desperdiciar. No habái visto sonreír a Ripley, salvo algún atisbo que otro, desde que habíamos empezado. Solo cuando tuvo que encargarse de la pequeña, su mente se sometió a la necesidad que tenía de mostrarse por una vez relajada y confiada. Pero ahora, percibía que había logrado hacerlo de nuevo, mejor incluso que antes, porque parecía actuar con naturalidad, como si por primera vez estuviese descubriendo a la verdadera Ripley.

A pesar de que había enseñado a sostener y disparar el arma antes, sentí que con ella era algo diferente. Quizás fuese porque me pareció que su respiración se aceleraba o que sus ojos parecían desviarse hacia mí cuando creía que no la miraba, o a lo mejor era más sencillo que todo eso. Me gustaba y pensaba que a ella también podía gustarle yo, lo que hacía que me sintiese como un adolescente en su primera cita.

La confianza dio paso a las bromas, contenidas, y las bromas eran una puerta a ser nosotros mismos.

-Lo anotaré mentalmente, por si al final tenemos que dar explicaciones -le dije, sonriendo, ante su idea de alegar un disparo accidental.

No quería engañarla. La situación estaba muy complicada y sobrevivir iba a ser algo difícil de lograr. Pero eso ella ya lo sabía, al igual que era consciente de que lo único que podíamos hacer era luchar hasta el final. Puede que Gorman terminase por rendirse, o Burke, pero no ella. Si había conseguido sobreponerse antes a todo cuanto había aparecido en su contra, un escenario terrorífico en el que había tenido que desenvolverse sola, valiéndose únicamente de su ingenio y fortaleza mental, volvería a hacerlo de nuevo.

-No sé si sería un buen profesor, Ripley. Estudiar no ha sido nunca lo mío. Por eso entré en los marines. Lo único en que soy bueno es en meterme en problemas y parecía una buena manera de aprovecharlo -le expliqué, desterrando la idea de actuar como mentor o algo por el estilo.

A pesar de todo, era el principio de vernos de otra manera, como compañeros y seguramente, algo más, y por mucho que no quisiera hacerme ilusiones y soñar despierto, era fácil dejarse llevar por la esperanza de encontrar a alguien como ella, con quien me sentía tan a gusto y en quien confiaba tanto. Además, me preocupaba; no quería que le ocurriese nada, ni tampoco a la pequeña, y no solo porque fuesen civiles o se tratara de mi trabajo, sino porque me importaban.

-Ellen... es un bonito nombre -dije, riéndome al hacer el juego de palabras con el arma -. Bueno, mi arma es algo que no dejo que cualquiera toque, solo alguien a quien yo considere... especial.

Me di cuenta que había hablado quizás más de la cuenta, que había reconocido cómo me sentía. ¿Era correcto? No estaba seguro de ello, pero tampoco me arrepentía. Además, si había conseguido que se sintiese tan bien como me había dicho, había merecido la pena y también se merecía que fuese sincero con ella.

Fui a decirle algo más cuando entonces vi que apartaba la mirada y a continuación, como si se lo hubiese pensado mejor, se volvía de nuevo hacia mí.

-Es una cita. En cuanto estemos fuera, lo primero que haremos es tomarnos una cerveza, porque tú... también mereces la pena, Ellen -le dije, mirándola fijamente a los ojos, sumergiéndome en ellos igual que haría en un mar inesperadamente en calma, antes de la tormenta perfecta, que estaba a punto de llegar.

No quería dejarlo solo así, aunque hubiese estado bien y ninguno de los dos habría, seguramente, albergado dudas respecto a lo que sentíamos el uno por el otro, pero quise añadir algo más porque no sabía cuando, y sí, podríamos volver a hablar de aquella manera.

-No voy a mentirte, Ellen. Tú sabes tan bien como yo que las cosas están bastante complicadas, pero siempre he sido un optimista incurable. Saldremos de aquí, los tres -dije, refiriéndome evidentemente a la pequeña, y lanzando aquella promesa no solo para ella, sino también para mí.

O nos lo creíamos, o más nos valía dejarnos matar allí mismo y en ese momento, y con Ellen tenía una razón más para sobrevivir.

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05/12/2021, 12:47
Bishop

En ese momento tan íntimo entre Ripley y Hicks hace su aparición Bishop, rompiendo la magia. Su cara se muestra tan inexpresiva como siempre. Señala a Newt, que está en un rincón pasando desapercibida antes de decir:

-El teniente ha ordenado que me ocupe de la niña. No tema, Ripley, según mis módulos de conducta es imposible que por acción u omisión yo haga daño a un ser humano. He revisado los archivos de la colonia que incluyen fotos y descripciones de todos sus integrantes. Se llama Rebecca Jorden.

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05/12/2021, 23:54
Scott Gorman

Sabía lo que el sargento iba a decirle, palabra por palabra. Durante el rescate, él mismo había entregado un arma a Burke y otra a Ripley. En el fragor de la batalla, y de la necesidad, le había parecido lo más oportuno. No le gustaba tratar a los civiles así, se suponía que los marines debían protegerlos, pero las circunstancias eran otras. En el calor del momento le había parecido lo más oportuno. Ahora, con la mente más fría y Ripley resollando detrás de su oreja…

—Escuche, Apone —se cortó, buscó una silla.

Se sentó, se quitó la gorra, se secó el sudor de la frente, volvió a colocarse la gorra. Una orden era una orden, pero era una mala orden. Así que el bueno de Scotty se tragaría su orgullo y haría lo mejor para todos, aunque eso fuera en contra de él mismo.

—Burke ha demostrado ser más pausado y saber disparar. Ripley…no quiero a nadie que pueda causar fuego amigo, y tampoco un soldado al que le ordenemos izquierda y vaya por la derecha. ¿Me entiende? Eso no sería una ayuda — miró al frente, o a la nada más bien, se puso en pie —. Tiene razón, sargento. Olvide mi anterior orden. Puede darle un arma pero asegúrese de que sabe usarla y de que formará parte del grupo, de otro modo será más un tropiezo que una ayuda.

Ya estaba, no era tan difícil. Cuando te comías tus propias pelotas todos los días para desayunar junto con los cereales dar marcha atrás no suponía mucho esfuerzo. No era tan mala idea, supuso que si Ripley se quedaba sin munición siempre podría usar su lengua para dar buena cuenta de los xenoformos.

—Una cosa más, Apone. Gracias.

Si tuviera tirantes, estaría jugando con ellos ahora mismo. Diecisiete días, demasiado tiempo.

—Hudson, sino se encuentra muy cansado, écheme una mano. El equipo del laboratorio tiene un comunicador*. Vamos a tratar de acceder a la antena de comunicaciones desde aquí. Si lo logramos, lanzaremos un mensaje de ayuda. Quien sabe, puede que haya algún carguero estelar por la zona.**

 

 

- Tiradas (1)

Motivo: Radio

Tirada: 1d10

Dificultad: 6-

Resultado: 4 (Exito) [4]

Notas de juego

*Me supongo, es el futuro!

**Tiro por pericias, para ver si encontramos un autobus que pase cerca.