Aaron y Beatrice salieron de la habitación subiendo las escaleras, como si sintieran que ellos no pintaban nada en ese lugar.
Para que lo sepáis, se han ido hace un rato, pero como por aquí no se mueven las cosas...
Aaron bufó.
-Amigos, compañeros, conocidos, da igual, el caso es que sabes quienes son. Y respecto a lo segundo, sabes lo que podría pasar si desvelase públicamente que, supuestamente, tengo poderes, ¿No? Los métodos de la inquisición son fiables, tanto que no les importa si lo que les cuentas es verdad o mentira.
Si quieres saber algo de mi tendrán que ser cosas menos comprometedoras. Prueba otra vez.
Meh, por si acaso
Alzó una ceja
Veo que en esto también has madurado. Bien, eso está bien: Un poco de prudencia no te viene nada mal, la verdad. Ahora, entiende una cosa
Se acercó unos centímetros a él, y frunció el ceño
Hasta el último de nosotros sería quemado en una hoguera si algún santurrón descubre nuestros poderes. Sí, hasta yo he aprendido a hacer algunos trucos en estos tres años... Y te aseguro que, si quisiera venderte a la inquisición, ya lo habría hecho. Así que deja el falso recato para otros: Quiero saber de qué eres capaz, y quiero saberlo ahora. Puedes contármelo y luego hacerme otra pregunta, o no contármelo y quedarte aquí solo con la mitad de la información. Tú decides
Se echó hacia atrás, algo menos seria
Considéralo un trato justo. Tú me das algo, y yo te doy algo. Información por información. Todo esto que te he contado ha sido un pequeño incentivo, una carta de presentación para que veas que no tengo malas intenciones. El resto ya depende de ti
Repetiré la pregunta: ¿Cuánto tiempo llevas sin convocar a alguno de esos monstruitos, Aaron?
Aaron se mordió el labio. Se había referido a eso como "monstruitos", así que no había lugar a dudas. Ella lo sabía.
-Espero que no trates de engañarme-Calló un par de segundo-No se cuanto tiempo llevo sin invocar a los monstruitos pero calculo que, contando la semana que llevamos durmiendo, hace más o menos uno o dos meses.
Carraspeó y se dio la vuelta, atento a cualquier ruido. Después, volvió a girarse hacia Alice.
-Me toca. ¿Quienes eran las mujeres que te atacaron en la fiesta?
Se cruzó de brazos.
Asesinas. Sectarias. Mi turno
Sonrió, juguetona. Parecía que aquel pequeño intercambio comenzaba a gustarle
¿Qué es lo primero que recuerdas después de tus lagunas?
Aaron le devolvió la sonrisa. Su gesto parecía un poco más relajado.
-Una habitación y el sonido del mar. ¿Por qué querían matarte esas asesinas?
Oh, no es nada personal, o eso repiten ellas constantemente. Las obliga una desafortunada tradición. Supongo es que la respuesta es que sé algo que no debería saber. Mi turno
Esta vez, se tomó unos segundos antes de formular su siguiente pregunta
¿Cuales han sido tus objetivos estos últimos tres años?
Versión alternativa:
¿Estás tan caliente como yo?
Aaron frunció el ceño, parecía distraído cuando dio su respuesta.
-A intentar encontrarme a mi mismo. Recuerdos y esas cosas. Tu, Alice, ¿Abandonaste Selene?
Considero que Aaron sabe lo que es Selene, si no, dire, dame un toque y cambio la pregunta.
P.D. Me quedo con la opción alternativa :D
Alice alzó una ceja, sorprendida. No se había esperado eso
Nunca estuve en Selene. ¿De qué conoces a la hermandad?
Ojo, que son muy secretistas...
Aaron volvió a ponerse en guardia. El breve momento de divagación había pasado.
-No estoy muy seguro pero creo que alguna vez he leído sobre ella. Mi padre guardaba algunos libros muy interesantes...De todas formas, eso cuenta como pregunta así que me toca. ¿Qué es lo que sabes que no deberías saber?
Rafa no se ha pronunciado así que supongo que podemos seguir.
Alice sonrió, y su expresión resultó, en esta ocasión, algo siniestra
¿Oh, no lo adivinas? Venga, sé que puedes hacer un esfuerzo
Aaron negó lentamente.
-Si perteneces a Selene podría ser traición-Se encogió de hombros-En ese caso sería normal que te matasen, pero a parte de eso no se me ocurre que puedes saber y no deberías.
Alice suspiró, decepcionada
Nunca estuve en Selene, ya te lo he dicho. Aunque no niego que todo habría sido mucho más fácil de esa manera. Pero no: La razón por la que quieren verme muerta es que, por suerte o por desgracia, he sido entrenada en habilidades similares a las suyas... Y parece ser que eso no les gusta demasiado
Puso morritos, haciéndose la ofendida
Sabe jugar bien a este juego, Aaron... Está obteniendo valiosa información a cambio de muy poco. Pobre y desvalida Alice, jugándose sus secretos con un desalmado que no suelta prenda... Creo que va siendo hora de ponernos un poco duros
Se acercó a él un poco
¿Qué sabes invocar, a parte de ese viejo hechicero y el bufón saltarín que se convierte en anillo?
Aaron soltó el aire en una risotada.
-¿A parte de esos dos? La fuerza y la rueda. El primero ataca, el segundo es completamente impredecible, puede ser cualquier cosa. Con todo, el que más sigo usando es el Hierofante. No pierdo las viejas costumbres.
Se rascó la barbilla planeando su siguiente movimiento.
-Al principio dijiste que tu también habías aprendido "Unos truquitos". ¿A qué te referías?
Con hierofante intuyo que te refieres al viejo de la túnica. No, no es una pregunta Se apresuró a decir antes de que Aaron pudiera añadir nada. No iba a malgastar su turno en esa tontería Bien, eso supera mis expectativas
En cuanto a mis nuevos truquitos... Ki. Energía interior, lo llaman algunos. No es nada parecido a los poderes de los otros, pero me permite exteriorizar dicha energía. No esperes nada vistoso... Pero tiene sus utilidades. En fin
Se acercó un poco más
Siguiente pregunta: ¿Cuánta gente has matado en los últimos tres años?
-¡Oghh!
Aaron se dobló y cayó de rodillas a la tierra, sujetándose la cabeza con ambas manos y mordiéndose la lengua para evitar gritar. Pasados dos o tres segundos en los que no pudo hacer otra cosa más que jadear, se levantó a trompicones y Alice pudo observar cómo se limpiaba una hemorragia nasal con el dorso de la mano.
-A veces me pasa-Dijo entre jadeos. El dolor de cabeza iba remitiendo pero durante un instante se había hecho insoportable.
Se dirigió hacia la pared de la casa y apoyó la espalda en ella mientras recuperaba el aliento.
-Me preguntabas a cuanta gente he matado...-Puso los ojos en blanco un momento mientras contaba mentalmente-Dos personas en total.
Tosió y tragó saliva.
-Me toca, ¿Quien te enseñó a utilizar el ki?
Alice observó a Aaron con una mezcla de curiosidad y cautela. Cuando este recuperó la normalidad, asintió y continuó como si no hubiera ocurrido nada
Se hace llamar Zakeru, la hoja que no corta. Temo que no puedo decirte nada más de él
Se apoyó en la pared, junto a él, antes de realizar su siguiente pregunta
¿Por qué mataste a esas dos personas? Y te doy un consejo amistoso: Escoge bien tus siguientes preguntas. Te quedan pocas
¿Alguna petición del público?
Aunque su instinto se rebelaba ante la idea de pronunciar todos sus secretos, Alice parecía estar disfrutando de la situación. Mucho
Aaron sonrió a Alice.
-Es una pena que termines el juego, justo ahora que empezábamos a divertirnos...
Maté a esas dos personas por necesidad. Con la primera podría aplicarse eso de la necesidad de supervivencia, y la segunda directamente me atacó.
Calló, pensativo. Ya casi había pasado un minuto cuando se decidió a preguntar.
-¿Qué hiciste después del naufragio?
Oh ¿hablabas conmigo?
Emil sabía muy bien con quien estaba hablando, pero no quería perder ese jugueteo habitual que tenía con su pequeña amiga.