Partida Rol por web

Antichrist

Prólogo - Bienvenidos a Riverside Motel

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30/10/2019, 17:36
Felony

-¡Claro que el reverendo está seguro! -exclamó Felony, ofendida, al escuchar la pregunta de Calvin.

Ese "¿Está usted seguro?" le había sonado a la típica frase que dirigía un personaje a otro en una película de terror antes de entrar en la guarida de un monstruo. ¡Películas de terror como las que habían lanzado a la fama a su archienemiga, la Susie! Por eso Felony odiaba tanto esas películas. Bueno, por eso y porque ella no actuaba en ellas.

-¡¿Es que no ha visto nunca una auténtica mujer?! -le espetó Felony a Calvin, llevándose la mano a sus amplios senos en un gesto que cualquiera habría considerado de lo más grosero y maleducado.

Una vez que la chiquilla les indica dónde se encuentra cada una de las habitaciones, Felony dirige una mirada al reverendo para encaminarse en dirección a la suite Pink. No creía que permanecer con alguno de esos rubios melenudos o con el joven herido fuera a servirle para obtener ningún beneficio económico, pero el tipo con bigote... Quizá. Por lo pronto, ya le había mostrado el turgente tamaño de sus armas de seducción, por lo que intuía que ya difícilmente podría quitársele a Calvin esa imagen de la cabeza.

Notas de juego

Me piro ya para la habitación

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30/10/2019, 20:53
Vera Sutermeister

Levantó una ceja cuando la llamó guapa, y después de mirar a todas partes para observar semejante antro. Suspiró para calmarse. 

-Hola. Vaya, qué atento. -Dijo, sarcástica. -Me da igual, una barata, que esté limpia y tenga calefacción. Y, a ser posible, que tenga la almohada dura. Por cierto, ¿qué ha pasado ahí fuera? ¿Sabe que tiene un coche estampado contra el cartel del motel? ¿Sabe algo de lo ocurrido? -Viendo la cara que empezaba a poner el tipo, decidió no andarse con medias tintas. 

-Soy policía, ¿vale?, no pregunto porque sí. -Puso los brazos en jarra y golpeó el suelo con la puntera del pie, repetidamente. Como un tic de impaciencia. Quería que se notara que tenía prisa. Miró hacia el parking, a través de la ventana, para controlar su coche y el del hombre de la rueda pinchada.

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30/10/2019, 21:24
Luca

Sintió ganas de levantarse y darle un buen puñetazo en la cara a ese imbécil pero sabía que era un enclenque y que era la vida de Gabrielle, era su decisión seguirle el juego a ese cerdo o no, y, si lo hiciera posiblemente tendría una buena razón... Como robarle, posiblemente hacer algo que el reprobaría pero, ¿Qué podía hacer? Ella era así.  Suspiró pesadamente intentando centrarse todo lo posible en su libro de texto, apuntando fórmulas y lo que más importaba en el cuaderno para tenerlo más a mano. 

En cuanto entró Gabi en la habitación y cerró la puerta ni se molestó en girarse para mirarla, se sentía algo incómodo con esas situaciones que creaba ella sola, como alguien que era incapaz de tener una conversación normal con nadie que no fuera ella o su futuro profesor en la universidad. -Ahá... Dijo algo desganado mientras sentía como su vista se fijaba demasiado en las letras del libro sin ver realmente nada, lo estaba descolocando de nuevo, provocando dolor en el pecho, un nudo en el estómago. No había nada más asquerosamente doloroso que el rechazo directo de la persona que te gustaba, y peor, sin haberle dicho nada y... Para ponerlo más difícil, cayendo en la pura ignorancia e inocencia de quien no tiene idea de lo que siente el otro. No podía culparla por ser como era ni por decir todo aquello, el era el primero que le estaba mintiendo con sus sentimientos desde hacía años así que sencillamente dejó el lápiz sobre el cuaderno y se levantó tras ver el gesto que le hacía para mirar por la ventana, pudiendo contar a los huéspedes que le había mencionado. -Deja de bromear, sabes perfectamente que no soy precisamente bueno en las conversaciones con desconocidos y encima los niños me ponen nervioso, nunca sé por donde saldrán... Y solo por molestarla ya que ella lo había hecho antes le dio la puntilla a la frase. -Quizá por eso me cuesta tanto entenderte aún. Y con eso ya le había clavado un pequeño puñal amistoso a su "hermana", llamándola cría a pesar de que era mayor que el por unos pocos años. 

-¿No puedo simplemente hacer lo que me pidan y de ese modo tener un perfil bajo? Dijo mientras volvía a la cama para luego añadir una puya mentalmente , algo celoso de lo que le había soltado al barman. 

" Claro, y la seduzco diciéndole que si necesito calor acudiré a ella."  A sabiendas de que ese pensamiento no había sido lógico, respiró profundamente y la miró. - Bien, lo que puedo intentar, como te digo, es mantener un perfil bajo mientras me fijo en mis alrededores, incluso si convenzo a la madre para darle repaso a esa niña podré entrar en su casa... No le gustaba lo que iba a decir, después de todo no hacía aquello por gusto aunque su compañera sí. - Podría darte acceso fácil a mucho de lo que quieras aunque también me pondría en riesgo a mi, hay que ir con cuidado y pensar bien lo que haremos. Aún así, te recomiendo que por hoy simplemente te des una ducha y descanses.  Traducción a oídos de Gabrielle por conocer desde hace años a Sasha: 

Haz otra cosa quiero estudiar tranquilo ahora. 

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31/10/2019, 18:06
Matthew Pretty

Matt por su parte había permanecido a todo lo que ocurría, limitándose a esperar a que le tendiesen las llaves. No era el típico chaval que se metía en líos por hacerse el gallito del corral como algunos de sus compañeros y el niño pijo que le tiraba el lazo a cualquiera... Aún no había terminado de coquetear con Lys cuando ya estaba echándole los trastos a la nueva fémina que había aparecido ante ellos acompañada por un tipo gordo que al parecer trataba de llevársela al huerto. ¿Qué diantres le pasaba a aquella gente?

Para más inri, la escena surrealista de la gorda que había solicitado la suite Pink, tomando la mano de Calvin y depositándola sobre sus enormes senos le dejó bastante conmocionado. Había visto mucha mierda en su vida, pero empezaba a pensar que aquella noche iba a ser la que se llevase la palma.

- Descuide. Esta noche tocaremos algo para entretener al personal y le haremos buena publicidad después de irnos, dependiendo del servicio que nos ofrezca... - exclamó bastante determinado, casi rallando lo altivo para seguir fingiendo su papel de estrellas consagradas, tomando entre sus dedos la llave de su habitación y empezando a moverse hacia el exterior para tomar su maleta de la furgo. 

Hacía un frío de cojones, pero con su cazadora y su gorro de lana a conjunto, regalos de Klara, se estaba bastante bien. Aún tenía remordimientos de haberse largado con el grupo sin darle una respuesta definitiva en cuanto a que iba a hacer. Todos parecían tener claro que la mejor opción era dejarla fuera y apostar por Lys, pero desde su punto de vista, Klara siempre les había proporcionado un buen estudio de grabación, un gran lugar donde tocar y practicar, era buena sugiriendo arreglos musicales y, al menos en su caso, le cedia gratis un apartamento donde vivir. ¿Qué coño iba a hacer si lo largaba? A diferencia del resto, él no tenía su propia casa allí... La suya estaba en Australia, a millas y millas de distancia... Y volver a buscar un apartamento de cero le daba mucha vagancia a parte de que tendría que cubrir los gastos. Fuck.

- Voy a por mi maleta y me largo un rato a mi habitación, chavales. Necesito estar a solas y pensar...

Y tras aquello, abrió la puerta de la recepción para empezar a dirigirse a la furgoneta, haciendo que una fuerte ventisca le calase hasta los huesos. No sabía a cuanto estaban, pero probablemente un par de grados bajo cero. 

Notas de juego

Salgo hacia el exterior para ir a por mi maleta en la furgo y después dirigirme a mi habitación, máster.

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01/11/2019, 18:39
[Lys]

Lo primero es lo primero.

Una vez Lys ha salido del baño, cerrando la puerta de este con un portazo y lanzando un alegre suspiro de felicidad, salta sobre la cama tirándose boca arriba sobre esta.

- Cleo... Pa... traaaaaa - dice estúpidamente, tocándose la nariz.

Le suena que la nariz de Cleopatra era grande y fea, no como la suya, pero igualmente se siente como una reina encima de la cama. Luego observa el jacuzzi. Y sonríe.

- Ja... Cu... ZZIIIIIIII - sonríe, saltando y comenzando a desnudarse, tirando las ropas por todos lados. 

Lo cual prueba ser un error. El jacuzzi está vacío, y no va a llenarse en un segundo. Observa como el agua empieza a manar, con la vista perdida, acelerada todavía por la coca que se metió en el coche, y pensativa. El niñato aquel podría ser una opción. O Marco. A Matthew y Lars les pueden dar por el culo, se follaría antes al tipo de la escopeta que aquellos subnormales. Pero necesita... Necesita algo que la distraiga. Lo que sea.

Avanza desnuda hacia el mueble-bar y lo abre, sacando la primera bebida que pille y comenzando a beber a morro. "AHH. Esto. Esto exactamente". El jacuzzi ya está medio lleno, así que arrastra el teléfono hasta el borde, tirando al máximo del cable, deja la botella apoyada y trata de recordar las habitaciones que les dieron a Marco y el pringao antes de llamar.

- Uhmmm - piensa, sumergida en el agua, sin decidirse. Se enciende un cigarrillo, y allí tumbada, desnuda, con alcohol tabaco y coca, todo distribuido en distintas zonas, se queda en blanco.

"No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, NO, NOOO, ¡NO!" gruñe mientras nota como el hueco de su interior, ausente de ninguna emoción, es invadido por la tristeza y el hastío. Comienza a llorar, levemente, pero niega, agarra la botella y le da un largo trago, se mete una ralla de coca y mira al teléfono, sin atreverse a llamar.

El Vacío ha vuelto. Y Lys quiere acallarlo cuanto antes.

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01/11/2019, 20:01
Emma Di Mambro

La pequeña seguía sentada en la cama con las manos en el regazo esperando simplemente a que cerraran la puerta y los sonidos de los pasos se alejaran para relajar los hombros y suspirar largo y tendido. Estaba claro que en presencia de su padre la niña tenía una actitud más tensa y sumisa obedeciendo sin rechistar cada mandato de Joseph, aunque en la soledad la propia Theresa había visto en la pequeña que tras aquella autoridad, entre los descansos de su presencia, había una niña encerrada sin amigos que quería salir de su cárcel o refugio, dependiendo de cómo se mirase.

Están todos.- Repitió las mismas palabras que Luc, aunque en su voz no estaba la misma seguridad o tranquilidad que mostraba el hombre, sino más bien la preocupación y desesperación de saber que algo no estaba bien.- Escuché a mi padre decir que veníamos aquí para hablar con ellos, sólo con ellos.- Apretó las manos en la tela de su vestido color rosa y blanco, arrugándolo a su paso antes de alzar su rostro hacia Theresa.- Nicky y Tony son buenas personas. A veces me traían chocolate.- Sonrió con tristeza, recordando algunos de los encuentros que habían tenido.

Desde que conoció a Joshep, la joyera había asistido a todas las reuniones. Tres veces a la semana hacían charlas en la parte trasera de la joyería como si de misas se tratase y  donde acogían a los asistentes, a sus miembros oficiales. Aquellos que querían entrar debían pasar una serie de arduas pruebas donde ponían en entredicho no solo su confianza, sino también su integridad física y psicológica para evitar cualquier tipo de filtración y asegurarse de que los nuevos integrantes eran fieles a la causa.

La pareja Dutoit estaba en el grupo de los más jóvenes, sangre fresca con la que llenar de teorías sobre el advenimiento de Cristo y que habían depositado gran parte de sus ahorros, incluso las escrituras de su casa, a nombre de la comunidad. Siempre habían sido amables con todo el mundo, sobre todo con la pequeña Emma que, a pesar de no poder asistir a todas las reuniones por orden expreso de su padre, le gustaba ver el ambiente que se cocía aunque acabara siendo el centro de atención.

Theresa…- La pequeña se mordió el labio inferior, temiendo de si podía contar aquello o no.- Mi papá dice que dentro de poco todos moriremos, que sólo la llegaba de Cristo nos salvará. Un niño nacido entre los creyentes.- Había escuchado esas palabras cientos de veces al comienzo de las charlas, como si fuera una introducción, pero nunca de los labios de la pequeña.- Mi papá es el único que puede dar permiso a las parejas para tener hijos y los Dutoit…- Negó varias veces con la cabeza, sin querer continuar la frase al saber que había ido demasiado lejos.- Tengo miedo, Theresa. Mi mamá me advirtió antes de marcharse.

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02/11/2019, 09:41
Will Smith

Estaba claro que el oriundo hombre no se esperaba tanta aglomeración de gente, dando a entender que si seis huéspedes seguidos le sorprendían es que el lugar llevaba tiempo sin reunir tal cantidad de masa. En cualquier caso nuevas caras eran nuevos clientes a los que tender, así que tras despedirse de la chica con la esperanza de un segundo encuentro se volvió al resto.

Bienvenidos. Hace un frío de cojones, será mejor que los lleves rápido a sus habitaciones Jenna.- La niña asintió mientras se frotaba las manos para guardar el frío y canturreando mentalmente el número de las habitaciones.- Vuelvo al tajo. Recordar chicos, hay un bar ahí enfrente.- Señaló a la pared contraria a la que estaban, pasando por el terreno de la piscina aunque también se podía bordear por el resto del recinto.

Eh tú! No eres un poco mayorcito y gordinflón para tirarle los trastos a esa joven?

El hombre soltó una sonora carcajada, como si aquella pregunta de Andrea fuera de lo más divertida a sus ojos.

Nunca se es "mayorcito" para pasar un buen rato.- Si le había ofendido la intención de la pregunta no lo dio a entender, más bien parecía fanfarronearse de que la chica había aceptado, medianamente, a su petición.

Se despidió de los presentes al ver que no tenía mucho más que hacer, alejándose a la zona de las escaleras donde había una caja de botellas esperando en un rincón. Cargó con ellas y, a paso lento, se dirigió al bar al tiempo que Matthew decidía volver sobre sus pasos para ir a por su equipaje.

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02/11/2019, 10:13
Jenna Faure-Dumont

Lo siento, es mejor que no le hagáis caso.- La niña esperó a hablar a que el hombre estuviera lo suficientemente lejos como para no escucharla, aunque con el ruido del viento y el jaleo general que había en el motel difícil sería ser escuchada si no estabas a su lado.- Se llama Will. Es el barman del motel.- Intentó excusar los modales del hombre con una tímida sonrisa e intentando cambiar de tema, aunque en su cabeza sabía que posiblemente volvería a armar algún escándalo del estilo. Al fin y al cabo, la chica no se había sorprendido por lo que parecía algo normal.

Mientras hablaban se pudieron escuchar algunas puertas abrirse y pasos. Evidentemente, como había dado a entender Calvin había más huéspedes alojados en el motel que seguían con sus vidas. Si alzaban la vista ahora mismo sólo verían a dos hombres conversando tranquilamente mientras andaban por los pasillos superiores, dirección a las escaleras: El primero de cabello liso, pantalones oscuros y una camisa negra con un alzacuello; el segundo de cabello más cano y algo rizado con un jersey gris y una chaqueta.

Por otro lado, de las salas más alejadas, una de las puertas que no correspondían a las habitaciones se abría para dejar salir a una mujer asiática con un canasto lleno de ropa entre sus manos. Entrecerró los ojos en vuestra dirección antes de alzar la mano para saludar, siendo rápidamente correspondida por Jenna, antes de internarse en una de las salas más grandes con el cartel de “Restaurante” sobre su puerta.

Por vuestro lado parecía que el grupo empezaba a disiparse, puesto que tanto Felony como el reverendo decidieron tomar camino hacia su habitación para resguardarse de la tormenta o pasar un rato en soledad mientras que la pequeña parecía haber visto a otra persona salir del restaurante, haciéndole señas de que se acercara.

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02/11/2019, 10:19
Mamma

Una mujer de tez oscura y cabellos rizados recogidos en una rejilla de cocina y uniforme blanco aunque con una chaqueta de forro verde oscura se acercó por el camino corto, pasando al lado de la piscina con mucho cuidado de lo resbalarse hasta llegar a vosotros, donde os echó una rápida mirada.

¿Sois vosotros los que trabajaréis conmigo esta noche? – Se cruzó de brazos, más para guardar el calor que todavía conservaba en el cuerpo.- Espero que sepáis cocinar, hoy estoy haciendo un guiso y con tanta gente me harán falta manos para pelar las verduras. Tatiana no da abasto.

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02/11/2019, 10:25
Jenna Faure-Dumont

No, no, ellos sólo son huéspedes.- Se disculpó la joven antes de darse la vuelta y señalar la puerta donde se había metido la chica que hablaba con el barman.- Son los dos chicos de la 200. Te deben estar esperando.- Sonrió antes de mirar al resto, imaginándose que no entenderían mucho.- Ella es Mamma, nuestra cocinera. Si queréis bajar a cenar luego, probaréis su famoso guiso.

Miró hacia la puerta que conducía al pasillo de la recepción con recelo antes de seguir hablando.

Voy a volver con papá. No le gusta que esté demasiado tiempo molestando a los clientes.- Se aventuró unos pasos hacia la puerta, despidiéndose con la mano.- Cualquier cosa, ir directamente a recepción.- Y con la misma alegría que había venido, se marchó por los pasillos dejándoos solos con Mamma, aunque estaba claro que ella tenía trabajo por hacer.

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02/11/2019, 10:28
Mamma

Es un encanto de niña, estaréis en buenas manos con ella.- Sonrió la mujer antes de acercarse a la puerta con el cartel de “200” adosado en un lateral y dar dos pequeños golpes.- ¡Soy Mamma, me han dicho que tenéis trabajo conmigo! – Alzó la voz para ser escuchada a través de la madera de la puerta y la tormenta, que cada vez parecía más fuerte. Sin embargo, mientras esperaba, se retiró unos pasos para guardar impaciente cualquier respuesta.- Hace frío, en las habitaciones estaréis más cómodos. Si queréis puedo llamar al personal para que os ayuden con el equipaje, o con la herida.- Señaló lo último mirando a Andrea y a la herida de su frente por el accidente, sin querer inmiscuirse demasiado en lo sucedido.

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02/11/2019, 10:32
Narrador

La habitación estaba tranquila y gracias a la precaución de Cat ahora estaba en una relativa oscuridad. Por suerte, a pesar de lo cutre que pudiera parecer el lugar nadie podía negar que guardaba bien el calor gracias a las paredes gruesas y las suaves sábanas gordas, haciendo que al menos durante esa noche de tormenta no os murierais de frío.

Mientras charlabais tranquilamente sobre un posible golpe, el sonido del teléfono resonó por toda la habitación. ¿No dijeron que estaban cortadas las líneas? El teléfono blanco sobre una de las mesitas vibraba de manera pausada al ritmo de los pitidos de la llamada, esperando ser atendida u olvidada. Al mismo tiempo, dos pequeños golpes en la puerta coordinaron con el teléfono para dar paso a una voz femenina grave.

¡Soy Mamma, me han dicho que tenéis trabajo conmigo!

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02/11/2019, 10:55
Narrador

Felony y el reverendo prefirieron no perder el tiempo y resguardarse de la tormenta, siguiendo la dirección que les había indicado la pequeña botones. Por suerte para ellos la habitación no estaba lejos, es más aparte de situarse en la misma planta sólo tenían que andar un par de metros con cuidado de no resbalarse hacia el lateral izquierdo del recinto.

Las puertas tenían un cartel con el número o nombre de la habitación y, claramente, las suites tenían un tamaño considerablemente más grande que el resto. Con la llave en la mano localizó a la primera de la sección, “Rose Suite”.

Sólo necesitó meter la llave y dar dos giros para ver el interior, uno bien distinto al que tenía el resto del motel, incluso parecía que se había teletransportado a uno de cinco estrellas por los lujos que presentaba: Una amplia cama bien cuidada, decoración de Marilyn en todas partes, un jacuzzi bien equipado… sin duda podría relajarse.

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02/11/2019, 11:04
Berto Benedetto

Miró por encima la habitación sin demasiado interés. No le gustaba demasiado la temática que había escogido Felony pero, a quién quería engañar, con estar con ella le bastaba así que le daba igual que le mirara Marilyn o muñecos Disney.

Tras desabrocharse algunos botones superiores de la camisa para estar más cómodo, se dirigió al pequeño minibar situado bajo la mesa principal, al lado de la televisión y un cuadro de Marilyn en alguna de sus películas. Sacó dos copas frías y una botella de champán que correría a su cuenta, descorchándola mientras llenaba las copas.

¿Es de tu agrado, preciosa? – Tendió una de las copas a Felony mientras le preguntaba por la habitación. Haría todo para que su “invitada” estuviera cómoda.

Notas de juego

Se ha habilitado en [Ambientación - Riverside Motel] la Suite Rose

Ahora que estás en tu habitación debes de detallarme todos los objetos que lleváis encima y creáis importantes (llaves, tarjetas, etc). Ahórrate temas banales estilo "un paquete de clinex", algo que tu personaje SIEMPRE lleve encima porque lo apuntaré y podrás usar determinadas cosas. Por supuesto, hay que ser lógicos con la decisión, no me digas que llevas una escopeta metida en el culo porque no xD

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02/11/2019, 12:16
Narrador

Matthew decidió separarse del resto para coger sus cosas de la furgoneta, prácticamente la misma idea que tuvo Lars momentos antes aunque todavía parecía no haber regresado.

Abrió la puerta para internarse en el pasillo de transición que conectaba las habitaciones exteriores con la recepción, aprovechando también para descansar de la tormenta y el frío que cada vez eran más fuertes.

Caminó un par de metros mientras escuchaba conversaciones en ambos lados: Por uno de sus compañeros con voces desconocidas que seguían charlando con los presentes o se dispersaban hacia sus habitaciones, y por otro de la recepción, aunque al abrir la puerta pudo ver que había una mujer rubia de aspecto cansado hablando con el dueño.

Calvin no hizo amago alguno de saludarle aunque dio cuenta de él al apartar un momento la mirada de su agenda, imaginándose que estaría adjudicándole una habitación al igual que había hecho con ellos, dejándole libre de andar por donde quisiera. Al fin y al cabo ya habían pagado, el paseo estaba permitido siempre y cuando fuera a las zonas públicas.

Al salir al exterior de nuevo sintió ese golpe de frío abofetear su rostro, pudiendo ver una serie de novedades con respecto a cuando llegaron: Un coche oscuro estaba parado en la entrada, como si no hubiera querido adelantar un par de metros para estacionarlo en el parking. Aparte, Lars estaba al lado de la furgoneta hablando con un hombre de avanzada edad que cargaba con dos grandes maletas.

Pero no parecían ser los únicos a la intemperie, pues segundos después otro coche aparcaba dejando bajar a dos mujeres.

Notas de juego

Si quieres hablar con ellos, etiqueta a Lars y Marc.

Melissa lo mismo, sólo que ella acaba de llegar.

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02/11/2019, 12:29
Calvin Faure-Dumont

Alzó una ceja ante las exigencias, como si supusiera que ellos no tuvieran los servicios mínimos de higiene y comodidad aunque, viendo el estado general del establecimiento, era más un ataque directo a su orgullo que otra cosa.

Está bien, pues…- Bajó la mirada a la agenda con todos los nombres apuntados al lado de las habitaciones ocupadas, eligiendo una al azar.- Le daré la 101, la primera de todas.- Rebuscó en el cajón entre todas las llaves, sacando unas cuantas hasta encontrar una con una pequeña etiquetada adosada donde podía leerse con bolígrafo azul “101”, tendiéndosela después.- Si sigue esa puerta, todo recto teniendo la pared a la derecha. Es justo la que está al lado de las escaleras.- Señaló a la puerta contraria a la entrada, una que acababa de abrirse para dar paso a un joven de cabello rubio y abrigado que iba de paso para salir poco después por la puerta principal tras un breve silencio que rompió Calvin.

¿Lo de afuera? – Inconscientemente miró a la entrada, escuchando los pasos del chico alejarse arrastrándose por la nieve.- Un chaval. Iría colocado, borracho o las dos cosas, y se estampó con mi cartel.- Claramente el asunto era demasiado reciente y mostraba enfado en sus palabras, escupiéndolas con inquina.- Debe ser un ricachón de esos, porque aparte de pedir las habitaciones más caras me pagó un extra por los desperfectos.- Buscó en su agenda hasta encontrar el nombre que quería.- Andrea, Suite Lucretia, por si le interesa.- Cerró el libro aun a sabiendas que dar información de los huéspedes a desconocidos estaba prohibido simplemente por el derecho a la privacidad.- Estaba herido, con una herida en la frente, e iba medio borracho. Si va asegúrese de darle un escarmiento. No quiero líos innecesarios en mi motel.- Sonrió con resquemor, curioso de saber qué iba a hacer.

Notas de juego

Como no me has dicho habitación en especial, te he puesto la primera de todas que está alejada de la multitud xD Ante la duda, te pongo una aislada (igualmetne si quieres otra sólo tienes que pedirla)

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02/11/2019, 12:43
Narrador

Mientras charlaban en la intemperie de la tormenta, que cada vez estaba más agresiva y no tardaría en desatar un verdadero vendaval, pudieron fijarse en unas pequeñas manchas oscuras, gotitas diminutas rojizas al lado de la furgoneta de Lars y su grupo seguida de huellas hundidas que parecían confusas, puesto que andaba en eses hasta que, más adelante, parecía que habían arrastrado algo pesado dejando ver más motas rojizas a su paso. Ese rastro conducía a uno de los laterales del recinto, un edificio adyacente al motel prefabricado de dos plantas, perdiéndose por la oscuridad de las esquinas.

Pero fue el sonido de la puerta principal abrirse lo que rompió ese vistazo, comprobando que un chico que uno de los integrantes conocía bien se aventuraba al exterior, caminando hacia la furgoneta con lo que parecía ser la misma intención que Lars.

Aparte, tras los copos de nieve que bailaban en el aire pudieron ver las luces de otro coche aproximarse y el sonido de un motor, comprobando que otros invitados acababan de llegar al bajarse dos mujeres de ahí.

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02/11/2019, 12:53
Annette

Luke es un capullo cuando está colocado, pero quitando eso es un buen tío.- Mencionó cuando Melissa dejó caer que debería dejarle, sin molestarle esa propuesta aparentemente. Parecía estar más que acostumbrada a que le dijeran eso y llegó un punto en el que directamente pasaba de largo.- No le gusta que trabaje en el motel, ¿sabe? Me dijo que llamara a alguno de los camareros si tantas ganas tenía de ir, pero las líneas parecen estar cortadas.- Volvió a intentar teclear en su móvil, pero ni siquiera tenía cobertura.- Puta tormenta de mierda, espero que me paguen bien estas horas.

Giró el rostro cuando mencionó sobre la distancia, buscando entre el horizonte el característico cartel y señalándolo cuando lo localizó entre copos de nieve.

Mire, es ahí.

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02/11/2019, 12:54
Narrador

Parecía que tras tanta desgracia tendría un toque de suerte. En efecto, el motel no estaba demasiado lejos, pudiendo distinguir la fachada del motel tras un camino de arbustos nevados que parecía interminable.

El lugar a primera instancia parecía desolado, incluso alguno podría pensar que estaba abandonado si no fuera porque a través de las ventanas se vislumbraban algunas luces y movimiento en el interior anuncio que, en realidad, había gente viviendo dentro. Los alrededores, aparte de estar cubiertos de nieve y dificultar su paso, estaban rodeado de un bosque que posiblemente en otra época dibujaba un hermoso paisaje verde aunque ahora los árboles estuvieran secos con hojas muertas. Pero si eso era cierto estaba claro que el lugar necesitaba una reforma si no quería venirse abajo, sobre todo porque al acercarse más vio que la L que componía la última consonante de “motel” del cartel estaba sobre el techo de un coche.

Espera, ¿qué había pasado ahí?

Por un lado un BMW se había estrellado contra el cartel. El capó estaba completamente incrustado en uno de los soportes de hierro mientras echaba un ligero humo que dibujaba un color oscuro en el cielo, aunque en su interior no parecía haber pasajero ninguno, sólo un airbag salido que funcionaría como colchón para el conductor, si es que seguía vivo.

Aparcado en lo lejos, un coche antiguo, una machacada furgoneta con instrumentos en su interior y una moto vieja justo a su lado, como si estuviera protegiéndola del frío, donde tres personas parecían charlar a la intemperie frente al vehículo.

Aparte, en la entrada, teniendo que hacer un pequeño giro amplio, habia otro coche aparcado que dificultaba la entrada aunque no era imposible, sólo debía hacer una maniobra.

Annette se irguió sobre el asiento al reconocer a uno de los coches, el que estaba al lado de la furgoneta, aprovechando cualquiera pequeña parada para salir rápidamente del coche de Melissa y encararse con los presentes.

Notas de juego

Si quieres hablar con ellos, etiqueta a Lars, Marc y Matthew

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02/11/2019, 13:09
Annette

Del nuevo coche se bajó primero una chica rubia con el rostro incendiado de pura rabia a pesar del frío y con los brazos unidos en torno a su grueso abrigo blanco.

¡Tú! – Señaló a Marc y luego al coche mientras se acercaba a él aunque con dificultad. Sus zapatos planos se hundían en la nieve y la hacían trastabillar, teniendo que hacer un esfuerzo extra para no caerse.- ¿Sabes que podría haber muerto congelada? ¡Casi me matas viejales! – Increpó al hombre entre gritos, perdiendo todo rastro de modales y respeto hacia él.