Partida Rol por web

Joaquina se giró rápidamente viendo los acontecimientos, y se puso deprisa frente al arco de Sancho ¡No le dispares al pobre Malgesto, que bastante ha tenido que soportar ya! dijo, recordando la vida del pobre hombre en el pueblo. ¡Que aquí todos somos vecinos! Joaquina, siendo dura de oído, siempre había entendido bien al pobre Malgesto, pues el hecho de no poder decir palabra no era tan grave para ella. Pasar los dos, y ayudadnos a buscar. Especialmente tú, Sancho, que tienes experiencia en seguir rastros

Antes los gestos del hombre y las palabras de Joaquina, bajo el arco y escruto los ademanes del mudo.

- Creo que quiere que vayamos arriba. De hecho era de allí de dónde venías  ¿verdad?.

Miro al resto del grupo, desperdigado por la sala central de la Iglesia. Y, ahora que mis ojos se han acostumbrado a la escasa luz interior miro es suelo en busca de algún indicio o rastro que nos indique dónde puede estar el niño que lloraba.

Malgesto le indica agradecimiento con la mano a Joaquina por haberle salvado de un flechazo seguro, comienza a seguirlos por la oscura iglesia, los ojos de malgesto apenas pueden ver por la obscuridad del sitio. Al ver cómo intenta Sancho buscar algún rastro intenta lo mismo. 

Honesto al entrar dentro de la habitación del Norte se encuentra un cuerpo medio devorado se acerca rápidamente al oído de Joaquina y le susurra algo Luego alza la mirada hacía Aniceto y le hace un gesto para que le acompañe.

Tú y Camila sacad a Gregoria de aquí

Rastrear: Toda la sala es una ruina abandonada como cualquier otra, desgastada por el tiempo y los animales. Los rasguños de las paredes y el techo seguro fueron hechos por los murciélagos.

Aniceto se levanta y acompaña a Honesto, para volver a la puerta norte o donde fuera que su amigo lo requiriese. A la pasada pide que le devuelvan el hacha, por si acaso fuera que requería que abriese algo, aunque hasta ahora la fuerza de la herramienta no había ayudado demasiado 

Joaquina se acerca a Gregoria, y le hace un gesto a Camila vente, mujer. Dejemos a los "hombretones" buscar a tu hijo Comienza a caminar cogiendo a Gregoria de la cintura y acompañándola hacia la cuerda. Te ayudaremos a salir de aquí dice mientras aprovecha para aliviar su cinturón

Gregoria toma la mano de Joaquina.

—Pero… Por donde salgo? Yo no puedo subir por esa cuerda.

 Deslizas tus dedos entre el vestido de Gregoria hasta llegar a su bolsillo.

—Robo éxito: Guardas con disimulo el bolsillo de Gregoria en tu zurrón, parece tener una cuantas monedas.

No hace falta que salgas aún, Gregoria. Tu quédate aquí y vigila que la cuerda no se suelte ni se pierda. Luego cuando todos estemos aquí necesitaremos la cuerda para sacar a tu hijo. Es muy importante que vigiles la entrada Joaquina trató de convencer lo mejor posible a Gregoria, intentando entender qué sentía en ese momento, y dándole esa razón que le permitiese estar firme en su resolución Voy a ver si necesitan algo

 Gregoria aún preocupada, miraba a los alrededores de la sala como si buscara algo.

—Yo… Entiendo, me quedaré aquí, encuentren a mi hijo, por favor.

 Empatía: Gregoria está claramente estresada y ansiosa, dudas mucho de que ella misma sepa lo que siente en ese momento o siquiera lo que hará a continuación.

Carlos vio y escuchó a Aniceto y Honesto, y se acercó a ellos.
_"aquí tienes tu hacha" y se la devolvió a Aniceto. "con los nervios de la situación lo llevaba conmigo, discúlpame" continuó diciendo. Tras ello se quedo detrás de los dos amigos, expectante.

Malgesto se rasca la cabeza con las manos al enterarse de cómo todos buscaban a un bebé,decide acercarse a Sancho Carvajal y se mantiene tras de él. continúa mirando alrededor. sigue buscando algo de valor por la zona 

Tras dejar a Gregoria, Joaquina avanza hacia la puerta de nuevo, viendo a sus compañeros. Desde un poco antes del Quicio de la puerta observa las puertas de los lados y la bajada, pensando cuál será su destino

Camila seguía con el mal cuerpo por las marcas en la pared. Escucha las palabras de Joaquina y camina despacio tras ella, al ver que solo quería robar a la pobre mujer la deja sola y se decide entrar por la puerta al cuerpo central. Iba caminando despacio con mucho tacto por dónde pisaba no quería sorpresas.

Llega al centro de la habitación y comienza a mirar hacia la escalera en forma de caracol, toda sucia pero tenía algo que le intrigaba y le daba curiosidad que podría encontrar tanto en el piso de arriba como en el de abajo y se decide a subirla para ir al campanario, le daba más confianza por la iluminación que tenía. 

 Al subir por la escalera de caracol del cuerpo central de la iglesia. La escalera está iluminada por pequeñas aberturas en las paredes de la torre. A medio camino subiendo por la torre del campanario te topas con la campana del campanario obstruyendo el paso junto a algunos escombros. La escalera está bloqueada.

—Al parecer la campana cayó por las escaleras y ahora cierra el paso. 

Con mucho cuidado avanzo entre la mugre de la sala central. vigilando dónde pongo los pasos. La verdad es que si hay alguien aquí hace un buen rato que ha debido notar nuestra presencia gracias al barullo que estamos armando.

Honesto ve a la mujer,Camila, subiendo por una escalera de caracol y decide acompañarla.
-Espera Cami,te acompaño.
Sacó la daga del cinturón y empezó a subir esa escalera.
-Debemos tener cuidado, el animal que hizo eso al niño, no debe estar muy lejos.