Partida Rol por web

Honesto que seguía con la luz a Aniceto notó como algo le caía a su compañero en el hombro. Levantó el candil en dirección el techo para ver qué era lo que caía.

"Aniceto, Honesto, ¿qué es lo que veis ahí? ¿que sucede? pregunto Carlos mientras rodeaba la sala investigando las paredes en busca de una salida que no encontraba.

Carlos siguió la pared a su derecha buscando alguna salida.

Al momento en que Aniceto y Honesto miran hacia la oscuridad del techo, Honesto levanta la linterna lentamente para iluminar el techo. Justo en el momento en que se forma una silueta ante la luz del candil, esta cae sobre Aniceto… Es el cuerpo de un niño hecho pedazos,

Recorres la pared, pero del recorrido llevas, solo encuentras pared sólida de ladrillos de piedra.

Ven como el cuerpo cae sobre Aniceto, sienten como el aire se vuelve un poco más cálido y húmedo.

Pero... ¿Qué? Exclama Joaquina sorprendida. Acto seguido echa a correr hacia Aniceto y el cuerpo, para descubrir qué puede haber pasado. Revisa las diferentes partes del cadaver a la luz del candil, mirando sus heridas y el estado de coagulación de la sangre.

Mantened los ojos bien abiertos. Y, por Dios, ¡buscad una salida! 

—Pero por dios. ¿Quién pudo ser capaz de hacer algo así? —Aniceto depositó delicadamente el cuerpo en el suelo mientras Joaquina lo revisaba.— ¿Salida? ¿Dices que podría haber alguna salida subterránea de la casa de Dios?

Con gran dificultad para sacar la mirada del cuerpo del niño, el jóven se aproximó a la pared iluminada y comenzó a palparla para ver si había algo diferente en algún lugar.

—Una vez entré a recuperar cosas que los moros habían guardado en una mezquita. Esos perros tenían un túnel para meter y sacar cosas en secreto. ¿Por qué podría haber algo así aquí? Eeh... ¿Alguien me ilumina por favor?

Aniceto seguiría caminando con una mano pegada a la pared buscando posibles puertas, secretas o no.

Carlos se acercó hasta Aniceto para iluminarle y ayudarle a revisar la pared en búsqueda de algún indicio de puerta secreta o algo que accionara una abertura o posible pasadizo o túnel para salir de allí.

"Lo del crío es espeluznante" le dijo a Aniceto incrédulo. "¿quién pudo hacer algo así? en fin, encontremos una salido y salgamos de aquí lo antes posible, cada momento que pasamos aquí es más surrealista que el anterior, no puedo creer que esto esté sucediendo" 

El pequeño niño no respira y su piel está blanca como la nieve, con una expresión de terror en su rostro, pero su sangre aún está caliente. Su brazo derecho está amputado al nivel del hombro con claras marcas de mordidas no humanas. Marcas rodean su cuello y boca. Al ver más de cerca pueden verse cortadas en el interior de su garganta.

La muerte aparenta ser causada por la falta de sangre.

 Vez algo familiar, justo en la pared al otro extremo de escalera, en algunas de las rocas de la pared, está algo sueltas. Al sacar una las pequeñas y más sueltas de la pared. Logras ver al otro lado un pasaje muy estrecho, de unos 40cm de ancho. Dudas que Honesto logre pasar.

 El pasaje aún está cerrado, una pequeña roca menos, faltan un par de docenas mas.

Joaquina miró las mordeduras, con la esperanza de que fuesen de algún lobo u otro animal que se pudiera haber colado por alguna grieta en la iglesia.

Después, observó las heridas del itnerior de la boca, intentando entender cómo podrían haberse producido, si al ingerir un objeto cortante, a propósito... o incluso al salir algo de su cuerpo. Había poca luz, pero aún así parecía que claramente podía verlas...

 Las mordeduras no eran de algún animal conocido, la forma de las mordidas eran de media luna, un círculo casi perfecto con dientes planos y afilados sin colmillos.

 Las heridas de su boca se produjeron metiendo algo afilado, posiblemente un cuchillo curvo o tal vez un par de garras. Estas heridas parecen haber cicatrizado un poco, parece que fueron las primeras heridas que sufrió.

 El olor metálico de la sangre se vuelve más fuerte a cada momento hasta culminar en un aliento en tu nuca… cuando te percatas de la situación... Ya es tarde.

 Sientes un terrible dolor en tu espalda baja que llega hasta tu vientre, al bajar la mirada logras ver un objeto puntiagudo sobresaliendo de tu vientre. Logras ver a los demás mirándote mientras la habitación se pone oscura, caes al suelo para cerrar los ojos viendo cómo todo se desvanece.

 En dirección a las escaleras todos escuchan un *SCHUUSHP* Al voltearse ven a Camila mirándolos, su vientre comienza a sangrar mientras se desploma en el suelo.

 Una criatura humanoide del tamaño de un perro cuelga de la pared sobre la puerta a la escalera, su piel es rústica de color gris, sus ojos son dos cuencas negras con un pequeño punto rojo en el medio, sin nariz ni labios muestra sus dientes expuestos cubiertos de sangre. La criatura Baja lentamente hasta el suelo, apoyándose en sus cuatro extremidades mientras escuchan el sonido de sus largas garras contra la roca como cuchillos.

¡COMBATE!
Declaración:
1) "?".
2) Joaquina.
3) Honesto.
4) Carlos Fernandez.
5) Aniceto.

Movimiento y Ataque cuerpo a Cuerpo (Honesto).

La criatura comienza a moverse hacia honesto mientras levanta una de tus garras.

Movimiento y sanar (camila)

Joaquina se gira y ve la situación. No es muy ducha en combate, por lo que decide intentar escabullirse hacia Camila y tratar de cortar su hemorragia

Intentará que el movimiento sea lo más discreto posible para no atraer la atención de esa "cosa"

Defensa completa (Esquiva)

 Honesto, aun sin poder asimilar por completo la situación al pasar tan rápido y con la mano ocupada con su candil, se concentra en esquivar a su agresor.

CONTROLADO POR EL DM

MOVIMIENTO Y ATAQUE

Carlos intentará moverse con sigilo por el lateral de la criatura, intentando no ser detectado para atacar por la espalda.