Partida Rol por web

Hombre, son 4 facciones pero cada una tendrá varios personajes y demas. Si este juego otra cosa no, pero opciones!!

A mi me da lo mismo ^^

Hombre, digo lo de juntar las tramas porque si no se corre el riesgo de que unos jugadores nunca tengan razones para interactuar con otros. Fijaos que luego todas las Facciones recurrirán al Héroe de esa Ordalía, cada una tirando de él en dirección a su Objetivo; si los Objetivos son demasiado dispares hay Facciones que se quedarían descolgadas. Por eso en mesa siempre es interesante conseguir que la Ordalía sea un hervidero en torno a un tema.

... Y todavía quedar por adjudicar quién será el Cronista inicial :P

Pues estás tardando en asignarlo :)

A mi no me importaría :P

o casi mejor sería, ponerme en la facción de las brujas XDDD

No lo asigna el narrador.

Una de las acciones a realizar en tu turno de ensamblaje es coger una facción y designar que el jugador que le escoja será el Narrador de ese capítulo. Sólo que todavía nadie lo ha hecho. Lo haría yo, pero alfabéticamente es el turno de Bartred, si no me equivoco.

Bueno, el hecho es que no hemos sido nada estrictos para ensamblar al final (lo único, que no valía hacerlo dos veces seguida), pero en el reparto final de Facciones sí que lo haremos por orden. Así que el que quiera, que termine con los elemntos que quedan :P

Solo queda lo del cronista?

Sip, sólo el Cronista, así que después de que sea asignado, Bartred será el primero en escoger Facción, luego yo (y cogeré, si no me la ha quitado, la Hacienda, cosa que adelanto por si queréis repatir durante la tarde), Y luego Leonid, Suron y Sephi.

Ale, yo me pillo la Cábala de brujas. Pero...QUien es el cronista? Quien elije quien será?

Cita:

El jugador que use su turno en decir "Quien pille la facción X será el cronista". En este caso, yo.

Quien pille a La Tribu de Nómadas será el cronista de la Escena.

Denett, elige faccion

Pues eso, que reitero: para mi la Hacienda envuelta en luchas. Desde ya los que tienen Facción pueden crear sus Componentes. Recordad que los Extras a menudo obligan a crear algún Componente o Rasgo específico. Las elementos ensamblados han quedado así:

Una cosilla más: no sabemos aún, a nivel de historia, quién ha contratado a los Asesinos ni por qué, ni la razón por la que el objeto mágico de los Asesinos interesa a la Brujas, ni qué significa que cada una de las Facciones sea Aliado u Opuesta al Rey Brujo. Esto debería quedar más o menos ultimado para generar la trama de la Ordalía.

Dichas razones hemos de ensamblarlas entre todos, o tiene "preferencia" el cronista inicial?

El Cronista sólo tiene autoridad durante su turno, cuando ya se está jugando la Ordalía, y de hecho no es un jugador específico, sino una función, por eso pasa de mano en mano.

El ensamblaje es algo más... no sé, democrático: la idea es que los jugadores establezcamos más o menos qué tipo de partida queremos jugar esa Ordalía. Nada impide que varios jugadores den varias versiones distintas sobre lo mismo: lo interesante es al final decidamos lo que más interesante nos resulte. Yo por mi parte, a causa de mi experiencia jugando en mesa, suelo seguir una serie de pautas:

a) Por un lado, una propuesta me tiene que resultar del todo horrorosa para negarme: mi política es "a todo, que sí", por defecto.

b) Cuando un jugador se decide por una Facción en principio me está diciendo que le interesa y que tiene ideas sobre ella, así que suelo aceptar cualquier cosa que me diga sobre esa Facción que está bajo su Dominio; si se me ocurren alternativas, desecho yo mismo las que se dan de bofetadas con lo que parece que es su proyecto, y presento sin ánimo de que sean recogidas definitivamente las que resulten más acordes.

c) Por supuesto, también se pueden presentar ideas sobre cualquier cosa: yo creo que el truco está en evitar crer que, sólo porque te perecen buenas ideas, deben aparecer en juego o ser aceptadas.

Pero, bueno, a fin de cuentas solo son mis estrategias para que el juego me funcione. Otras personas lo hacen de otras maneras, por eso esta Ordalí de prueba, para que nos vayamos conociendo.

Bueno, siendo mi turno elijo la Orden de asesinos + Niños Ferales

La idea que se me ocurre es que el artefacto que está ahora en su poder es un regalo de este al conciábulo de brujas otorgado por el mismísimo Rey brujo en persona a cambio de los servicios otorgados en un pasado, concretamente por un ritual que llevaron a cabo para fortalecer a los generales más importantes del Rey Brujo. Dicho ritual se llama "La Ofrenda al Hambriento Devorador" y consiste en sacrificar un gran número de inocentes a una entidad maligna para que esta deje parte de su poder ("La Huella") en una serie de objetos, en concreto posesiones de estos generales.

Como ofrenda, el Rey Brujo permitio a la Cábala conservar uno de estos artefactos imbuidos, hasta que lo perdieron cuando huían al haber sido derrotadas en una escaramuza, y por tanto perdieron su puesto a los ojos del Rey Brujo (que ya no las considerará dignas de su atención y favor hasta que recuperen su presente).

Esa es mi colaboración. Estaría interesante que otro acabase la historia respondiendo a las preguntas:

- ¿Cómo llego a las manos de los Asesinos?

- ¿Quién los ha contradado?

Cita:

¿Y a mi que me zurzan, no? XD

oops ^^ Pensé que habías elegido ya, disculpa.

Elige lo que gustes ^^

Pues el caso es que mi elección era, precisamente, La Orden de Asesinos y los Niños Ferales.

Conste que no es por joder, la tenía enfilada desde el principio. Por eso fui yo quien le dí la mayoría de rasgos y no la designé como facción para el Narrador inicial, no fuese que alguien quisiese ser el Narrador y me la mangasen. Sorry.

La historia de este grupito es...

La Calavera Escarlata (se llaman así) es una orden itinerante, bueno, más bien son el recuerdo casi borrado de la historia de una orden mayor, a la que un antiguo cliente decidió quitar de enmedio como forma de asegurarse de que sus tratos con ellos pasarían desapercibidos. La Calavera no consideraba a dicho cliente como un peligro, ya que en apariencia era únicamente una mujer, sin nada de particular, que aparecía para contratarles de vez en cuando y pagaba en joyas y artefactos antiguos que no sabían bien de donde venían, pero... ¿importaba?. Como buenos asesinos, lo único que les interesaba de la misión es el oro que puediesen sacar de ella.

Por eso, no estaban preparados cuando un furibundo conciliábulo de brujas, blandiendo hechicería oscura y dagas sacrificiales cayeron una noche sobre ellos, decididas a anuiquilarles. Casi lo consiguieron. Uno de los oficiales de la facción, Firenze (PJ que crearé cuando describa la facción) logró abrirse camino, en parte con el acero y en parte gracias a su agilidad, y degollar a la que parecía liderar el ataque. Este golpe momentáneo a la moral de las brujas dio tiempo a los ya escasos supervivientes a que, atacando a la desesperada, abriesen un hueco por el que escapar. Sólo pudieron llevarse lo puesto, y el arma de la bruja que Firenze había matado, un kriss negro como la noche, de un material que no les suena haber visto jamás (el objeto forjado en almas).

Hostigados por las brujas y por aliados que habían comprado con el valor de sus joyas o por el miedo a sus maldiciones hechiceras, los supervivientes habrían muerto poco después de no haberse encontrado con los extraños hombres y mujeres ferales que habitaban los cañones entre los yermos pedregosos. Quién sabe por qué, éstos cogieron a los asesinos bajo su manto y se perdieron con ellos en la noche, lejos de la venganza de las brujas. La idea era dar las gracias a sus salvadores y desaparecer de nuevo, pero apenas habían levantado el campo para pasar la noche cuando otros atacantes cayeron sobre ellos. Se vieron dispersados de nuevo, y no pudieron más que observar impotentes como los soldados, con un escudo que no recordaban haber visto antes, cogían a la mayoría de los adultos del grupo mientras ellos, demasiado debilitados por las escaramuzas previas, no podían hacerles frente con éxito. Al menos, habían logrado salvar a los niños.

Con su ayuda, pronto descubrieron quienes les habían atacado. Soldados provenientes de una hacienda de un tal Dankhen Laus. No saben por qué les han atacado ni qué quieren, pero ellos les salvaron, y ahora toca pagar la deuda. Aunque no haya honor entre hombres civilizados, sigue habíéndolo entre asesinos.

Esto responde a quién les contrató (ellos mismos, por deber), cómo tienen el objeto (arrebatado a las brujas), por qué lo quieren (es suyo), por qué son facciones opuestas (¿te parece poco?) y qué tiene la Hacienda que ver en todo esto (tienen a sus rehenes), aparte de cómo se juntaron los grupos.

Queda en el aire por qué la Hacienda les atacó y qué es exactamente lo que hace el objeto.