Partida Rol por web

Ars Diavoli Et Literari

Del principio de las cosas

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16/12/2008, 20:42
Director

Una fría mañana de finales de otoño de no recuerdo muy bien qué año de la segunda decada del siglo -por los avisos se trata de 1625-, recibis en vuestro lugar de residencia a un enviado, un emisario de la voz inquisitorial. Éste anónimo lacayo os emplaza a encontrarse con vosotros en las dependencias del Santo Oficio con su amo, el padre Aringarosa. Hablará de que quizás halle el grupo en la proposición de su señor un trabajo bien remunerado, honroso y que ayudará a la justicia divina en la tierra.

Aún con la mosca detrás de la oreja haceis lo posible por no indisponeros con el inquisidor, así que os acercáis hasta el lugar atravesando las frías y húmedas calles de la villa, bajo el fuerte viento que arrastra una fina lluvia sobre las oscurecidas calles. Al llegar haceis cara a un austero y macizo edificio con una fachada en absoluto ornamentada y un enorme portón. Tras llamar y esperar unos minutos en una ocura y tosca antesala, en la silenciosa compañía de un monje vestido con el hábito dominical que espra en una esquina en sombras, de manera que no conseguís distringuir sus rasgos; a renglón seguido sois recibidos en el despacho del eclesiástico.

El padre Manuel Aringarosa es un hombre de cuerpo enjuto, cabello blanco, ralo y escaso bajo la dominical tonsura. Parco de palabras y austero de modales, os espone al grupo con toda claridad de detalles y sin andarse con rodeos la cuestión.

- Se trata de hacer indagaciones sobre el paradero de una cierta cantidad de libros que han llegado a Madrid desde tierras italianas, concretamente desde la ciudad de Venecia. Se trata de un libro prohibido, intitulado De Umbrarum Regni Novem Portis, el cual versa sobre las artes oscurantistas y prácticas demoníacas que tanto alejan al rebaño católico de su buen pastor. El veneciano impresor Aristide Torchia dio forma a esta tremenda profanación, y por ella expió sus mortales pecados en la hoguera, junto con su obra. Sin embargo, antes de poder ser aprehendidos por la Inquisición, algunos de esos malditos y pecaminosos volúmenes -encuadernados en piel negra y con un dorado pentáculo en la portada- hallaron la manera de llegar hasta el propio corazón del Imperio del buen rey católico, la Villa y Corte.

Tras una pausa el inquisidor continúa.

- Vuestra misión es, pues, indagar sobre el nombre y residencia de la persona que recibió los volúmenes, para así poder quitarlos de la circulación antes de que se les pierda la pista.

Es en ese momento, al terminar el padre Aringarosa de exponeros la cuestión, que se abre la puerta del despacho para dar entrada a un monje, al que inmediatamente reconoceis como el reservado personaje de la antesala. Sin abandonar la fanática expresión de su cara, el inquisidor os presentaa fray Juan de la Rosa. Al ser presentado, el fraile bajará su capucha poniendo a la vista un joven rostro adornado con unos anteojos quevedescos. Su inocente y franca mirada pasea por cada uno de vosotros.

- Fray Juan de la Rosa fue goliardo y gran estudioso y es un auténtico experto en las materias prohibidas. Se encargará de guardar, leer y clasificar los libros una vez requisados. Por ello, será su "consultor, guía y... angel guardián" - dice el padre Aringarosa remarcando la segunda palabra de esta expresón.

Antes de que ninguno pueda pronunciarse a favor o en contra de aceptar el encargo, el inquisidor deja caer una pesada y abultada bolsa de dinero (que contiene 30 escudos en monedas de a uno, o sea 300 reales) sobre el sólido escritorio de roble.

- Es sabido que la justicia divina paga siempre por adelantado, pero sabrá dónde y cómo cobrarse las deudas en el caso de que sus honrados - al decir esto asoma a su voz un arranque de sarcasmo y desprecio mientras os fulmina con la mirada - y santos paladines eludieran el deber para el que fueron escogidos.

Dicho esto guarda silencio.

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07/01/2009, 20:22
Fray Juan de la Rosa

Después de unos instantes de silencio del padre Aringarosa, esté dibuja en el aire la señal del sagrado sacramento y termina con una bendición e indicandoos cual será vuestro camino, ordenandoos de que le informéis en breve del éxito de vuestra encomienda.

Ya de patitas en la calle el joven hermano de la Rosa os sigue con un andar inseguro no carente de timidez, casi retraído.

- Debo de continuar con mis estudios hermanos - dice deteniendose en mitad de la calle

- Me pueden encontrar en el monasterio de Santo Tomás, en la calle de Atocha, apenas a unos pasos de la bulliciosa fuente de Santa Cruz. Acudan a buscare cuando me requieran para cualquier consulta.

Notas de juego

Empezamos!!

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07/01/2009, 22:07
Rodrigo de Rivas

¡Maldigo este frío de la Villa y Corte! ¡Qué lejos queda Nápoles! ¡Y a los enemigos de Dios y de España! Se han confabulado en esta siniestra tarea...

Lamento amargamente no haber traído una capa, y me arropo como puedo.

No soy muy habitual del lugar...¿Conocen vuesasmercedes algún lugar cálido en el que charlar de nuestro cometido? Asímismo deberíamos empezar a platicar sobre a quien preguntar acerca de libros, libros en general, gente letrada y demás...

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07/01/2009, 23:59
Alvaro del Monzón y Rodriguez

- A poco más de un par de calles hay un buen local donde podemos dar salida a alguna de las monedas que nuestro sagrado patrón acaba de darnos por una tarea que debo afirmar que todavía no tengo nada clara. Quizás tomando un buen vino podamos discutir que hemos de hacer.

Mientras emprendo la marcha pienso en la taberna del Miquel, un lugar tranquilo donde podremos tomar unas buenas copas para templar la mañana.

- Debo advertir que mis conocimientos de literatura podrían estar a la par que la virginidad de una ramera, tan escasos son, pero imagino que el buen padre no me ha escogido para los menesteres del acero en caso de que quien los tenga no quiera entregarlos de buen grado.

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07/01/2009, 23:51
Emilio de Vizuete y Olmedo

El jovenzuelo rubio de perenne sonrisa a pesar de la seriedad de los tratos con la mano dura de Dios, acaricia por un momento con la siniestra el cuidado vello que bien recortado adorna su mentón, y con su mirada alzada pensativamente unos instante como rebuscando entre ideas, dirige unas palabras a sus compañeros de encomienda:

- Señores, podríamos como sugiere nuestro noble compadre sentarnos nuevamente a degustar juntos caldos en una buena taberna que se encuentra en las cercanías de este lugar, ¿pero y si aprovecharamos la ocasión y consultaramos detalles - compone rostro de completa seriedad a imitación del muy sobrio inquisidor - con nuestro ángel guardián antes de que se reuna nuevamente con sus libros? Pues ya que de legajos entiende y más abierto a hablar parece que el padre Aringarosa, pudiera darnos alguna idea de por donde comenzar nuestra andadura como sacros paladines.

Pareciéndome esto tan buena idea, que apenas esperaré respuesta de aquiescencia por parte de los caballeros a los que acabo de dirigir estas palabras para ir con paso breve y rápido tras Fray Juan, antes de que se aleje demasiado, a solicitarle que nos conceda tan solo algo más de su precioso tiempo.

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08/01/2009, 00:37
Ambrosio de Casares

A un Casares le va a comer las sopas este caballerete por muy de Santiago que sea con sus historias napolitanas...ahora verá.

Curiosa "compagnia di attori" le ha dado por reunir al Santo Oficio para cumplir tan peculiar cometido...sin duda, guiados por la inspiración divina, por supuesto - añado a mi balandronada cosmopolita al recordar la presencia cercana del tal Fray, aún con la sangre helada por la reciente entrevista con tan tenebroso interlocutor como fue el padre Aringarosa.

Pero no es mala la idea de nuestro rubio compadre - continúo, señalando a Emilio, que ya ha partido tras el hermano Juan - Aunque me pese retrasar la degustación de esos brevajes que mencionais, Don Alvaro, quizá el hermano de la Rosa pueda darnos algún indicio de por donde empezar nuestra búsqueda, pues aunque soy versado en letras y no absolutamente ajeno a los libros, lamento decir que mis lecturas habituales han sido de otra índole, más artistica -termino, sin poder evitar mencionar mis talentos, ya que sin llevar la guitarra al hombro no resultan evidentes.

Dicho esto, me acerco unos pasos hasta Emilio y Fray Juan, que ya están conversando.

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08/01/2009, 15:27
Alvaro del Monzón y Rodriguez

- No seré yo quien diga a vuestras mercedes como llevar adelante una investigación, sobre todo si hay legajos por el medio. Es de entender que si luego ha de silbar el acero seais vos quienes atendáis a mis indicaciones. Así de bien cierto funcionan los buenos ejércitos: cada cual sabe que pica ha de llevar.- contesto con una sonrisa - El vino puede esperar y el tacto de las monedas en mi bolsa es algo que escasamente disfruto en estos tiempos, así que si permanecen un rato más no me han de hacer mal alguno.

Con lo que avanzo tras mis compañeros de comparsa para ver que información puede tener el joven fraile.

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08/01/2009, 17:50
Fray Juan de la Rosa

Antes de que el fraile pudiera dar dos pasos le capturáis y lanzaís las preguntas ante esa mirada suya ya conocida.

- Vuestras mercedes dirán en que puedo serles yo de ayuda - dice pausado sin mucha esperanza de saber responder.

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08/01/2009, 20:05
Emilio de Vizuete y Olmedo

- Pues verá vuestra merced, que el padre Aringarosa tuvo la bondad de ser franco y directo llendo al meollo del asunto que había de encargarnos. Pero como suele tener lugar con dicha conducta, clara y concisa que no da lugar a error alguno, ha tenido la desgracia de no darnos detalles que pudieramos emplear en favor de la divina encomienda que ha delegado en nuestras personas. Si en vuestra mano estuviera enmendar nuestra ignorancia, quisiera formularos algunas preguntas a tal fin.- Dicho esto con expresión de humildad y con cierta seriedad e interés, no del todo fingidos en su rostro, hace una breve pausa para dar tiempo al fraile a asimilar todo lo dicho.

- Sabiendo por boca del padre Aringarosa que sois estudioso de la materia y estáis al tanto de lo acaecido, quizás podáis decirnos como llegó el conocimiento a la Iglesia de que los blasfemos tomos habían alcanzado la Villa y no otro lugar. Averiguando donde tiene su primera hebra podremos terminar de hilar la madeja. ¿Tal vez haya un registro de entrega en el que figure alguna dirección o nombre en los documentos de la imprenta italiana que les llevaran a saber el destino de las copias del libro? -a lo que añade con un suave cabeceo afirmativo de la cabeza- Tanto yo como mis acompañantes os estaríamos muy agradecidos si nos facilitárais cualquier ayuda.

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08/01/2009, 20:34
Fray Juan de la Rosa

El mismo rostro sigue dibujado en la faz del fraile mientras Don Emilio le cuenta sus penas y glorias. Si no fuera por las palabras del padre Aringarosa hubieráis supuesto del tal fraile que estuviera falto de algún que otro hevor.

- Veran vuestras mercedes; el padre Aringarosa les habrá dicho todo lo que sabe pues no es habitual en tan insigne figura olvidar algún dato que pudiera serles relevante, mas no soy yo quien pueda completarles tales datos pues no se más que lo que ya se les ha dicho. Incluso yo diría que menos.

Hace una pausa mientras se rasca el mentón con la mano que no sujeta un libro que no suelta desde que le visteis.

- La noticia, no obstante, está en boca del pueblo por lo que no debería serles difícil oirla en algún que otro mentidero. Cerca de aquí está el de Representantes. ¡Vayan ustedes a saber lo que cuenta el pueblo! Y sino, que lengua no se afloja con algo de caldo del Dios Baco - dice casí arrepintiendose tras hablar tal consejo. 

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08/01/2009, 21:12
Alvaro del Monzón y Rodriguez

- No puedo estar más de acuerdo con el frailecillo en que desde luego la buena uva libera las lenguas.- digo satisfecho al entender que se me da la razón de querer ir a alguna tasca - Sin embargo debo advertiros que no está entre mis virtudes el ser poco franco, por lo que si de hablar se trata con desconocidos quizás nuestro ilustrado amigo pueda hacerlo con más discreción. Y teniendo a un bardo con nosotros... ¿quién se resistiría a no contar una historia? Doy fe que cada vez tengo más claro que somos gente idónea para el menester solicitado: cultura, música, acero y...- miro algo confundido en mi enumeración a Rodrigo - ¿perfume? Bien, bien... Educación. Sin duda educación... Eso es... ¿Nos ponemos en marcha pues?

Mi humor esta mañana está alegre por las monedas cobradas por adelantado, no cabe duda alguna.

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08/01/2009, 22:47
Rodrigo de Rivas

¿Perfume?¿Educación? ¿Acaso este torpe conoce siquiera el significado de esas palabras? Acero dice, un vulgar matarife no parece, no obstante, pero a fe mía que seguro que yo he visto más acero que él. No en vano las cimitarras de los ismaelitas son colosales y mortíferas, al igual que las palabras de su "santo" libro.

Tal vez debiera enseñarle algo de acero a este bocazas. Descarto la idea, no es recomendable que nuestro pobre fraile presencie tal espectáculo...quizá otro día..con calma y tiempo.

Ahora a lo nuestro, los odiosos libros del demonio, dejemos que nuestro culto hombre nos inspire con sus aptitudes...

Así pues emilio, ¿dónde cree vuesamerced que deberíamos empezar a indagar? ¿Conocéis tal vez algún taller editorial con mala fama? No digo en momento alguno que estéis relacionado con esa chusma, sino que me preguntaba si fuere posible que hayáis oído..ya sabéis rumores...

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08/01/2009, 22:48
Emilio de Vizuete y Olmedo

Ríe con ganas la chanza del valentón, dándose una palmada en la pierna al escucharle- ¡Sea como decís don Álvaro! Y vos Rodrigo alegrad el gesto, ya fueran plumas como estas todos los agravios. Además con buen vino de por medio seguro que os daréis cuenta de que estamos entre amigos, ¿eh? - Nos despido de Fray Juan con un gesto cortés usando la diestra: - Señor mío disculpadnos entonces si hemos llegado a pensar que tanto vuestra merced como el padre Aringarosa habían olvidado hacer mención de algo importante para la causa. Nos pondremos en camino con premura, si nada más tienen mis compañeros que añadir a lo ya dicho. Y si perdonáis nuestra debilidad como esperamos lo haga nuestro Señor, haremos buen uso de vuestros consejos, aguzando el oído entre vinos y tumulto para pescar algo bien jugoso. Y, señores míos, aunque no conozco la Villa hasta el punto de saber de oscuras tramas tejidas en imprentas paganas, tal vez de lago de esto e incluso más se hable en Representantes. Ya reposaremos los pies y las posaderas más tarde en alguna taberna, pues de estas si puedo recomendaros unas cuantas que hallaréis de vuestro gusto.

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08/01/2009, 23:33
Ambrosio de Casares

Mal empieza lo que no se sabe siquiera por donde empieza. Y curioso angel guardián nos ha enviado el altísimo para que recomiende emborrachar a algun alma escogida al azar de Representantes...si ya no me parecía fácil y poco me gustaba esta encomienda la cosa se va poniendo más negra por momentos.

Y no veo que con esto pueda sacarse una buena letra para una balada épica, más bien parece el absurdo argumento de algún sainetillo, al que sería arduo, y ocioso,  ponerle música.

Por mi sigamos hasta el mentidero haciendo nuestro el curioso consejo. Curioso no por el contenido, que de todos es sabido que el vino desata las lenguas más reacias al parlamento, sino por quien nos lo ofrece, diríase por su aspecto que poco aficionado a fomentar tales aficiones.

Menuda cara ha puesto el de Rivas con la chanza del perfume que le ha tirado el bruto, veremos en qué termina esto...quizá aquí esté mi canción.

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10/01/2009, 16:03
Alvaro del Monzón y Rodriguez

Ajeno totalmente a la reacción del cortesano le doy una palmada amistosa a Rodrigo en la espalda:

- ¿Pero acaso está sorda vuestra merced? ¿No acaba de decir el muchachito que nos dejemos caer por el mentidero de Representantes? ¡Vayamos entonces para allí!

La cosa va a ir lenta, esta gente gusta de darle más al palique que a los pies. A merced mía que no es mi estilo pero ¿qué les voy a discutir? El cortesano parece haberse tragado una escoba... ¡Seguro que algo de vino le anima!

- ¿Agravios? Nada más lejos de mi intención.- añado sorprendido por el comentario del joven goliardo. Me vuelvo nuevamente a Rodrigo apoyando una mano en su hombro con una confianza que no se intimida por la mirada fulminante de mi interlocutor - Debéis perdonar mi educación pues de donde yo vengo la refinación es una virtud desconocida. ¡Pero no quise faltaros al respeto! Sea que la primera ronda, después de la investigación que vuesas mercedes hagan, la pague de mi bolsa.

Y satisfecho con la simplicidad de mi exposición solo espero a que nos pongamos en marcha. El mundo es muy simple: si hay oro hay alegría, si hay alegría hay vino. Y luego que Dios diga.

Notas de juego

Jaja. Ya empieza mi PJ a hacer amigos... Es que no me apetecía un espadachín taciturno a lo Alatriste XD

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10/01/2009, 16:47
Rodrigo de Rivas

Acepto pues vuestras disculpas, que considero sinceras...

Este desenlace me place, el bruto se disculpa y el monje no presencia una fea escena.

Vayamos pues sin más demora a Representantes, veamos qué conocen las gentes de la Villa y Corte sobre libros indebidos para la fe cristiana...

Notas de juego

Mensajito corto que el PC da algunos fallos...

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10/01/2009, 17:25
Ambrosio de Casares

Cosas viéredes! - comento crípticamente con una sonrisa juguetona pintada en el rostro, echando a andar en dirección al citado mentidero.

A fe mía que al final saldrá de aquí una buena historia...como título debería llevar  algo pegadizo...ya lo tengo!, "Amores y desamores entre el bello y el bestia", jajaja. Aunque habrá que ser cauteloso, Ambrosio, no vaya a ser que te piquen las malas pulgas de alguno de los enamorados...

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12/01/2009, 01:30
Emilio de Vizuete y Olmedo

Y en hechas las paces como buenos hermanos, ya de camino al mentidero, que no ha de quedar muy lejos de allí, Emilio va silbando una tonada cantarina, con la despreocupación que da la juventud, repartiendo su mirar entre el camino y las caminantes.

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12/01/2009, 17:13
Director

Os dirigís al mentidero de Representantes por ver que se suelta de las lenguas que allí se citar para no otro menester que el de levantar las Españas, ya sea del derecho como del revés.

El mentidero de Representantes, llamado así por ser lugar de reunión de las gentes del teatro y los literatos y quienes aspiraban a serlo. Situado en un ensanchamiento que tenia la calle del León, en pleno barrio de las letras, y que respondía al nombre de plazuela del León.

Varios son los que allí toman cita y, como era de esperar, las malas lenguas hablan de que han llegado a la Villa y Corte de las Españas de contrabando varias copias de un libro prohibido y perseguido por la Inquisición.

También se cuenta de las ingenierías que tuvo que montar el general Spínola en el negocio de lo de Flandes, sabiendo rendir la ciudad de Breda por asedio el pasado verano.

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12/01/2009, 19:02
Ambrosio de Casares

Con un rápido vistazo sitúo en mi retina a amigos, neutrales y enemigos. Apenas me despido de mis nuevos compañeros con un "Si me disculpan vuestras mercedes..., ahora vuelvo" antes de sumarme con facilidad a la vorágine verbal que se desarrolla en el mentidero.

Tratos tengo con un señor de noble cuna, y posición acorde, que ha manifestado su interés por echarle el guante, o mejor sería decir el ojo, a uno de esos libros...un interés que podríamos calificar de "abundante", si me entienden vuestras mercedes... - me dedico a soltar la historia, con una o dos variantes, entre los círculos de contertulios para ver si dando palos al árbol cae algún fruto - más véome con la desgracia de no haber sido aún capaz de hallar con buen tino a persona alguna que, quisiera beneficiarse de tan fácil ganancia...y en verdad que iba a ser una operación lucrativa para todos...- termino diciendo, con un tono de desánimo nada fingido en la voz.