Partida Rol por web

Asesinato en Puerta de Baldur

Aventura | 5. El mercader y la tabernera

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15/02/2017, 23:56
El Amplio, día

No mucho más tarde, y antes del toque de la cuarta hora, accedéis al Amplio por su límite meridional. Pese a la fina llovizna que cae y a que va mediada la tarde -lo que en mercados de ciudades menores significaría el inminente fin de la jornada-, aún quedan en la gran plaza pétrea varias hora de actividad, que los comerciantes aprovecharán hasta el final. Desde zonas mesadas cubiertas con lonas, el olor cálido y dulce de diversas infusiones, vinos y cervezas asalta vuestras narices. Muchos baldurianos charlan y beben ahí. Por los puestos, podéis ver todo tipo de productos, desde espadas a confites, pieles o brebajes mágicos. Bajo un toldo, un gnomo tatúa la espalda de una elfa. Aishël arruga la nariz, disgustada. No lejos, un tipo que ha estudiado «artes cósmicas en Shou Lung» (o eso dice el cartel) anima a los paseantes a conocer su futuro, dentro de su tenderete. Un tratante de arte patricio y un artesano de marfil plebeyo discuten acaloradamente sobre algún tema. Mientras los observáis, un porteador pasa junto a vosotros y aparta a Rotryn de un empujón, sin mirarle ni disculparse. En cambio, muchos otras personas os reconocen del Día del Retorno -a todos menos a Rees, obviamente-, os saludan con gratitud y os ofrecen regalos* y descuentos, que Aishël, por su parte, rechaza con sequedad. Un poco más adelante podéis ver la estatua del Amado Explorador, la única estructura permanente en el Amplio. Según vuestras informaciones, el puesto del señor Duskler debe estar ahí.

Notas de juego

1) Tenéis más información sobre el Amplio en la escena de ambientación. (Telcar: tú tienes un plus, no lo olvides.)
2) Caedwyr, Rotryn y Zhork: ¿qué tres cosas o servicios os ofrecen a cada uno? ¿Cómo reaccionáis?
3) Y... ¿Qué hacéis?

(No olvidéis responderme a las preguntas de mis últimos mensajes de la anterior escena, pero respondedme allí.)

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19/02/2017, 20:24
[X] Rees

Rees no se cansaba de pasear por esta zona de los barrios patricios. No acostumbraba a deambular por estas calles, pero ahora que estaba por ahí aprovechaba la vista para maravillarse de todas esas cosas tan diversas que vendían y que - de momento - no podía comprar.

- Por ahí debe estar el puesto del tal Duskler - dice señalando con disimulo, alzando el mentón con un ligero cabeceo.

Aprovechando que a él no lo reconocían de empezó a distanciar levemente del grupo. - Yo me acercaré por mi cuenta, disimulando por si me entero de algo. Intentaré preguntar parecer un cliente mas. - se sentía todo un acechador de ciudad.

Se alejó del grupo en dirección al puesto de Duskler, con intención de preguntar por sus pieles como si fuera un cliente mas. Aprovecharía para echar un vistazo a ver si veía algo extraño.

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20/02/2017, 14:28
Zhork

Me pareció bien que el mediano tomara camino por su parte. De momento nadie sabía que era de nuestro grupo, así que quizá pudiera enterarse de información extra que quizás la fama que estábamos empezando a ganar dificultara que lo pudiéramos hacer nosotros.

—Nos vemos luego.

Confiaba en el clérigo, y si él confiaba en el mediano, yo también lo hacía.

Mientras tanto, nosotros teníamos por delante una ardua tarea: sonreír y atender la gratitud que los ciudadanos nos ofrecían. Me sentía un héroe, pero a la vez comenzaba a parecerme duro tener que estar siempre escuchando cumplidos. En cuanto a los regalos, los rechazaba cortésmente... al menos todos menos los que tenían que ver con alcohol. Invitaciones a tabernas, bebidas... esos sí que los aceptaba encantado.

—Jojo, chicos, ¿todos los días serán así de aquí en adelante?

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22/02/2017, 12:51
Rotryn

Mientras Rotryn miraba los negocios establecidos, algo pasó rápido y lo golpeó. El tipo ni siquiera se dió vuelta, y Rotryn ni siquiera alcanzó a reaccionar ni a enojarse.

Al momento se empezó a revisar por si le faltaba algo (monedas o equipo) para continuar mirando las tiendas.

Al ver el mediano salir se sonrió, la idea era buena, especialmente cuando nadie aún lo asociaba con el grupo de "detectives".

Esperó pacientemente mientras observaba con paranoia, detrás de su turbante.

—Jojo, chicos, ¿todos los días serán así de aquí en adelante?
 

Rotryn miró a Zhork con seriedad, sobándose el costado y contesta:

"... espero que no... estimado colega, espero que no..."

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23/02/2017, 13:19
Caedwyr

Todo son solemnes sonrisas por mi parte. La gente nos reconoce, eso me llena de orgullo. Sin embargo, no dejo llevarme más de la cuenta y procuro centrarme en nuestra misión. En ocasiones doy impresión de interesarme por los productos y llamados de comerciantes y otros personajes, pero en realidad todo es pantalla. Dejo entrever que quizá más adelante, pero a medida que nuestros pasos nos llevan al puesto de nuestro objetivo , trato de concentrarme en qué demonios podemos hacer con ese Duskler, para averiguar algo sin que sospeche. Siendo comerciante de lanas, no veo de que manera podríamos ir nosotros a su puesto.

Cuando Rees se aleja, me parece una buena idea.

—Déjalo ir, amigo —le digo a Zhork—. Nosotros llamamos demasiado la atención en estos momentos. Ese tipo (Duskler) podría vernos con otros ojos, pero Rees pasará desapercibido pues no es un héroe del Amplio (ni un ex-convicto, debería añadir). Además, en su puesto de comercio no creo que haya nada para un potencial cliente como nosotros. Habrá que mantener las distancias de momento, observar qué tipo de gente se le acerca, cosas así...

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02/03/2017, 02:31
El Amplio, día

Con fingida indiferencia y sin despedirte de tus nuevos socios, te separas de ellos y comienzas a pasear por el mercado, de puesto en puesto, como un curioso más, acercándote poco a poco a la estatua junto a la cual -según te han dicho- está el puesto que buscáis.

Tras eludir a unos cuantos vendedores, lo encuentras: se trata de un gran toldo bajo el cual hay un mostrador con un par de rollos de paño de lana, un montón de cestos altos con más rollos -de calidades variadas y de múltiples colores, aunque sobre todo en crudo-, y un par de mesas pequeñas al fondo, rodeadas de taburetes plegables. En el mostrador puedes ver a un hombre mayor, barbado, rubio. Ahora está hablando con un par de hombres mientras les muestra la tela. No hace falta ser un genio para entender que aquí el paño se vende al por mayor: los rollos parecen para mostrar el producto. Un segundo hombre, este joven pero también rubio, recompone un rollo de vistoso paño amarillo en el otro extremo del mostrador. En la mesa del fondo, un hombre mayor, de cara afeitada y pelo entrecano, parece ensimismado sobre un libro grande y muy usado. Viste ropas de calidad, propias de un patricio.

En un momento, los tres hombres que están charlando en el mostrador parecen llegar a un acuerdo y, a indicación del vendedor, pasan al interior, a una mesa donde siguen charlando. El patricio saluda a los dos clientes e intercambia unas pocas palabras con ellos, pero luego sigue leyendo. Mientras tanto, el más joven ocupa el lugar tras el mesado, esperando nuevos clientes. ¿Como tú?

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02/03/2017, 03:04
El Amplio, día

Mientras rechazáis educadamente los regalos que os ofrecen -salvo un par de invitaciones a beber en barrios de la Ciudad Baja, de las que Zhork toma buena nota-, Rotryn registra sus pertenencias -no falta nada- y Rees se aleja dando un rodeo, comenzáis a avanzar por el mercado, hacia las inmediaciones de la estatua del Querido Explorador. Poco a poco la gente os va dejando en paz hasta que estáis libres, aunque aún rodeados por el gentío.

No muy lejos de vosotros, un puesto os llama la atención: bajo un gran toldo, veis un mostrador con un par de rollos de paño de lana, un montón de cestos altos con más rollos -de calidades variadas y de múltiples colores, aunque sobre todo en crudo-, y un par de mesas pequeñas al fondo, rodeadas de taburetes plegables. En el mostrador se encuentra ver a un hombre mayor, barbado, rubio. Ahora está hablando con un par de hombres mientras les muestra la tela. No hace falta ser un genio para entender que aquí el paño se vende al por mayor: los rollos parecen servir para mostrar el producto. Un segundo hombre, este joven pero también rubio, recompone un rollo de vistoso paño amarillo en el otro extremo del mostrador. En la mesa del fondo, un segundo hombre mayor, de cara afeitada y pelo entrecano, parece ensimismado sobre un libro grande y muy usado. Viste ropas de calidad, propias de un patricio.

En un momento, los tres hombres que están charlando en el mostrador parecen llegar a un acuerdo y, a indicación del vendedor, pasan al interior, a una mesa donde siguen charlando. Mientras tanto, el más joven ocupa su lugar tras el mesado, esperando nuevos clientes. El patricio saluda a los dos clientes e intercambia unas pocas palabras con ellos, pero luego sigue leyendo. No veis a Rees, pero -si no le ha pasado nada- no debe de andar lejos.

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04/03/2017, 16:25
[X] Rees

Rees se pasea por delante de la mesa que hace de mostrador, con fingida indiferencia. Revisaba las telas y lanas tranquilamente, como si nada le llamase la atención. Echó un par de miradas disimuladas a los hombres que negociaban y siguió deambulando.

Al final decidió cruzar la mirada con el joven .

- La verdad, que para adornar mis aposentos.. buscaba algo mas.. exótico, de mejor calidad. - dijo sin prestarle mucha atención. - Me recomendaron éste puesto del comerciante Duskler, ¿es usted? .. La verdad que me gustaría que me enseñase algo un poco mas especial.

Rees se la jugó, desconocía quien de ellos era Duskler y quería averiguarlo lo primero de todo. A veces los comerciantes guardaban los mejores materiales para clientes especiales y no siempre mostraban todo al público, a lo mejor le servía de excusa para poder conocer un poco mas a aquel hombre.

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04/03/2017, 16:30
[X] Rees

Rees se adelantó con fingido semblante de indiferencia. A lo lejos podéis ver como se paseaba por delante del comercio disimuladamente, como si de un cliente mas se tratara. Acto seguido podíais ver como entablaba conversación con uno de ellos.

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04/03/2017, 18:58
Zhork

No estaba seguro pero... ese puesto que teníamos  cerca de nosotros me llamaba demasiado la atención.

¿Era el mismo que nos había señalado el mediano y en el que nos había dicho que estaría Duskler? A decir verdad, me parecía que lo más probable es que Rees no había señalado ninguno en particular, pero... con todo el barullo de gente queriendo hablar con nosotros, apenas había podido prestarle atención.

—No sé vosotros, pero mi intuición de aventurero me dice que ese debe ser Duskler — dije haciendo un gesto con la cabeza al vendedor que ahora comerciaba con sus clientes —. Deberíamos dejarle a Rees el asunto mientras nosotros buscamos más información con el resto de comerciantes, ¿no?

Así hacíamos tiempo hasta que Rees terminara de hablar con él. Además, si el mediano no podía sacarle nada de provecho, siempre podíamos probar suerte nosotros: "los héroes del amplio". ¡Jojo! ¡Qué pomposo sonaba!

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06/03/2017, 05:12
Rotryn

Rotryn miraba con la indiferencia que se podía las tiendas.

No es que no llamara la atención precisamente, pero su turbante bien puesto, al menos, disimulaba los cachos, haciendolo aparecer aun mas imponente en estatura.

Cuando el mediano se perdió, tendió a ir a buscarlo, como si de un crío se tratase, más, contuvo sus ganas y dijo para si mismo: "Tranquilo hombre, no pasa nada...!"

Miró a sus compañeros y señaló lo que seguramente ya habían visto, la tienda del mercader que probablemente necesitaban estaba a un tris de donde se encontraban.

Mientras pasaba por el frente de la tienda, preguntó precios por aquí y por allá, haciendose el desinteresado, no quería alarmar a nadie.

Intencionalmente se pasó un par de tiendas mas allá, para tener una vista mas completa de lo que haríam sus compañeros.

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06/03/2017, 13:38
Caedwyr

Me siento como un...¡agente especial! Pero claro, eso es lo que somos ahora, ¿o no?

No me atrae excesivamente el pasar desapercibido, me gusta que se vea lo que soy, un justiciero llamado a la gloria. Pero el alcance de los objetivos nos lleva por extraños caminos y debo saber adaptarme, no ser un mentecato como alguno de esos paladines que hablan más que piensan. Así que me pongo a silbar, contemplar puestos de mercancía, charlar ociosamente con mis compañeros, agasajar con inocentes y decorosos cumplidos a las damas que parecen estar solteras y sin compromiso...

—Y que lo digas —le digo a Zhork, tras intercambiar sonrisas con una señorita de buen ver—, ese debe de ser el individuo, sin duda.

Me parece bien que el tiflin se aparte un poco, le hago un guiño en la distancia. Ahora mismo, el que parece estar recabando más información útil es Rees, ¡tan pronto y ya da muestras de su capacidad de iniciativa el pequeñajo, quién lo diría!. Yo no me atrevo a acercarme, de hecho estoy totalmente de acuerdo con el enano.

—Efectivamente, dejémosle a su aire. Si nos acercamos, le entorpeceremos. Lo nuestro no es la discreción, me temo. Somos demasiado famosos por estos andurriales.

 

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06/03/2017, 15:12
El Amplio, día

Cuando comienzas a husmear por delante del mostrador -unas planchas con caballetes y un paño de calidad sin color recubriéndolo todo-, el joven rubio te mira un par de veces, con semblante neutro al principio, luego con curiosidad.

Buena tarde, señor —te saluda—. No, no soy el señor Duskler: me llamo Earl. Ehm… —Lanza una miradas hacia sus dos compañeros, como sin saber qué hacer. Parece nervioso.— Discupaldme, pero debéis saber que no vendemos paño al corte, señor, sino por rollos. No sé cuánta cantidad puede necesitar para sus… —Te mira de arriba a abajo.— ...ehem… Aposentos.

- Tiradas (1)
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06/03/2017, 16:17
El Amplio, día

Mientras el halfling comienza a conversar con el joven del mostrador, vosotros empezáis a buscar información entre los demás comerciantes, como ha sugerido Zhork. Lo hacéis con disimulo, como si estuvierais paseando por el gran mercado, mirando las mercancías, soltando comentarios distraídos aquí y allá, pero atentos a todo. En un determinado momento -quizás para pasar más desapercibidos, quizás para cubrir más espacio-, os separáis: mientras Caedwyr y Zhork continúan juntos, Aishël se aleja por un lado y Rotryn, por otro.

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06/03/2017, 16:18
El Amplio, día

Para observar mejor a tus compañeros, te alejas de ellos pasando de un tenderete a otro, sin realmente prestar atención a lo que hay en ellos ni a lo que te dicen los mercaderes. En tu vagabundeo, acabas llegando a un largo mesado lleno de bagatelas: collares de conchas extrañas, pequeños botes de cristal etiquetados con el nombre de tierras lejanas y llenos de arenas diferentes, barcos embotellados, brújulas artísticas, peces exóticos disecados… ¡Y esto es sólo lo más reconocible! En el otro extremo del mostrador, una pareja de clase alta parece estar divirtiéndose: él hace comentarios en voz baja sobre las piezas y ella ríe.

¡Que el mismísimo Iakhovas me devore y me arroje en las costas de Anchorome... —exclama una voz envejecida al otro lado del mostrador— ...si no tengo ante mí a un auténtico marino!

Cuando levantas la vista, ves a un anciano de pequeña estatura -probablemente un gnomo, aunque es raro verlos- con una túnica de seda roja llena de bordados dorados y un turbante púrpura en la cabeza. Luce en su arrugada y morena cara un bigote retorcido y gris y una afilada perilla a juego. Detrás del mesado debe de haber un largo banco, porque su rostro está a tu altura.

¿Qué es lo que busca un lobo de mar como vos en el humilde negocio del viejo Samarak? ¿Quizás un recuerdo de alguna costa añorada? —Señala con un barrido de mano los botes de arena.— ¡Tengo arena de todo el mundo, desde Maztika la Perdida hasta la última isla de Kara-Tur! ¿O más bien deseáis algo más rentable? ¡Porque debéis saber que me precio de tener los más fidedignos mapas de tesoros que jamás se hayan dibujado...!

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06/03/2017, 16:20
El Amplio, día

Juntos paseáis por las inmediaciones del Querido Explorador. Tú, Zhork, observas las mercancías y los rostros de los comerciantes, intentando buscar algo que te invite a preguntar. Tú, Caedwyr, en cambio, estás más concentrado en disimular vuestras intenciones, y saludas a las dos damas -atractivas- que se os cruzan. No vas muy limpio, pero tu porte, tu «uniforme» y tu apuesto rostro hacen que ambas te devuelvan el saludo educadamente, y una incluso con interés. Sin duda, recordará tu cara la próxima vez.

En uno de los tenderetes, Zhork, pruebas suerte.

¿Duskler? —responde una mercader en un puesto de calzado de cuero y piel. Os ha reconocido y os ha sonreído—. Claro que sé quién es. —Señala hacia el lugar donde Rees está conversando con un joven.— Aquel es su puesto, el que tiene los rollos de paño. Es a lo que se dedica: es tratante de paño.

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06/03/2017, 20:40
[X] Rees

Rees miró de arriba a bajo al joven que le atendía. Por desgracia no era al que estaba buscando, aunque intentaría sacar provecho de la situación.

- Bien.. perfecto Earl.. ¿y dónde lo puedo encontrar.. a Dusker? - preguntó - Me gustaría hablar con él sobre unos.. negocios - dijo bajando ligeramente la voz, para sonar mas misterioso. - Ya me entiendes.. - dijo guiñando un ojo.

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06/03/2017, 20:54
El Amplio, día

Ahora el joven te mira con extrañeza.

¿U-unos negocios, señor? —pregunta sin entender. Vuelve a lanzar una mirada a su espalda. Ahora, concretamente al hombre bien vestido que está leyendo. Se vuelve a girar hacia ti.— Ehm... Espere. Espere un instante.

El joven deja el mostrador. Asomándote de puntillas sobre el mesado, puedes ver como se acerca al hombre del libro, ambos conversan brevemente y el joven te señala.

- Tiradas (2)
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06/03/2017, 22:08
Un comerciante de paño

Entonces, el hombre del libro te mira con el ceño fruncido, extrañado y con cierto nerviosismo. Intercambias una mirada con él. El tipo deja el libro, se levanta y se acerca hasta ti, despachando al chico por el camino. Ya en el mostrador:

No sé quién es usted. ¿Qué quiere? —pregunta, algo arisco, pero también con curiosidad.

Es un hombre de mediana edad y algo entrado en carnes. Lleva su pelo, entrecano, corto y cubierto por un gorro. Tiene la cara afeitada. Su ropa es elegante y bien cuidada. La de un mercader de buena condición.

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07/03/2017, 23:53
Rotryn
Sólo para el director

El tiflino primero se ve un poco contrariado, luego su cara pasa a la preocupación.

Haciendo un gesto con la mano, Rotryn continua:

"...estimado Samarak.. que hay de bueno por estos lares?.." dice el tiflino bajando un poco la voz, como teniendo una conversación mas privada con el viejo gnomo de mar.

"...tu mercadería se ve excelente!!!" - dice al revisar algunos cachivaches de por encima...

"..echemos una mirada a tus mapas..." - dice, impaciente el tiflino. Todo esto , mientras no pierde de vista el negocio de las lanas, de reojo.