Partida Rol por web

Asesinato en Puerta de Baldur

Aventura | 5. El mercader y la tabernera

Cargando editor
08/03/2017, 23:52
El Amplio, día

El gnomo sonríe agradecido cuando elogias su mercancía, pero los ojos le brillan cuando muestras su interés por sus mapas: ¡tienes toda su atención!

¡Por supuesto, amigo mío! ¡Ahora mismo! —Samarak rebusca bajo el mostrador.— ¿Y puedo preguntaros vuestro nombre, o el barco en el que habéis llegado...?

Al cabo, el gnomo saca un gran carpetón de cuero oscuro con grabados de criaturas marinas: delfines, calamares, peces, ballenas. Contiene hojas de pergamino de todos los tamaños y tonos, en cada una dibujado con diferente tinta y diferente estilo el mapa de algún archipiélago, alguna isla o alguna región costera. En unos pocos, te parece reconocer algún lugar de las Nelanther -nido de piratas- o de las Moonshaes -país civilizado-, islas que tu y tus compañeros conocisteis.

¿Qué os parece éste? Se lo compré a un hombre-lagarto que había navegado por las Nelanther y que juró haberlo conseguido del mismísimo Capitán Hark... —te comenta sobre uno de ellos, mientras te los va mostrando—. ¿Y este otro? ¡Antiquísimo! Un sabio de Candelero me aseguró que podría ser de los tiempos de Netheril...

Samarak tiene un comentario para cada mapa, a cada cuál más estrafalario. Los patricios que estaban a vuestro lado han deciden continuar su paseo. Otras gentes se acercan y ojean la mercancía, pero Samarak te atiende a ti. En el puesto de paños, ves que el chico con el que hablaba Rees ahora ha sido sustituido por el tipo gordo y bien vestido que estaba leyendo bajo el toldo.

Cargando editor
09/03/2017, 18:14
[X] Rees

Rees inchó el pecho y se irguió. - Soy Rees Cuernoalto, conocido mercader de Candelero, quería hacer un gran pedido de tela al por mayor para unos clientes muy importantes y me recomendaron hablar con Duskler, pues tenemos un conocido en común.. ¿está por aquí? Hace unos días que lo busco pero no doy con él - concluyó su invención mirando por encima del hombro de aquel mercader.

Cargando editor
09/03/2017, 20:48
Un comerciante de paño

Al principio te parece que tu mentira consigue eludir las defensas mentales del mercader, pero entonces algún tipo de mecanismo parece activarse en su mente y comienza a observarte con más detenimiento: se fija en tus ropas sencillas, en tus andares de viajero, en tus pertenencias a la vista, en tu cara de plebeyo… En tus pintas, en general. Al cabo, su morro se tuerce y su ceño se frunce.

Pfffff… Mire: tiene usted de «conocido mercader» lo que yo tengo de dragón dorado —te espeta antipático—. ¡Lárguese! No tengo tiempo para estas tonterías... —El tipo da una palmada desganada en la mesa, se da la vuelta y comienza a alejarse.— Vuelva a sus asuntos y deje de importunar a quienes tenemos negocios serios que atender… ¡Earl! —llama, para que el muchacho retome su lugar.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Los dados han hablado, pero (si quieres) aún puedes hablar a Duskler para hacerle volver y decirle más cosas.

Cargando editor
10/03/2017, 13:24
Caedwyr

Pues como por algo hay que empezar, le doy palique a la mercader de calzado. Me sitúo al lado de Zhork, me aclaro la garganta y empiezo con voz lo mejor entonada posible.

—Disculpe la intromisión, hermosa dama —No sé si es hermosa o no, pero yo se lo digo con una sonrisa.— En realidad, aparte de para ver las tentadoras mercancías de los puestos, también estamos velando por nuestros estimados comerciantes. Va con nuestra naturaleza el servir al ciudadano.

Tras una ojeada para ver la reacción del enano, lanzo un vistazo los alrededores, como un grumete oteando en el palo mayor.

—¿Sabe usted? Después de los graves disturbios del otro día, queremos asegurarnos de que no hay elementos indeseables por la zona. Rateros especialmente siniestros, maleantes con «muy» mala pinta, conversaciones misteriosas y cosas así, más allá de los simples ladronzuelos molestos como moscas…¿Ha visto usted algo así últimamente, cualquier cosa que le llamase la atención? ¿Algún personaje extraño ha asomado sus narices por aquí, le ha molestado a usted o se ha dejado ver por alguno de los puestos de alrededor?

No me centro en el puesto de Duskler, no quiero que piense que sospechamos de él. Saco una moneda de plata y la giro entre mis dedos mecánicamente, como si fuese una costumbre.

Cargando editor
10/03/2017, 16:40
[X] Rees

Rees se siente avergonzado por la arremetida del mercader y se sonroja 

Me han descubierto, piensa y se ríe de si mismo al verse en aquella bochornosa situación.

El gordo ese tiene que ser Duskler, el otro es su ayudante, claro esta. Al menos sabemos que es un poco imbécil y se fija solo en las apariencias, vamos el típico mercader de la zona alta de Puerta de Baldur.

Se encaminó de nuevo hacia su grupo de nuevos compañeros, dando un pequeño rodeo.

Cargando editor
10/03/2017, 22:46
El Amplio, día

Ya sea por la fama, la elegante voz, el aspecto, la condición sacerdotal o las maneras del clérigo, o -lo más probable- por una mezcla de algunos o la totalidad de esos factores, es obvio para vosotros que a la mercader le agrada que Caedwyr le hable. La moneda no será necesaria. Después de despachar a una compradora amablemente, os contesta.

¿Algún personaje extraño? —pregunta, sin embargo, extrañada—. Pues… No, la verdad… Es decir: sé que el mismo Día del Retorno, justo antes de que pasara todo aquello, un grupo de granujas montaron una escenita para distraer a la gente y robarles sus bolsillos, pero creo que al final los pillaron, o al menos a uno, y le cortaron la mano —rememora.

Por como lo dice, entendéis que opina que el tipo se lo merecía: la dura justicia de Puerta de Baldur con los ladronzuelos es un reflejo de la mentalidad de sus ciudadanos. Por lo demás, recordáis aquella escena: Rotryn fue el cebo y tratasteis de atrapar a los ladrones.

Por lo demás… —se nota que está haciendo memoria para ayudaros—. No, nada más: siempre hay el típico chico de la calle que se lleva algo, o algún tipo siniestro rondando por ahí... —Notáis como la mirada se le va hacia Rotryn, que ahora charla con un gnomo en un puesto de baratijas.— Pero nada especial: aquí vemos de todo.

Se encoge de hombros, como pidiendo disculpas. Justo en ese momento, Rees -que por lo que habéis podido ver consiguió charlar con el tipo bien vestido del puesto de lanas- se reúne con vosotros. No veis a Aishël por ningún lado.

Cargando editor
10/03/2017, 22:47
[X] Rees

Rees se acerca a sus compañeros, después de estar charlando con dos de los tipos del puesto de telas. Parece que da un ligero rodeo para encontrarse con ellos.

—Bueeeno... parece que ya se quien es el tal Duskler —dice cabeceando hacia el puesto—, pero es un poco estirado y no ha querido hablar con un simple viajero como yo —añade, señalando sus ropajes de no muy buena calidad—. O alguien se hace pasar mejor que yo por comerciante adinerado, o lo pillamos por banda cuando acabe su turno... O yo ya me quedo sin muchas ideas.

Sonríe.

Cargando editor
10/03/2017, 22:49
El Amplio, día

Mientras charlas con Samarak -o, más bien, mientras él te habla y tú le sigues el juego-, observas como el comerciante del puesto de lanas despacha rápidamente y con malos gestos a Rees. Por toda respuesta, el mediano se larga del lugar y va hacia donde están Zhork y Caedwyr charlando con una vendedora de calzado. No ves a la elfa por ningún lado.

Cargando editor
13/03/2017, 02:58
Rotryn
Sólo para el director

Mientras sigo mirando mirando mis compañeros, le indico a Samarak me dé el precio de algunos mapas, que espero no sean tan caros.

Por cada pregunta de Samarak, con respecto a mi vida marina, contesto con una sonrisa y hago el gesto de "silencio" con la mano, para dar mas secretismo y algo de mistica a mi encuentro fortuito con el vendedor.

Si hay algun mapa barato, escojo uno y se lo compro.

Cargando editor
13/03/2017, 14:28
El Amplio, día

Tu comportamiento reservado no parece azuzar la curiosidad del viejo gnomo: en Puerta de Baldur, no es raro encontrarse con gente que no quiere hablar de su pasado, y por buenas razones. A Samarak no parece interesarle realmente tu pasado, sino tu futuro: ¿podrá hacer que le compres algo? Por desgracia para ambos, los precios de los mapas de su cartapacio -¡cuarenta portones el más barato!- se escapan un poco de tu presupuesto disponible. Cuando entiende que no vas a comprarle ninguno, parece desanimado, pero al momento piensa una solución.

¡Ah! ¡Esperad un momento, amigo mío! —te dice, y desaparece con su carpetón bajo el mostrador.

Oyes sonido de trastos moviéndose y cayendo al suelo. El gnomo maldice un par de veces en una lengua que no entiendes, probablemente la de su raza. Finalmente, reaparece. En sus manos lleva un pequeño y polvoriento pliego de pergamino. En una de sus superficies a la vista tiene una gran mancha oscura y seca y un par de cortes. Al abrirlo, puedes ver un antiguo pero tosco mapa, como improvisado a mano. No reconoces la geografía. Contiene nombres y anotaciones aquí y haya, pero no sabes lo que pone: tampoco reconoces el tipo de escritura. En un islote del dibujo (¿o es una laguna?), donde hay una equis, alguien ha escrito «Oro» en el alfabeto común, en otra tinta y en un idioma que, aunque por algún motivo eres capaz de entender, no conoces y no habías visto nunca.

Ehm… ¡No os dejéis engañar por su aspecto! —comienza Samarak, titubeante—. Este mapa proviene de la colección de una rica familia de Amn que, por desgracia, tuvo que desprenderse de sus posesiones —te explica—. Según un capitán elfo amigo mío, se trata de las lejanas costas de Maztica… ¡Al otro lado del Gran Mar! —añade con maravilla—. Nunca pensé en vendérselo a nadie, pero al miraros y al mirar el mapa… ¡Presiento que estabais destinado a tenerlo! —te suelta, pomposo—. Por eso os lo daré, y sólo pido un pequeño pago por… ejem… las gestiones. Diez piezas de oro.

Mientras te habla, puedes ver que tus compañeros siguen hablando en el mismo sitio. Cuando miras, Caedwyr te hace gestos para que te acerques.

Cargando editor
13/03/2017, 15:58
Caedwyr

Miro a mi colega y pienso un momento.

—Esto solo ha sido una toma de contacto, no podemos esperar descubrir nada así, de buenas a primeras. Si es un…—compruebo que nadie nos escuche— «agente enemigo», no será tan pazguato como para llamar la atención con actividades extrañas a la vista de todos.

A ver qué hace Rotryn, observo al muchacho…si no está ocupado le hago señas para reunirnos, de lo contrario pues le dejo a su aire. En cuanto el tiflin se acerque, bajo la voz para comentar.

—Tendremos que esperar a que termine el turno. Luego seguirle, y es posible que debamos investigar también el almacén de que dispone su negocio. Si hay algo que ocultar o que le implique en actividades dudosas, puede tenerlo allí, o quizá en su vivienda. En ambos casos estaremos en una encrucijada, pues a ver cómo nos infiltramos. Si vamos en pelotón se nos va a ver el plumero, no somos tan discretos…¿ponemos a un espía callejero a que vigile sus movimientos a todas horas y nos informe? Podemos pagar a alguno de esos pilluelos que pululan por las calles. Son más fiables que muchos, si se les da la motivación adecuada. Uno a las puertas de su almacén y otro en su casa. Tendríamos que estar al quite en las cercanías, para actuar en cuanto fuese necesario. Lo malo es que eso llevará tiempo, pero si entramos nosotros podemos armarla bien gorda…¿Qué pensáis?

Cargando editor
14/03/2017, 13:30
Zhork

Me pasé una de mis enormes manos por la barba mientras meditaba en lo que había dicho el clérigo. Eso de pagar a un pilluelo para que estuviese atento me parecía buena idea. Mientras que fuera uno de fiar, y no uno de esos granujas que se llevan el dinero al bolsillo y pasan de todo, podría ser efectivo.

—Está bien, apoyo tú idea, Caedwyr — comenté —. ¿Conoces a algún muchacho que pueda hacer su trabajo de verdad? No quisiera que mi oro fuera a malgastarse tontamente en vez de acabar en mi panza en forma de alcohol, jojo.

En cuanto a hacerse pasar por comerciante adinerado para sacar más información... sinceramente, yo lo que menos tenía era pinta de comerciante, mucho menos de adinerado. Se me veía a tres leguas de distancia que era un aventurero de los pies a la cabeza. Así que... ehm... mejor que probara suerte otro si lo creía más conveniente.

Cargando editor
14/03/2017, 20:54
[X] Rees

Rees escucha a sus compañeros mientras mira de reojo hacía el comercio.

- Yo creo que puedo conocer a gente que nos puede ayudar en tal trabajo.. - dijo, pues sabía por dónde podía recurrir a ese tipo de gente, no era la primera vez que pagaba para que le vigilaran ciertas zonas o personas, para poder encargarse de ciertos trabajos.

Pensó brevemente, haciendo memoria el lugar mas cercano de reunión de ese tipo de "trabajadores". - Vale, creo que ya se.. si queréis me encargaré traer un par de chavales, para que vigilen y sigan a Duskler. Cuando llegue y entre en algún sitio que ya no lo puedan seguir, que uno de los dos nos venga a encontrar para llevarnos al sitio, y decidimos que hacer a continuación. ¿Os parece?

Parecía animado con los nuevos eventos.

Cargando editor
19/03/2017, 21:27
Zhork

—¡No se hable más! — exclamé totalmente conforme.

La idea no parecía mala después de todo, así que confiaba en que pudiera salir adelante sin demasiados contratiempos. Además, lo dicho... si eran de confianza, la ayuda de unos jovencillos siempre era bienvenida. Al fin y al cabo, ellos podían pasar mucho más desapercibidos de lo que un grupo de aventureros podían hacer.

Rees parecía entusiasmado, y... en cierto modo, a mí me estaba contagiando su entusiasmo. Después de varios varapalos que llevábamos, empezaba a recuperar la firmeza de que esta aventura podía ser interesante después de todo y de que no me había metido en un embrollo...

—Bien, estoy deseoso de saber qué pueden adivinar por nosotros esos chiquillos, jojo.

Cargando editor
20/03/2017, 20:27
Rotryn
Sólo para el director

Rotryn entrecierra sus ojos un poco, como sopesando el trato, luego alegra el semblante  y estrecha la mano del gnomo mercader.

"Bueno pues, don Samarak, tiene un trato por acá!!"

Luego miro alrededor deliberadamente, como recién dándome cuenta de que hay otros negocios cerca, y mientras de forma disimulada apunto con la cabeza al mercader de lanas, me acerco un poco a Samarak, como que quiero comentar más disimuladamente y más "secreto", le pregunto:

"Y ese mercader, es de fiar? Necesito algunos pertrechos, pero sé que alguno de los mercaderes de lana han tenido algunas "dificultades" si sabes a lo que me refiero". Le guiño un ojo en señal de complicidad.

Dejo que sopese la pregunta unos segundos y le pongo toda mi atención.

Notas de juego

Hago el trato con Samantak ;D

Cargando editor
21/03/2017, 00:17
El Amplio, día

La cara de Samarak se expande en una sonrisa aún más grande -que la que parece tener por defecto- cuando aceptas la oferta. Su mano te devuelve el apretón con energía.

¡Excelente, amigo mío! ¡Magnífica decisión! ¡El destino sin duda quería que esto pasase!

Al momento, resolvéis el trato: tú le pagas los diez portones y él te entrega tu nueva adquisición, enrollada y atada con un pequeño lazo verde. Cuando le haces tu pregunta, Samarak dirige su mirada hacia el puesto que le indicas.

¿Duskler? ¿Norold Duskler? ¿De fiar? Hmm… Sí, es de fiar, pero… ¿Qué queréis comprar exactamente? —te pregunta extrañado—. Es decir: Duskler no es un mercero, no vende su paño al por menor, sino por rollos, en grandes cantidades… Por ejemplo: el Puño Ardiente le compra el paño de las ropas de sus hombres. —Entonces, el gnomo te mira con más curiosidad.— ¿Y a qué clase de dificultades os referís?

Sin moverse del sitio, tus tres compañeros charlan. De vez en cuando, Caedwyr trata de hacerte discretas señales para que te acerques. Mientras les miras, Aishël aparece entre la multitud y se reúne con ellos, que le explican algo. Finalmente, los tres varones se marchan hacia uno de los laterales de la gran plaza y la mujer se queda en el sitio, observándote, esperando.

Notas de juego

-10 po, +1 mapa extraño de Samarak

Cargando editor
21/03/2017, 19:01
El Amplio, día

Pese a los esfuerzos del clérigo, de los que Rotryn sin duda se ha percatado, el tiflino sigue charlando con un mercader, un anciano gnomo de arrugada y morena cara, de bigote y perilla canosos, vestido con una túnica de seda roja y bordados dorados y un turbante púrpura. Mientras decidís que hacer, aparece Aishël: ha estado observando, pero no ha visto nada fuera de lo normal. Cuando la ponéis al tanto de la situación, ella pregunta por qué no ir de cara y asustar al mercader, pero al cabo -quizás consciente de los problemas de ese enfoque- da su conformidad.

Ocupaos vosotros —os comenta, lanzando una mirada a Rotryn—. Yo esperaré por él.

Dejando atrás a la elfa y el brujo, los demás -Caedwyr, Rees y Zhork- os ponéis en marcha. Vuestro destino, a sugerencia del halfling, es el Infrasótano, una antigua taberna con cierta fama en la Costa de la Espada. Sus mayores peculiaridades, a las que debe su fama e incluso su nombre, son su emplazamiento y sus dimensiones, pues se extiende por los sótanos conectados de numerosos edificios de la Ciudad Alta, muchas veces sin que los dueños actuales de esos locales sean del todo conscientes de lo que ocurre bajo sus pies. El paralelismo con la Infraoscuridad, el oscuro mundo subterráneo de drows y monstruos que se extiende bajo la superficie de Faerûn como las oquedades de un árbol devorado por los hongos, es más que evidente. Igual que ocurre con esta «Antípoda Oscura», en el Infrasótano se reúne la peor calaña, que de otro modo se vería muy fuera de lugar en el corazón de Puerta de Baldur, en medio de sus barrios más pudientes. Su entrada más conocida está, precisamente, en el Amplio.

No os cuesta encontrar a unos pilluelos de aspecto apropiado: en la entrada más conocida del Infrasótano, sentados entre unas cajas, veis a dos niñas y un niño humanos, ninguno de ellos mayor de doce años, que parecen aburrirse. Cuando les interpeláis para pedirles el trabajo, una de las niñas -delagada y rubia, aunque esto último es difícil de saber debido a la roña- se adelanta y os dice muy seria:

Para eso debéis hablar con Padrino. Está dentro. Yo puedo llevaros hasta él.

Notas de juego

Tenéis más información acerca del Infrasótano en los anexos de la partida.

Cargando editor
21/03/2017, 19:23
[X] Rees

Rees hablaba con los niños humanos, que mas o menos eran de su altura.

- Gracias maja, si llévanos ante él. - dijo, haciéndole un gesto cariñoso en el pelo. Luego, de la típica manera que se daba el dinero disimulado en los bajos fondos, le ofreció 5 monedas de cobre por las molestias.

Luego se giró hacia su grupo. - Vamos muchachos.

Cargando editor
22/03/2017, 17:20
Caedwyr

Al principio me incomodo al observar el protagonismo que adquiere Rees, pero después me dejo llevar pues el pequeñuelo demuestra una seguridad contagiosa. La verdad, el papel le va como anillo al dedo, ¡lo hace genial! Al igual que el enano, me dejo llevar por Rees a lo largo de todo el proceso, echando una última mirada a nuestro colega tiflino y la elfa. Todo bien, hasta que llegamos al Infrasótano.

—Por todos los ancestros. Francamente, esto es…—digo en voz muy baja mientras arrugo el morro—, es un tugurio de la peor categoría. Yo esperaba encontrar a chavales en alguno de los hospicios que quisieran colaborar en nuestra gloriosa causa, pero...bueno, he de reconocer que los muchachos que sobrevivan por estos andurriales deben de ser más que espabilados, unos auténticos supervivientes con ojos y oídos, diría yo. Buena maniobra por tanto, maese Cuernoalto.

«Padrino». ¿Pero quién cuernos será? ¿Tendré que calentarle los cascos a un explotador de menores? ¿Partirle la cara a algún maleante aprovechado del lugar? (y quizá salir del tugurio con los pies por delante). ¡No, calma, la misión es lo primero!

Cargando editor
24/03/2017, 14:58
Zhork

—Jojojo.

"Comento" mientras veo a tantos granujas juntos. De hecho, me llevé mi mano de manera protectora pero disimulada a mi saquito de monedas para garantizarme que seguía en su lugar. Ninguno de esos pilluelos me iba a saquear mis recién adquiridas monedas. ¡Ni hablar!

—Créeme, yo tampoco he visto un tugurio similar a éste — susurré por lo bajo al clérigo —, y eso que he estado en muchos, te lo puedo asegurar.

Pero bueno, ¿dónde si no íbamos a encontrar a unos profesionales del espionaje? Obviamente, aquél debía ser el mejor lugar para lo que andábamos buscando. No había duda. Lo que sí tenía era mucha curiosidad por ver a ese tal "padrino".