Partida Rol por web

Marcel sonríe de forma misteriosa, casi podrías decir que maléfica.

-Claro, sin problema sobrina. Yo miento, y tu subes a cambiarte y te pones algo que puedas manchar en la cocina.No te preocupes, en cuanto Alejandro entre por la puerta, te podrás ir con el.-

Se queda plantado esperando a que obedezcas.

Lo miro extremadamente mal - Te odio.... - subo sin decir nada mas y me pongo una camisa que tenia de alejandro alli, ya le compraria una nueva, y una falsa corta con sandalias, bajo entrando en la cocina y me recojo en pelo con algun mechon suelto - Cual sera mi tortura de hoy.....?

Mientras te estás cambiando en el cuarto, unas manos rodean tu cintura, apresándote los brazos.

-Te dije que podría entrar en tu cuarto sin que me viesen, no es algo nuevo para nosotros. Vamos Kate, Alejandro está lejos, no tiene porqué enterarse.- susurra apretando tu cuerpo contra el suyo.

Sus brazos son fuertes y un escalofrío te recorre cuando empieza a morderte el cuello, acariciándolo con su lengua y sus dientes.

Dejo salir un leve jadeo y suspiro - Si no llegas hablar, ahora mismo la daga de mi bota estaria en tu entrepierna... - Kate piensa rapido, piensa! piensa! Sigue oliendo a ese jabon y a hombre.....Joder KAte! En eso no! Centrate niña! Ale! Ale! Piensa en Alejandro, en que lo queire sy te quiere... en tu tio...Eso es! - Beckett si no estoy en cinco minutos abajo mi tio vendra a buscarme por los pelos... - Eso es escaqueate!

Beckett te da la vuelta poniéndote en frente a el. Ves la pasion en sus ojos, sabes lo qeu es capaz de hacer. Desliza uno de sus dedos por la espalda, como solo el sabe hacer. Te apoya contra la pared, pegando su cuerpo al tuyo. Siente su excitación, y tu cuerpo empieza a reaccionar.

-Entonces tenemos muy poco tiempo. Kate, estarás atada  toda tu vida, deja que te haga sentir libre una vez más.- te besa de forma agresiva, casi invadiendot con su lengua, es rudo, pero a la vez muy excitante.

Su oferta es tentadora, sabes que, al menos durante un rato podrás olvidarte de el niño, de Merryth, de la presion de la boda... todo quedaría atrás en los brazos de Beckett.

¿¡Quien narices me manda enamorarme!? Me dejo llevar por el unos segundos, sabia que tenia que hacer que se marchara o mis problemas serian muy grandes, por mucho que lo deseara a Alejandro lo amaba y no queria hacerle daño de ninguna manera.

- Ahora no puede ser, ya te he dicho que mi tio vendra a buscarme, esta noche, como habiamos acordado. A media noche estare en la quinta habitacion. - Lo bese de forma pasional con todo el deseo de mi cuerpo.

Beckett te sonríe. - Mejor, ve tu a mi barco.- dice mientras te da un último y profundo beso, que hace que desees pedirle que se quede solo un rato más.-Te esteré esperando Kate, no me falles.-

 Se despega de tu cuerpa, haciendo que, de repente, tengas frío. Sale por la ventana. coultándose como solo el parece saber hacerlo. Esta vez parece que te has librado.

Dejo que mi espalda se deslice por la pared, y me quedo unos segundos sentada en el suelo cob la cara undida en las manos Joder...Despues me incorporo echandome el pelo hacia atras y termino de vestirme, bajo y entro en la barra cojo una de las botellas de ron y doy un largo trago para despues entrer en la cocina.

Tu tío te recibe con una gran gran sonrisa.

-Bienvenida. Vamos a aprender a hacer un guiso para la cena. Pero antes come algo, ya ha pasado el mediodía y seguro que no has comido nada.- dice poniéndote delante una jarra de leche y unas grandes rebanadas de pan con nata fresca.

Mientras comes, empieza a trocear un conejo, explicándote como hacer. En cuanto terminas de comer, te pone a pelar unas patatas. -Para los guisos, las patatas se pelan y se van cortando así. Y, cuando estén a medio cocer, añades las setas.-

Ves como Marcel se mueve por la cocina. Entre eso y su habilidad para enterarse de tods los chismes, te das cuenta de que sería mejor esposa que tu.

Me quedo mirandolo mientras pelo las patatas - Tio creo que voy hacer que te cases tu con Alejando y yo solo sere su amante, serias una estupenda esposa - me echo a reir a carcajadas y me tapo con el paño para evitar lo que me vaya a tirar.

Tu tío te mira entrecerrando los ojos.

-No digas tonterías, niña. Lo que me faltaba por oir. Si te fijases más, las patatas estarían mejor cortadas.-te recrimina mientras coge la última patata, pelándola con una maestría que sabes que tu nunca tendrás. Pasais la tarde entre fogones. Con más o menos suerte, conseguís hacer un guiso de conejo y un bizcocho.

-Muy bien, ahora subete a ducharte y ponte guapa. El pobre Alejandro lleva a caballo todo el día, debe estar cansado.- te dice tu tío.

- Ya te he ayudado en un menu completo, date por feliz hasta la proxima semana - Me rio guiñandole un ojo y llendo a ducharme para despues ponerme la falda y el corset con un sencillo recogido. Los dos ultimos dias habian sido muy intensos y esta noche lo iba a descargar con...con..con Alejandro.

Cuando bajas las escaleras, unas manos te rodean por detrás. Por suerte, es Alejandro. Te gira para darte un largo beso. -Buenas noches, estás guapísima.- dice deslizando las manos por tu corsé.

Tiene un gesto cansado y parece que pequeñas arrugas le han salido alrededor de los ojos, pero te sonríe feliz, con un brillo de deseo en sus ojos.

Me giro y lo rodeo con mis brazos con cariño y pensando en desahogar despues todo mi deseo en el - ¿Como fue mi vida? - Lo beso suavemente disfrutando se sus labios - Gracias, compre mucha ropa - Lo cojo de la mano y lo llevo abajo sin perder la sonrisa - Sabes hoy te hice con mi tio la cena y tenia muy buena pinta...vamos a ver si tambien sabe bien.

-Jajaja, ¿la hicistes con el, o le sonreistes dos veces para que le hiciese mientras tu te ponías las botas en la cocina?.- bromea mientras te sigue. Marcel aparece detrás de la barra para, por una vez, defenderte- pues si, la hizo ella, nuestros dioses a veces hacen milagros donde parece imposible.- dice mientras entra de  nuenvo en la cocina. Alejandro te mira asombrado.-La verdad, nunca pensé que comería algo cocinado por ti.-

Pasais la cena tranquilamente charlando. Tu prometido apenas dice nada, limitándose a escuchar lo que has hecho tu.

Mientras comemos le doy algun beos esporadico en la mejilla de forma cariñosa - Bueno al menos se puede comer... comento bromeando hacia la comida - ¿Y tu cariño? ¿Como fue tu viaje? - Acaricie bajo la mesa su pierna intentando reconfortarlo un poco, no me gustaba verlo asi.

Alejandro vuelve a poner gesto serio durante unos segundos.

-No tan bien como esperaba, pero está bien. Me ha aclarado algunas cosas. Ya buscaremos la forma...- cambia la cara rápidamente para no preocuparte - Está todo muy rico, el pastel es casi tan bueno como los de tu tío. Al final, parece que has heradado algo de el.-

Se acerca a tu oído para susurrarte algo. -Y me alegro de que no fuese la barriga.- dice mordisqueándote suavemente la oreja.

Me echo a reir ante su comentario, al terminar de cenar le doy un tierno beso - Pareces cansado mi marinero, ¿quieres que subamos y descansas? ¿O prefieres ir a dar un paseo? - Eso, pero tu no te separes de el que sabes que cuando te descuidas la tentacion entra por tu ventana.

Alejandro te da un beso mucho más apasionado de lo que tu tío debería ver, y una caricia por debajo de la mesa que es mejor que no vea.

-Llevo todo el día fuera echándote de menos, creo que preferiría ir arriba y quedarme un rato contigo.-

Mientras hablais, entra por la puerta una espalda que conoces muy bien, una que has arañado miles de veces. Beckett se acerca a saludar en cuanto os ve.

-Alejandro, que sorpresa, y yo pensando que estarías fuera esta noche, una pena.- dice mirándote descaradamente el escote que tu ropa nueva deja muy a la vista- Nos vemos, Kate.-

Tu prometido, que no parecía tener un buen día, empieza a sonreir de una forma que hace que te de un escalofrío.

-Cuando quieras beckett, incluso puedes venir a ver nuestra boda, seguro que te encantará.-

El marinero sale por la puerta, sin contestar a tu chico.

Conteplo la escena como desde otro plano, cuando dice lo de que este aqui esta noche casi escupo la cerveza y ante la respuesta de Alejandro comence a toser - Joder... si al final se liara... - Digo por lo bajo pensando para mi misma en que esta noche solo tenia que estar con Alejandro, en que tenia que dormirme despues.