Partida Rol por web

Pese a lo que dice Lorethel, voy tras ella a la otra habitación

- ¿Cómo va el trasgo? - pregunto a Durbara.

Sientes muy muy cerca tu libro... Esta abstinencia de él ha exaltado el vinculo que todos los magos poseen con su libro "de cabecera"...

JI;SMP ;STOVPM""" FRKRM;R OT JOKPD FR ÎYS"""

Vocifera el trasgo enfadado sin soltar la palanca...

Neeshka escuchó la breve historia de Nathan, pero cuando le preguntó por la suya pareció que los ojos dorados de la elfa se oscurecían y rápidamente negó con la cabeza.

—Es... una historia muy larga—dijo empezando a andar detrás de la semielfa—y no la recuerdo bien.

"Seis... "

La elfa andaba parpadeando de vez en cuando, al parecer necesitaba acostumbrarse a la luminosidad creciente, sólo vestía una túnica verdosa con el borde algo ajado y aunque algo desorientada, caminaba con cierto "porte" (muy propio de los solares a fin de cuentas) miraba de vez en cuando a los lados, como si estuviese buscando algo.

"Está por aquí cerca... "

El hurón que antes había corrido como una centella por el pasillo iba encaramado a su hombro izquierdo, escondido entre la larga melena dorada ya que sólo asomaba la cabecita sobre dicho hombro.

Al percatarse de la presencia de la enana, dedujo que sería compañera de aquellos dos así que levantó ligeramente una mano.

—Ehm... hola.

En ese momento, el trasgo habló gritando algo y dirigió la vista hacia él, el gesto de su rostro se tiñó con cierta rabia

—Fo;r dpmfr js ;ryofp yi krgr ;o ñontp fr jrvjoxpd—le siseó masticando las palabras, de pronto la rabia se convirtió en una sonrisa de medio lado y de lo más puñetera—P ñrd fogp ñp wir ñrd jsd ññs;sfp ^sts wir yr frm ñs ;sftr fr ypfsd ñsd ^sñoxsd...

Luego giró la cabeza hacia los demás volviendo al Común.

—Estos idiotas han estado creyendo todo el rato que no entendía una palabra de lo que decían... —se tocó la punta de una oreja puntiaguda con un dedo— ...se entera una de cada cosa limitándose a escuchar.

Me quedo extrañado al ver cómo la elfa respondió al trasgo y la miro seriamente.

- ¿Conoces el idioma? - me quedo pensativo unos instantes, y esbozo una sonrisa - Hum, interesante... podría someterle a un interrogatorio, usándote como intérprete si no te importa, claro.

Me acerco al trasgo, con mirada firme y seria.

- Si te apetece, dile que si colabora le dejaré irse con vida, y pregúntale dónde está su líder. Si quieres, pregúntale también dónde está tu libro de conjuros, ya de paso...

El pequeño trasgo se pone a farfullar palabras que solo Neeshka comprende, haciendo caso omiso del blindado paladín y de su par enana.

Rdys frñ pytp ñsfp fr  rds ìrtys--- ^rtp dpñp rñ krgr u Tsmrl yormrm ññsbr `sts rmytst fpnfr dr histfs rl npyom. Rlgs ytsovopmrts---

Asimismo, la elfa solar ve luego de muuucho tiempo (incluso antes de estar en ésta cueva) el reflejo de los rayos del sol allí fuera...

—Sé cinco idiomas.

Fue la escueta respuesta de la elfa que miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados al trasgo, no se había negado así que parecía no importarle hacer de mediadora, o eso, o ya había pensado hacerle justo las mismas preguntas que el paladín le había dicho. Aunque terminó confirmándolo con un asentimiento.

Cuando la criatura respondió, primero giró la cabeza hacia la puerta cerrada de la derecha de la sala, luego parpadeó y sus ojos dorados parecieron encenderse, se fue a acercar a él como si quisiera darle una patada o algo así aunque no se la dio

—¡¿Ytsofpts?! ¡¡Re jysnrod drvirdytas semfora fer hidsamar firr bor beryer!

Soltaba chispas (no literalmente, pero casi) aunque si se detuvo pareció ser porque no estaba en su mejor momento físico.

—¿Femafer redys birdyad mesfoy kereg? Do caseny, yer frekastyra ort... byo

Traducción:

—¡¿Traidora?! ¡¡Me secuestrásteis, hatajo de canallas!!

—¿Dónde está vuestro maldito jefe? si cooperas te dejaremos ir... vivo.

- ¿Podrías decirnos qué está diciendo, por favor? - pido amablemente a la elfa, ya que no entiendo lo que dicen y empiezo a sentirme un poco estúpido

El bárbaro arrodillado ante la bestia se guarda unos objetos que ha encontrado y recoge el arco y las flechas usadas por este, seguramente le haría un buen servicio, después se levanta y escupiendo a la criatura le propina una fuerte patada maldiciendo para dentro y recordando a Crotar...

Al momento se encamina donde se encontraban Arshade y Magnus que estaban junto a la roca que les impedía el psao y donde algunos de sus compañeros habían entrado...

 - Y bien... Se abre la puerta o no!!!

Magnus se encogió de hombros ante el comentario del barbaro.

Supongo que estaran en ello. Espero que no se les ocurra investigar la mazmorra a ellos solos. Aunque son los que en mejor condicion están para ello. Pero preferiría poder esperar dentro. Esos trasgos que huyeron han podido ir a por refuerzos. Lo mejor es que estemos vigilantes por si acaso.

Estaba muy débil para moverme pero no para observar a mis compañeros, a veces eran hasta cómicos los pobres e incluso me permitía una que otra sonrisa. Sin embargo, lo que más ansiaba era entrar de una buena vez y olvidarme por un rato de los orcos, cosa que no parecía que fuera a pasar pronto.

Nathan Dijo:

 Durbara asiente escuetamente dejando claro que no ha habido complicaciones con el pequeñajo.

Transcurren unos segundos en que la guerrera observa detenidamente a la elfa solar de piés a cabeza...

Ceñuda, la enana no deja de empuñar su hacha cuando intercambian ininteligibles sonidos la recientemente liberada prisionera y el trasgo.

El trasgo mira a unos y otros, atemorizado... Luego contesta a Neeshka.

Mp ñp dr... mimvs ñp dsnr,pd... Bs s di voifsf... Mp dr sfpmfr... 

Murmura entre sollozos, y luego se abraza a la palanca atemorizado...

No lo sé... Nunca lo sabemos... Va a su ciudad... No sé adonde...

La experta en seguridad esta ajena a la conversacion entre la maga y el trasgo, solo se concentra en esa puerta tan especial que tanto le habia llamado la atencion. Su seguridad era mayor a la de las demas puertas por lo que eso solo podia significar una cosa...

el botin...

Sin dudarlo un momento me acerco a la cerradura para examinarla, me concentro analizando cada parte de aquel cerrojo e intento relacionarlo con lo que pueda serme de utilidad.

Desde bajo tierra llega casi un murmullo cercano de voces dialogando... Dos de ellas, desconocidas. Una de mujer, la otra, de trasgo...

Escuchan incluso a Nathan hablar tranquilamente.