Partida Rol por web

La puerta parece tener una cerradura de mayor  calidad que la que debiera corresponder a la llave anteriormente encontrada... Sin duda, o la de ésta es de mayor detalle y muescas... Incluso, caes en la cuenta de que la llave encontrada podría ser la correspondiente a la puerta que abriste minutos antes...

"No me das pena ninguna"

Neeshka tenía los brazos cruzados y tamborileaba exasperada con los dedos sobre uno de ellos.

—Le he dicho que dónde demonios está mi libro, que dónde demonios está su jefe y que más le vale cooperar—masculló. Luego señaló la puerta que había mirado antes—el libro está ahí adentro, con el resto de cosas que habrán robado supongo. Pero no sabe dónde está el jefe, y sólo él tiene...

Parpadeo un momento como si hubiese caído en la cuenta de algo y se giró hacia el paladín.

—¿Por casualidad no os habréis cruzado con un semiorco... ?

Dudando de lo acaecido, la enana mira a Nathan con los ojos entornados, quizá reprobando lo confiado del afable paladín.

... Y vuestra amiga es...?

 Cuando la maga menciona los semiorcos, ésta la mira.

Con demasiados para mi gusto.

- ¿Te refieres a un bombardero con patas que llevaba un arco reforzado? Lo matamos afuera... bueno, más bien fueron entre mi amiga enana y el bárbaro. Y antes, cuando nos emboscaron, mis compañeros mataron a otro - comento antes de girarme hacia Durbara para presentarla - Durbara, Neeshka. Neeshka, Durbara. Neeshka estaba encerrada en una celda aquí dentro. Apuesto a que haréis buenas migas - comento con un ligero tono sarcástico, antes de acordarme del hurón que estaba sobre el hombro de la elfa - Ah, y este pequeño es su familiar, se llamaba... era Minsk, ¿cierto?

Posteriormente me acerco a Lorethel, quien estaba analizando.

- ¿Cómo lo ves? ¿Podrás abrir esa puerta? ¿O necesitas algo de fuerza bruta?

—Me refiero a un semiorco—sintetizó la elfa haciendo un gesto desinteresado con la mano, luego enumeró con los dedos—grande, feo, verde e idiota, lo de siempre. Si era grande, feo, verde e idiota con arco compuesto ya no lo sé...

Cuando Lorethel se puso a cotillear en la cerradura señaló con el pulgar afuera.

— ...pero según el trasgo sólo él y el jefe tienen la llave de esa puerta. Si queréis ahorrar tiempo, vamos.

Cuando le presentaron a la enana, Neeshka enarcó ligeramente las cejas con gesto anecdótico.

"¿Buenas migas?"

El hurón directamente se asomó más por encima del hombro de su compañera al escuchar su nombre, olisqueó el aire, y como no encontró motivo alguno para bajar de allí y sí muchos para quedarse, se volvió a encoger únicamente mostrando la cabeza. La maga ya había saludado antes, así que se limitó a levantar ligeramente una mano.

—En... cantada.

En cuanto mencionó la llave Neeshka, se me iluminó la mirada.

- ¿Llave? Oye, Lorethel, ¿no encontraste una llave en el cadáver de ese semiorco?

Todo habia resultado tal cual lo imaginaba, la llave que le habiamos quitado al primer semi-orco era la que abria la puerta al botin... pero solo habia un pequeño problema.

-Magnus tiene la llave, se la di apenas la encontre... despues de todo es el lider del grupo. Podemos esperar a que nuestro amigo verde nos habra la entrada para que el resto del grupo pueda entrar y ahi abriremos la puerta, o... puedo intentar abrirla con mis herramientas... pero para serte sincera Nathan, yo diria que es mejor esperar.

La respuesta al paladin fue clara, hay un lema entre los que estan en mi profesion... "Si no esta roto, no lo arregles, y si puedes abrir una puerta sin esforzarte, hazlo"

- También puedo asomarme y pedirle a Magnus la llave, así no tendríamos que esperar - tras ello, subo las escaleras para asomarme al exterior

Asomo la cabeza al exterior, buscando a Magnus con la mirada.

- Magnus, ¿tienes un momento? Recuerdo que Lorethel encontró una llave en el cuerpo de ese semiorco y te lo entregó. ¿Podrías dejármela un momento? Creo que hay una puerta que podría abrirla, y nos hace falta

El bárbaro ve salir la cabeza de Nathan, una cosa que no era del agrado del bárbaro era el esperar, y estaba empezando a cansarse...

 - Podéis retirar esta lápida de piedra o no... No tenemos todo el día, no crees?

- La piedra es pesada y un solo trasgo como que puede hacer poco... me temo que no queda otra cosa que tener más paciencia - comento respondiendo al bárbaro, y luego me giro hacia Magnus esperando su respuesta

Magnus rebusca entre sus cosas y saca la llave que dice Nathan. Se la entrega sin problemas al paladín.

Ten. Pero como dice Hugash apresuraos en mover la roca para que todos podamos entrar. Aquí estamos demasiado espuestos a un ataque.

- Tranquilos, si hace falta ayudaré al trasgo a abrir la entrada - digo, cogiendo la llave y volviendo nuevamente al interior de la guarida

Vuelvo de asomarme al exterior, llave en mano, y me acerco rápidamente a Lorethel.

- Aquí tienes la llave... - digo entregándole la misma a la semielfa, antes de acercarme a Durbara - Voy a ayudar al trasgo a abrir la puerta, los demás tienen prisa por entrar y es normal, allí fuera están expuestos al peligro

Dicho esto, me acerco al mecanismo y me pongo a empujar con el trasgo

Recibo la llave del paladin, personalmente me parecia mejor que estuvieramos todos para abrir el botin de los trasgo, pero bueno.. que se le iba a hacer, por lo menos lo habia intentando.

Sonrei para mi misma ante los pensamientos que cruzaban mi cabeza, mientras me dirigia hacia la puerta misteriosa. Con sumo cuidado puse la llave en su sitio y antes de girar el pestillo me asegure que no hubieran trampas escondidas en la misma.

Me coloco junto al mecanismo y empiezo a empujar con el trasgo con todas mis fuerzas.

- Eeeeeeeh... - suelto mientras empujo, antes de pararme y sonrojarme.

"Mierda... espero no haberme cagado..."

Me quedé mirando cómo le entregaban la llave a Nathan y me pregunté hasta dónde podíamos confiar los unos en los otros. Había algo que no me gustaba y no era precisamente el estar ahí, a la vera y esperando a que nos atacaran. Decidí confiar en Nathan porque no tenía otra opción, era eso o salir corriendo y eso aún no podía hacerlo.

El trasgo imita a Nathan comprendiendo su accionar.

Durbará observa como la roca parece moverse apenas un poco y guardando su hacha se coloca en otra de las 3 palancas libres para hacer lo propio y empujar...

Ahora la piedra se mueve un poco y otro poco...

No pasa demasiado hasta que la roca deje paso a todo el grupo hasta fuera, o para dentro... La cueva se inunda de luz exterior.

La roca comienza a moverse... Primero unos milímetros, luego con mayor impetu... Pronto les deja paso hasta la cueva en que vuestros compañeros los esperan.

- ¡Bien, ánimo, un poco más, la entrada se abre! - animo a Durbara y al trasgo hasta que lograrmos mover la roca lo suficiente como para que los compañeros de fuera pudieran entrar - Buen trabajo... Lorethel, espera a nuestros compañeros