Partida Rol por web

Procuré hacer el menor daño posible, pero sin duda fue un acto doloroso. Therge demostró mucha entereza mientras le inmovilizaba el brazo, y por fortuna la hoja de Draaf parecía hacerle buen efecto, aunque no era suficiente.

-Sí, sin duda es mejor inspeccionar enteramente la torre, y podremos buscar agua de paso. Therge necesita descanso para reponerse, y agua lo le vendrá mal. No querría que se quedase solo. Revisaré estas salas a ver si encuentro agua u otra cosa útil, mientras Therge se recupera. Si queréis, id subiendo. Si encontráis dificultades gritad y acudiré. En lo que Therge mejore, me uniré a vosotros, ¿os parece?

"- Si, mejor sigamos y quedémonos tranquilos de que no recibiremos más sorpresas. A mí también me está dando ya un mal sabor de boca esta torre- comento y miro a Lorgan-. No tengo problema con ello, compañero... aunque de haber más anfitriones rocosos arriba, vamos a vérnosla de colores- le digo sonriendo y luego me dirijo a Therge-. Fuerza muchacho, una vez revisada la torre y descansados un poco podremos volver y hacer ver tus heridas y las de Eadar".

Miro arriba por las escaleras que suben y luego torno mi vista hacia mis brazos y pecho para notar qué tan graves son mis heridas. No sé qué otras cosas pueda ocultar la torre pero seguramente algo más habrá. Y preocupándome aún más que eso al haber visto las estatuas, me quita la concentración el pensar qué tan hábil será como enemigo el hombre-pájaro.

- Pues si hemos de enfrentarnos a la torre...mejor que sea cuanto antes, el sol aún ilumina y es mejor que lo aprovechemos. De noche esta torre no me da confianza... - digo mientras preparo el arco. - Esta vez iré preparado para el ataque.

Recupero la daga y la envaino esperando no tener que utilizarla más en el día de hoy.

- Lorgan cuida de Therge y acompañad a Lorgan y al prisionero. Podéis encender un fuego y preparar algo de té para cuando terminemos de inspeccionar la torre. Además una buena taza de té siempre anima y nos viene bien animarnos y descansar bien.

Mi idea es simple, inspeccionar la torre. Asegurarla y luego tomar una taza de té mientras descanso tras revisar que mis compañeros están en perfectas condiciones. Revisaremos sus heridas y esperemos que no sean demasiado graves.

Mut (35)

Eadar (20) [45 de 45 Necesita reposo o -2xAs]

Angainor [59 de 59, -2 Arma]

Lorgan (10)

Therge (10) [16 de 49 Rec2xAs brazo diestro roto con daño en tendones]

El grupo conversa un poco sobre los siguientes pasos que darán. Therge se queda reposando y así estará durante un buen rato mientras la venda vaya haciendo su efecto. Logan comenta de buscar agua, pero aún no se ha movido del sitio y el resto del grupo parece dispuesto a seguir subiendo. Angainor se toma una de sus hojas y siente mejorar, parece estar ya en perfecto estado.

En esto se escuchan unos lentos pasos que suben por la escalera, se trata del bueno de Eadar que trae consigo al prisionero, parece preocupado por todos los sonidos que había escuchado producidos por vuestra batalla, pero se alegra al veros a todos, aunque Therge presenta una fractura de mal aspecto en el brazo diestro, parece el único herido de gravedad, aunque está estabilizado. Lo que si puede ver Eadar son como pedazos de estatuas por los suelos.

Me disponía a comenzar a buscar en las habitaciones, cuando el sonido de unos pasos llaman mi atención, poniendo alerta mis sentidos. ¿Más enemigos?

Pero Eadar aparece, llevando al prisionero. Mi alivio sólo fue comparable  a mi alegría.

-¡Eadar, amigo! Nunca me he alegrado más de verte, jaja.. ¿Te encuentras mejor? ¿Estuvo todo tranquilo por allí abajo?

- Me alegra verte Eadar, ¿todo tranquilo por la planta baja? Por aquí como verás ha habido algo de movimiento pero por gracias a los dioses no lamentamos ninguna baja en nuestro bando... - digo mientras respiro aliviado ya que creo que todo pensamos que podía ser un enemigo o alguna sorpresa más que la torre nos tiene preparada.

Eadar sube hasta el piso en que se encuentran sus compañeros y respira aliviado al ver que aparentemente todos se encuentran bien. Therge presenta una herida fea pero al parecer no preocupa a sus compañeros, con lo que deduce que no corre peligro.

-¿Estáis todos bien? dice al llegar arriba mientras empuja al rehén. ¿Qué pasó?, ¿Hay más gente aquí?

"- ¡Dichosos los ojos que te ven en buen estado, compañero!- expreso al ver acercarse a Eadar por las escaleras-. Como dice Mut, ha habido algo de movimiento inesperado -digo mirando a Therge y luego a los restos de las estatuas-, aunque por el momento no hemos encontrado más personas que las que fueron a recibirnos en la planta baja".

Miro un momento al cazador que aún se encuentra apresado, tratando de distinguir sus gestos, sus pareceres frente al espectáculo que ahora presencia y seguramente observó al subir aquí y ver los cuerpos de las otras gentes. Y al momento regreso mi vista al resto.

"- Con Mut pensamos continuar revisando la torre mientras Therge queda al cuidado de Lorgan. Si quieres y te sientes mejor de tus heridas, podríamos sujetar al prisionero en algún lugar y así tu nos acompañarías arriba para continuar viendo la torre- comento".

Finalmente parece que lo de encontrar agua no es algo necesario, al fin y al cabo Therge parece que evoluciona favorablemente, aunque ese brazo posiblemente requiera la intervención del señor Oturna.

- No necesito que nadie se quede conmigo, puedo apañármelas a solas con el prisionero, mi brazo izquierdo no es tan hábil, pero es lo suficiente como para atravesar con mi espada a un prisionero atado de manos. Eadar puede seros útil a retaguardia con el arco.

No quedaban muchas plantas superiores por inspeccionar, pero visto lo que había ocurrido en esta, toda precaución sería poca.

- Muy bien, si me lo permitís...seré el primero en subir, echaré un vistazo y así andaremos con ojo...soy rápido y sigiloso, la combinación perfecta para este asunto.

Dicho esto me preparo para subir el primero arco en mano y con una flecha preparada en la mano por si fuera necesario cargar el arco.

- Dadme un par de metros por si debo saltar para salvar la vida...así si hay alguna trampa, bueno...no caeréis vosotros. 

La adrenalina del combate me envalentona, demasiado seguramente pero bueno si sobrevivo a esta torre la de cosas que podré contarles a las lindas camareras de las tabernas de La Comarca.

Escucho las palabras de Therge y si bien me preocupa el que quede solo con el brazo en ese estado, respeto su decisión... incluso imaginaría que yo sería igual de obstinado.

Mut se adelanta a las palabras y las acciones, y me parece razonable lo que dice por lo que asiento sin más.

"- Muy bien... entonces voy detrás tuyo, compañero- le contesto, esperando a que suba y se adelante un poco antes de seguirle".

Eadar asintió empujando al rehén hasta que quedó en manos de Therge.

-Os acompañaré, pero me mantendré a distancia. Aún no me encuentro bien para un cuerpo a cuerpo. Advirtió a sus compañeros esperando que lo tuviesen en cuenta y le cubriesen.

Dejó que avanzasen sus compañeros para colocarse al final, tras el enano y subir con él.

Escuché los nuevos planes, y, asegurándome que Therge estaba mejor, accedí a su idea.

-Eadar, yo iré antes que tú, entonces, y te cubriré en un posible ataque tanto por vanguardia como por retaguardia. Me alegra verte ya tan recuperado, amigo. Si los demás estáis listos.. Vayamos a ver qué más esconde esta misteriosa construcción.

Therge os desea buena suerte y os aguardará en este nivel. El grupo inicia el ascenso a un nuevo nivel. Un par de cosas os llaman la atención: notáis a diferencia de más abajo, primero que el suelo de las escaleras está muy sucio y lo otro que comienza a oler fatal. Un olor realmente asqueroso, como a fruta y carne podrida.

Con precaución alcalizáis el nuevo nivel. Aquí no hay muebles ni habitaciones, toda la planta es una sala. Hay restos de comida intacta (no comida) pero estropeada y podrida  por doquier. Pero lo que sí que hay son seis esqueletos que reposan en el suelo junto a la pared norte. También hay lo que parece ser una vieja cuerda enrollada en el suelo en el extremo este.

La cuerda en uno de los extremos tiene un reluciente garfio que llama la atención.  También hay monedas esparcidas que juntas pueden considerarse un pequeño tesoro. Y una cosa que te da escalofríos, los esqueletos no son normales, sus cráneos están deformados, como si tuviesen tenido pico y en sus dedos son garras.

Avanzo con cuidado, temeroso de que algunos de esos esqueletos cobren vida como las estatuas. Un escalofrío recorre mi espalda al mirar de nuevo los cadáveres de esos hombres-pájaro.

- Subid, parece que todo está despejado...hay varios esqueletos de hombres-pájaro o eso parecen... 

Miro las monedas y la cuerda enrollada con el garfio en un extremo, miro al techo esperando ver un enganche para acceder a un nivel superior.

- Hay monedas, una pequeña fortuna por lo que veo...y seis cadáveres, aquí debían alimentarlos...

Observo los esqueletos para saber si murieron de causas no naturales, al fin y al cabo un espadazo o unas garras dejan heridas en los huesos. Necesito saber cómo fallecieron para saber si nos enfrentamos a otro enemigo más peligroso que ellos. Alguien capaz de acabar con seis seres como estos.

Al llegar al nuevo piso, Eadar tuvo que llevarse la mano a la pechera y taparse la nariz debido al olor nauseabundo que se percibía. Un par de arcadas estuvieron a punto de hacerle vomitar, pero consiguió retenerse. Recordó las palabras de su padre y comenzó a aspirar por la boca. Era más sencillo evitar los malos olores, aunque la sensación de estar aspirando toda aquella mierda aumentaba. 

Tras unos segundos en que se acostumbraba al entorno, se atrevió a avanzar y cubrir el piso buscando algo que les diese alguna pista de lo que podría encontrarse por allí.

Una vez en la nueva estancia, llevo una mano a mi rostro tratando de bloquear el potente aroma que emana de todo el piso. Incluso llego a entrecerrar un poco mis ojos, hasta que, aunque no agradable, el olor se hace relativamente aceptable.

"- ¿Esqueletos de hombre-pájaro? Bueno, dado el olor verdaderamente podría ser un lugar en donde los alimentarían- comento a Mut ante sus palabras".

Mientras el compañero hobbit centra su atención en los restos de los seis seres y Eadar observa la zona, me dirijo hacia el este de la habitación hacia la cuerda que se encuentra allí enrollada y llama mi atención.