Puedes ver como la niña ha señalado hacia la ventana y como después Takeshi mira hacia esa misma ventana de soslayo. No ves nada en particular en aquella ventana.
Se me escapo una cosilla que solo debía ser para Sei :P
Pero confío en tu profesionalidad :)
No te cuesta imaginar a Shiro sonriendo. No sabes que es lo que pretende, pero desde luego tendrá que darte explicaciones.
Antes de continuar hablando vuelve a mirar el semblante serio de Takahiro.
- Mi tía...
Baja la mirada de nuevo al tiempo que se frota la nariz con un dedo*, para alzarla de nuevo cuando termina de frotarse.
- Hace dos días que no sabemos nada de ella. Mi abuelo acudió a la policía, pero no nos hicieron mucho caso.
* No hay moco, podéis estar tranquilos si os toca
Yo sigo observando xD No he posteado por no repetirme.
Sin problemas BZ, esperamos si quieres a ver que dice Sei, de todas formas, como estás delante, si quieres intervenir en la conversación...
Ya, pero es que Takahiro es un hombre taciturno XD
- ¿Tu tia?- dijo, extrañado- ¿Y cómo se supone que puedo ayudarte a encontrarla? ¿Hay algo más... Que debas contarme?
- No se señora, la mujer blanca me dijo que usted podría ayudarme. Se que hace una semana mi tía llego a casa muy asustada, hablo con mi abuelo.
Vuelve a frotarse la nariz con un gesto mecánico.
- Ellos intentaron que no me diese cuenta, pero estaba muy asustada. Después de ese día, comenzó a llegar a casa muy cansada. Y no se que mas.
Sigo observando en silencio, intentando entender la situación en la que se encuentra la niña. Habla de gente que no conozco, pero sería maleducado meterme en la conversación.
- No veo como puedo ayudarte pequeña. Creo que quien te dijo que yo podría hacer algo, estaba equivocado.
Hace un pequeño ademan con la mano indicando a la niña que se aleje.
- Vete.
Takeshi siempre había resultado una persona hosca, no te extraño demasiado su comportamiento. No obstante, parecía que algo le preocupaba
PNJtizada
Pudisteis observar como la niña se alejaba del lugar sin volver a insistir en el asunto. No tardasteis en perderla de vista.
De nuevo os encontrabais solos y podíais hablar tranquilamente.