Partida Rol por web

Bajo las luces de New York

Mollys Donuts

Cargando editor
03/03/2013, 22:07
Thomas Jackson [Muerto]

Thomas tuvo que ahogar una carcajada al ver entrar a la periodista de "incógnito". Cuánto daño habían hecho las películas de Hollywood al trabajo policial... Curiosamente la chica fue al grano, se pidió y café y disparó. Al final iba a merecer la pena y todo. Pero esa carcajada que tenía ahí retenida escapó, como una explosión.

-Pues claro que he hablado con Donna-lo dijo como si fuera lo más normal del mundo, que era el caso-La conozco desde hace más de veinte años, ¿qué cree que podría hacer yo sabiendo que una de sus pupilas se mete en la boca del lobo?- antes de que le respondiera siguió hablando-¿Sabe usted la cantidad de respuestas pasivo-agresivas que iba a tener que aguantarla si no lo hago? ¿El dineral en chocolate que me iba a costar arreglar ese desliz? No tengo intención de que se tire cinco años recordándome el tema señorita Aldridge... con casi total certeza conozco a su redactora mejor que usted, así que aquí verá que tenía más bien ningún margen de maniobra al respecto-

Hasta ahí todo cierto, lo último que quería el policía era tener a Donna enfadada resoplándole durante varios meses por no haber "confiado en ella". Todo se reducía a cuestiones de confianza con ella, y Thomas lo sabía, así que se había curado en salud

-¿La ha causado problemas? No espere recibir disculpas por mi parte al respecto, usted es joven y tendrá tiempo de aprender que algunos lazos están por encima de todo.- su gesto se volvió más serio al momento-Pero espero que no me haya hecho venir aquí por eso. Su mensaje indicaba más problemas que las maternales atenciones de Donna-

Cargando editor
04/03/2013, 16:00
Katherine Aldridge

Kate no dijo nada, ni siquiera respondió a las puyas que Jackson le había lanzando. Con gesto gélido e impertérrito se giró hacía su bolso y sacó el bloc de notas donde había tomado todos los apuntes referentes a aquel caso y lo lanzó sobre la mesa para que el agente le echara un ojo.

-Aquí tiene. - La periodista dejó un tiempo para que el agente revisará sus notas. - Veintisiete desaparecidos. Contando algunos nombres que usted ya me dijo. Faltan los más recientes pero de los que están tengo todo: alturas, trabajos, multas, problemas médicos... hasta su puñetera ficha dental. - Sacó el mapa de la ciudad donde había marcado las desapariciones y se lo mostró también al agente. Había apuntado junto a la marca del lugar una fecha. -¿Lo ve?. Siguen un patrón. Las primeras fueron en la zona más pobre de la ciudad.- Dijo señalando con el dedo el mapa. -Pero luego cambia hacía otros barrios... Creo que incluso sabría decir en que parte de cada barrio. Joder, cuando leía Harlem, o Bed-Stuy, sabía que calle iba a marcar incluso antes de leer su nombre. Sigue un patrón muy preciso, aunque claro... con tantos barrios y distritos...-Hizo un gesto con las manos como indicando que aquella ciudad era demasiado grande. - Todas las desapariciones se producen entre las ocho y las doce de la noche con una periodicidad de dos semanas. Y eso nos lleva a hoy. -Dejo caer a plomo como había dejado caer el bloc sobre la mesa. -Hoy será la siguiente desaparición en una de estas zonas. -Señaló las marcas en los mapas. -Pero no sé en que barrio.

Respiró profundamente y miró a los ojos del policía con su mirada oscura. -La desaparición de Linda Chalmers se sale de este patrón. Y mi instinto me dice que su desaparición no ha tenido nada que ver con estos casos. Si mañana se encuentran con una desaparición más sucedida esta noche. Entonces lo tendré claro. También puede ser que quien este haciendo todo esto no encontrara mejor momento para hacer coincidir con este día y aprovechara la exposición, pero se sale totalmente de su modo de operar. Algo me dice que no es así. Además el museo no está cerca de ninguna de las zonas del mapa, alguien ha querido aprovechar el momento para jugársela a mi jefe.

Kate terminó de hablar y mantuvo su mirada esperando la reacción del agente a toda esa información o lo que él pudiera aportar. Ella había cumplido su parte.

Cargando editor
04/03/2013, 16:47
Thomas Jackson [Muerto]

El policía no pudo evitar una sonrisa un tanto felina, dejando entrever los dientes.

-No deja de ser curioso señorita Aldridge que haya llegado a una conclusión similar a la mía-se relajó en la silla, algo más justificado-No habría sido mala policía, por si alguna vez se replantea su carrera-no había asomo de sarcasmo en sus palabras. Pero se estaba pensando mucho cómo continuar.

-Si le sirve de algo el cuerpo de Policía de Nueva York-no pensaba revelar quién exactamente-ha tenido acceso a información parecida a la suya, casi al mismo nivel de exhaustividad; supongo que fruto de algún tipo de trastorno obsesivo-compulsivo pero no viene al caso-tamborileó encima de la mesa-Según esas cuentas no son veintisiete, sino treinta y tres desapariciones; sí, siguen un patrón, el número áureo, y sí habrá uno pronto. Según el análisis que hice personalmente de ese informe no será mañana sino hoy-

Thomas se echó nuevamente hacia adelante, no pretendía amenazar, pero era difícil no sentirse intimidado por la figura del veterano

-Sí, tengo el pálpito de que la desaparición de la joven Chalmers se sale del patrón y es algo separado en lo que centraré mi atención tan pronto como disponga de tiempo. También tengo idea más aproximada de la zona donde temo sucederá la siguiente y pienso poner todos los medios para evitarlo. Y no, no la voy a decir donde es y espero que no se la ocurra jugar a detectives esta noche señorita Aldridge o será detenida y acusada de obstrucción al trabajo policial. Hoy nos toca a los policías de verdad demostrar que lo que pone en nuestra placa es más que un lema-

No había podido evitar la vehemencia, pero quería dejar claro su punto. Y creía haberlo conseguido, aunque nunca se sabía; los condenados periodistas parecían tener un claro problema de oído cuando se les decía qué NO podían hacer.

Cargando editor
05/03/2013, 23:11
Katherine Aldridge

Las amenazas del agente estaban de más, a Kate no se le iba a ocurrir ir a recorrer las calles más peligrosas de los distintos barrios de la ciudad para dar con un secuestrador o un grupo de secuestradores o vete a saber qué, y menos en mitad de la noche y teniendo que recorrer la ciudad de punta a punta en dos horas sin saber donde exactamente se produciría la siguiente desaparición. Por eso miró con los ojos hacía el cielo y luego hacía un lado antes de asentir con la cabeza como una niña buena.

-Tranquilo agente Jackson no quiero meterme en líos. Y espero que hagan su trabajo. - No lo decía a mala intención, realmente quería que apresaran a los responsables y le pusieran fin a todo aquello. De hecho era algo que pensaba pedirle al policía pero al parecer él estaba tan enterado como ella. -Estaría bien que se evitara una desaparición.- Al igual que en los casos de asesinatos en serie, había un factor psicológico muy importante en los que cometían estos crímenes tan metódicos. Ya fuera por una obsesión con un número, una fecha o lo que fuera. Eso le llevó a la mente una pregunta que dudaba que nadie pudiera responderle: ¿cuál sería la cifra final?. -De todos modos si detienen a alguien, o pasa algo interesante, lo que sea. Le pido que me llame, a la hora que sea.

Parecía ser que ambos había descubierto más o menos lo mismo, aunque le daba la impresión de que el policía no le contaba todo lo que sabía. Asintió conforme con lo que dijo sobre Linda Chalmers, al menos en ese punto los dos estaban de acuerdo. Sobre el número de desaparecidos total, Kate no estaba conforme, aunque le pareció que su fuente y la de la policía manejaban los mismos datos.

-Sobre el número de desaparecidos, me he tomado la libertad de excluir de mi lista los casos que me parecían que no tenían relación con el caso. Había algunos chavales conflictivos, algún abuelo con alzheimer... Claro que es lógico que la policía también los investigue. Mi fuente me pasó treinta y una desapariciones de las que deseché las menos probables de formar parte de este tinglado para quedarme con veintitrés de esa lista y luego añadir las de la lista que usted me dio que parecían ser más recientes y no salir en los datos que manejaba mi fuente. Por cierto, ¿qué es eso del número áureo?. -Aquello había picado su curiosidad desde el momento en que Jackson lo pronunció.

Notas de juego

Kate dijo que hoy sería la desaparición, luego se refirió a mañana para indicar que sería cuando se denunciaría para tener constancia o lo que sea.

Cargando editor
06/03/2013, 14:49
Thomas Jackson [Muerto]

Parecía que la chica había entendido y pensaba cumplir, por su propio bien a fin de cuentas, el consejo del policía. Y, aunque Thomas tenía poca prisa estaba algo nervioso por el operativo de la noche. De tal manera que la pregunta sobre el número áureo le dio una excusa maravillosa para rebajar tensión.

-Bien Señorita Aldridge, la avisaré de novedades no en cuanto pasen sino en cuanto pueda-el matiz era sumamente importante para el policía-Pero, dejando de lado detalles... no puedo creerme que no esté familiarizada con el término, ¿qué ha pasado con la educación en este país?-preguntó retóricamente.

Echó mano de la siempre sufrida servilleta antes de proseguir, sacando una pluma de su americana.

-Verá-comenzó dibujando dos cuadrados pequeños e iguales, juntos-se da la casualidad que si tomamos como inicio el uno y vamos sumando los dos números anteriores obtenidos...-cuadrado el doble de grande-Obtenemos una sucesión numérica conocida como sucesión de Fibonacci. Hasta aquí nada extraño-un cuadrado de lado igual a lo que sería la suma de los dos anteriores-Si avanzamos un poco en la serie el cociente de dos números consecutivos es equivalente al número áureo.-finalizó el dibujo con un quinto cuadrado llenando ya la servilleta de trazos-que era, y es, ampliamente usado por su aspecto agradable al ojo en las relaciones de tamaños; es un número que encontramos también de forma natural, así como los números de la sucesión que la he dicho-al policía se le torció la sonrisa pues sospechaba por dónde iba la joven-Sin embargo no la daré más pistas sobre la relación entre ésto y las desapariciones hasta que no tenga al culpable enrejado, espero que lo entienda-

Lo cierto era que la frase era bastante definitiva, por parte de Thomas, la conversación había acabado.

Notas de juego

Vaya, lo entendí mal, disculpa.

Cargando editor
07/03/2013, 12:59
Katherine Aldridge

Aquello de que la avisaría en cuanto pudiera y no cuando sucedieran las cosas a Kate le pareció una excusa para no llamarla en toda la noche. Aquel hombre sería capaz de decirle que había estado liado con el papeleo, y eso a pesar de que Kate ya había comprobado en más de una ocasión lo mucho que les importaba el papeleo a los agentes de la ley y el orden. Había veces incluso que no era capaz de descifrar en que maldito lenguaje redactaban sus informes, porque tenía que tratarse de otro idioma dada la cantidad de expresiones que no se entendían y en algunos casos la numerosa cantidad de faltas de ortografía.

Pero aunque aquel no fuera el caso, y el agente Jackson redactara mejor que Dashiell Hammett, Kate no se fiaba del todo de que pensara avisarle. Tras haber llamado corriendo a Donna tras su primera reunión pensó que tal vez le vendiera la noticia a otro periodista o se la jugara de cualquier otra manera. Hasta el momento su relación con el agente tan sólo le había dado un puñado de nombres, que hubiera obtenido de igual modo por su otra fuente, un enfado con Donna y la corroboración de sus datos. Podría al menos decir que la información había sido comprobada por distintas fuentes pero el agente no le había aportado nada nuevo, y aquello del número áureo decidió guardárselo también.

Kate dejó que el agente se explayara con la explicación. Ella conocía el número áureo, por supuesto que lo conocía, incluso había visto más de un documental sobre ese tema: las conchas de las caracolas, los pétalos de una flor... Al parecer ese número estaba en todo. Lo que no había visto era la relación con las desapariciones. Y aunque dejó que el agente se lo explicará de nuevo para ver si al final le decía que conexión tenía, no lo hizo y Kate no pudo contener un bufido hacía su pelo.

-Está bien agente. Ya lo resolveré por mi cuenta, gracias por la clase de matemáticas. - Estaba claro que en esta ciudad si querías algo debías buscarte la vida por tu propia cuenta, se estaba empezando a hartar de que siempre fuera ella la única en ayudar a los demás.

Recogió su bloc, apuró el café y se levantó para ponerse el abrigo y el gorro de nuevo. -Llámeme agente. No se le olvide. - Dejo un par de billetes para pagar el café y la propina y se echó el bolso al hombro, justo antes de girarse hacía la puerta se detuvo y volvió su mirada hacía el agente con una irónica sonrisa de medio lado. -Y dele saludos a Donna de mi parte.

Cargando editor
18/04/2013, 15:02
Director

Bradley caminó con prisa desde donde le había dejado el taxi, cruzando un par de calles mientras farfullaba. Al parecer la zona estaba llena de tráfico por no-se-que-cosas y el hombre no quería arriesgarse a perder allí el resto de la mañana pese a haber sacado a relucir su flamante cartera.

Maldito idiota. Menos mal que el tio Ned sabía esperar, una cualidad tan amada como escasa en una ciudad como Nueva York.

A lo lejos se percibía ya el toldo verde del café. Era un pequeño local que no había cambiado de aspecto en los últimos treinta años: una cafetería chapada, en cierta manera, a la antigua. El nunca había sido amante de lo vintage pese a la moda actual, pero había que reconocer que el lugar tenía su encanto. No era demasiado visitado, lo que le daba un aire mucho más íntimo y tranquilo, un remanso de paz sin ejecutivos chillando que su latte llegaba tarde.

Y los donuts eran deliciosos, lo que hacía un poco extraño que lo visitasen antes de comer en vez de antes. Excentricidades de su tío que no podía negarle, porque Edward Bradley era así de gilipollas y podía ser el cabrón más brillante de la ciudad con la más adorable de las secretarias, pero no con un hombre cincuentón, soltero, con problemas de sobrepeso y amante de los misterios paranormales. Cosas de familia.

La campanilla le recibió con el tintineo habitual: el ruido de inicio de su tiempo de recreo. Sin embargo, fue lo único que le recibió. Su tio aún no había llegado, y todas las mesas estaban desiertas salvo una, donde un hombre de aspecto nervioso alzó la vista para mirarle al oír el ruido de la puerta.

Tuvo que conformarse con la sonrisa de la dependienta y su saludo amable, acompañado de un:

- ¿Que te pongo?

Cargando editor
18/04/2013, 15:09
Director

Ullyses aceleró el paso, sintiendo como su corazón se cansaba antes que sus piernas. Su formalidad le impedía llegar tarde aún sabiendo que esto era imposible, y su único consuelo era pensar que nadie abandonaría una reunión en cinco minutos ¿no? Por que como se hubiera dado ese esfuerzo para nada...necesitaría más que un café para poder volver al trabajo. 

A lo lejos se percibía ya el toldo verde del café. Era un pequeño local que no había cambiado de aspecto en los últimos treinta años: una cafetería chapada, en cierta manera, a la antigua. Le recordaba un poco al lugar donde había conocido a su mujer, un pequeño local donde había servido batidos. No pudo evitar sonreír al recordar aquellos tiempos felices. No era demasiado visitado, lo que le daba un aire mucho más íntimo y tranquilo, un remanso de paz sin ejecutivos chillando que su latte llegaba tarde.

 

La campanilla le recibió con un suave tintineo, y Ulysses se tomó su tiempo en recuperar la respiración mientras la camarera le miraba con gesto preocupado. El local estaba prácticamente desierto, pero Daniel estaba en una mesa y un hombre de unos treinta años miraba a la barra con cierto desasosiego, como si le hubieran robado algo y no supiera el qué. Lamentablemente, el señor Brown sabía muy bien que era aquello: Ned. ¿Sería su hijo?

Cargando editor
18/04/2013, 15:14
Daniel

Cuando la camarera se giró para hacer el pedido que Edward había hecho de manera intuitiva, aún algo desorientado por lo extraño de la situación, el único cohabitante del lugar dio un par de golpecitos molestos a la mesa, llamando su atención.

- Disculpe...¿Es usted el señor Bradley? ¿Edward Bradley? Jesús. No sabía quién era ese tipo, pero que conociese su nombre y le hablase con voz de quererle vender droga no le gustaba nada. Lentamente, su cabeza empezó a montarse una película sobre la desaparición de Linda y algún detective a sueldo adicional del que Charlmers había preferido olvidarse.

Cargando editor
18/04/2013, 15:16
Director

Pero no tuvo mucho tiempo de pensar mucho. La puerta volvió a abrirse y un hombre negro entró en el local, con la respiración bastante acelerada. ¿Podía tener tanta prisa uno por tomarse un café?

Notas de juego

Compartís escena: dejad vuestras impresiones o lo que queráis, e intervendré cuando sea conveniente. Buena suerte ;)

Cargando editor
18/04/2013, 17:53
Edward Bradley

El abogado se había dado la prisa del idiota que se ha quedado dormido y resulta que el tío Ned no estaba en la cafetería. Aquello sí que era raro, el tío no solía llegar tarde (de hecho, le tocaba esperar a Edward más de una vez, cosas del trabajo). Resignado a tener que esperar, Bradley hizo un pedido y se dispuso a aguardar sentado, hasta que el desconocido le abordó.

¿En qué serie de la tele te he visto? El sujeto tenía pinta de ser una especie de genio del mal con trastorno obsesivo compulsivo. No gustó nada a Bradley que golpeara la mesa para llamar su atención (todos tenemos orgullo), pero lo que sí que no agradó nada al abogado fue que el Villano conociera su nombre. ¿De qué va este tío?

- Exactamente, soy Bradley. - dijo con un tono neutro mientras mantenía la mirada al desconocido. - Creo que no nos han presentado, señor... - alcanzó a decir justo antes de que la campanilla de la puerta volviera a sonar, para dar paso a un señor con una apariencia de prisa más que evidente, pero que no era el tío Ned. ¿Cuánta prisa se puede tener por comerse un donut? pensó Bradley antes de darse cuenta de que él mismo había entrado de una manera similar hace dos minutos.

Cargando editor
18/04/2013, 21:12
Daniel

- Daniel- concluyó el hombre, antes de mirar a Ulysses y hacer un gesto "disimulado" para que se acercara a la mesa, aunque solo consiguió que quedase aún más sospechoso. La camarera acercó el pedido de Bradley a la mesa con precaución, mirando al desconocido como si en cualquier momento pudiera saltar de la silla gritando. 

Y no podían culparle.

- Verá, Señor Bradley, vengo...su mirada se clavó en Ulysses de nuevo.-venimos-aclaró, antes de aclararse la garganta con visible nerviosismo.-a hablarle de su tio...

Con un gesto que prácticamente hizo retroceder al imperturbable abogado, cosa que no era fácil, Daniel se acercó hasta romper la burbuja personal del hombre con la misma eficacia con la que una bomba nuclear mata a una mosca. Con un absoluto y absurdo overkill, tan esperpéntico como el mismo tipo.

- Tenemos razones para creer...su tono se fue reduciendo hasta algo apenas audible, que rozaba lo siniestro por el lado malo.- que ha sido secuestrado.

Cargando editor
18/04/2013, 22:51
Ned Grahams

Hola, soy un tio desaparecido :,(

Cargando editor
22/04/2013, 13:54
Ulysses Brown

Ulysses aún no se había repuesto de la caminata que le había quitado el resuello en los últimos minutos, y aquella situación le robaba el escaso aire que llegaba a sus pulmones. ¿Qué era todo aquello? ¿Quienes eran esos tipos? ¿De qué iba todo este asunto?

Cuando notó que las miradas se posaban sobre él, tomo aire y se presentó al recién llegado, con ánimo a su vez de pedir explicaciones:

- Bue...bue..buenos días. Me llamo Ulysses, Ulysses Brown, y... bueno, me gustaría saber qué está sucediendo aqui y qué hago aquí. ¿Qué es todo esto? ¿Qué es eso de que "creemos" que han secuestrado a Ned? Yo no se nada de secuestros ni nada de él desde el otro día....

Su mirada oscilaba de uno a otro intentando encontrar explicación a sus dudas, con ánimo interrogador cuando miraba a Daniel -quien lo había atraído hasta aquella reunión- y con ánimo de disculpas cuando se encontraba con la mirada del otro tipo, a quien no conocía de nada...

Cargando editor
22/04/2013, 15:31
Edward Bradley

Todo pasó por su mente durante un instante. El jefe. Linda Charlmers. La casa de los Charlmers. Dolores. Un Mac blanco en un escritorio desordenado. "Al menos inténtalo". El tío Ned.

Y despertó. Tras un estado de aturdimiento propio digamos de aquellos seres humanos que habían pasado demasiado en un corto lapso de tiempo, Edward Bradley se permitió volver al mundo real. Por su cabeza pasaron muchas preguntas (más allá del metafísico "¿Por qué?") ¿Quienes son estos tíos? ¿Por qué saben todo esto? ¿Por qué me lo cuentan? ¿Lo tendrán secuestrado? y, por supuesto, ¿Dónde está el tío Ned?

El mayor de los dos hombres rompió su silencio para mostrarse confuso. Si estuviera en unas circunstancias normales, Edward le habría soltado un sarcástico "Creo que esa frase es mía." con su sonrisa más hiriente. Pero el abogado no estaba de humor para ninguna tontería, así que sin esperar a que respondieran al hombre, se dirigió hacia el sujeto con gafas.

Veamos, - alcanzó a decir con una voz que aparentaba tranquilidad nerviosa, y frustración por desconocer tantas cosas - lo primero: ¿Quiénes son ustedes? ¿Cómo saben de mi tío, y de dónde sale esta información de que lo han "secuestrado"? ¿Qué más saben y están dispuestos a compartir? - finalizó Bradley sin saber aún si se encontraba ante aliados o ante los propios secuestradores. 

Cargando editor
22/04/2013, 22:06
Daniel

- Tranquilo. Fue lo único que dijo Daniel. Fue, por primera vez, una voz calmada y suave, una orden. Parecía incluso un poco ofendido por las preguntas de Edward, como si fuera a ser suficiente que apareciese con una idea tan sensata y bien unida en el interior de su cabeza como la del secuestro de Ned.

Con una pausa teatralmente calculada pero que parecía tomarse muy en serio, Daniel echó mano al café y dio un sorbo pausado antes de volver a dejarlo en la mesa con un tintineo.

- Soy un amigo de su tío.- respondió a Edward, como si eso fuese suficiente para ayudarle. Su mirada pasó hasta Ulysses, como si no alcanzase a comprender por qué el hombre estaba tan alterado y desconcertado. Ya le había dicho de que iba el juego, ¿no? Contacté con el Señor Brown por que parecía ser la última persona con la que había tenido contacto su tío y su dirección figuraba en el blog.

- Sin embargo no acudió a la última reunión del club. Miró a ambos interlocutores como si eso fuera suficiente, ignorando las miradas de duda de Edward y Ulysses, no sabían si deliberadamente o por pura inercia. Acercando más su cara a los hombres, sentados ante él en la mesa, bajo algo más su tono de voz. Investigando descubrí que la última entrada de su blog versaba sobre una importante disquisición sobre los Illuminati y..,

Suspiró, incapaz de ignorar por más tiempo el desconcierto en los ojos de ambos hombres.

- Como sabrán ha estado desapareciendo gente últimamente en Nueva York. Creo que alguien se ha aprovechado de esto para eliminar con discreción a una persona que se había acercado peligrosamente a la verdad. Su mirada buscó la del abogado con fiereza, clavando sus ojos fríos. El hombre parecía determinado en su peculiar e histriónica idea. ¿Estaba loco? Probablemente. Pero Ned seguía sin cruzar por el umbral de esa puerta... Y ese es su tío, Señor Bradley.

- "Ellos" se lo han llevado.

Cargando editor
22/04/2013, 23:18
Edward Bradley

¿De qué carajo habla este tío? ¿Ilumitati? ¿Cuándo salen los aliens, o los robots asesinos que nos matan a todos? A pesar de lo esperpéntico del asunto, Edward estaba en una situación muy delicada, y le costaba pensar con claridad. Una de las pocas (por no decir la única por el momento) personas que impedía que Bradley cruzara la fina línea que marcaba el paso del abogado caradura al chalado de tocar el violín en el metro había desaparecido, y por patética que fuera su teoría, estos dos hombres parecían conocer a Ned. Es cierto que al tío siempre le han gustado esos rollos de aliens y teorías de la conspiración, pero esto es demasiado.

- A ver si me he enterado... Me dicen que conocen a mi tío, y que "ellos" - Edward no puede evitar poner cierto rintintín en la palabra - se lo han llevado porque sabía algo que no debía saberse... Pero aún no sé nada de ustedes, ni quién son, ni qué pintan en esta historia. Ni siquiera sé porqué han decidido contactar conmigo para contarme esto, así que comprendan que no tengo muy claro lo que pensar de ustedes... - mintió Bradley, ya que pensaba que estaban totalmente locos. Pero puede que esos locos tuvieran una pista sobre el paradero de su tío, al fin y al cabo, parecían conocerle bien. - También hablan de un blog, donde en teoría se ha publicado alguna clase de "información secreta", si me dicen cual es, podemos mirarlo aquí y ahora. - dijo mientras sacaba de su bolsillo uno de sus móviles 

 

Cargando editor
24/04/2013, 20:30
Daniel

- Eres su sobrino. A decir verdad, es la única parte de su familia que conozco. Admitió Daniel, a quién no parecía agradarle demasiado no saberlo todo, especialmente cuando se trataba de las verdades ocultas. Hablaba de que una vez a la semana quedaba contigo para comer y era la única forma que tenía de contactar con su familia.

Daniel pareció darse cuenta entonces de que no iba a llegar muy lejos sin presentarse: si no se fiaban de él no le escucharían y Ned se perdería para siempre. Tendría que renunciar a algo de su valiosa intimidad...

- Tu tio y yo nos conocimos en una conferencia sobre egiptología y establecimos muy buena relación. Encajábamos y nos llevábamos bien. Establecimos amistad. Poco más puedo decirte...

Lo cierto es que Ned hablaba poco de sus amistades. Edward siempre tenía algo de lo que quejarse y el escuchaba, pero rara vez había hablado a su sobrino de su vida. Ahora comenzaba a lamentase de no haberle preguntado un poco también....

El hombre metió la mano en el bolsillo, sacando un móvil que poco más y habitaba en el pleistoceno. Comenzó a buscar algo en el aparato, cuyas teclas sonaban con un pitido cada vez que las pulsaban, hasta que lo colocó con algo de satisfacción ante Bradley mostrando una dirección a una página web.*

- Puedes copiarlas si quieres y averiguar de lo que te hablo. Miró a Edward con confidencialidad y confianza. Fue ahí donde vi un comentario que mencionaba al Señor Brown, con el que decidí contactar.

Suspiró apesadumbrado. Al parecer la negativa inicial de Ullyses le había tirado por tierra la idea de tener un aliado amante de las conspiraciones, pero algo había que no se podía reprochar a Daniel y era ser un hombre determinado. 

- Nuestro enemigo es muy peligroso y tendremos que unir fuerzas, caballeros. culminó, con voz dramática...

Notas de juego

* http://laverdadquenosocultan.wordpress.com/

Lamentablemente con todo el lío no esta actualizada, pero contiene un par de entradas adicionales: una habla de los monstruos marinos situados en los Grandes Lagos y la última, efectivamente, una conspiración illuminati relacionado con los grandes apagones de energía.

Intentaré hacerlas este fin de semana para que podáis leerlas y tener datos más férreos que esto. ;)

Cargando editor
27/04/2013, 19:34
Daniel

Notas de juego

¿Hola?

Cargando editor
29/04/2013, 20:18
Edward Bradley

Edward se dedicó a prestar atención mientras Daniel contaba una bella historia sobre conspiranoides y organizaciones en las sombras. El sujeto que se sentaba al lado parecía tener alguna conexión con su tío también, y toda la historia se podía "intuir" si se observaba un sitio web que le habían proporcionado, pero nada de esto respondía a la pregunta que el abogado se planteaba en esos instantes.

Toda esta historia de "ellos" está muy bien, pero... ¿tiene alguna pista, alguna línea de investigación por la cual encontrar a mi tío? - en ése momento Bradley fue consciente de la tajada que podía sacar de la situación, así que formuló una nueva pregunta - por cierto, ¿y si mi tío no es el único al que le ha ocurrido esto?