Partida Rol por web

Bajo las luces de New York

New York, New York

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23/11/2012, 15:33
Violet
Sólo para el director

Violet inspiró profundamente, disfrutando de aquel momento. El auto olía ligeramente a fresco ambientador pero el olor de la tapicería predominaba. Era un olor intenso y embriagador.

Buenos días, la señorita Violet supongo -la muchacha se fijó por primera vez en el conductor. Se trataba de un joven ataviado con un traje azul eléctrico y una gorra vintage absolutamente adorable.

Así es. Buenos días -Violet puso su más cándida sonrisa. Con aquella sonrisa había logrado descorchar a más de un hombre pero eso era algo que jamás reconocería. Aunque quien dice jamás dice con una buena botella de Moët & Chandon.

El señor Ashton -¡Asthon!¿Ha dicho Asthon?- espera que le guste el coche así como mi atuendo, lo eligió él mismo anoche pensando que hoy necesitaría un vehículo apropiado.

Su corazón dio un vuelco con aquellas palabras. Sus dedos arañaban el asiento disimuladamente debido a la emoción aunque el resto de su apariencia parecía no haber cambiado. Debía mantener la compostura. Violet era toda una señorita y sabía comportarse aunque en aquellos momentos su mayor deseo fuese combinar una cama, un bote de nata montada y su jefe.

Sí -ME ENCANTA. LO HA ELEGIDO ÉL, CLARO QUE ME GUSTA- es muy... -OH GOD! LE VOY A COMER... ME LO VOY A COMER A BESOS- bonito.

Tan ensimismada estaba la bailarina pensando en qué nombre podría ponerle al gato que adoptarían juntos (se debatía entre Cheesecake McMuffin y Mariloli) que no percibió las furtivas miradas que lanzaba el conductor a su voluptuosa anatomía. Tampoco le hubiera dado importancia. El único nombre que podía ocupar sus pensamientas era Ashton...

Su Gastón...

Notas de juego

Me están encantando los detalles que tiene usted, Señor Director xD

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23/11/2012, 18:25
Director

Anna se había quedado mirando a David con preocupación y miedo a partes iguales. Hasta Charlie, dentro de su resaca mortal, había parado de quejarse para clavar con esfuerzo sus ojos llorosos en su compañero. El escritor pudo acercarse hasta la mesa acunado por el tenso silencio. Nadie sabía muy bien como reaccionar ante las malas noticias, o que decir, y el único con don para la oratoria era David.

- Quizás ha tenido algún problema con el vuelo y no tiene batería en el movil...ya sabes como están esos cabrones con las huelgas de transporte últimamente. dijo Anna con un hilo de voz, más propio de una oración que de un afirmación, mientras Runkle le miraba con un claro "no nos engañemos" en la mirada. El agente nunca había sido muy dado a sutilezas ni empatías por muy obvia que fuese la preocupación que sufría en esos momentos.

Pero David ya estaba saliendo prácticamente por la puerta y Anna no se molestó en ofrecerle un sandwich para llevar...porque sabía que no iba a esperar hasta que lo tuviese acabado.

- Llamanos cuando encontreis a Clare ¿de acuerdo? se despidió la mujercilla, esperando en la puerta de la casa junto con Charlie hasta que David desapareció, como una madre asustada por el primer día de colegio de su pequeño. Esto era serio. Esto era una puta mierda.

Por suerte David llevaba zapatos, aunque la chaqueta se había quedado abandonada, quizás incluso en algún bar. El frio aire de Noviembre le golpeó en cuanto salió a la calle aunque el sol ofrecía una estampa alegre que no coincidia con su humor ni con las noticias. El tiempo parecía moverse con la fluidez de la mantequilla a grados bajo cero: demasiado lento, demasiado lento.

Tras tres cuartos de hora eternos de transporte metropolitano y un taxista italiano que bien podía haber competido en la formula uno, por fin consiguió llegar a la casa de la ahora señora Duchovny.  Clare le abrió con una cara de preocupación que no ocurría desde que tuvieron que llevar a Rebecca de urgencia al hospital con fiebre cuando apenas era un bebe. Tenía unas ojeras muy poco propias de ella y se veía que había estado llorando...y había intentado disimularlo. Llevaba puesto un batín al que se abrazaba con fuerza, como si tuviera demasiado frio, y olía ligeramente a nicotina.

- David...dijo tras un par de segundos de incómodo silencio, abriendo la puerta completamente para que entrase. ¿Que hacían hablando? ¡Tenían una hija que buscar! Has tardado muy poco...

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23/11/2012, 20:02
Aster

Si, yo por mi parte iré a cenar con mis padres dijo la joven entre una sonrisa. Mi hermana y su marido también irán pero aun así seremos bastante pocos. Apenas había terminado su café con Magda la puerta del despacho se abrió con un sonoro golpe, Nicolas no debía estar de muy buen humor.

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23/11/2012, 20:02
Nicolas Memphis

Me da igual que el tío haya desaparecido, hicimos la venta, por tanto nos corresponde un porcentaje. Habla con la viuda, con el abogado o si hace falta contrata un puto medium. Pero quiero ese dinero para dentro de una semana o te recomiendo que vayas buscando un cartón para vivir debajo del puente porque es allí donde te voy a mandar de una patada.


Tras lo que colgó el movil y lo arrojó sobre una mesa como no queriendo volver a saber nada de él durante un buen rato. la vena en su frente parecía a punto de explotar, pero poco a poco se iba calmando. Al ver a Nathaniel se dirigió como un rayo hasta él, no hizo falta más que una mirada para que la joven empleada desapareciese de la mesa dejando un lugar a su jefe. Con un ligero movimiento de mano y una sonrisa se despidió hasta mas tarde.

El negocio va mal Nathan, así pues iré directo al grano. Necesitamos nuevos clientes. Eres muy bueno en los negocios, y había pensado que podías hacerme un pequeño favor. Mañana por la noche habrá una fiesta de inaguración de la ultima discoteca sensación del país. Se de buena tinta que estará buena parte de la jet set invitada y estoy seguro que alguien como tu sabrá conseguir un par de números de teléfono interesados en negocios, no se si me entiendes. El problema son las entradas. El señor Memphis comenzó a rebuscar entre un montón de papeles en su agenda. Fuimos nosotros quienes cerramos la venta del local, pero aun así ese cabrón no se ha dignado en decirnos nada. Aquí tienes su número de móvil, trata de ponerte en contacto con él, y por lo que a mi respecta en cuanto lo soluciones tienes el día libre.

 

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23/11/2012, 20:03
Aster

Estimado señor Jackson, estoy seguro de que se ha sorprendido de ver esta carpeta en su mesa. Comenzaba una nota en la primera pagina. Puede estar muy tranquilo, esto no es ninguna broma. Hace mucho que le observo y creo que es usted la clase de policía que necesito en estos momentos. Por ello he pedido amablemente a sus superiores que no le molesten con ningún otro asunto. En esta carpeta encontrará información relativa a las desapariciones acaecidas en los últimos días, aunque algunas se remontan algo mas atrás. Mi equipo y yo hemos tratado de aportar toda la información de la que disponemos, con lo que esperamos que usted pueda iniciar la investigación. Estaremos a la espera de sus resultados. Atentamente A. D.

La nota estaba escrita a mano con una perfecta caligrafía y salvo por las dos iniciales no había ninguna pista más sobre quien era el autor. Aun así en el interior del dosier aparecía una treintena de nombres, apellidos, localización y testigos relativas a las supuestas desapariciones que mencionaba.

Por supuesto que Thomas había oído hablar del caso, y sabía que la policía estaba siguiendo varias pistas, pero aquella información no solo era abundante sino hasta cierto punto ridículamente minuciosa para no estar relacionada con los ficheros de la policía.

Notas de juego

corrijo un pequeño error en al carta. nada grave tranquilos

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23/11/2012, 20:12
Aster

Por desgracia para Rick la llamada se había realizado desde un terminal oculto, no dejando así un numero al que rellamar en caso de necesidad. La oficina por su parte estaba todo hecha un asco, pero sin ningún cliente a la vista tampoco parecía mucha preocupación. Rick logró ver el recogedor junto al cepillo en una de las esquinas de la habitación. La idea de recoger un poco era una buena opción, con un poco de suerte quien quiera que fuese, quien había llamado volvería a llamar.

Y así fue, apenas 10 minutos después, en lo que Rick había quitado los cristales rotes de por medio y subido las persianas para que entrase un poco de luz natural el teléfono volvió a sonar con un numero oculto en la pantalla.

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23/11/2012, 20:23
Aster

Tan ensimismada iba Violet que apenas notó la frenada. El coche llego justo a tiempo a la puerta de ElectrSand. El conductor se bajó corriendo del vehículo para abrir la puerta de la parte de atrás con una gran sonrisa. Hemos llegado, tengo instrucciones de esperarla aquí, al parecer su estancia en el local será bastante corta.

Las puestas del local estaba cerradas, muy distintas a como estarían al día siguiente con la inauguración. No había ni cordón de terciopelo ni porteros, solo un par de operarios terminando de rematar el cartel y unos chicos de la limpieza dejándolo todo impoluto. Desde el interior del local surgían varias voces femeninas. Algunas conocidas, otras no tanto.

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23/11/2012, 22:25
Rick Rogers [Muerto]
Sólo para el director

Rick descolgó y pregunto: -¿Diga?-

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23/11/2012, 19:20
David Stanford [Superviviente]

David dejó las llaves del coche en el cenicero, con todas las demás. Ahí no descansaban las colillas, sólo el metal que abría las pertenencias materiales de un puñado de gente que gastaba dólares para sentirse mejor. Consumismo.

- No será gracias a mí- reseñó, por respuesta a los elogios de su amada esposa-. Mi coche podría estar aparcado en Las Vegas- añadió mientras pasaba y cerraba la puerta tras él. Aquella casa con jardín y dos pisos era mucho más de lo que David necesitaba, pero menos de lo que tenía. El vivía en un piso de clase baja en un barrio de fachadas desastradas, si bien su piso por dentro tenía jardín interior y tres habitaciones. Pero no importaba. Importaba que estaba allí, con Clare.

Echó los brazos en alto, rodeando a la mujer con calma para que, como siempre, pudiese zafarse, aunque dudaba mucho que fuese a hacerlo en un estado tan vulnerable. Sin embargo, a diferencia de lo que se había convertido en la norma, no intentó secuestrar un beso suyo de forma pícara, pues la situación hacía de todo menos invitar a ello. Se limitó a abrazarla, que era lo que necesitaba en aquel momento.

- He tenido que venir en taxi- confesó, con la mano derecha aún oliendo a naranja fresca-, pero conseguí que condujese como si su propia mujer estuviese de parto- añadió sin moverse, disfrutando del calor de su esposa. Teniendo en cuenta que por norma no podía tener momento tan emotivos, no le importaba aprovechar que estuviese vulnerable para ello. Necesitaba del amor de esa mujer, a expensas de lo que hiciese con otras para llenar el vacío que su marchita relación dejaba. Y en cierto modo, aquello lo había conseguido gracias al incidente con su hija mayor.

Finalmente, se desembarazó del abrazo, pasando el pulgar por la mejilla derecha de la rubia, intentando disipar la humedad que ahí debía de quedar.

- Eh, eh- comenzó nuevamente, buscando sus ojos y poniendo una mueca de esperanza e ilusión, fingidas pero veraces en apariencia-, lo solucionaré, te lo prometo- aseguró, aún a sabiendas de que él era el que más problemas causaba. Eso, no obstante, no le convertía en el que más problemas ajenos se tragaba e intentaba solucionar. Lo cierto es que en aquel grupo de amigos, los problemas de uno siempre los acababa resolviendo otro-. Si en doce horas no aparece llamamos a la policía, pero demos las veinticuatro horas de rigor. Yo ahora iré al aeropuerto, a ver si me cuentan algo de su vuelo. Y bueno, ya sabes, haré mi magia- añadió con una sonrisa, sin moverse del sitio, casi esperando a que Clare acabase de confiar en él o de desmoronarse. No decidió contarle las teorías de Charlie, pues tenían sus lagunas y su esposa, arquitecta y decoradora de interiores, no era estúpida como para creérselo, y menos en ese estado.

Finalmente, volvió a asir por los hombros a la mujer, dándole una oportunidad para desfogarse. Tras toda la noche sola, pasando por la histeria, la depresión y mil una pasiones más, se merecía un poco de compasión por parte del único hombre que siempre la amaría.

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23/11/2012, 22:55
Violet
Sólo para el director

Finalmente el chevrolet se detuvo y Electrosand se alzó majestuosa ante ella. Con movimientos felinos bajó del coche mientras colocaba las ondas de su cabello. 

Gracias por el viaje -le dijo al conductor mientras acompañaba la frase con un guiño coqueto. 

Allí estaba, imponente, aquel maravilloso edificio, futuro santuario del entretenimiento adulto y la sensualidad nocturna. Estaba realmente emocionada por la inminente inauguración. Pocas horas después aquella discoteca estaría abarrotada por las personalidades mas influyentes e importantes de la ciudad, y ella estaría allí. Si la viera su madre...

Una de sus pulseras se abrió y cayó al suelo. El cierre llevaba días dándole problemas, tendría que llevarla a la joyería. 

La joven se agachó, permitiendo, de manera involuntaria, que los operarios tuvieran un primer plano de su vertiginoso escote. Al levantarse sacudió su pelo hacia atrás con sensualidad para colocárselo. ¡Qué gran musa habían perdido los fabricantes de champú!

Las puertas estaban cerradas así que Violet llamó a la puerta con insistencia. 

Con suerte sería Ashton quien le abriría, vestido únicamente con un albornoz, sujetando una copa de champán en una mano y una fusta de cuero en la otra. Aunque se conformaba simplemente con que le abrieran. 

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24/11/2012, 00:03
Director

Clare se dejó abrazar, escuchando sin moverse las palabras de David. Era dificil saber si de verdad le escuchaba o solo disfrutaba del poder calmante del abrazo. Pero cuando este la soltó se apartó con lentitud, llevandose la mano a la cabeza para colocarse el pelo con un resoplido. Parecía algo más calmada, pero seguía resultando obvia la presión bajo la que se encontraba.

- De acuerdo. Yo me quedaré en casa. Alzó la vista buscando los ojos de David. El escritor pudo ver reflejado el puro nerviosismo de aquella madre que solo quería salir corriendo a cualquier parte a buscar a su hija. Daba igual donde, pero necesitaba hacer algo que la diese la sensación de estar poniendo todo su empeño por inutil que fuese. No quería quedarse quieta, pero sabía que debía. Rebecca no está, y será mejor que haya alguien por si Clare llega, aunque sea tarde...

Suspiró, llevándose la mano a la sien. Parecía ser que David no era el único con un brutal dolor de cabeza esos días...

- Confío en ti, David. dijo, con apenas un susurro. Intentaba sonar más convencida de lo que estaba, pero si que había fe implícita en aquellas simples palabras. Más de la que hubo en muchos años. Llámame en cuanto te enteres de algo, ¿vale? Lo que sea... Alzó la vista con una torpe esperanza, consciente de que se engañaba a sí misma. ¿Has pasado por casa? Solo por si acaso dejó una nota, o algo...

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24/11/2012, 00:26
David Stanford [Superviviente]

Era el momento de seguir engrasando la situación. De normal le costaba meses ablandar a su mujer para que se volviese de mantequilla durante veinticuatro horas, pero aquel día la había pillado con los escudos tirados por el suelo y con sólo él para recogerlos.

- Esta noche estaremos todos riéndonos como una gran familia- aseguró David, esperando que sus palabras fuesen verdad. Con una mano sacó su teléfono del bolsillo y marcó el número de Charlie, su agente y mejor amigo, para pedirle un par de favores. Mientras tanto, con la otra, revisaba el contestador automático de la casa de la casa de Clare, por si allí había algún mensaje. Era casi imposible, pero igual mientras se duchaba, vomitaba, lloraba o empastillaba alguien había dejado algo en el contestador. Su hija mayor, por ejemplo-. Ni siquiera sé si mi casa sigue en pie tras lo de anoche. Mandaré a Charlie, aunque no creo que encuentre nada. Alguna mujer, quizás- bromeó, aunque no demasiado en realidad, pues conociéndole, era más que viable. No una vez se había encontrado con una en la puerta, e incluso en su propia cama, sin saber cómo había entrado siquiera en su pequeño nido. No obstante, no se esperaba ni le convenía tener que lidiar con cosas así ese día.

Lo cierto es que aquello comenzaba a preocupar a David. Así que, no pudo evitar preguntarlo, pretendiendo sonar inocente.

- ¿Dónde has dicho que estaba Becca?- escupió, a sabiendas de que él más de diez veces se había olvidado de su hija, para todo, salvo para los novios, de los cuales, ninguno era lo bastante bueno, por supuesto. Ni siquiera había casado el hecho de que seguramente ya estaría de vacaciones, por lo que no debiera de estar en la universidad. En casa de una amiga, o de algún chico, y punto. Era demasiado pronto para la biblioteca, aunque su hija era bastante responsable para con sus estudios. Sea como fuere, necesitaba saber que su hija estaba bien. La llamaría tras hablar con Charlie, sí.

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24/11/2012, 02:52
Nathaniel Scott
Sólo para el director

Cuando el jefe se veía apretado acudía a mi, a veces con engorroso trabajo de campo.

En fin, en ese tipo de lugares había alta probabilidad de tener que tratar con insufribles niños de papá, cuarentonas aburridas... pero bueno, era lo que tocaba, y a veces podía ser bastante interesante. Con varios de estos trabajos, el jefe no me podrá negar lo que le pida como trabajador de la empresa.

Con mucho gusto Sr. Memphis. No hay que dejar escapar esta oportunidad. No se preocupe, entraré en esa inauguración. Voy a acabar en un momento con este papeleo que he empezado y en un rato hablo con los dueños del local. Conseguiré las entradas. 

Coge y guarda el número teléfono en sus contactos. Al acabar los papeles busca en los documentos de los archivos algo relacionado con la venta del local y con el cliente. Miraré esa venta en los archivos. Con suerte puede que encuentre algo con lo que les pueda tener agarrados de las pelotas.

 

Notas de juego

Necesito saber al menos el nombre del contacto con el que voy a hablar.... y si acaso algo más de información, como por ejemplo: si ese contacto es simplemente dueño del local (osease, una persona no demasiado importante), o si ademas ha realizado la compra de otros locales, si es una persona importante... etc  ¿Que encuentro en los archivos y en la base de datos?

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24/11/2012, 14:15
Thomas Jackson [Muerto]

Durante un momento Thomas pensó que era blanco de una broma muy elaborada pero, ¿en serio requería tanta molestia que alguien se riera de él? Tras dudar unos instantes la parte de viejo policía se impuso sobre la cínica y echó mano de un cuaderno y un maravilloso lapicero perfectamente afilado -meses de práctica- y empezó a anotar lo más relevante de los casos que tenía encima de la mesa: nombres, lugares, fechas... 

También copió íntegramente la copia manuscrita de la nota que acompañaba al dossier. Sólo por pura precaución profesional; no sería la primera vez que se "perdía" algún caso relativamente gordo porque apuntara a quien no debía. Lucía una sonrisa depredadora mientras transcribía los detalles más importantes. Esa libreta se iría con él siempre, y usaría el dossier para moverse por la comisaría. 

-Claro que sí joder, el puto Thomas Jackson ha vuelto- se decía mientras mantenía la sonrisa. -y aún me acuerdo cómo se hacen esas cosas... - recogió un poco el escritorio, se guardó la libreta en el bolsillo de la gabardina colgada del perchero y echó mano del dossier.

Iba a bajar a evidencias, a ver si se documentaba un poco sobre algo que ya tuvieran sobre esas desapariciones. A fin de cuentas ellos se suponía que eran la jodida Policía de Nueva York... algo tendrían que no hubiera en los informes. Por mucho que sus imberbes representantes en la actualidad fueran unos redomados inútiles. Y, qué demonios, esos casos eran la comidilla de la ciudad; más les valía tener algo.

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24/11/2012, 18:46
Director

- Eso espero...le respondió Clare con una tímida sonrisa, echándose un mechón de pelo rebelde hacía atrás. Era difícil no echar de menos aquella época en la que esas sonrisas iban dirigidas hacía él todas las mañanas... La verdad me aliviaría mucho si Charlie pudiese acercarse a comprobarlo.

Y es que aunque Charlie era tan poco de fiar como David, a ojos de su esposa había sido su punto de apoyo en todas sus escapadas, la balsa que sujetaba al escritor de no ahogarse demasiado en las noches de fiesta. Al fin y al cabo, la fama de juerguista la ostentaba él. No iba a negar aquello, pero era consciente de que había tenido que arrastrar a su agente a casa medio insconsiente casi tantas veces como lo había hecho él. O alguna más.

Por supuesto en el contestador no había ningún mensaje sin leer, aunque si uno de por la noche. La esperanza creció durante unos breves segundos en David antes de ver que había sido hecho desde su propio movil, probablemente cuando estaba tan borracho que sería imposible entenderle. Aunque no debía menospreciar a Clare: había desarrollado una gran capacidad de entendimiento de aquel idioma con lengua de trapo que adquiría cuando estaba muy bebido.

La sonrisa de la mujer desapareció lentamente con la última pregunta del escritor. Clare suspiró, cruzandose de brazos. Aquí volvía el David real, el que no tenía ni puñetera idea de donde se metía su hija localizada, pero pretendía encontrar a la desaparecida...

- Salió antes del ensayo- si, eso podía recordarlo: apenas le había dado tiempo a farfullar una despedida mientras miraba una frase que se le había atascado- para pasar una noche con sus compañeras de universidad en una actividad que organizaba la hermandad en un camping cercano o algo así. Vuelve hoy, a las ocho. David pudo ver como esquivaba su mirada por un momento, bajándola al suelo. Aún no le he dicho nada para no preocuparla...

Aquello era un poco chocante. Clare siempre confiaba en Becca y eran como uña y carne: su hija había heredado, gracias al cielo, la responsabilidad de su madre. Y es que aunque David sentía que su hija era en realidad una de las pocas personas en la faz de la tierra que le entendía, la chica era bastante más madura que su padre en muchos aspectos. Podía entender el recelo de su madre a contarselo, pero estaba claro que no era más que retrasar lo inevitable.

No le dió sin embargo mucho tiempo a responder, porque su agente cogió el teléfono con bastante rapidez. El saludo de Charlie fue un directo y preocupado:

- ¿Apareció la cría?

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24/11/2012, 19:23
David Stanford [Superviviente]

- Ojalá- respondió en tono enérgico y sarcástico a partes iguales a su agente, intentando hacer ver a todo el mundo que seguía teniendo el mando de unas ruedas que, en realidad, no existían sobre los rieles-. Me temo que no será tan rápido como tú, mariconazo- añadió mordaz, criticando con inocencia, y sin sentirlo de verdad, su capacidad como amante y hombretón, pues si bien David no tenía problema alguno con el club del arco iris, su lengua era tan sucia como la de un anciano en la posguerra-. Necesito un favor. No sé donde está mi coche, mira en el depósito. Y pasa por casa- la casa de David, por supuesto-. La llave está donde siempre, debajo del felpudo y la losa suelta. Mi encantadora esposa teme que haya algún un mensaje allí- aseguro, diciéndolo de esa forma para hacer ver que, aunque él pensaba lo contrario, era algo necesario, y qué demonios, así se aseguraba que su hogar estaba como siempre-. Yo voy a ir al aeropuerto, a ver si ha pasado algo con el vuelo- no se refería a un accidente, si bien era una terrible posibilidad, sino a que lo hubiese perdido, o hubiese tenido que hacer escala en el culo del mundo.

Mientras tanto, en el pequeño bloc de notas que Clare tenía sobre la nevera de la cocina, con el único fin de recordar cosas que se le olvidasen, David fue escribiendo con el bolígrafo que se sujetaba al mismo con una cuerda.

Look after Becca. Y al lado, un ojo abierto de par en par. Al instante, subrayó sus tres palabras. Con eso tendría ocupada a Clare, y desde luego, la idea de que pasase una noche con las crías de su hermandad no le gustaba ni un pelo. Bastante tenía Becca con haber crecido teniendo que ver y leer a su padre, como para contaminarse aún más. Toda inocencia conservable debía de ser perseguida, a toda costa. Quizá David no fuese un buen padre, pero hacía lo que podía, aunque estuviese mal. Sólo hacía lo que un hombre cualquiera haría, lo posible.

No podía hablar con ambos al mismo tiempo, así que fue diseminando los datos como podía. Sabía que a menos tiempo perdiese, antes podría respirar tranquilo. Y quizá con otros, pero para con sus hijas David no se andaba con tonterías. Si no había una localizable, movería los rascacielos si era necesario, pero tenía que dar con la piedra bajo la que se escondía.

- ¿Necesitas que pase por algún sitio?- añadió hablando por el teléfono y mirando a su mujer, alzando la barbilla para indicar que también se refería a ella y no sólo a su desmadrado compañero.

Y entonces, a su querida esposa le señaló el cuarto de baño, para acto seguido señalarse el cuerpo con una mano en círculos, componiendo una mueca de asqueo y dolor. Necesitaba ducharse. No por el olor, que quizás, sino para evaluar su salud física tras la noche anterior. Eso, y que si iba a marcar en serie todos los números de teléfono que tenían alguna relación con su hija mayor, sería mejor hacerlo solo. No solía ser tranquilizador ver a tu marido recurriendo a la desesperada a cualquier hilo de información.

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24/11/2012, 21:59
Director

- Le dijo la puta a la tacones. Vale, tranquilo. Ahora mismo aviso a Anna para que se pase por el deposito y me acerco yo a tu casa. No sea que dejásemos sorpresa anoche. dijo con un intento de risa para animar el ambiente tenso. No era tan bueno como David en esos subterfugios, pero había que reconocer que el intento había sido bueno. Espera ¿como coño vas a ir al aeropuerto, mamonazo? ¡Los taxis tardan un cojón y cobran aún más! ¡Que esa zona anda cortada! Bueno, eso lo decía porque no se había encontrado con el Fernando Alonso Italiano que le había traido hasta casa...pero lo de la carretera si que era una faena importante. Pillate el metro, ¿me oyes? Me parece que tienes que hacer la hostia de transbordos desde allí, pero aún así probablemente llegues antes.

¿El metro? No sabía si hoy estaba de humor para efluvios corporales. Que David no tenía nada en contra de ellos mientras fuesen femeninos: el problema es que en el transporte público no lo eran. Eso sin contar que hoy no era un buen día para interactuar con parlanchines amantes o detractores de su persona...

- De momento día libre. Charlie no dejaba de ser su agente, y por muy desastre que fuera en otros apartados de su vida, se lo tomaba en serio. Te avisaré si llaman por algo insalvable, pero les daré largas.

Clare le miró por unos segundos descolocada tras el gesto de David, pensando probablemente en negativo y en mandar a la mierda al escritor por sugerir a saber que obscenidades, antes de despejarse y asentir con vehemencia. Desde luego la mujer estaba en otro lugar. Y la pena era que para buscarlas como debían tenían que tener la mente bien atada a tierra.

Notas de juego

Corto aquí por si quieres hacer algún conato de conversación/acción antes de la ducha. Si la respuesta es no, avisa y continuo con la charanga ;)

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24/11/2012, 22:37
David Stanford [Superviviente]

David no pudo reprimir una risilla inocente, sacudiendo la cabeza en horizontal.

O, Clare...

Normal que le hubiese malinterpretado. No era la primera vez. A veces David hablaba de una forma tan vaga y prestable al múltiple sentido que mucho le parecía haber tardado. Fue como cuando dijo que se había desecho de un quilo polvo en casa de Anna. El tío se había pasado toda la tarde ayudándola a limpiar la casa mientras usaban las escobas de guitarra eléctrica, pero su esposa entendió que su mejor amiga había vuelto a consumir cocaína. 

- Me las apañaré para llegar- aseguró David, a sabiendas de que no ninguna de sus dos Clare tenía coche propio. Descartando todas las posibilidades, sólo tenía tres opciones, la suya, la de Runkle, o su nueva idea. Tendría que recurrir a Jean, o a Lew, y ambos estaban bastante mal de la uña. Eran gotas del mismo vaso de agua. Si estaba hecho una mierda, acudiría al primero, y sino, ya vería. No en vano, uno era médico, por muchas pastillas que consumiese-. Te dejo, voy a ver si anoche hubo de sadomasoquismo de por medio, campeón. Y gracias- añadió finalmente de mala gana, separándose el auricular y colgando. Desde luego, tenía que mirar si había alguna herida contundente por ahí. David tenía un buen historias de golpes. Sin ir más lejos, la primera vez que se acostó con Samantha le pegó un puñetazo en la cara. ¿Su explicación? Quería que se acordase de ella. Triste y muy lacónico, pero cierto.

Estuvo a punto de tirar el teléfono móvil al sofá y dejarse tumbar en la bañera, pero no lo hizo. Necesitaría el móvil. Tenía que intentar localizar a su hija como fuese.

- Gracias a ti también, ángel mío- le dedicó a su mujer con sinceridad y dos palabras cargadas de dulzura exaltada en tono de parodia, haciendo una pequeña reverencia mientras ponía rumbo al cuarto de baño, que era la razón de que le agradeciese nada-. Hoy no se rueda, así que, por favor, descansa.

Y cerró la puerta del baño, creando una barrera de intimidad entre ambos. Allí dentro, al fin, sin echar el cerrojo por la costumbre, se desnudó de cuerpo entero y mientras se miraba de arriba a abajo en el espejo, comenzó a marcar números.

El móvil de su hija. El piso alquilado de su hija. El despacho de arquitectura de su hija, que compartía oficio con su madre. Incluso probó a mirar si su móvil estaba conectado a los servicios de mensajería instantánea. Si hubiese tenido el número de su novio, si es que lo tenía, o de sus amigas, podría haber preguntado, pero no tenía nada. Nada. Su hija era bastante discreta. Demasiado en aquella ocasión, por desgracia.

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24/11/2012, 23:09
Director

Clare dibujó una breve sonrisa mientras el escritor invadía el baño, dejándose caer en el sofa con resignación. Tendría que esperar...

Ahora tocaba el autoreconocimiento. Había sido una buena idea, porque cuando David se examinó en el espejo encontró un par de cosas que no estaban ahí la última vez que miró. La primera una marca de chupetón en la zona baja del cuello, que a Dios gracias había pasado desapercibida ante Clare. No es que ella no supiese ya de que pie cojeaba después de tantos años de matrimonio, pero el humor no era el más adecuado en esos momentos. Y junto con ella, un par de marcas más del mismo estilo por otras zonas normalmente menos accesibles.

La segunda era un número de teléfono. Un movil, concretamente, escrito con un rotulador permanente en el pecho y con una única leyenda que pudiera orientar sobre su origen. PARTYROCK BFFs4EVER. Amigos y bastante más, a juzgar por la primera marca (y las sucesivas). La cosa es que no era el único escrito: algunas otras frases, con una caligrafía bastante diferenciada y más fina repetían otros mensajes que se había perdido levemente por el sudor del escritor. Sin embargo las palabras fiesta, repetir y polla eran demasiado habituales para los estandares del ciudadano medio. Contando el permanente, ahí había unas cuatro personas firmándole el torso. Halagador, que no halagueño

Más allá de la torticolis, el hombro y el punto de unión entre la pierna y la cadera un poco cargado por una actividad más que obvia una vez visto el muro de facebook que se había convertido su pecho, su cuerpo se encontraba bien y sin ningún rasgo de violencia.

Y entonces empezó el marcaje de números. El movil de Clare estaba apagado o fuera de cobertura, como le dejo claro la petarda voz pregrabada de la empresa telefónica. Y en el mensaje que dejó David en su whatsapp no había ningún tic, corroborando los hechos. Tendría que probar con el siguiente número.

En el despacho hubo más suerte, y una voz joven le respondió con calculada y ritual amabilidad.

- West&Standford, despacho de arquitectura. ¿En que puedo ayudarle?¿Me dice un nombre con el cual pueda referirme a usted?

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25/11/2012, 02:50
David Stanford [Superviviente]

Menos mal que se le ocurrió la genial idea de mirarse en el espejo. Hubiese sido bastante interesante que en cualquier momento del día hubiese tenido que desnudarse de cintura para arriba, o lo hubiese hecho por voluntad propia aunque fuese para abrirse la camisa y hacerse el chulo frente a un buscapeleas de bar. Y, de haber sucedido algo así, habría estado demasiado ocupado riéndose de si mismo como para hacer nada útil.

Así que, mientras sonreía de medio lado dejando ver aquella personalidad de aceptación y negación al mismo tiempo, contestó. A su lado, la mano habría el grifo de la ducha, liberando un torrente de agua cuyo sonido tenía por compensación al malgasto cubrir la voz de David. No quería que su mujer le oyese y se destapase el pastel.

- Soy David Stanford, el padre de Clare Stanford Duchovny. Trabaja en su bufete- apuntó el novelista con voz y cadencia educados como sólo podía ser con un desconocido cortés-. Perdón, despacho- rectificó al recordar que Clare, por parecida físicamente que pudiese ser a su abogada, seguía sin ser ella- Debiera haber llegado anoche a casa, ya sabe, para la cena de acción de gracias, pero no es el caso. He intentado localizarla por todos lados, y sólo me ha quedado este número. Me vendría bien saber sus últimos pasos, para poder tirar de la manta por algún lado- se oía sereno, y lo estaba, debatiéndose entre lo cómico de aquellas marcas de guerra y lo comprometedor de su situación al teléfono, si bien lo otro no dejaba de poder calificarse con el mismo adjetivo. Lo que David tenía claro es que no podía decir que no había mirado en el aeropuerto, ido a la policía, o revisado los movimientos de su tarjeta de crédito, si es que conseguía una forma de hacer eso último.

Mientras esperaba una respuesta, sin llegar a meter la cabeza debajo del agua, se adentró en la ducha, corriendo la mampara tras él. No estaba para perder el tiempo, y no sería la primera vez que hacía cosas así. No temía por su móvil, y tras un par de veces que se le escurrió entre los dedos por culpa del jabón aprendió a, efectivamente, ir usando solo una mano mientras hablaba con la otra. Y aún así, la podía liar bastante.

Por lo pronto, se untó con el gel de su esposa las zonas en donde tenía rotulador, para acto seguido coger la esponja y comenzar a frotar como si no hubiese un mañana. Tampoco era la primera vez que al salir de la ducha le susurraba, cual bufón descastado, que había usado su esponja. Al menos tenía la decencia de no usarla donde el tronco perdía su nombre sin llegar a llamarse piernas. Eso ya, más que desconsiderado, hubiese sido grosero, y antihigiénico.

Apuntó mentalmente una cosa. No tendría mayor importancia, y menos con lo de su hermana presente, pero si alguien sabía algo de una fiesta celebrada aquella noche que fuese calificable como PARTYROCK BFFs4EVER, esos eran Jean y Lew, aunque seguro que entre todo su grupo acabarían, de todas formas, pudiendo juntar fragmentos suficientes del rompecabezas como para averiguarlos. Sólo esperaba que al menos BFF significase Best Fuck Friends o algo así, porque miedo le daba haber estado donde no debía y salir en todos los periódicos con algo de lo que no pudiese vanagloriarse.