Partida Rol por web

Este ser enmascarado alza la cabeza entre jadeos y mantiene una mano en la flecha,esta apunto de quitarsela pero se le ve muy fatigado,incluso le cuesta pronunciar palabra.

-No os acerqueis a mi-Su voz es tan fria como el hielo.Y por su tono dirias que debajo de esa "mascara" se oculta el rostro de un humano.

Árandil no sabe porqué, pero tiene la sensación de que es un Humano. Todos son iguales, tan orgullosos, tan necios, siempre les pierde esa bocaza suya... ni siquiera es capaz de admitir que necesita mi ayuda. Ignorando las palabras del hombre se aproxima hacia él. Debo ser estúpida yo también por querer ayudarle, pero no puedo dejarle aquí y hacer como si nada hubiese visto.

A pesar de parecer decidida a ayudar al hombre, su natural rechazo hacia la raza Humana hace que le susurre a Rajá:

-Estate alerta, no quiero que corramos ningún peligro innecesario más.

Finalmente llega hasta el lugar en el que se encuentra el hombre y alza una mano, tratando de realizar sobre él algún hechizo para curarle... Si me dices qué es lo que te ha pasado quizá me ayude a saber que hechizo de cura he de usar, o si aún vale la pena usar alguno.

Esa inocente hembra debia de no entender mi idioma-¿¡Acaso no me habeis oido!?-Parecia que no queria ser ayudado por nadie,aunque quien sabe el rostro que se oculta en su interior.-No puedo hacerla daño,parece inofensiva..-Trato de sacar la daga de su cintura y consigio desenfundarla pero cuando te apunto con ella no pudo ni con su alma y el arma quedo tendida en el suelo junto a el..

El enamascarado ser cayo rendido en el suelo a la vez que la daga,necesitaba ayuda urgentemente.Pero el no te lo iva a pedir,seria capaz de morir antes de ser ayudado por alguien..

-Cállate de una vez, estoy perdiendo un rastro que casi tenía por tu culpa. Si no quieres que te ayude, deja de sangrar tanto y ponte en pie solito, así no me sentiré culpable por dejarte aquí tirado- Las palabras de Árandil sonaron con dureza a pesar del perenne matiz melódico de su voz de ascendencia élfica- Rajá, sujétale, así no hay quien trate de hacerle ninguna cura.

La druida se agachó sobre él, aún no podía ver ni un ápice de su rostro, sin embargo cada vez estaba más segura de que o bien se trataba de un Humano o de un Orco con un mal día, ¿cómo podía ser tan cabezón?

El enmascarado quedo tendido en el suelo.Su rostro estaba escondido tras aquellas telas oscuras.Le tomaste el puslo y a pesar de no saber quien era decidiste ayudarle.No hizo falta la intervencion de Rajá ya que ni si quiera se movia,probablemente aquella flecha que penetro en su torso estuviera envenenada.Te arrodillas junto a el y sacas la flecha con destreza y mucho cuidado.Miras su punta y es negra como el carbon.La lanzas hacia un lado y rompes parte de sus telas para ver la herida con mas claridad.
Gracias a la intervencion de tus manos y algunas plantas de alrededor consigues curar al enmascarado.

El tipo yacia dormido en el suelo,y no dejabas de estar intrigada por ver su rostro..

Árandil hace el intento de levantarse para marcharse de allí, pues ya ha hecho todo lo que podía por aquel hombre, pero algo la retuvo.

Volvió a su postura inicial y sus manos se deslizaron con habilidad hacia el rostro del desconocido, no sabía porqué, pero la curiosidad era más poderosa que ella, quería saber si realmente se trataba de un Humano o no, quería ver que aspecto tenía. Con decisión comenzó a deshacerse de las vendas que cubrían su rostro.

Empezaba a notar un frio contacto en mi piel,tan frio como tantas dagas han penetrado en mi piel.
Empiezo a despertar y veo aquella hembra ante mi.No dudo en coger con fuerza por la muñecas a la hembra.-No lo intentes-El extraño enmascarado se inclina y parece conmocionado durante unos segundos.-Deberias marcharte,no soy nadie al que quieras conocer..-Esas palabras para el eran mas que un agradecimiento hacia ti.Antes de levantarse por su propio pie,se vuelve a recolocar las vendas de la cara que habias conseguido deshacer.

Antes de que aquel extraño individuo se levantara Rajá clavo las patas delanteras entre la maleza mientras rugia con furia enseñando los fieros colmillos hacia ese ser.

-Grrrrrrr....-Esperando cualquier orden de ataque o calma por parte de su ama.

-Tranquilo, Rajá, no pasa nada- dijo mientras se liberaba con brusquedad del agarre del hombre y se apartaba un poco de él, poniéndose en pie- No es más que un pobre diablo al que sólo le queda su orgullo para seguir con vida, no nos hará nada- sus manos buscaron el cuello de la pantera acariciándole con dulzura mientras le hacía una mueca graciosa en la cara y le sonreía.

Después se volvió hacia el hombre y su gesto se volvió frío, vacío de todo sentimiento.

-Estás herido y este bosque es peligroso, a pesar de mis curas no creo que estés en forma para defenderte tú solo, en un par de horas es probable que estés muerto. Ven con nosotros- Árandil se sorprendió a sí misma pronunciando aquellas palabras, no obstante sabía que eran ciertas. Al conocer la testarudez del humano a la hora de pedir ayuda, añadió- no te alterés, no es caridad, ya nos la pagarás cuando estés en condiciones.

Si pudieras verme mi rostro verías una ligera mueca de sonrisa al escuchar tus palabras Yo no te debo nada, fuiste tú la que me ayudaste Coge la daga que hace escasos minutos se le había resbalado de sus manos y se la enfunda, sin ni siquiera mirarte sigue hablando. -Créeme cuando te digo que no soy alguien al que deberías de conocer-Se pone andar dándote la espalda -Además, se gira hacia ti trabajo solo, no necesito a nadie-

El extraño individuo vuelve a darte la espalda, siguiendo su camino ocultándose por las sombras como si formara parte de ellas. -¡Vamos marchate..¡-Se quedo quieto un momento mirando por detrás de su hombro hacia ti mientras parte de sus telas se movian al vaivén del frio viento. Y a pesar de su estado te sorprendió su destreza para moverse entre las sombras..

-¡No pienses que te estoy siguiendo! Pero ese es el camino que debemos seguir- le gritó más bien a la nada- si no te interesa nuestra ayuda, ayá tú, no es nuestro problema. Vamos Rajá, olvidemos al suicida ese- dijo mientras le acariciaba el loma para que la siguiese- debemos apresurarnos si no queremos que ellos encuentren a Traig antes que nosotros.

Árandil se encamina hacia la espesura tras los pasos del hombre, aunque no mira hacia ningún lugar en especial, pues no quiere que si él puede observarla piense que aún le sigue buscando. Malditos humanos, están todos locos... Bueno, al menos lo intenté.

Prefieres salir al exterior junto a tu pantera mientras se te quedan grabados algunos pensamientos por culpa del ser enmascarado, al que ni si quiera te dio las gracias, la verdad que era bastante llamativo.

Rápidamente te encaminas hacia la espesura, cuando sientes como una flecha pasa rozando tras de ti y se clava en la tierra justo enfrente de ti. Es una flecha negra igual que la que extirpaste al enmascarado. Te han tendido una emboscada o quizas sigan al tipo con ropajes oscuros, en cualquier caso sientes algo de pánico al escuchar unos cánticos sarcásticos detrás de ti. Dirías que no son pocas las criaturas que acechan entre los arboles dispuestos a lanzarse sobre ti..

Árandil se vuelve al oir las voces que la persiguen- No puede ser... ¿es que no van a dejar que los encontremos de una vez?

Se gira para mirarles, son bastantes y sabe que no se encuentra en perfectas condiciones para la batalla, pero huir sería inútil, están demasiado cerca y la alcanzarían de todos modos.

-Preparate Rajá, allá vamos de nuevo- le dice mientras una media sonrisa se dibuja en su rostro. Sus manos buscan su arco, sus hábiles dedos tensan la cuerda con una flecha- ¿Vuestros mounstro-papis no os enseñaron que atacar a una pobre señorita en pleno bosque es de mala educación?- Sin explicarse muy bien porqué, siente como el ardor de la batalla la pone de buen humor.

Quizá así me pueda desquitar la rabia por las palabras de ese humano. No sé porque tuve que empeñarme en ayudarle, ha sido tan grosero...

Rajá se interpuso ante su ama para cubrirla y con las garras delanteras clavadas en la tierra del bosque esperaba con orgullo que se acercasen aquellas bestias: Empezaba a tener hambre.

-GRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR..........- Un rugido como pocas veces antes salio al exterior como un huracán que arrasa con todo.

-Lululululululu-Cánticos sarcastiscos resonaban entre los arboles cuando dos pequeños humanoides con caras plana, nariz ancha, orejas puntiagudas y fieros colmillos afilados salen de entre los arboles y lanzan flechas hacia vuestra posición.

Seres asemejados a los arqueros que se ocultaban entre los arboles corren con sus mazas de pinchos hacia ti de una forma sobrehumana, su velocidad asusta, ya vienen..

-Jishhh-Sus colmillos apretaban sus labios hasta sacarse una sangre negra y viscosa. Eran aterradores e intentaban atizaros con sus armas.

Los expertos dedos del semielfa tensaron la flecha y esta volo con precisión y fuerza hacia uno de aquellos humanoides que corrían salvajemente hacia la bella Arandil. Este cayo de bruces al suelo sintiendo el dolor de la flecha como penetro con fuerza mientras corría y no pudo mas que caer al suelo y rodar por el(-5pg). Rajá mantenia sus patas delanteras en la tierra proteginedo con ellas a su ama, dando la vida si fuera necesario por ella..

Dos flechas oscuras como el carbón volaron hacia vosotros, no os dio tiempo a reaccionar, pues ya las teníais encima. Una de ella penetro en la piel de la semielfa, sientiendo el frio metal de la flecha como fluye por dentro de ella(-2pg). La otra flecha por suerte se clavó justo en la tierra al lado de la pantera. Sin descanso se acercaron las demas criaturas que corriendo salvajamente se ivan acercando a ellos, entonces es cuando Rajá estaba preparado y se lanza sobre uno de ellos. Sus dientes buscaron la yugular tras dar un espectacular salto acompañado de un temible gruñido. Sus dientes se clavaron en su cuello con tanta fuerza que le degollo la cabeza ahi mismo(muerto), la pantera daba mas miedo que cualquiera de ellos juntos.

Pero hubo otro mosntruito que escapo de las garras de la pantera.Hizo un quiebro y aprovechando ese movimiento se lanzo con su maza para golpearte a las costillas(-6pg).

Te toca Arandil..

Árandil mira a su alrededor, sabe que en esa situación no tardarán en vencerles. Sólo le queda algo por hacer... la druida cierra los ojos, buscando algo en su interior, lentamente se concentra en la búsqueda de esa idea, hasta que por fin la vé: una llama roja ardiente que lucha por ser liberada. Árandil levanta las barreras con las que la retiene, el espíritu del oso sale al exterior, salvaje, libre de nuevo, dispuesto a divertirse con aquellos molestos monstruitos.

-Ahhggrr- la enorme osa lanza un rugido de pura exitación ante el fragor de la batalla y se pone a la defensiva ante cualquier posible ataque de aquellos mostruitos.

Los arqueros se asombraron al ver el polimorfismo de la semielfa y sus ataques ivan muy mal dirigidos. Se quedaron atónitos al ver semejante oso ante ellos. Tras lanzar sus flechas llevaron sus manos hacia el carcaj dispuesto a descargarlas de nuevo hacia la bestia que tenian ante ellos..

Un de estos trasgos yacia en el suelo inundado en su propia sangre. El que cayo al suelo se levanto y como un loco se lanzo con su maza de pichos a por el oso.

-Hay que matarr primero al osso..-Su voz sonaba desentonada por todos lados y ponia los pelos de punta.El otro trasgo que vio claramente como se convertía en un oso, no dudo ni un instante en lanzarse para dañar al oso.

-Siii, acabemos con el osso-